España – Alfonso Algora: “Con políticas de Estado, la educación en español tendría un crecimiento exponencial en el mundo”

Alfonso Algora: “Con políticas de Estado, la educación en español tendría un crecimiento exponencial en el mundo”

Alfonso Algora es probablemente uno de los españoles que más y mejor conoce el mundo de la educación en Hispanoamérica. A una formación que incluye el doctorado en Educación por la Universidad Autónoma de Asunción (Paraguay), Máster en Educación con Énfasis en Gestión Educativa y Didáctica y Máster en Alta Dirección, y dos licenciaturas en Humanidades y Derecho, cuenta con una dilatada carrera profesional a ambos lados del Atlántico. Ha trabajado en el mundo de la abogacía y la dirección empresarial y ha dirigido centros de educación secundaria y de Bachillerato, así como centros de formación y universidades españolas y americanas. Conferenciante y ponente en todo tipo de foros, y director académico de la Red Iberoamericana de Educación, conoce muy bien las posibilidades del mercado educativo en Latinoamérica. En la actualidad, compatibiliza su puesto de Director General del Colegio Británico Internacional de Quito con la prestación de consultorías y asesorías a universidades y centros educativos en España y América.

Para muchos centros educativos españoles, especialmente para centros universitarios, Hispanoamérica es una región estratégica en cualquier proceso de internacionalización ¿Qué consejos le daría a un grupo educativo a la hora de dar los primeros pasos en ella?

En primer lugar, realizar un estudio a fondo sobre el terreno mediante expertos que conozcan el país. Tendemos a pensar que por tener una historia e idioma comunes toda Latinoamérica es igual, y no tiene nada que ver un país con otro en su cultura e idiosincrasia. Además, hay que tener muy presente aspectos como la seguridad jurídica, el mayor o menor intervencionismo estatal en la educación – tanto académica como financieramente -, la estabilidad de la moneda, horizonte de eventuales conflictos sociales, etc.

Ha trabajado dirigiendo centros educativos privados en España y en varios países de Hispanoamérica, ¿cuáles son las principales diferencias en el modelo de gestión?

La sociedad hispanoamericana es compleja ya que conviven en ella distintos mundos. Existen colegios extremadamente modernos con modelos de gestión muy vanguardistas basados en estándares internacionales, pero también hay grandes desigualdades dentro de las ciudades – además del mundo rural – que crean una especie de “Hispanoamérica de dos velocidades”. Es por ello que, por lo general, la gestión de centros en su mayor parte está centrada en un modelo tradicional donde sus directivos son académicos de elevada edad con escasa o nula experiencia en gerencia y poca capacidad de adaptación a las necesidades que impone una sociedad cada vez más cambiante. Considero necesaria una mayor visión gerencial, entendiéndose ésta como la capacidad de organizar y optimizar recursos humanos, financieros y técnicos para lograr los objetivos de la institución.

¿Qué países tienen ahora el máximo potencial para abrir una universidad? ¿y para abrir un colegio?

Como dije anteriormente, es muy importante analizar factores económicos, políticos y sociales antes de afrontar una inversión educativa debido a la volatilidad de dichos factores. Lo que está claro es que, salvo excepciones, todos los países latinoamericanos ofrecen grandes oportunidades en la actualidad. Si tuviera que elegir un país para poner un colegio de nivel internacional sería Paraguay por sus ventajas fiscales o Ecuador por estar dolarizado y tener una clase media muy emergente. Para una universidad de calidad me decantaría igualmente por Paraguay, pero esta vez escogería Colombia y Costa Rica como otras posibles alternativas.

Desde el punto de la gestión ¿cuál cree que es el área de mejora más importante en los centros de Hispanoamérica?

Sin duda entender el modelo educativo dentro de una sociedad tecnológica, plurilingüe y multicultural. Educamos a estudiantes que trabajarán en empleos que aún no existen, por lo que hay que superar el academicismo estricto – el cual nunca dejará de ser necesario – e impulsar otros aspectos como las habilidades blandas.

Los estudiantes, las familias y los profesores son cada vez más demandantes y sus necesidades cambian, por lo que el servicio que un colegio ofrece debe ser entendido de una forma más holística, moderna y vanguardista. Y todo ello se debe crear a partir de proyectos educativos más dinámicos y liderazgos más gerenciales que académicos.

¿Cómo se ha gestionado en general la pandemia en los centros?

Realmente se ha hecho lo que se ha podido en función de las circunstancias, pero en cualquier caso se ha obrado de forma muy acelerada y poco práctica, aunque con gran esfuerzo y mucho cariño y vocación por parte de docentes y centros educativos.

Hay que tener en cuenta que la pandemia ha sido un evento inédito que ha involucrado a todo el planeta. Ni los estudiantes, ni las familias ni los profesores estaban preparados para pasar de un modelo de enseñanza presencial a uno 100% virtual en un sistema de confinamiento, por lo que durante muchos meses todo ha sido un “ensayo-error” con los correspondientes ajustes de mejora en aspectos metodológicos, tecnológicos y de acompañamiento psicológico.

Más allá de cómo se ha gestionado la pandemia, considero que hay que poner el foco en cómo gestionar la etapa postpandémica, en la cual no sólo habrá que nivelar conocimientos académicos perdidos, sino que además será esencial que los estudiantes recuperen su salud socioemocional y que los docentes se adapten a nuevas metodologías

¿Cree que España se puede convertir en el gran hub de educación internacional que muchos auguran?

No me cabe duda. Actualmente hay casi 500 millones de hispanohablantes nativos, número al que hay que sumar otros 100 millones de personas que usan el español como segunda lengua o se encuentran estudiándola. Y la influencia cultural e impacto demográfico van en aumento, por lo que el futuro es realmente esperanzador.

Lamentablemente hay algunas barreras políticas que podrían dificultar una optimización de los tiempos, pero si existieran posturas de Estado por parte de todos los países implicados ante la educación, internacionalización e intercambio del talento entre España e Hispanoamérica, la educación en español cobraría un peso específico a nivel mundial con un crecimiento exponencial.

¿Qué se pueden aportar mutuamente en educación España y los países latinoamericanos?

En cuanto a modelos de gestión, sistemas de calidad y planeamiento estratégico, España podría aportar muchísimo a Hispanoamérica, siempre – insisto – teniendo muy en consideración la idiosincrasia y potencialidades de cada país.

En cuanto al aporte de América Latina, hay investigadores excelentes y docentes que podrían contribuir notablemente al desarrollo científico de España y establecerse sinergias muy enriquecedoras para ambas partes, haciendo que el talento “en español” cobre peso específico en un mundo casi monopolizado por la cultura angolosajona.

¿Cómo diría que mira el sector educativo español a Latinoamérica? ¿Terreno para hacer negocio, lugar del que llegan alumnos…?

Pues depende de las expectativas. En una sociedad donde la educación virtual o la movilización entre países es cada vez más sencilla y asequible, es innegable que Latinoamérica puede ser un caladero de alumnos, lo cual no deja de ser legítimo y una opción de éxito a corto plazo. En lo particular, y viendo incluso las derivas geopolíticas y económicas del mundo actual, yo sería más ambicioso, invertiría en la región y me aprovecharía de las múltiples opciones de beneficios mutuos que pueden producirse.

¿Cómo valora su etapa de 15 años en una institución como SEK?

Es evidente que el ser humano está forjado a partir de su pasado y, sin duda, no habría llegado a tener el prestigio y reconocimiento que tengo actualmente si no hubiera sido por una gran empresa educativa de carácter internacional que confió en un joven directivo con más ilusión que experiencia, agradeciendo esa confianza a D. Jorge Segovia y a D. Jesús Jiménez. También tengo una sensación de orgullo al haber contribuido con mi trabajo a una organización prestigiosa y centenaria. Las instituciones permanecen y las personas pasamos y es el tiempo quien finalmente nos pone en nuestro lugar.

Fuente de la Información: https://exitoeducativo.net/alfonso-algora-red-iberoamericana-de-educacion-con-posturas-de-estado-la-educacion-en-espanol-cobraria-peso-especifico-a-nivel-mundial/

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