La creatividad: la gran ausente en educación

Por: Eduardo Backhoff

De acuerdo con la Real Academia Española, la creatividad se define como la facultad de crear o la capacidad de creación. Para Wikipedia, la creatividad es un proceso en el cual una persona forma o crea algo nuevo y posiblemente valioso (para una comunidad). El elemento creado puede ser intangible (como una idea, una hipótesis científica o una composición musical) o tangible (como un dispositivo electrónico, una obra literaria o una pintura). Varias disciplinas científicas se han interesado en estudiar el fenómeno de la creatividad, entre las que destaco la psicología y las ciencias cognitivas. Asimismo, la educación, la ingeniería y otras profesiones se han interesado en estimular los procesos creativos.

La noción de creatividad se originó en la cultura occidental con una concepción de inspiración divina. En la tradición judeocristiana, la creatividad se entendía como una cualidad única de Dios; no se consideraba que los humanos tuvieran la capacidad de crear algo nuevo, excepto “como una expresión de la obra de Dios”. Fue durante el Renacimiento que la creatividad se consideró como una habilidad de los grandes hombres (genios), cuyo mejor ejemplo fue Leonardo da Vinci.

En el siglo XVIII, la noción de creatividad (especialmente la estética) se vinculó con el concepto de imaginación. Como tema de estudio, la creatividad se empezó a estudiar a inicios del siglo XIX; y, a mitad de siglo, la psicología hizo una distinción entre pensamiento convergente y divergente. Mientras que el primero implica buscar una solución única y correcta a un problema, el segundo requiere de la generación creativa de respuestas múltiples a un problema. El pensamiento divergente a veces se usa como sinónimo de creatividad en la literatura de la psicología, aunque no necesariamente es lo mismo.

En el campo educativo, algunos investigadores sugieren que la educación convencional es inapropiada para estimular la creatividad de los escolares, ya que los docentes no fomentan la imaginación de sus estudiantes.

Estimular la imaginación en todos los grados escolares, pero especialmente en el preescolar y la primaria, resulta muy relevante si tomamos en cuenta que la tecnología está avanzando a un ritmo vertiginoso y que se necesitará la solución creativa de problemas para enfrentar nuevos desafíos tecnológicos y sociales. Además de ayudar a solucionar problemas, la creatividad también facilita a la identificación de problemas nuevos.

La promoción de la motivación intrínseca y la solución de problemas son dos áreas donde los educadores pueden fomentar la creatividad de sus estudiantes. Los escolares son más creativos cuando consideran que una tarea es intrínsecamente motivadora, valorada por sí misma. Para promover el pensamiento creativo, los educadores deben identificar qué motiva a sus estudiantes y estructurar la enseñanza a su alrededor.

Enseñar a los alumnos a resolver problemas que no tienen respuestas bien definidas es otra forma de fomentar su creatividad. Esto se logra al permitir que los alumnos exploren problemas y los redefinan, posiblemente aprovechando un conocimiento que al principio puede parecer ajeno al problema para resolverlo. En la educación superior, la mentoría de los estudiantes (por especialistas altamente capacitados) es una manera de lograr fortalecer la creatividad en campos especializados del conocimiento.

La creatividad es una competencia escolar que ha tomado gran importancia en las llamadas habilidades del Siglo XXI, junto con el pensamiento crítico, las habilidades comunicativas, el trabajo en grupo y a distancia, las competencias digitales y el dominio de varios idiomas. Por ello, el Educational Testing Service (agencia estadounidense que desarrolla el TOEFEL, el SAT y el GRE, entre muchas otras pruebas) tiene años estudiando la manera de medir la capacidad creativa de los estudiantes que desean ingresar a las instituciones de educación superior. Asimismo, el programa PISA de la OCDE se encuentra desarrollando una manera de evaluar las competencias creativas de los estudiantes, que forme parte de los tres campos cognitivos que evalúan tradicionalmente: ciencias, matemáticas y lectura. Sería deseable que el nuevo secretario de educación, Esteban Moctezuma Barragán, tomara conciencia que la creatividad ha sido uno de los grandes ausentes en el sistema educativo mexicano y que su incorporación curricular tendría grandes beneficios, no solo para los estudiantes, sino para el país en sus diversos ámbitos.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/la-creatividad-la-gran-ausente-en-educacion/

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Libro: VEINTITRÉS MAESTROS, DE CORAZÓN Un salto cuántico en la enseñanza

Colección: Aprender a ser
ISBN 9788433026507
Páginas 448
Encuadernación Rústica
Formato 15×21 cm
Edición

Mis alumnos han sido los grandes maestros que despertaron en mí el deseo de conocer a las personas desde su esencia, desde ese lugar al que los dramas, enfrentamientos y conflictos no pueden llegar debido a su gravedad, a su sobrepeso. La esencia es siempre liviana, por eso cuando logramos vivir algunos instantes desde ella tenemos la sensación de poseer alas. Cuando descubrí que relacionarse desde la levedad convertía a los encuentros entre las personas en algo mágico, enriqueciéndolos más allá de lo imaginable, decidí investigar qué obstáculos son los que nos impiden disfrutar de maneras continuada de tal maravilla. Fruto de este trabajo y de mis experiencias con mis alumnos fue naciendo una nueva mirada pedagógica: educar empoderando.

Un día en clase recibí de uno de mis alumnos una lección que cambió mi vida. Yo había sido lo que se puede llamar un buen estudiante, encantado con cualquier tipo de conocimiento y con un gran dominio de la expresión escrita y hablada. Todo mi bagaje lo desembarqué luego como profesor en mis clases. El día en cuestión estaba acorralando con toda mi dialéctica a mi alumno-maestro, sin percibirme para nada de ello; cuando terminé mi gran discurso, el chico, mirándome a los ojos con una mirada tierna y pura, me dijo: Profe, yo no sé rebatirte eso que me dices, pero sé que no tienes razón. Todo mi cuerpo se estremeció, sentí la presencia de mi alumno y comprendí, más allá de todos nuestros discursos sobre lo que consideramos importante, que dentro de nosotros existe una sabiduría viva y fresca.

Ya no descansaría hasta lograr encontrar un camino que ayudase a desvelarla, a llevarla a nuestra educación.

Descargar: https://sindamel.files.wordpress.com/2010/02/veintitresmaestrosdecorazon.pdf

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Entrevista a Catherine L’ecuyer: «Hay que devolver el asombro a los mas pequeños»

Por: Carolina Blázquez. EducActívate. 19/05/2017

Investigadora en educación y autora de Educar en el asombro y del Blog de Catherine L’Ecuyer.

Los adultos, ¿hemos perdido la capacidad de asombrarnos por lo que nos rodea?

¡Espero que no! La prueba de fuego es hacernos la siguiente pregunta: cuando me despierto por la mañana y miro a mi pareja, ¿me asombro ante él/ella? Cuando hago esa pregunta en mis conferencias, ¡todo el mundo se ríe! Supongo que nos damos cuenta que algo de asombro hemos perdido por el camino. Asombrarse es no dar las cosas o las personas por supuesto. Los niños se asombran con facilidad cuando nos preguntan “por qué las cosas existen”. En realidad, no quieren ninguna explicación, solo están asombrándose ante las cosas “porque son” y “podrían no haber sido”. Eso es maravilloso, les ayuda mucho en el aprendizaje.

La “vida moderna” nos exige una capacidad de asimilación muy rápida debido, seguramente, a la rapidez con la que cambian aspectos cotidianos de nuestra vida (la comunicación, el consumo, etc.) ¿Trasladamos este estrés adaptativo a los niños?

Vivimos en un mundo frenético e hiperexigente. Por supuesto que tendemos a transmitirlo a nuestros hijos, y casi siempre sin darnos cuenta de ello. Eso, por un lado, complica muchísimo la tarea de educar y, por otro, aleja a los niños de lo esencial. A veces, los niños se parecen a pequeños ejecutivos estresados. En mi libro Educar en el asombro, explico lo que reclama la naturaleza de los niños, doy algunas ideas de cómo se puede dar marcha atrás a esa situación y explico los beneficios de hacerlo.

Muchos padres y madres viven con angustia la educación de sus hijos y por ello también saturan sus agendas de actividades extraescolares. ¿Esto estimula el desarrollo “integral” o merma su capacidad de sorprenderse y su curiosidad espontánea?

¡Más no es mejor! Llevamos años basando el sistema educativo, especialmente la atención a los niños durante sus tres primeros años, en la premisa “más es mejor”. En mis dos libros explico que no es cierto, tanto desde el punto de vista de la neurociencia como de la educación. Como decía Chesterton: “De muy niños, no necesitamos cuentos de hadas, sino simplemente cuentos. La vida es de por sí bastante interesante. A un niño de siete años puede emocionarle que Perico, al abrir la puerta, se encuentre con un dragón; pero a un niño de tres años le emociona ya bastante que Perico abra la puerta”.

Sea como sea, los niños y niñas están hoy rodeados de estímulos constantemente. ¿Esto anula su capacidad de asombro?

Los niños se asombran de por sí ante la realidad cotidiana, no necesitan sobreestímulos externos para hacerlo. Cuando les sobreestimulamos, su asombro se adormece. El pediatra norteamericano Dimitri Christakis, el experto mundial en el efecto pantalla, dice que “una exposición prolongada a cambios rápidos de imágenes en el periodo crítico de desarrollo condiciona la mente a niveles de estímulos más altos, lo que llevaría a la inatención más adelante en la vida”. Christakis argumenta que los contenidos rápidos de la pantalla (cambios abruptos de escena, luces intermitentes, ruidos, etc.) que se ven hasta en contenidos muy infantiles, condicionan a nuestros hijos a unos ritmos extremadamente rápidos.

Consecuentemente, una vez su asombro está adormecido, la vida cotidiana les parece muy aburrida, lo que les provoca nerviosismo, hiperactividad y ansiedad. Esa es la razón por la cual muchos padres se quejan de que sus hijos “no pueden estarse quietos”. Y la paradoja es que ante esa situación de hiperactividad y de inatención, tanto la familia como el colegio se ven obligados a dar más pantallas a los niños, lo que acentúa el círculo vicioso y hace que la tarea de educar sea aparentemente más “fácil”. Pero es pan para hoy y hambre para mañana. Hay que romper el círculo vicioso disminuyendo las horas de pantalla y devolviendo el asombro a nuestros hijos.

Los niños y niñas de hoy en día apenas tienen tiempo para aburrirse. Hay quien defiende que esto entorpece la imaginación y la creatividad de los pequeños. ¿Está de acuerdo? ¿Por qué?

Hay dos tipos de aburrimiento, podríamos llamarlos el “bueno” y el “malo”. El buen aburrimiento es un motor. Tolstoi decía que aburrirse es “desear desear”, eso nos indica que donde hay aburrimiento hay brotes de deseo, hay esperanza. Por eso, el aburrimiento puede ser el preámbulo al juego y a la creatividad. Pero para que pueda darse ese paso, no hemos de ceder ante la petición de la pantalla, que fomenta la pasividad e impide el juego activo. Esa pasividad llevaría al aburrimiento “malo”. El aburrimiento “bueno” lleva al juego. Cabe recordar que los estudios confirman que el juego desestructurado en los niños mejora sus funciones ejecutivas (un conjunto de habilidades cognitivas que favorecen la fijación de las metas, la autorregulación, la planificación, el uso eficiente de la memoria de trabajo, etc.) las cuales influyen positivamente en el rendimiento escolar.

En mayor o menor medida, a los padres se nos escapa de las manos la sobreexposición de los pequeños al bombardeo de estímulos a los que nos somete la sociedad. ¿Qué podemos hacer al respecto?

Hacer lo que podamos, ¡que es mucho! Y convencernos a nosotros mismos que somos los primeros educadores de nuestros hijos, y por lo tanto nunca debemos abdicar de la educación de nuestros hijos a favor de terceros, o pensar “es una batalla perdida”. Esa frase es el preámbulo de todos los desastres educativos.

¿Cómo valora la integración de las nuevas tecnologías en el ámbito educativo?

No existe un conjunto de estudios que relacione el uso de las tecnologías en las aulas con una mejora académica. El único indicador que sale bien en los estudios es la “motivación” de los alumnos. Pero hay un “truco”. No se trata de una motivación interna para el aprendizaje. Si lo fuera, entonces veríamos mejoras en los resultados académicos, y no los vemos. Se trata de una motivación externa y artificial, un parche. Por ejemplo, los maestros se admiran cuando ven que sus alumnos están absorbidos por el ipad, callados y fascinados. El quid es ¿quién lleva las riendas en una aplicación –por muy educativa que sea– en Internet, en el uso temprano de las redes sociales? El niño está absorbido por sistemas (Internet, aplicaciones, videojuegos, etc.) que lo bombardean con novedades, con imágenes rápidas y con gratificaciones (puntos, “me gusta”, imágenes que enganchan, la sensación de haber “ganado”, etc.) que son externas a él. El que lleva las riendas es el dispositivo, no el niño.

¿Qué efectos cree que tiene sobre los más pequeños?

No sabemos cuáles van a ser los efectos a largo plazo de la digitalización de las aulas. Estamos ante un experimento a gran escala para el que el colegio ha de pedir a los padres su consentimiento explícito, por los riesgos que conlleva. Y el colegio ha de ofrecer una alternativa, como por ejemplo una línea no digital.

Muchos profesionales defienden su uso argumentando que posibilita la personalización del aprendizaje de cada alumno. ¿Qué opina al respecto?

Como decía Peter Williams, “desde el punto de vista de un programador, el usuario no es más que un periférico que teclea cuando se le envía una petición de lectura”. No es lo mismo educación individualizada (que da un iPad) que educación personalizada (que solo da un maestro). Somos personas, no iPersons. Discernir entre lo que pide el niño y lo que requiere su naturaleza es un trabajo que no puede realizar una herramienta digital, por muy buenos que sean el dispositivo y los algoritmos de sus aplicaciones, porque ese discernimiento requiere sensibilidad. Y la sensibilidad es profundamente humana, no digital.

Las TIC inciden también en la forma de comunicarse y relacionarse con los demás. En el caso de los niños y niñas, ¿cómo cree que afectan a su desarrollo emocional y social?

Nuestro sentido de identidad como persona se construye a partir de nuestra memoria biográfica, la cual se desarrolla a partir de nuestras experiencias interpersonales. Cuando un niño carece de oportunidades para tener experiencias interpersonales ricas, entonces busca llenar esos huecos en el mundo virtual y acaba por haber una identidad entre el modelo virtual al que ha sido expuesto y sus propios sentimientos, su concepto de sí mismo y su identidad personal. El niño envidiará todo lo que encuentre en esos escaparates y buscará satisfacer sus necesidades afectivas comportándose como éstos, con la esperanza de conseguir la aprobación de los demás. A eso se reduce su sentido de identidad. Ese camino alejará, cada vez más, a ese niño de la construcción de un sentido de identidad verdaderamente personal, auténtico.

¿Qué se pierden los niños y niñas que viven enganchados a las pantallas?

Se pierden el mundo real. “Realidad” virtual es un eufemismo. Deberíamos hablar de “ámbito virtual”, no de “realidad virtual”. Las herramientas digitales nos ayudan a “capturar” una parte de la realidad (por ejemplo a través de la fotografía, de la telefonía, o de las redes), pero los niños no pueden pasarse la mayor parte del día en un ámbito virtual. El ámbito virtual es parecido a una sombra. Podemos argumentar que la sombra es real (y lo es de alguna manera), pero solo es el reflejo pálido de algo mucho más real: aquello que se ve proyectado en una superficie por el efecto de la luz. Como decía la baronesa Greenfield, neurocientífica inglesa, “un niño que está todo el día delante de la pantalla no vive una vida llena, vive una vida en dos dimensiones”.

¿Algún consejo que daría a los padres?

Dejar de buscar respuestas hechas y empezar a hacerse grandes preguntas. Somos demasiado pragmáticos y utilitaristas. Decía Joubert: “Es mejor debatir una cuestión sin resolverla que resolver una cuestión sin debatirla”. ¿Quién soy? ¿Qué quisiera transmitir a mis hijos? ¿Qué es lo esencial? Hemos de podar nuestras vidas reduciendo el consumismo y el ocio que no nos aporte nada como personas. Decía Leonardo da Vinci que “la simplicidad es la última sofisticación”.

Fuente: http://www.educactivate.com/catherine-lecuyer-hay-que-devolver-el-asombro-a-los-mas-pequenos/

Fotografía: EducActívate

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5 Documentales sobre educación libre o alternativa

28 de febrero de 2017/Fuente y autor: Educación2.0 /Silvia Martínez. 

La enseñanza libre, escuela alternativa, educación activa, escuela democrática… todos son términos que identifican métodos de enseñanza diferentes a la escuela tradicional. La escuela libre sigue la misma línea de todas las pedagogías alternativas. Para conocer un poco más este método dejo una serie de documentales sobre educación libre.

Documentales sobre educación libre: Enséñame, pero bonito

 No te pierdas este documental de Sara Moreno que he visto en el canal “Enséñame pero bonito Docu”. En el mismo cuentan diferentes profesores, o mejor dicho “mediadores” entre los niño/as y recursos, cómo funcionan estas escuelas de enseñanza alternativa.

Realmente es un estupendo documental que muestra las distintas experiencias educativas alternativas al modelo clásico o tradicional de enseñanza. Es una estupenda aportación de cara a la renovación pedagógica. Si quieres obtener más información a cerca de estas escuelas entra en la web de la asociación ALE para la educación libre.

Escuelas alternativas como Montessori o Waldorf entre otras trabajan con una metodología centrada en la persona (rol-alumno). En este caso el estudiante aprende por medio de situaciones, experiencias y curiosidad, motor del aprendizaje, siendo el rol de profesor un puente, un guía o un mediador.

Entre Maestros – La película 

No te pierdas este documental de Pablo Usón, visto en el canal “LA CAJA DE PANDORA”, en el que un profesor de secundaria con 24 años de experiencia deja la escuela convencional para adentrarse en la pedagogía alternativa. El documental producido por ALEA cuenta una experiencia educativa de 11 alumnos, 1 profesor y 12 días de clase.

“Entre Maestros” está basado en el libro “23 maestros, de corazón: Un salto cuántico en la enseñanza” escrito por el propio profesor Carlos González, protagonista del documental.

El maestro es el niño

Comparto este estupendo documental sobre la pedagogía Montessori. Lo he visto en el canal “Le maître est l’enfant “.  La imaginación y creatividad son algunos de los pilares básicos que animan a participar a los niños/as sin miedo al ridículo.

Nadie puede ser libre a menos que sea independiente; por lo tanto, las primeras manifestaciones activas de libertad individual del niño deben ser guiadas de tal manera que a través de esa actividad el niño pueda estar en condiciones para llegar a la independencia.” María Montessori

Las escuelas y enseñanzas alternativas a la escuela tradicional llevan existiendo en diferentes países desde hace casi 100 años. Con unos cimientos fuertes sobre un aprendizaje libre, una educación donde el niño tenga opciones a elegir y donde se respeten unas normas.

Pedagogía Waldorf, el documental

Echa un vistazo a este documental que he visto en el canal “Colegio Inlakesh – Pedagogía Waldorf” . Este sistema educativo alternativo, con casi 3.000 mil escuelas Waldorf en diferentes países, es uno de los más conocidos. Esta tipo de pedagogía apoya el concepto de lo bueno, lo bello y lo verdadero.

Educación a la carta

 Dentro de los documentales sobre educación libre, he visto éste en el canal “Plataforma por la Libertad Educativa” dirigido por Laura Mascaró. Realmente todos los modelos pedagógicos tienen su lado positivo al igual que otras formas alternativas de educación como las escuelas activas, colegios públicos con proyectos alternativos, asociaciones, plataformas de educación.

El objetivo es ayudar a que cada familia elija el modelo educativo que más se ajuste a las necesidades de cada hijo/a. Por este motivo, existen familias que educan en casa (homeschoolers), las escuelas libres, talleres y muchas otras alternativas educativas.

Principales ideas en las que se basan las escuelas alternativas


Priorización de motivación del niño/a, la búsqueda de su autonomía y afianzar su autoestima. Sin haber datos de memorización excesivos. El fin es otorgarle las herramientas al niño para que pueda salir adelante en las situaciones que la vida le ponga.

La base de una educación alternativa es potenciar las habilidades sociales y de comunicación, las relaciones humanas. Los niños siempre serán los protagonistas y los adultos “profesores” aparecen como un puente o guía o acompañante. El respeto es mutuo permitiendo que los pequeños aprendan a su ritmo, al igual que hace un bebé (hablar, andar…)

La libertad que otorga este tipo de pedagogía se asocia a la responsabilidad, siempre. Recuerda que el aprendizaje es algo innato en el ser humano, en este caso, y natural. Las personas en libertad, en este ámbito, tienden a aprender con más ganas y optimismo.

La educación libre no obliga a los niños a memorizar, no utiliza libros de texto o hacen exámenes. Este tipo de pedagogía busca los mejores caminos para que el niño se interese por aprender matemáticas, historia o música por ejemplo sin necesidad de obligarlos. Crear actividades llamativas y atractivas con un trasfondo de materias muy interesantes y no necesariamente separadas.

¡El aprendizaje está en todas partes! Por este motivo no hay materias separadas en la educación libre. Hay muchos ejemplos cotidianos en los que las materias se juntan, por ejemplo a la hora de comprar. Leer la nota y hablar con el personal de la tienda; restar al dinero que llevas, lo que vale tu compra; comprobar si el cambio de dinero al comprar es correcto. En esta pequeña situación ya se han utilizado las materias de lenguaje y matemáticas.

Las diferentes actividades organizadas en la educación libre reproducen escenas de todos los días, pequeños problemas a los que enfrentarnos y todo de una manera fácil, sencilla, divertida y atractiva para los niños. Entre estas actividades hay talleres, teatros, club de lectura y de todo un poco.

El aprendizaje surge de manera natural y espontánea según los intereses de los propios niños pues no hay un currículo realmente. Aunque todo esto no significa que no haya normas que deban ser respetadas. La norma principal es el respeto por ellos y por los demás.

Este tipo de enseñanza libre no da importancia real a las notas que saques o a los exámenes. Realmente lo importante es como resuelven los niños los conflictos, evitar las agresiones e invitar a la reflexión y el auto conocimiento. Al haber una atención más individualizada por niño (alumno) los conflictos son mínimos.

En esta educación el protagonista de su propio aprendizaje es el niño y el profesor un buen acompañante. Si después de todos estos documentales sigues teniendo dudas sobre este tipo de aprendizaje te aconsejo echar un vistazo a la entrevista a Laura Mascaró en Homeschooling Spain.

¿Qué te han parecido estos documentales sobre educación libre? ¿Quieres pasar de la educación convencional a una alternativa? ¿Tienes a tus hijos en una escuela Montessori?

Fuente: https://educacion2.com/documentales-sobre-educacion-libre/

Fotografía:  cavityfreekids

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