Activismo revolucionario contra la injusticia racial

En agosto de 1955, un adolescente afroamericano de 14 años viajó desde Chicago, su ciudad natal, hasta el estado segregacionista de Mississippi, para visitar a unos familiares. Tres días después se encontró su cuerpo flotando en el río con muestras evidentes de haber recibido una brutal paliza. Los dos hombres acusados de la agresión, los dos blancos, adujeron que el joven había silbado a la esposa de uno, medio hermana del otro. Ante esta excusa y ante la palabra de la mujer, fueron declarados inocentes por un jurado popular integrado completamente por blancos, y los medios locales los encumbraron como héroes mientras se jactaban en las entrevistas de todo lo que le hicieron a Emmett Till, cuyo rostro, terriblemente desfigurado, apareció en las portadas de todos los periódicos nacionales después de que su madre dejase el ataúd abierto para que todo el mundo viera lo que le habían hecho a su hijo, y pidiera a los fotógrafos que hicieran difusión de tan duras imágenes.

En su honor, la “Ley contra los linchamientos de Emmett Till”, firmada por el presidente de los Estados Unidos, lleva su nombre. La legislación aprobada convierte esa execrable acción, el linchamiento, en delito federal de hasta 30 años de cárcel y multas considerables. Hay que hacer énfasis en que los asesinos del joven Till murieron, de forma natural, en 1981 y 1994, sin haber pisado nunca la cárcel por el asesinato cometido, mientras que la nueva ley se firmó en marzo de 2022 por un tal Joe Biden, sesenta y siete años después del brutal asesinato. Estas dos fechas, el linchamiento de 1955 y la ley de 2022, da una idea de la lentitud de los progresos sociales y de que todavía queda mucho por hacer, y, también, de la importancia de la memoria histórica para entender el pasado y el presente y anticiparnos en lo posible para evitar injusticias en el futuro.

Probablemente, este objetivo tan loable es el que tenía el guionista David F. Walker cuando se propuso escribir la historia del Partido de las Panteras Negras para la Autodefensa (a los dos años de su creación, el nombre quedó reducido a “Partido de las Panteras Negras”), creado en Oakland, California, en 1966, hasta su disolución definitiva en los años ochenta. Nacido en 1968, Walker es periodista y profesor a tiempo parcial en la universidad, pero destaca especialmente por su trabajo como guionista de cine y cómic, con numerosos reconocimientos. Entre otros, ha realizado guiones para personajes de cómic tan populares como Shaft (para Dynamite Entertainment), Luke Cage, Power Man o Deadpool (para Marvel) o Cyborg y Young Justice (para DC Comics). En DC Comics es cocreador del personaje Naomi, una superheroína adolescente afroamericana, de la que en 2022 se ha realizado una serie de televisión para la plataforma HBO.

La decisión de Walker fue un reto extraordinario, puesto que eligió realizar el guion de una novela gráfica, a pesar de que la obra requeriría de mucho texto explicativo y de muchos datos, con gran cantidad de personajes y escenarios. Pero el medio escogido favorecía la producción y, sobre todo, la divulgación del resultado, a medio camino entre el ensayo y un documental audiovisual. En el guión se propuso realizar una introducción de los antecedentes que llevaron a la creación del partido, datando el origen, evidentemente, en el secuestro y posterior esclavitud de los nativos africanos que fueron llevados a la fuerza al continente americano, tratados de forma atroz durante siglos. Se propuso describir someramente la conocida como “la gran emigración” en los años treinta del siglo XX, donde millones de negros estadounidenses huyeron del sur buscando una mejor vida lejos de la segregación. Y, a partir de ese instante, se propuso destacar las personas más relevantes y los eventos más importantes acontecidos hasta los años sesenta, por desgracia, la mayoría desoladores, como el del joven Emmett Till.

Una vez definida la idea del proyecto a llevar cabo, al guionista David F. Walker solo le faltaba el artista que lo llevaría a cabo, y lo encontró en el dibujante Marcus Kwame Anderson, y, después de casi dos años de trabajo conjunto, el resultado es la novela gráfica

El partido de las panteras negras. Una historia gráfica (The Black Panther Party: A Graphic Novel History, 2021), publicado en marzo de 2022 en catalán por Tigre de Paper Edicions, con traducción de Octavi Gil, y en mayo de 2023 en castellano por Alianza Editorial, con traducción de Ladislao Bapory Sité. El dibujante tiene un estilo versátil y ha sabido dotar de gran sobriedad las páginas diseñadas, especialmente teniendo en cuenta la carga emocional que supone dibujar acontecimientos reales, complejos y trágicos a la vez, mientras intentas ser lo más fidedigno posible a la realidad e intentas que las decenas de personas citadas a lo largo de toda la obra se parezcan lo máximo posible y que los más conocidos sean identificados fácilmente por el lector.

El trabajo final publicado es una muestra evidente del poder divulgativo de la imagen, y de la gran contribución del dibujante en la obra resultante, y no solo por el carácter documental de gran parte de la novela gráfica, sino también por su contribución en las diferentes escenas narradas de eventos fundamentales de la historia del partido. Además, la portada originalestá cargada de gran simbolismo, al mostrar la famosa foto de Huey Newton sentado en un sillón de mimbre, con su boina característica, acompañado por las siluetas de los diferentes líderes del partido: Bobby Seale, Kathleen Cleaver y Fred Hampton, todos con un fondo naranja y amarillo. El sillón de mimbre es conocido como “pavo real” (peacock chair) por su forma, y tiene su origen en el siglo XIX, como parte del mobiliario utilizado en las colonias francesas del Pacífico Sur, lo que facilitó que se popularizara en Europa, primero, y en Estados Unidos desde principios del siglo XX, con una carga colonial evidente en la pieza.

El partido de las panteras negras. Una historia gráfica rastrea el contexto histórico de la filosofía política que germinó en la creación del partido, contextualizando la opresión y la violencia racista sistémica y la brutalidad policial, especialmente en la conocida como la era de “Las Leyes Jim Crow”, que propugnaban la segregación racial en todas las instalaciones públicas. La segregación, de facto, fomentaba la desigualdad económica y social en todos los sentidos, evidente en el desempleo y en la segregación forzada de las viviendas. También en la justicia y en la educación. Conocido es el caso de Ruby Bridges, de 6 años, que en 1960 tuvo que asistir a diario al colegio de primaria escoltada por los Marshals, por ejemplo.

En 1966, el Partido de las Panteras Negras era creado por Huey Newton y Bobby Seale, inspirándose en el movimiento Black Power, y con un decálogo que fundamentaría el programa político, tan ambicioso como contundente, pidiendo una vivienda digna, pleno empleo, educación, justicia, paz y solicitando el fin de la brutalidad policial y la liberación de todos los hombres negros encarcelados. El partido también fue impulsor de los conocidos como “programas de supervivencia”, que incluían desayuno gratis para los niños, clínicas de salud y escuelas. Llegaron a tener más de sesenta sucursales a lo largo del país, influyendo en otras minorías y creando organizaciones similares en otros países.

Se hicieron famosos por su estética (boinas negras y chaquetas de cuero) y su visible armamento, sobre todo en los primeros años hasta que cambió la legislación del país, pensada a medida de ellos, obstaculizando que volvieran a ir armados por la calle y, en su caso, facilitar su detención si los pillasen. La idea de las armas era que fueran disuasorias en caso de que quisieran atacarles. Fueron revolucionarios en los hechos y agresivos en las formas, en contraposición con los movimientos de derechos civiles no violentos que llevaban años luchando por los derechos de los negros.

El ímpetu y la contundencia con la que actuaban iba en consonancia con la nobleza de la imagen escogida para representarlos, la de una pantera negra, un animal feroz que solo ataca cuando se siente acorralado. Pero la irrupción de sus originales acciones en todos los ámbitos inquietó al sistema, lo que provocó todo tipo de represalias: cambio de leyes, redadas continuas, acusaciones arbitrarias y falsas que conllevaban estancias prolongadas en la cárcel, hasta la puesta en libertad por falta de pruebas (o ni eso, algunos pasaron muchos años encarcelados sin motivo), represión policial con impunidad, todo ello con el beneplácito de la justicia y los medios de comunicación, que actuaban como cómplices e inductores de la injusticia racial.

Algunos ejemplos de dichas acciones se han popularizado recientemente con el estreno de dos películas basadas en hechos reales y que incluyen eventos fundamentales en la historia del partido. Las películas El juicio de los 7 de Chicago (The Trial of the Chicago 7, 2020) y Judas y el mesías negro (Judas and the Black Messiah, 2021), dirigidas por Aaron Sorkin y Shaka King, respectivamente, debería de avergonzar a los que permitieron los abusos descritos, al menos quedan retratados. En el caso del famoso juicio de Chicago, en la película vemos la detención arbitraria de uno de los creadores del partido, y el trato vejatorio que se le dio en el juicio por parte del déspota del juez, que lo amordazó y encadenó delante del jurado.

La película Judas y el mesías negro, en cambio, muestra el asesinato de Fred Hampton por parte de la policía de Chicago cuando acribillaron con ametralladoras su apartamento mientras dormía (de hecho, ni se despertó porque lo había drogado previamente una persona de su equipo, sobornado por los agentes). Hampton, de 21 años, era el jefe de personal y portavoz nacional del Partido Pantera Negra cuando, en la madrugada del 4 de diciembre de 1969 fue asesinado con total impunidad.

¿Un policía asesinando a sangre fría a una persona desarmada e indefensa? El estupor que provoca llegar a hacerse una pregunta así, imaginamos que es el mismo estupor que tendría el mismo guionista de la novela gráfica, David F. Walker, cuando se dispuso a escribir, el 27 de mayo de 2020, el epílogo de la obra en la que llevaba más de dos años trabajando. Lo que nunca hubiera imaginado es que tuviera que escribir el texto dos días después de la muerte de George Floyd en la ciudad de Minneapolis, como consecuencia de la asfixia que le provocó un policía al presionar con su rodilla el cuello de Floyd contra el pavimento durante cerca de 10 minutos, mientras hacía caso omiso a los espectadores que le alertaban de la mala praxis y de los problemas para respirar del detenido. El funesto desenlace, grabado con detalle por un transeúnte, fue el detonante del movimiento Black Lives Matter (también conocido por las siglas BLM; en castellano: “Las vidas de los negros importan”). La fatal coincidencia del trabajo final de los autores con diferentes noticias trágicas de pátina claramente racista no hacía más que reforzar la intención inicial de la novela gráfica de la importancia de dar a conocer la memoria histórica del activismo por la injusticia racial.

El prólogo de la edición española está escrito por Conciencia-Afro, una propuesta artística, cultural y política creada en 2016, con sede en Madrid. En su página web se presentan como una asociación “centrada en reivindicar, celebrar y difundir las realidades y los conocimientos del continente africano, diseminados por todo el planeta, trabajando en el ámbito de la creación artística, el diseño de proyectos culturales y en el impulso de procesos comunitarios”. En el prólogo afirman que el legado del Partido de las Panteras Negras sigue vivo en todas las personas que luchan por la justicia social. De hecho, en los años ochenta, ya había inspirado en España la creación de diferentes organizaciones (entre ellas, la Asociación Panteras Negras). En palabras de Conciencia-Afro: “Los ideales de autodefensa y autoorganización fueron fundamentales para hacer frente a la violencia neonazi, tan presente en esos años en las calles de Madrid”… ¿en esos años?

 

The post Activismo revolucionario contra la injusticia racial appeared first on El Diario de la Educación.

Comparte este contenido:

Reino Unido: «Me ignoraron repetidamente»: informe encuentra racismo en la maternidad

«Me ignoraron repetidamente»: informe encuentra racismo en la maternidad

Las mujeres negras y asiáticas están siendo perjudicadas por la discriminación racial en la atención de maternidad, según una investigación.

La investigación de un año sobre la «injusticia racial» fue realizada por la organización benéfica Birthrights.

Las mujeres informaron que se sentían inseguras, que se les negaba el alivio del dolor, que enfrentaban estereotipos raciales sobre su tolerancia al dolor y microagresiones.

El gobierno ha establecido un grupo de trabajo para abordar las disparidades raciales en la atención de maternidad.

Hiral Varsani dice que quedó traumatizada por el trato recibido durante el nacimiento de su primer hijo.

La mujer de 31 años del norte de Londres desarrolló sepsis, una reacción potencialmente mortal a una infección, después de que le indujeron el parto, que dice que solo se detectó después de un largo retraso.

«Estaba temblando, me dolía todo el cuerpo, mi corazón latía muy rápido y me sentía terrible. Pero todos decían que todo era normal», dice.

«Pasaron casi 24 horas más tarde cuando un médico me tomó sangre por primera vez y se dio cuenta de que estaba gravemente enferma».

Hiral tuvo una cesárea de emergencia y su hija fue llevada a cuidados intensivos después de contraer también sepsis.

Ella cree que su raza jugó un papel en su cuidado: «Experimenté microagresiones y fui estereotipada por el color de mi piel.

«El personal decía ‘hola princesa’, y mientras tenía contracciones en un pasillo, una partera pasó y dijo: ‘Oh, definitivamente necesitarás una epidural’. Ni siquiera la había conocido antes».

«Me ignoraron repetidamente, solo pensaron que era una niña india débil, que no podía soportar el dolor».

‘Morir desangrado’

Si bien la muerte durante el embarazo o el parto es muy rara en el Reino Unido, existen marcadas disparidades raciales en las tasas de mortalidad materna.

Las mujeres negras tienen cuatro veces más probabilidades de morir durante el embarazo o el parto que las mujeres blancas en el Reino Unido, mientras que las mujeres de origen asiático enfrentan casi el doble de riesgo.

Tinu Alikor estaba aterrorizada de convertirse en una de esas estadísticas cuando dio a luz a su hija hace 14 meses.

La madre de tres hijos de Kent dice que fue «maltratada y no escuchada» durante su cuidado de maternidad cada vez, pero dice que su experiencia más reciente fue quizás la peor.

Durante el segundo trimestre de Tinu, tuvo un sangrado abundante e inexplicable y dijo que rogó que la examinaran.

“La sangre estaba empeorando, estaba asustada, pensé que estaba perdiendo a mi bebé. He tenido dos abortos espontáneos antes.

«Los médicos se negaron a examinarme y simplemente dijeron que tenía una infección urinaria. Me dijeron que aún me quedaban cuatro días hasta el final de mi curso de antibióticos, y recuerdo haber dicho: ‘Cuatro días hasta qué, hasta que me desangre'».

Cuando finalmente examinaron a Tinu, la llevaron de inmediato al hospital debido a una hemorragia grave que provenía de su vejiga y necesitó varias transfusiones de sangre.

«Si no hubiera sido hospitalizado, no creo que estaría sentado aquí en este momento. Y no creo que mi hija lo estaría. He conocido a algunas parteras y médicos increíbles, pero creo que todas mis experiencias en mis embarazos y partos han sido manchados por mi raza.

«Durante mis tres trabajos de parto, no me dieron ningún alivio para el dolor. Tuve que rogar durante mis dos primeros partos, e incluso entonces, solo me dieron gas y aire.

«Los estereotipos raciales tienen mucho que ver con eso. Existe la suposición de que las mujeres negras tienen una mayor tolerancia al dolor. No sé de dónde viene esto. No duele menos porque soy negro».

Desafíos inmensos

La investigación de Birthrights, respaldada por el bufete de abogados Leigh Day, encontró temas comunes en los testimonios que escuchó. Estos incluyeron:

  • Las mujeres negras y morenas informaron sentirse física y psicológicamente inseguras durante su cuidado
  • Los profesionales de la salud no reconocieron condiciones médicas graves como la ictericia en bebés negros porque los «cuerpos blancos» se consideraban la norma.
  • Las mujeres describieron estereotipos raciales, microagresiones y suposiciones, lo que genera angustia y trauma. Una de las experiencias más comunes fue la de mujeres negras, marrones y de etnias mixtas que informaron que se les negaba o retrasaba el alivio del dolor debido a estereotipos racistas, incluida la capacidad percibida de las mujeres negras para tolerar el dolor y la incapacidad percibida de las mujeres asiáticas para sobrellevar el dolor.
  • Hubo muchos relatos de mujeres y personal que escuchaban que se referían a las mujeres asiáticas como «princesas» o «preciosas» y a las mujeres negras como «agresivas» o «enojadas».
  • Algunas mujeres y profesionales de la salud compartieron ejemplos de racismo manifiesto, como escuchar al personal decir que las mujeres negras y los bebés tienen «piel gruesa y dura», que la sala «huele a curry» cuando se atiende a familias del sur de Asia y que los chinos la gente es «sucia»

Melissa Brown, partera y funcionaria de Birthrights, dijo que los servicios de maternidad enfrentaban enormes desafíos.

«Escuchamos ejemplos positivos de atención de maternidad, pero hay racismo y discriminación racial a nivel estructural e individual que está poniendo en peligro a las mujeres negras, marrones y de etnias mixtas. Hay muchas razones complejas para los peores resultados de salud de las minorías étnicas, y el racismo y la discriminación definitivamente están jugando un papel».

El informe de Birthrights, que se enviará a los parlamentarios, destaca la necesidad de una acción urgente, incluida la capacitación para profesionales de la salud que destaque la diversidad.

Un portavoz del Departamento de Salud y Atención Social dijo que el Grupo de trabajo sobre disparidades de maternidad «mejoraría la atención de maternidad para todas las mujeres».

«Abordará los factores vinculados a disparidades inaceptables en la calidad de la atención, las experiencias y los resultados».

Fuente de la Información: https://www.bbc.com/news/health-61497923

 

 

Comparte este contenido:

Defender el mañana: la crisis climática y amenazas contra defensores de la tierra y el medio ambiente

Fuente: Global Witness

Durante años, las personas defensoras de la tierra y el medio ambiente han estado en la primera línea de defensa en contra de las causas e impactos del colapso climático. 

La crisis climática es posiblemente la mayor amenaza global a nuestra existencia. A medida que aumenta, muchos de los otros serios problemas en el mundo actual, empeoran – desde la desigualdad económica hasta la injusticia racial y la propagación de enfermedades zoonóticas.

Durante años, las personas defensoras de la tierra y el medio ambiente han estado en la primera línea de defensa en contra de las causas e impactos del colapso climático. Una y otra vez, han desafiado a industrias irresponsables que arrasan descontroladamente bosques, cielos, humedales, océanos y zonas de biodiversidad en riesgo.

Descargue el informe completo Defendiendo el Mañana: La crisis climática y amenazas contra defensores de la tierra y elmedio ambiente (12.1MB, PDF)

Descargue el informe completo Defendiendo el Mañana: La crisis climática y amenazas contra defensores de la tierra y el medio ambiente (6.37MB, PDF)

Sin embargo, a pesar de la evidencia contundente sobre la importancia de su rol y los incesantes peligros que enfrentan, numerosas empresas, financiadoras y gobiernos, fallan en proteger su importante y pacífica labor.

Nuestro informe anual sobre asesinatos de personas defensoras de la tierra y el medio ambiente de 2019, muestra el número más alto de muertes en un solo año hasta la fecha. 212 personas defensoras de la tierra y el medio ambiente fueron asesinadas en 2019, un promedio de más de cuatro personas por semana.

HALLAZGOS RELEVANTES

Asombrosamente, más de la mitad de los asesinatos reportados el año pasado ocurrieron en dos países: Colombia y Filipinas.

Ambos países han registrado un aumento de ataques contra personas defensoras de la tierra y el medio ambiente desde 2018. En 2019 los asesinatos en Colombia alcanzaron los 64 activistas – el número más alto jamás registrado por Global Witness en el país. Informes muestran un aumento drástico de asesinatos a líderes comunitarios y sociales en dicho país en los últimos años.

La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha señalado varias razones por las que la ola de violencia ha incrementado, entre ellas, los desafíos en la implementación del Acuerdo de Paz de 2016, incluyendo la reforma agraria y los programas para incentivar el cambio de cultivos ilegales a cosechas legales. Los movimientos resultantes de las dinámicas de poder interno están impulsando una mayor violencia.

Desde el 2018, Filipinas se ha vuelto cada vez más mortal para los activistas, y ha sido constantemente señalado como uno de los peores lugares en Asia por sus ataques a defensores.

Pero las cosas empeoraron aún más en 2019 con el incremento de asesinatos a 43. El implacable desprestigio de las personas defensoras por parte del gobierno, así como la impunidad generalizada de sus atacantes, podrían estar impulsando dicho aumento.

Más de dos tercios de los asesinatos ocurrieron en América Latina, clasificada constantemente como la región más afectada desde que Global Witness comenzó a publicar datos en 2012. En 2019 solo en la región amazónica ocurrieron 33 muertes. Casi el 90% de los asesinatos en Brasil fueron en la Amazonía. En Honduras, los asesinatos aumentaron de cuatro en 2018, a 14 el año pasado, convirtiéndose en el país per cápita más peligroso de 2019.

La minería fue el sector más letal, con 50 defensores asesinados en 2019. Las agro-empresas continúan causando destrucción, con 34 defensores asesinados, 85% de los cuales fueron registrados en Asia. La tala fue el sector con el mayor aumento de asesinatos a nivel mundial desde 2018, con un 85% más de ataques registrados contra defensores que se oponen a dicha industria y 24 personas defensoras asesinadas en 2019.

Europa sigue siendo la región menos afectada, con dos personas asesinadas en 2019 – ambas trabajaban para detener la tala ilegal en Rumania. Los pueblos indígenas siguen estando en mayor riesgo de represalias, con un 40% de víctimas pertenecientes a comunidades indígenas. Entre 2015 y 2019, más de un tercio de los ataques letales fueron contra pueblos indígenas ­– a pesar de representar tan solo el 5% de la población mundial.Más de 1 de cada 10 personas defensoras asesinadas eran mujeres. A menudo, éstas son la columna vertebral de su comunidad, y tienden a asumir mayor responsabilidad de cuidado de la niñez y familiares mayores, a la vez que tratan de ganarse la vida y trabajar como activistas. Las mujeres que actúan y alzan la voz pueden también enfrentar amenazas específicas a su género, incluida la violencia sexual. Si otros miembros de su hogar son defensores, también pueden convertirse en objetivos.

DEBEMOS SEGUIR A LOS LÍDERES EN PRIMERA LÍNEA CONTRA LA CRISIS CLIMÁTICA

En promedio, cuatro defensores han sido asesinados semanalmente desde diciembre de 2015 – el mes en que se firmó el acuerdo climático de París, rodeado de esperanzas por una nueva era de progreso climático. Muchos más son silenciados con ataques violentos, arrestos, amenazas de muerte, violencia sexual o demandas judiciales.

Las agro-empresas y el petróleo, el gas y la minería han sido los principales impulsores industriales de este conflicto – y, a medida que talan nuestros bosques e inyectan dióxido de carbono a nuestra atmósfera, son también los sectores que nos empujan cada vez más hacia el implacable cambio climático.

Las personas defensoras de la tierra y el medio ambiente juegan un papel vital en la protección de estos bosques y ecosistemas  en riesgo climático crítico.

Investigaciones recientes muestran que comunidades indígenas y locales en todo el mundo están a cargo de bosques que contienen el carbono equivalente a 33 veces nuestras emisiones anuales. Incluso si esta cifra es impactante, probablemente sea una subestimación.

Al mismo tiempo, investigaciones indican con claridad que las tierras a cargo de pueblos indígenas tienen menores tasas de deforestación y mejores niveles de conservación que zonas de protección que los excluyen.

El lado oscuro de estos hechos es que las comunidades indígenas también sufren un número desproporcionado de ataques contra defensores. La desprotección en su tenencia de la tierra, las prácticas comerciales irresponsables y las políticas gubernamentales que priorizan las economías extractivas a costa de los derechos humanos, están poniendo en riesgo a estas personas y sus tierras.

El abordaje de estas problemáticas debería encabezar los esfuerzos mundiales para hacer frente al cambio climático. Pero tal como están las cosas, corremos el riesgo de perder una gran oportunidad.La pregunta para todos nosotros es si queremos construir un futuro mejor y más verde, para nuestro planeta y las personas. La respuesta está en las campañas y soluciones que las personas defensoras de la tierra y el medio ambiente han ido mejorando generación tras generación.

RECOMENDACIONES

Debemos escuchar las demandas de las personas defensoras de la tierra y el medio ambiente, y amplificarlas.

Inspirados en su valentía y liderazgo, debemos presionar a los que están en el poder (empresas, financiadoras y gobiernos) para abordar las raíces del problema, apoyar y proteger a los defensores, y crear normativas que garanticen que los proyectos y operaciones se lleven a cabo con debida diligencia, transparencia y consentimiento previo, libre e informado.

Tú también puedes ayudar.

La agricultura a gran escala, la minería y la tala continúan ocasionando la mayoría de ataques contra personas defensoras del medio ambiente en todo el mundo.

Pero no tiene por qué ser así – estamos exponiendo a las empresas con prácticas irresponsables y a aquellas que las financian, instándolas a que tomen medidas para garantizar que sus operaciones no dañen nuestro medio ambiente ni a quienes se levantan para protegerlo.

Únete a nuestra campaña, defiende a las y los defensores de la tierra y el medio ambiente, amplifica sus causas y sus voces mientras nosotras trabajamos para el desarrollo de mejores normativas que regulen la actividad destructiva y devastadora del medio ambiente que ocasionan dichas empresas.


Banner image credit: Benjamin Wachenje / Global Witness

Fuente e imagen:  Global Witness

Comparte este contenido:

Hacer frente a la injusticia racial a través de la educación

Europa/ReinoUnido/

Un museo nacional de la esclavitud podría no ser la respuesta, escribe Sean Creighton , la Dra. Carol Fox habla de la lucha para implementar un plan de estudios más diverso, mientras que la profesora Stephanie Marshall habla de los cambios en la Universidad Queen Mary de Londres y George Lambrick pide más acción. redistribuir legados mal habidos

Si bien existe un fuerte argumento para un museo nacional de la esclavitud, su inconveniente será que la gente tendrá que tomar una decisión consciente de viajar allí (los activistas llaman al museo para documentar el papel del Reino Unido en el comercio de esclavos , 14 de junio). Un desafío importante es el trabajo continuo necesario para garantizar que todos los museos y casas de campo reflejen su esclavitud y las historias negras británicas en sus exhibiciones y publicaciones.

La conferencia y el grupo de trabajo de la Asociación de Estudios Negros y Asiáticos (BASA) de 1999 sobre los grupos étnicos minoritarios y el grupo de trabajo comenzaron un proceso que permitió a muchas instituciones comenzar a hacer esto. Marika Sherwood ( Cartas , 14 de junio) es solo uno de los muchos ex miembros de BASA que continúan investigando, hablando, publicando, haciendo campaña y trabajando en red. Más de 100 personas asistieron al lanzamiento de una nueva serie de seminarios en enero para escuchar a Marika y al cofundador Prof Hakim Adi reflexionar sobre el estado actual de la historia negra británica. Parecía muy saludable, pero el programa del seminario ha sido víctima de encierro.

Fue Marika quien, mientras investigaba en los EE. UU., Descubrió que Allan Glaisyer Minns, al que se refería Colin Jones ( Letters , 14 de junio), era un antillano negro, lo que permitió que otros descubrieran más sobre él. Minns y John Archer, también mencionados en la carta de Jones, fueron alcaldes antes de la primera guerra mundial, pero a través de la elección de su grupo político del partido gobernante, a diferencia de Marvin Rees, quien es el primer alcalde negro elegido directamente.
Sean Creighton
Ex secretario, BASA; biógrafo de John Archer

David Olusoga argumenta poderosamente que la inclusión de la trata de esclavos en el Atlántico, junto con el imperialismo y el colonialismo británico y su apuntalamiento de la prosperidad de Gran Bretaña como potencia mundial, debería ser obligatoria en el plan de estudios nacional ( Gran Bretaña ya no puede ignorar sus capítulos más oscuros: debemos Enseñar historia negra , 15 de junio).

Sabrá que desde la década de 1960 hasta la década de 1980 hubo esfuerzos serios para establecer dicha educación en historia e inglés en Londres y otras partes del Reino Unido. Fueron apoyados por la Autoridad de Educación del Inner London con su inspección multicultural, por organizaciones como la Asociación Nacional para la Enseñanza del Inglés, y por revistas como Teaching London Kids y The English and Media Magazine.

De 1963 a 1972 trabajé en una escuela de Londres que tenía un personal multiétnico y un rico plan de estudios de literatura negra combinado con una variedad de materiales de enseñanza de historia, intercambios de maestros hacia y desde el Caribe, y vínculos con escritores caribeños a través de New Beacon Books.

La implementación de estas iniciativas siempre fue una lucha, y los maravillosos jóvenes que ahora piden tales cambios deben ser conscientes de cuán profundamente política será la oposición. Fue el currículo nacional en sí mismo, aclamado como una «reforma», lo que redujo tanto los estudios negros en las escuelas que mi maestro que formó a estudiantes en los años 90 y 2000 tuvo que aprender todo sobre la esclavitud desde cero, para poder leer y comprender a Toni El amado de Morrison.
Dra. Carol Fox
Bexhill-on-Sea, East Sussex

Como institución comprometida con ser la universidad más inclusiva en investigación intensiva del mundo, la Universidad Queen Mary de Londres asume su responsabilidad de enfrentar la injusticia social con extrema seriedad. Contrariamente a la impresión dada por su artículo ( solo una quinta parte de las universidades del Reino Unido dicen que están ‘descolonizando’ el plan de estudios , 11 de junio), Queen Mary está avanzando en múltiples iniciativas destinadas a garantizar que la educación que ofrecemos refleja nuestro diverso cuerpo estudiantil. Un aspecto central de esto es el compromiso de dar a los estudiantes no solo una voz, sino también un papel activo en la configuración de la naturaleza de la educación que brindamos. Este principio de «co-creación» se está aplicando en todas nuestras facultades y escuelas para garantizar que todos los estudiantes puedan verse en el plan de estudios de la disciplina.
Prof Stephanie Marshall
Vice-director (educación), Queen Mary University of London

El legado de Cecil Rhodes a la Universidad de Oxford, basado en la riqueza masiva obtenida de la explotación de las personas y los recursos naturales del sur de África, está dedicado a su visión de un liderazgo bien educado. Originalmente imperialista en distribución, la asignación actual de becas sigue siendo fundamentalmente parcial: solo alrededor del 7% de los ingresos de £ 32 millones del Rhodes Trust se destinan a becas del sur de África, en comparación con alrededor del 66% para América del Norte y Australia. La actual «expansión global» del Fideicomiso está diluyendo aún más el beneficio para el sur de África (proyectado en alrededor del 3%). Hasta ahora, la voluntad de Rhodes ha sido alterada por dos actos del parlamento, un medio por el cual tal vez todos los legados mal habidos podrían ser redistribuidos mejor para beneficiar a las comunidades que aún sufren privaciones poscoloniales.

Comparte este contenido:

Racismo, brutalidad policial y COVID-19 en Estados Unidos

Racismo, brutalidad policial y COVID-19 en Estados Unidos

Mientras las muertes por Covid-19 en Estados Unidos superan las 100.000, con un impacto desproporcionado sobre las comunidades de color, el asesinato y la violencia por parte de la policía contra personas de color, perpetrados con legitimación del Estado, continúan aparentemente sin tregua.

Mientras las muertes por Covid-19 en Estados Unidos superan las 100.000, con un impacto desproporcionado sobre las comunidades de color, el asesinato y la violencia por parte de la policía contra personas de color, perpetrados con legitimación del Estado, continúan aparentemente sin tregua.

El pasado lunes, Día de los Caídos en Estados Unidos, George Floyd suplicaba por su vida mientras Derek Chauvin, oficial de la policía de Minneapolis, le apretaba el cuello contra el pavimento con una de sus rodillas. “Por favor. Por favor. No puedo respirar, oficial. No puedo respirar”, jadeaba George Floyd, con sus manos esposadas detrás de la espalda. Los testigos del suceso le pidieron repetidas veces a Chauvin que aflojara la presión, pero el oficial siguió con la rodilla enterrada en el cuello de Floyd. Un devastador video de diez minutos registró este asesinato en cámara lenta, respiración menguante tras respiración menguante. Finalmente, el cuerpo inerte de Floyd fue bruscamente colocado en una camilla, cargado en una ambulancia y llevado al hospital, donde se declaró su muerte.

La indignación fue in crescendo a medida que el video se viralizaba. El hermano de George, Philonise Floyd, declaró a la cadena CNN: “Amo a mi hermano. Todos amaban a mi hermano… conocerlo es quererlo. Él gritaba ‘mamá, mamá, no puedo respirar’ pero no les importó. Realmente no entiendo lo que tenemos que sufrir en la vida. No tenían por qué hacerle eso”. El fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, expresó en un comunicado: “Su vida era importante. Tenía valor… Vamos a buscar justicia y la encontraremos”. En declaraciones posteriores, Ellison agregó: “Lo que estamos tratando aquí no es un caso aislado, sino un problema sistémico. Y tanto la investigación como la acusación se están llevando adelante con el objetivo de llegar hasta las últimas consecuencias. Estoy seguro de que se están llevando adelante de manera competente. Pero eso no le pone fin al asunto. El despido de los agentes no le pone fin. El proceso penal que ha comenzado no le pone fin. El proceso de derechos civiles no le pone fin. Necesitamos un cambio sistémico, profundo y permanente”. El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, opinó tras el asesinato de Floyd: “Ser negro en Estados Unidos no debería implicar una condena a muerte”. Frey demanda el arresto de Chauvin y la familia de Floyd quiere que los cuatro oficiales sean acusados ​​de asesinato.

La reverenda Bernice King, una de las hijas del Dr. Martin Luther King Jr., publicó en Twitter una foto del oficial Chauvin con la rodilla apoyada sobre el cuello de Floyd al lado de una icónica foto de la estrella de la Liga Nacional de Fútbol Americano Colin Kaepernick hincado sobre una de sus rodillas en un campo de juego. El ex mariscal de campo fue expulsado de la Liga por arrodillarse durante el himno nacional en protesta contra la violencia policial y la injusticia racial. El texto que acompaña el tuit dice: “Si no te molesta o te molesta poco la primera rodilla, pero te indigna la segunda, entonces, en palabras de mi padre, estás ‘más consagrado al orden que a la justicia’. Y más apasionado por un himno que supuestamente simboliza la libertad que por la libertad de vivir de un hombre negro”.

Mientras las muertes por Covid-19 en Estados Unidos superan las 100.000, con un impacto desproporcionado sobre las comunidades de color, el asesinato y la violencia por parte de la policía contra personas de color, perpetrados con legitimación del Estado, continúan aparentemente sin tregua . El pasado 23 de febrero, en Georgia, Ahmaud Arbery fue asesinado a balazos por Travis McMichael y su padre, el policía retirado Gregory McMichael, tras salir a correr. El 13 de marzo la policía de Louisville, Kentucky, disparó ocho veces contra Breonna Taylor, causándole la muerte. Taylor era técnica en emergencia médica y tenía 26 años de edad. La policía irrumpió en su hogar en el medio de la noche, al entrar en el departamento equivocado cuando buscaban a un sospechoso que ya estaba bajo custodia.

Afortunadamente, no tenemos que agregar el nombre de Christian Cooper a esa trágica lista. Chris Cooper, afroestadounidense, se encontraba observando aves en el Central Park de Nueva York el Día de los Caídos cuando respetuosamente le pidió a una mujer que también paseaba por allí que siguiera las reglas del parque y le pusiera la correa a su perro. Ella se negó rotundamente, lo que lo condujo a grabar la interacción. La mujer llamó al 911 y le dijo a Cooper: “Voy a decirles que hay un hombre afroestadounidense que está amenazando mi vida”. Christian Cooper le envió el video a su hermana, quien lo publicó en las redes sociales, donde rápidamente llegó a 42 millones de reproducciones. Alguien identificó a la mujer como Amy Cooper (sin parentesco con Christian) y, como resultado de su reacción violenta, fue despedida de su trabajo y el refugio para perros le retiró su mascota.

Ibram X. Kendi, director fundador del Centro de Investigaciones y Políticas Antirracistas de la Universidad Americana, le dio contexto histórico a esta interacción durante una entrevista para Democracy Now!: “Lo que hizo Amy Cooper es un típico comienzo de violencia racista. Tenemos a una mujer blanca que utiliza como arma su privilegio de ser mujer y blanca. En lugar de resolver la disputa con la otra persona y seguir las reglas y ponerle la correa a su perro, se victimiza y llama a la policía, con esa proyección de víctima, para que la policía vaya y la proteja. A menudo, los policías realmente creen que esta mujer blanca está siendo amenazada por este presunto depredador afroestadounidense. Con demasiada frecuencia, esto lleva a que esa víctima desarmada resulte lesionada o incluso asesinada”. En 1955 un suceso similar condujo a la tortura y linchamiento de Emmet Till, de 14 años de edad.

El profesor Kendi lanzó “The COVID Racial Data Tracker”, un sitio web para documentar las disparidades raciales en torno a la letalidad de la pandemia, que afecta de manera desproporcionada a las comunidades de color. Los datos se están utilizando para desacreditar el argumento de que las personas de color se ven más afectadas por la Covid-19 por sus afecciones subyacentes. Kendi explicó: “Al menos hacia fines de marzo, y ciertamente a principios de abril, eran personas latinas, afroestadounidenses e indígenas estadounidenses las que se estaban contagiando y muriendo de forma desproporcionada. Llevó un gran esfuerzo de parte de los movimientos de base, que reclamaron que se expongan los datos raciales, empezar a constatar esto, porque los estados se negaban a verlo. El indicador de predictibilidad fundamental de las tasas de contagio y muerte en la población negra es el acceso a la atención médica, el acceso a seguro de salud, así como la contaminación del aire y del agua y el tipo de empleos. Todas estas determinantes sociales de la salud son indicadores predictivos mucho más fuertes en cuanto a las tasas de muerte y contagio en la población negra que sus afecciones subyacentes”.

Los afroestadounidenses representan el 13% de la población de Estados Unidos, pero han representado como mínimo el 25% de las 100.000 muertes por Covid-19 del país. La misma disparidad en la tasa de mortalidad prevalece entre los 5.000 estadounidenses asesinados por la policía desde 2015: los afroestadounidenses tienen el doble de chances de ser asesinados por la policía en comparación con los blancos. La violencia policial es una de las principales causas de muerte de los jóvenes de color.

La pandemia revela lo que los videos de teléfonos celulares y cámaras corporales han expuesto cada vez más y lo que las comunidades de color han sabido por mucho tiempo: el racismo está bien vivo en Estados Unidos y tiene consecuencias letales.

© 2020 Amy Goodman

Traducción al español del texto en inglés: Inés Coira. Edición: María Eva Blotta y Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org

Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.

Fuente: https://www.democracynow.org/es/2020/5/29/racismo_brutalidad_policial_y_covid_19

Fuente de la Información: https://rebelion.org/autor/amy-goodman-denis-moynihan/

Autores: Amy Goodman – Denis Moynihan

Comparte este contenido: