Por: Fundación Universia
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU son ambiciosos, pero muy necesarios para el progreso global de la sociedad y la mejora de su calidad de vida
- La educación mundial es uno de los objetivos de la ONU más relevantes y que necesita de cierto protagonismo en la Agenda 2030.
- Según la ONU, la educación es de los requisitos más importantes para conseguir evolucionar hacia sociedades sostenibles y resilientes.
- En los foros anuales de las Naciones Unidas, los países dan cuenta de sus avances en el cumplimiento de la Agenda 2030 y su implicación por invertir en cambios y mejoras.
No son pocos ni livianos los retos que ha marcado la ONU en su Agenda 2030 y que conlleva alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que conduzcan a un mundo más igualitario, equilibrado y con mejores oportunidades para todos sus habitantes.
Luchar contra la pobreza, la violencia de género, la explotación infantil o el abuso de recursos naturales son algunos de los retos a los que se enfrentan muchos países y que aún no consiguen una nota óptima en estas materias.
Para alcanzar muchos de estos objetivos y asegurar que se mantengan en el tiempo, la inversión en mejoras y nuevos enfoques de laeducación mundial se considera uno de los pilares fundamentalespara trabajar la Agenda 2030, y en la que todos los países tienen aspectos a trabajar.
Apostar por una educación inclusiva, igualitaria y no discriminatoria siempre ha sido un derecho fundamental declarado en la mayoría de países, pero la realidad es otra cuando se rasca más allá de la superficie, a pesar de que este sea el mecanismo vital para conducir a sociedades más justas, igualitarias y tolerantes.
La educación: el pilar para alcanzar el desarrollo sostenible
Tanto expertos en desarrollo, como políticos o educadores resaltan la necesidad de usar la educación mundial como canal para conseguir muchos de los objetivos de la Agenda 2030, desde la concienciación ambiental, a la alfabetización o la no discriminación por motivos de género, raza o creencia.
También se considera la mejor vía para conseguir mejoras en el ámbito sanitario, el bienestar general o la apuesta por un mundo más ecológico y dispuesto a erradicar el cambio climático.
Por tanto, prácticamente todos los países y órganos políticos se enfrentan al reto de incorporar sistemas educativos y enfoques pedagógicos que implanten un cambio en la mentalidad social, comenzando por los habitantes en edad escolar, pero sin olvidar al resto de miembros de la sociedad, sobre todo los que sufren riesgo de exclusión y tienen más difícil el acceso a recursos que les permite una mejora de vida y empoderamiento social.
El reto de estos países también es emplear propuestas coherentes con la Agenda 2030 a largo plazo, no solo que incluyan a sus habitantes, sino también todas las acciones colaterales que repercuten en otras sociedades.
Por ejemplo, es fácil apostar por la escolarización de todos los niños de un país y darles acceso a una educación de calidad, obviando que muchas industrias de ese país emplean mano de obra infantil en sus industrias deslocalizadas, incumpliendo los principios básicos de la ONU.