Por: José Yorg
«El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los garbanzos, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales». Bertolt Brecht.
“La lucha política del cooperativismo es una lucha noble y bondadosa” J.Y.
Recientemente rememoré, por motivación de una entrevista realizada por un medio comunicacional alternativo, mi concepción sobre el principio cooperativo rochdeliano de “neutralidad política” en
el momento de la fundación de TECNICOOP en que me tocó establecer los lineamientos estratégicos y tácticos de la entidad en el año de 1992 y así tempranamente comprendí que la neutralidad política del cooperativismo es un error, nunca estuve de acuerdo con la neutralidad política, porque es un error de concepción sobre la naturaleza de las disputas de intereses que se enfrentan en la sociedad y que se resuelven en el plano político.
Recordemos que la política es una ciencia que explica lo real, lo concreto, de las relaciones en las sociedades y que caracteriza el Estado, el poder, etc., y nos da explicaciones serias sobre el funcionamiento de la realidad para transformarlas que desmontan los discursos políticos de ficción y entelequia que desdibujan la realidad e ilusionan pero, no resuelven la pobreza.
Por tanto, la despolitización del pueblo, y la instalación de la mentira que lo político se reduce a la actividad de los sectores políticos-partidarios, es una medida para esconder que la política es una herramienta conceptual y procedimental que permite la construcción socio-económica de sociedades de mejor vivir.
Como producto de mis análisis y reflexiones sobre la tendencia política del gobierno de Menen claramente neoliberal concluí que la lucha cooperativa debía sostenerse en la estrategia y táctica política, por eso TECNICOOP acciona en lo educativo, gremial y político, construyendo el cooperativismo del siglo XXI.
Intentamos desde el constructo del Foro del poder político cooperativo Latinoamericano rescatar la perspectiva cooperativa Latinoamericana, social y económicamente, alejada de las conductas empresariales sometidas a la lógica del capitalismo, por medio de la acción política cooperativa, con ello demostramos que la neutralidad política es un error.
En este punto del desarrollo del artículo considero oportuno reiterar conceptos ya publicados pero que adquieren fuerza y actualidad creciente:
La lucha por una sociedad mejor, humanista y con una auténtica democracia es una lucha necesariamente política e ideológica, y por tanto, incluye a la lucha política e ideológica del cooperativismo que, al igual que otras expresiones políticas y sociales, deberá recuperar su esencia para luego cumplir su rol transformador.
Si, en efecto, existen cooperativas que se desempeñan sin los valores y principios cooperativos, se comportan como empresas que explotan a sus propios miembros, imitan groseramente los parámetros administrativos y de gestión competitivos que las empresas de capitán para deshonra del noble cooperativismo”.
Lo anterior se explica- pero no se absuelve de culpa y cargo-porque en medio de la contienda política-ideológica global, mundial, el cooperativismo, al igual que otras corrientes sociales y partidos políticos fueron colonizados, infiltrados, y desvirtuados en sus doctrinas e idearios en mayor o menor medida, como parte de la derrota cultural que propinó el neoliberalismo.
Y porque además los sectores de poder utilizan un modelo económico y financiero para la precarización del trabajo, de la salud, de la producción del pueblo, utilizan la inflación, y lo más nefasto, el pago de la deuda ilegal para subyugar al pueblo, así incrementan sus fabulosas ganancias.
Interpuestos ante una encrucijada de «Cooperativismo o barbarie», la lucha política del cooperativismo es una lucha noble y bondadosa porque sus propósitos implican la construcción de un mundo del buen vivir.
¡En la fraternidad, un abrazo cooperativo!
Fotografía: Letra P
Fuente de la información e imagen: https://insurgenciamagisterial.com