Venezuela: Jóvenes indígenas se incorporarán a la labor socioproductiva y educativa

Venezuela/octubre de 2017/Fuente: MPPE

 Los 20.000 jóvenes que se incorporarán al Plan Chamba Juvenil Indígena laborarán en actividades socioproductivas, educativas, de salud y de atención ambiental, informó el ministro del Poder Popular para la Juventud y el Deporte, Pedro Infante.

«Para el día de hoy hay ya incorporados y formados 9.118 jóvenes indígenas. Estamos trabajando de manera conjunta con el Ministerio para los Pueblos Indígenas para formar a los 10.900 jóvenes que faltan, que se incorporan desde ya al plan Chamba Juvenil Indígena», detalló, durante encuentro del presidente Nicolás Maduro con representantes de pueblos indígenas.

Infante indicó que los jóvenes indígenas se distribuirán en cuatro áreas de trabajo: área socioproductiva: «que incorpora la siembra, pesca, elaboración de artesanías e infraestructura; educación: para trabajar en todas las comunidades indígenas el tema educativo para el rescate del sistema intercultural bilingüe y cultura ancestral; salud: para el rescate y la promoción de la medicina ancestral; y ambiental: para el rescate de zonas turísticas en diversas regiones de Venezuela».

En este sentido, el presidente de la República, Nicolás Maduro, llamó a la juventud venezolana a asumir un rol protagónico en la construcción del nuevo modelo económico y social que implementa el Gobierno Bolivariano.

«Estamos en constante resistencia contra el imperialismo y el neocolonialismo, pero no podemos quedarnos solo resistiendo, hay que resistir y avanzar, y la mejor forma de avanzar es creando lo nuevo, falta mucho por hacer. Lo que falta por hacer es lo más grande e importante porque es para el futuro y la juventud de Venezuela. La juventud debe construir las bases de la independencia perpetua de nuestro país, de nuestro socialismo, para socializar las riquezas, el trabajo, el derecho al estudio y a un trabajo digno», aseveró, en transmisión conjunta de radio y televisión.

Fuente: http://me.gob.ve/index.php/noticias/87-noticias-2027/octubre/3445-jovenes-indigenas-se-incorporaran-a-la-labor-socioproductiva-y-educativa

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Venezuela: 34 mil personas egresan de las Misiones Ribas, Sucre y Micromisión Simón Rodríguez

Venezuela/Julio de 2017/Autora: Mariana Basalo/Fuente: MPPE

El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que este jueves se lograron graduar 34 mil personas de los cuales, 28 mil 634 son  bachilleres de la Misión Ribas, mil 422  especialistas de la micromisión Simón Rodríguez y 402 médicos integrales comunitarios.

Así lo indicó durante el acto de graduación de las Misiones Ribas, Sucre y la Micomisión Simón Rodríguez, efectuada desde la plaza Bicentenaria del Palacio de Miraflores, en Caracas. «Mientras la derecha quema y mata, nosotros graduamos profesionales, construimos futuro, formamos al pueblo», indicó.

El  Primer Mandatario, expresó que para la fecha se ha logrado los cometidos planteados en el sistema de educación pero que las misiones y grandes misiones debe ampliar su capacidad de alcance, a través del Carnet de la Patria, ya que este permite atender las necesidades del pueblo venezolano.

También anunció que los nuevos Médicos Integrales comunitarios contarán con la oportunidad de ingresar inmediatamente a sus  labores en las instalaciones de Barrio Adentro contando con sus cargos fijos.

A su vez, el primer mandatario, Nicolás Maduro; ordenó que todos los graduados comiencen inmediatamente los postgrados en cada una de las áreas seleccionadas y que contarán con el apoyo del gobierno bolivariano.

Explicó que uno de los objetivos de la Asamblea Nacional Constituyente es generar mecanismos para fortalecer el modelo de justicia social y a su vez impulsar el sistema de misiones y grandes misiones.

Por su parte, el ministro de Educación, Elías Jaua; felicitó a todos los graduados del Territorio Nacional y expresó que  cada graduación de jóvenes y adultos venezolanos es una victoria de la paz, ya que reivindica a Venezuela y demuestra que el pueblo no se rinde a pesar de las adversidades y que el amor es la fuerza para salir adelante.

“Nos encontramos despertado nuevamente el espíritu amoroso con los que nacieron las misiones y grandes misiones y estimulando el amor que es la única conexión que puede mover una sociedad, es una conexión amorosa lo que sentimos por el pueblo venezolano”, expresó.

Fuente: http://www.me.gob.ve/index.php/noticias/84-noticias-2027/julio/3112-34-mil-personas-egresan-de-las-misiones-ribas-sucre-y-micromision-simon-rodriguez

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Cuba cuenta con una modalidad universitaria que no tiene paralelo en el mundo

Por: Frei Betto

En agosto de 1945, dos ciudades japonesas fueron barridas del mapa: Hiroshima y Nagasaki. Más de 200 mil personas, simples ciudadanos civiles, perdieron la vida al ser alcanzadas por las bombas atómicas lanzadas por aviones estadounidenses. Esos han sido, sin sombra de duda, los más graves atentados terroristas ocurridos en toda la historia de la humanidad.

Detrás de las mortíferas bombas había hombres graduados en las mejores universidades del mundo. Robert Oppenheimer, quien dirigió el Proyecto Manhattan, que culminó con la fabricación de las bombas de Hiroshima y Nagasaki, era un físico teórico, graduado de la Universidad de Harvard en 1925. Tuvo varios hijos, y era conocido por su gentileza, su incapacidad de golpear a una mujer ni siquiera con una flor. Después de la catástrofe japonesa Oppenheimer sufrió una crisis de conciencia. Solía repetir una frase del Bhagavad-Gita, el libro de la espiritualidad hindú: “Me convertí en la muerte, destructora de mundos”. Más tarde se manifestó a favor de un mayor control sobre la proliferación de las armas nucleares, lo que le costó que lo acusaran de ser un espía de los soviéticos.

Edward Teller era colega de Oppenheimer en el Proyecto Manhattan. Nacido en Hungría de padre abogado y madre pianista, se graduó de ingeniero químico en Alemania. Fue profesor en las más prestigiosas universidades del mundo, como la de Londres y la de Berkeley, en California. Utilizó su inteligencia para inventar la bomba de hidrógeno, 750 veces más potente que la de Hiroshima. Fue él quien acusó a Oppenheimer de ser espía de los soviéticos. En la década de 1980 se destacó por ser el gran mentor del Programa de Defensa Estratégica, más conocido como “guerra de las galaxias”, patrocinado por el presidente Reagan. Su enajenación científica inspiró el filme Doctor Strangelove, dirigido por Stanley Kubrick en 1964.

Todos los científicos del Proyecto Manhattan tuvieron el respaldo de dos presidentes de los Estados Unidos: Franklin Delano Roosevelt y su sucesor, Harry S. Truman. Roosevelt ostentaba dos diplomas de Derecho, expedidos por las universidades de Harvard y Columbia. Truman, quien lo sucedió en abril de 1945, también había estudiado Derecho, pero no llegó a obtener el diploma.

Si Oppenheimer hubiera tenido, como Albert Einstein, una formación humanista basada sobre valores morales, ¿habría dirigido el Proyecto Manhattan? Si Edward Teller hubiera tenido una formación humanista fundada sobre la ética, ¿habría creado la bomba de hidrógeno? ¿Y Roosevelt y Truman habrían autorizado el Proyecto Manhattan y el genocidio nuclear en Hiroshima y Nagasaki?

No basta con una formación humanista. Heidegger tuvo una formación humanista y, sin embargo, apoyó el nazismo. Werner Heisenberg también recibió una formación humanista y, no obstante, colaboró con el proyecto atómico de la Alemania nazi. Una verdadera formación humanista supone encarnar valores como la solidaridad, la cooperación, la lucha por la justicia, la defensa de la dignidad de todos los seres humanos y la preservación ambiental.

Universidad y pluridiversidad

Las universidades nacieron a la sombra de la Iglesia como instituciones humanistas. Y toda universidad es, curiosamente, una multidiversidad, dado que reúne distintas disciplinas y métodos de aprendizaje. ¿Por qué, entonces, se les llama universidades y no pluridiversidades?

La realidad es que en el seno de una universidad, toda la diversidad de disciplinas, desde la Filosofía hasta la Medicina, sigue el mismo objetivo estratégico pedagógico: es una institución volcada a la formación de mano de obra calificada para el mercado, en el caso de las universidades capitalistas, o de profesionales en condiciones de responder a las demandas de la población, que debería ser el propósito de las universidades en los países socialistas.

Por eso resulta necesario que la universidad se someta siempre a un proceso permanente de autocrítica. Que se pregunte si es una isla del saber indiferente a las necesidades reales del país o una fábrica capaz de dotar a la nación de herramientas teóricas y prácticas para solucionar los problemas que la afectan.

Cuando Napoleón entró a Berlín en 1806, los prusianos tuvieron que abandonar sus posturas inflexibles y permitir que en los países de lengua alemana las universidades se liberaran de la tutela de la teología. Los pioneros de esa conquista emancipadora del saber fueron Johann Fichte, Christian Wolff e Immanuel Kant. Y gracias a la autonomía de la razón, las universidades alemanas nos dieron a Carlos Marx, Federico Engels, Max Planck, Max Weber, Sigmund Freud y Albert Einstein. La geología, la física y la química comenzaron a merecer la misma importancia que la filosofía, la historia y la sociología.

Los Estados Unidos copiaron el modelo alemán, sobre todo porque necesitaban profesionales calificados para ampliar su parque industrial. Se estableció un vínculo estrecho entre las empresas y las universidades. Yale concedió el primero título de doctorado en 1861, y en 1900 más de 300 alumnos ya ostentaban el título de doctores.

La universidad yanqui se transformó en una fábrica elitista de pragmatismo y liberalismo. Lo que le interesa, hasta el día de hoy, es el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Y el principio estratégico pedagógico que rige ese pragmatismo es obvio: fortalecer el mercado y la apropiación privada de la riqueza.

El fundador del pragmatismo estadounidense fue Charles Sanders Pierce, un filósofo destacado en la década de 1870. Pero le cupo a William James el mérito de popularizarlo gracias a la serie de conferencias que pronunció en Boston en 1907, con el título de “Pragmatismo: un nuevo nombre para viejas formas de pensar”. James enseñaba que un profesional no debe estar movido por principios, sino por hechos empíricos… ¡Aunque sus enseñanzas eran contradictorias, porque se basaban sobre un nuevo principio!

La tercera figura importante del pragmatismo yanqui es John Dewey, un catedrático de la Universidad de Chicago. Su lema era “Democracia (entiéndase, capitalismo), ciencia e industrialismo”.

En 1908, Harvard inauguró su Escuela Superior de Empresas de Graduados. O sea, una vía para formar mejor a los hombres de negocios. Los alumnos eran enviados a hacer pasantías en las empresas. Esa pedagogía desarrolló dos aspectos: les permitió a los alumnos vincular la teoría y la práctica y, a la vez, les propició a las empresas la posibilidad de perfeccionar la calidad de sus nóminas de profesionales.

El carácter de ese proyecto estratégico pedagógico de las universidades de los Estados Unidos ya estaba definido en las palabras de Marx y Engels en el Manifiesto comunista: “Todos los complejos y variados lazos que ataban al hombre feudal a sus ‘superiores naturales’, [la burguesía] los despedazó sin piedad y solo dejó subsistir, entre hombre y hombre, el lazo frío del interés, las duras exigencias del ‘pago a la vista’. Apagó los fervores sagrados del éxtasis religioso, del entusiasmo caballeresco, del sentimentalismo pequeño burgués, en las aguas heladas del cálculo egoísta. Hizo de la dignidad personal un simple valor de cambio. Sustituyó las numerosas libertades conquistadas con tanto esfuerzo por la única e implacable libertad del comercio”.

Como bien señala el educador y filósofo brasileño Maurício Abdalla, en nuestras universidades, lamentablemente, casi no hay espacio para la filosofía de las ciencias. Si bien se rechaza teóricamente el positivismo, en la práctica está vigente, aunque criticado por los cultivadores de la Nueva Filosofía de las Ciencias como Popper, Kuhn, Lakatos, Feyerabend y Laudan. Muchos profesores universitarios, en especial de las áreas científicas y tecnológicas, permanecen ajenos a los debates epistemológicos, y son tributarios de una visión positivista ingenua de las ciencias. Creen que hay una ciencia neutra, exenta de influencias ideológicas y subjetividades, mero fruto de indagaciones e investigaciones desinteresadas, de observaciones empíricas ajenas a toda metafísica. El resultado de esa postura es que teorías científicas plagadas de subjetivismo y condicionamientos culturales son abrazadas como dogmas, sin conexión con la realidad cambiante y el proceso histórico dinámico.

Se crea así una escisión entre ciencias naturales y ciencias humanas, ética e investigación científica, lo que favorece aberraciones como la de querer impedir todo sistema axiológico en las investigaciones de la biogenética, o la de pregonar que los productos transgénicos en nada afectan el equilibrio ambiental y el organismo humano, o que el uso excesivo de combustibles fósiles no influye en el calentamiento global. Es la “cientocracia”, la dictadura de la ciencia, que debe decidir lo que comemos, de qué modo nos vestimos, qué tipo de sociedad es mejor, etc. Es el neoplatonismo posmoderno, que elige científicos-reyes en lugar de filósofos-reyes, como quería Platón.

Cooperación o competencia

Si el capitalismo es un sistema monetario en el que los derechos humanos están sujetos a los caprichos del mercado, el socialismo es un sistema humanitario en el que los derechos humanos son la prioridad por excelencia. Es en el marco de esos parámetros que la universidad debe enrumbar su objetivo estratégico pedagógico en un país como Cuba. Impedir que la universidad sea una torre de marfil y crear vínculos efectivos entre alumnos y profesores y entre los diversos sectores de la nación, que reflejen las demandas más urgentes de la población. Buscar respuestas a las siguientes preguntas: ¿cómo se relaciona la universidad con los sindicatos, las cooperativas, los movimientos sociales, los nuevos emprendimientos? ¿Cómo se prepara la universidad para las reformas económicas y sociales que se llevan a cabo en Cuba, sobre todo teniendo en cuenta la inauguración del puerto de Mariel y la reanudación de las relaciones con los Estados Unidos?

Sin duda, Cuba cuenta con una modalidad de extensión universitaria que, por su alcance, no tiene paralelo en el mundo: la solidaridad internacional de sus profesionales, en especial sus médicos y maestros, presentes entre la población más pobre de más de 100 países. Ese internacionalismo logra su consistencia gracias al capital simbólico acumulado por la heroica historia de este país y enriquecido, de modo ejemplar, por la Revolución. Capital simbólico encarnado en la vida y el testimonio de hombres como Félix Varela, José Martí, Ernesto Che Guevara, Raúl y Fidel Castro.

Tanto en el mundo capitalista como en el socialista, las universidades transitaron del humanismo regado con agua bendita al racionalismo cientificista abrazado al mito positivista de la neutralidad de la ciencia. Pero la brújula de la ciencia es la ética, como bien demostró Aristóteles. Y la ética es el conjunto de valores que incorporamos para hacer más digno y feliz nuestro breve período de vida a bordo de esta nave espacial llamada Planeta Tierra. He ahí la cuestión central de un proyecto estratégico pedagógico verdaderamente revolucionario, capaz de superar las contradicciones de la razón instrumental, que en nombre de acelerados avances científicos y tecnológicos provoca la devastación ambiental, hasta el punto de que la naturaleza de nuestro planeta perderá su capacidad de autorregeneración, a menos que se produzca una intervención humana.

En tiempos de posmodernidad, que amenazan tener como paradigma no la religión del período medieval ni la razón del período moderno, sino el mercado, la mercantilización de todos los aspectos de la vida humana y la naturaleza, tan acertadamente denunciada por el papa Francisco en su encíclica socioambiental Laudato Si – sobre el cuidado de la casa común, la universidad se ve interpelada por una pregunta ontológica: ¿cómo lidiar con la experiencia subjetiva del mundo de sus profesores y alumnos? La experiencia subjetiva del mundo de cada ser humano es una cuestión que la ciencia jamás podrá resolver. Ni siquiera el lenguaje es capaz de traducirla, aunque haya formas de expresión que intentan aprender el alfabeto de los ángeles, como la filosofía, la religión y el arte. En una fase de transición civilizatoria, como la actual, precisamos de una nueva ontología ecosocialista.

Es ahí que se ubica el desafío ideológico para el proyecto estratégico pedagógico de la universidad en un país como Cuba. ¿Los profesionales que ella forma construyen una experiencia subjetiva del mundo centrada en valores ajenos a la universidad? ¿Esos valores están enraizados en la solidaridad, el altruismo, la cooperación, o en la ambición egocéntrica, el individualismo, la competitividad?

En un país como Cuba no es suficiente responder: ¡somos socialistas! ¡Somos marxistas! Basta repasar la historia para saber cuántas atrocidades se cometieron en nombre del marxismo y del socialismo, al igual que en nombre del cristianismo hubo Inquisición y se realizó la empresa colonialista genocida en la América Latina. Pero no hay que tirar al niño con el agua sucia. Tanto el cristianismo como el socialismo han escrito bellas páginas en la historia. Y los dos se nutren de la misma raíz: la ética bíblica, que proclama que todo ser humano está dotado de sacralidad ontológica y que el don de la vida nos fue dado para que podamos disfrutarlo en un paraíso aquí en la Tierra, a lo que el mensaje evangélico llama “reino de Dios” y el marxismo, sociedad comunista, en la que todo será común entre todos, se le dará a cada cual según sus necesidades y se exigirá de cada uno según su capacidad.

Ese humanismo debería ser la estrella polar de nuestras universidades, capaz de señalar el rumbo de todas las investigaciones científicas, los inventos tecnológicos, la formación de profesionales y de hombres y mujeres dedicados a la política y a la administración pública.

Termino con dos citas que reflejan bien lo que he pretendido decir aquí. La primera es del filósofo Gaston Bachelard, que instaba a los científicos a revelar el carácter humano de sus investigaciones. En su obra La filosofía del no (1978), señala: “Preguntémosles, pues, a los científicos: ¿cómo piensan, cuáles son sus intentos, sus ensayo, sus errores? ¿Cuáles son las motivaciones que los llevan a cambiar de opinión? ¿Por qué razón se expresan tan sucintamente cuando hablan de las condiciones psicológicas de una nueva investigación? Transmítannos, sobre todos, sus ideas vagas, sus contradicciones, sus ideas fijas, sus convicciones no confirmadas.”

La otra cita, con la cual termino, es del genio profético de Martí, quien en Nuestra América ya nos interpelaba en ese sentido:

“¿Cómo han de salir de las universidades los gobernantes, si no hay universidad en América donde se enseñe lo rudimentario del arte de gobierno, que es el análisis de los elementos peculiares de los pueblos de América? A adivinar salen los jóvenes al mundo, con antiparras yanquis o francesas, y aspiran a dirigir un pueblo que no conocen. En la carrera de la política habría de negarse la entrada a los que desconocen los rudimentos de la política. El premio de los certámenes no ha de ser para la mejor oda, sino para el mejor estudio de los factores del país en que se vive. En el periódico, en la cátedra, en la academia, debe llevarse adelante el estudio de los factores reales del país. Conocerlos basta, sin vendas ni ambages; porque el que pone de lado, por voluntad u olvido, una parte de la verdad, cae a la larga por la verdad que le faltó, que crece en la negligencia, y derriba lo que se levanta sin ella. Resolver el problema después de conocer sus elementos es más fácil que resolver el problema sin conocerlos. Viene el hombre natural, indignado y fuerte, y derriba la justicia acumulada de los libros, porque no se la administra en acuerdo con las necesidades patentes del país. Conocer es resolver. Conocer el país, y gobernarlo conforme al conocimiento, es el único modo de librarlo de tiranías. La universidad europea ha de ceder a la universidad americana. La historia de América, de los incas acá, ha de enseñarse al dedillo, aunque no se enseñe la de los arcontes de Grecia. Nuestra Grecia es preferible a la Grecia que no es nuestra. Nos es más necesaria. Los políticos nacionales han de reemplazar a los políticos exóticos. Injértese en nuestras repúblicas el mundo; pero el tronco ha de ser el de nuestras repúblicas. Y cállese el pedante vencido; que no hay patria en que pueda tener el hombre más orgullo que en nuestras dolorosas repúblicas americanas.”

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=209203

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Colombia: Viceministra Ruiz impulsó ‘EsTuDía’ en Cúcuta

Colombia/25 febrero 2017/Fuente: mineducacion

Con una matrícula de 155 estudiantes, la capital de Norte de Santander cierra hoy la jornada de estudia. Sin embargo, la próxima semana intensificará esfuerzos para que más niños estén en las aulas.

Una gran fiesta se vivió este viernes en la capital de Norte de Santander, donde la ciudad se sumó a la jornada nacional de escolarización ‘EsTuDía’, que busca que ningún niño se quede por fuera del sistema de educación oficial.

Natalia Ruiz Rodgers, viceministra de Educación Superior, se trasladó hasta los barrios El Salado y Colonias El Tunal, en Cúcuta, para buscar casa por casa a niños que no están yendo a las aulas e invitar a los padres de familia a que matriculen a sus hijos, y no pierdan más días de colegio.

El recorrido de la alta funcionaria comenzó a las 9 de la mañana con la instalación de la jornada en el colegio Eustorgio Colmenares. Allí, los niños que ya están estudiando acompañaron el recorrido e invitaron a padres de familia y a sus amigos a que se matriculen en las instituciones educativas más cercanas o en la sede de la Secretaría de Educación.

La viceministra Ruiz, acompañada por Doris Angarita, secretaria de Educación de Cúcuta, tocó varias puertas de El Salado y encontró niños que estaban sin matricularse. Luego de hablar con ellos y sus padres, tramitaron la inscripción.

Luego se trasladaron al barrio Colonias El Tunal, donde desarrollaron una actividad similar y explicaron a niños y adultos las ventajas de estudiar como una puerta al logro de los sueños.

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«Es importante tomar conciencia de que todos los niños deben ir al colegio. Hoy en día tenemos educación gratuita, esto hace posible que todos los niños y jóvenes no tengan excusa de ir a las aulas. Queremos que los niños tengan un futuro mejor, por eso hacemos estas jornadas en todo el país», dijo la viceministra Ruiz.

Al cierre de la jornada, informó la Secretaría de Educación, se matricularon 155 menores de edad. Sin embargo, esta Entidad Territorial Certificada (ETC) continuará con el punto de inscripción habilitado en el colegio Eustorgio Colmenares la próxima semana para que más niños y jóvenes se registren y empiecen a ir a clases.

Igualmente, la sede de la Secretaría tiene otro de atención en su sede, que atiende de 7 a 9 a.m. La ETC de Cúcuta tiene el 95,3 por ciento de la matrícula registrada.

La matrícula para los estudiantes que ingresen a los cursos de preescolar, básica y media es gratis.

Fuente:http://www.mineducacion.gov.co/1759/w3-article-360174.html

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Equidad de género: no todas las respuestas vienen del sistema educativo

Por: Mercedes Mateo

«Si las niñas de la región están asistiendo a la escuela en números similares a los de los niños (e incluso mejores en algunas instancias), ¿cómo explicamos los deficientes indicadores en el mundo laboral» escribe en esta columna Mercedes Mateo, Especialista Líder en Educación de la División de Educación del BID.

No es sorpresa: asegurar que las niñas asistan a la escuela incrementa sus posibilidades de conseguir un empleo. Sin embargo, alrededor de 1 de cada 2 mujeres en América Latina y el Caribe se encuentra actualmente fuera del mercado laboral, y la brecha en la participación entre hombres y mujeres es de casi 30 puntos porcentuales, una de las más altas en el mundo (Banco Mundial, 2012). Si las niñas de la región están asistiendo a la escuela en números similares a los de los niños (e incluso mejores en algunas instancias), ¿cómo explicamos los deficientes indicadores en el mundo laboral? Algunas respuestas vienen del sistema educativo, pero no todas.

Aunque la asistencia a la escuela es importante, la misma no necesariamente garantiza la adquisición de las competencias y habilidades necesarias. Las diferencias en el tipo de competencias y habilidades que se adquieren en la escuela puede explicar, en parte, por qué las mujeres se concentran en sectores de baja productividad. Sin embargo, incluso si pudiéramos corregir la brecha de habilidades, esto no sería suficiente para eliminar las disparidades en el mercado laboral que existen entre hombres y mujeres.

La razón es que, aunque la brecha en participación laboral se encuentra presente durante todo el ciclo de vida, la misma se agranda durante los años de vida reproductiva de las mujeres. La mayoría de la población fuera del mercado laboral en la región está compuesta por mujeres en edades entre los 24 y los 45 años. Esto representa la parte más grande del pool de capital humano inutilizado que poseen los países, y donde se concentran las madres de niños pequeños. Las palabras de Katharine Zaleski, cofundadora y directora ejecutiva de PowertoFly, describe muy bien las desventajas a las que se enfrentan muchas mujeres en el mercado laboral.

“Mi situación era la de una mujer con dos opciones: o volvía al trabajo como lo hacía antes y no veía a mi bebé; o reducía mis horas y dejaba a un lado la carrera que había cultivado los últimos diez años. Cuando vi a mi pequeña bebé, me di cuenta que no quería que ella se sintiera atrapada como yo lo estaba”.

El cuidado de niños pequeños compite con la disponibilidad y el tiempo de las mujeres para trabajar, así como con el tiempo que niñas y adolescentes disponen para estudiar y que usan para ayudar a sus familiares en estas labores. Las estimaciones apuntan a que las mujeres dedican, en promedio, tres veces más horas que los hombres al cuidado — un tiempo por el que no reciben compensación (McKinsey Global Institute, 2015).

Los costos de oportunidad de trabajar son también diferentes para hogares con niños: cada hora que se dedica al trabajo es una hora de cuidado infantil que debe ser tercerizada, y el precio que se paga por esto puede incluso superar el salario pagado por hora. La provisión de servicios de cuidado infantil reduce este costo de oportunidad. La evidencia que viene tanto de países desarrollados como de naciones en vías de desarrollo muestra que el acceso a cuidado infantil está positiva y consistentemente relacionado al incremento en la participación femenina en el mercado laboral, y que excepciones surgen cuando el sistema de incentivos no está bien diseñado o las características del sistema no están adaptadas a las necesidades de los hogares más vulnerables.

Si la región verdaderamente  desea dejar de desaprovechar su capital humano, los países deben asegurarse de que niñas y niños aprendan en la escuela lo que el mercado laboral pedirá de ellos pero también deben proveer alternativas de cuidado para reducir los costos de oportunidades asociados al trabajo de los padres. Más y mejor cuidado infantil es una opción de política para mejorar la oferta de trabajo femenino, pero como lo argumenta una reciente publicación del BID y el Banco Mundial, los países deben prestar especial atención al diseño y características de estos servicios.

¿Te interesa saber más sobre este tema? Te invitamos a descargar el resumen en español de nuestra más reciente publicación: Educación que rinde: Mujeres, trabajo y cuidado infantil en América Latina y el Caribe.

Fuente: http://www.reduca-al.net/noticias/equidad-de-genero-no-todas-las-r-1079

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