Saltar al contenido principal

España: Ni portátil, ni internet ni soporte técnico: las empresas incumplen la ley de trabajo a distancia seis meses después de su entrada en vigor

Un 62,5% de las personas que teletrabajan asegura que la empresa no le ha dotado de portátil y un 80% se paga su conexión a internet, pese a que la ley establece que no debe ser así. “Las empresas se empeñan en ignorar sus obligaciones legales”, lamenta UGT.

Un 62,5% de las personas que teletrabajan asegura que la empresa no le ha dotado del imprescindible portátil para teletrabajar y un 80% se paga su conexión a internet, pese a que la ley establece que no debe ser así, según un sondeo del CIS.

Las respuestas a la encuesta Tendencias en la sociedad digital durante la pandemia de la covid 2019 publicada el 26 de marzo por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) indican que un 62,5% de quienes teletrabajan o han teletrabajado en el último año indican que la empresa no le ha dotado de un portátil del que no dispusiera antes para teletrabajar, una obligación que las empresas deben satisfacer, por ley, desde el pasado septiembre —el 35% aseguró disponer de un portátil anteriormente a la pandemia—.

Además, el 79’1% de las personas trabajadoras confirma que se paga su conexión a Internet, unos datos que llevan a UGT a afirmar que las empresas continúan incumpliendo “de forma evidente y continuada” la ley de trabajo a distancia que se aprobó en septiembre de 2020 y entró en vigor el 14 de octubre de ese año.

Los empresarios tampoco están cumpliendo con el deber de facilitar un soporte técnico de apoyo al teletrabajo, sigue UGT basándose en la encuesta del CIS —sobre una muestra de 3.014 entrevistas realizadas entre el 8 y el 17 de marzo—, donde el 28’3% de los preguntados que teletrabajan dice que su empleador no organizó el soporte técnico de apoyo para implantar el teletrabajo con eficacia.

La ley que regula el trabajo a distancia especifica en su sección sobre los derechos relativos a la dotación y mantenimiento de medios y al abono y compensación de gastos que “las personas que trabajan a distancia tienen derecho a la dotación y mantenimiento adecuado por parte de la empresa de todos los medios, equipos y herramientas necesarios para el desarrollo de la actividad, de conformidad con el inventario incorporado en el acuerdo referido en el artículo 7 y con los términos establecidos, en su caso, en el convenio o acuerdo colectivo de aplicación”.

También recoge que “se garantizará la atención precisa en el caso de dificultades técnicas, especialmente en el caso de teletrabajo” y es clara en cuanto a los gastos al establecer que “el desarrollo del trabajo a distancia deberá ser sufragado o compensado por la empresa, y no podrá suponer la asunción por parte de la persona trabajadora de gastos relacionados con los equipos, herramientas y medios vinculados al desarrollo de su actividad laboral”

Percepción del teletrabajo

El sondeo del CIS pregunta al total de las personas encuestadas si considera que el teletrabajo es positivo para las empresas o si cree que perjudicial, a lo que un 62,2% responde que es “positivo” y un 8’6% que es perjudicial.

Cuando se pregunta si creen que es positivo para las personas trabajadoras, un 49,9 piensa que es positivo y un 19,2 piensa que es perjudicial. Las razones más repetidas entre quienes piensan que es positivo son una mayor capacidad de organización del tiempo (63,5%), el hecho de que se eviten los desplazamientos (76,8%) y una supuesta facilitación de la conciliación familiar (75,5%).

Entre quienes piensan que negativo para las personas trabajadoras, las razones más repetidas son que “fomenta el aislamiento” (69,4%) o “incrementa el estrés” (51,4) junto a una mayor dificultad para desconectar del tranajo (57,9%) y el hecho de que al trabajar el casa se trabeje más hotras de las contratadas ( 63,4%). Son estas dos últimas respuestas las que llevan a UGT a afirmar que se está produciendo una “huida de la ley”, ya que la ley del trabajo a distancia regula la desconexión digital.

Lo hace en su artículo 18, que especifica que “las personas que trabajan a distancia, particularmente en teletrabajo, tienen derecho a la desconexión digital fuera de su horario de trabajo”. La ley establece que el deber empresarial de garantizar la desconexión “conlleva una limitación del uso de los medios tecnológicos de comunicación empresarial y de trabajo durante los periodos de descanso, así como el respeto a la duración máxima de la jornada y a cualesquiera límites y precauciones en materia de jornada que dispongan la normativa legal o convencional aplicables”.

El sindicato señala que solo veinte convenios firmados en 2020 contenían cláusulas reguladoras de la desconexión digital —un 3,8% del total frente al 2,8% del año anterior—. “De ello se puede concluir que la regulación de la desconexión laboral por convenio colectivo ha pasado prácticamente desapercibida en 2020, en plena extensión del teletrabajo, algo que deja muy clara la poca sensibilización del ámbito empresarial al respecto y sus inexplicables reticencias a acometer colectivamente este aspecto laboral”, dice UGT, que advierte de que no va a quedarse de brazos cruzados.

“Las empresas se empeñan en ignorar sus obligaciones legales”, lamenta UGT. Según el sindicato, a pesar de que durante el año pasado se multiplicó por tres el volumen de teletrabajo, el número de personas trabajadoras amparadas por un convenio que regule esta modalidad descendió un 2%, con respecto a 2019. De los 16,2 millones de personas asalariadas, indica, solo 143.432 están bajo convenios colectivos que regulen el teletrabajo.

Fuente e imagen: elsaltodiario

Comparte este contenido:

Cuidar y no ser cuidadas

Por: Irene Graíño Calaza/elsaltodiario.com/


Las trabajadoras del hogar y los cuidados sufren los peores efectos de la inseguridad laboral y económica. Tomar medidas para proteger los derechos de estas trabajadoras esenciales es urgente.

La precarización laboral y socioeconómica afecta desde mucho antes de la crisis del covid-19 a una parte sustancial de la sociedad española: la crisis solo ha agudizado esta precariedad. En este escenario, las personas extranjeras residentes en el Estado español sufren los peores efectos de la inseguridad laboral y económica.

Según el Informe del Consejo Económico y Social (CES) del pasado año 2019, las mujeres procedentes de América Latina son, junto con las de África y Europa del Este y el resto del mundo, las que obtienen salarios más bajos de todo el territorio de entre el conjunto de personas extranjeras.

Y entre los salarios más bajos están los de las trabajadoras domésticas, un sector que emplea a 630.000 personas según Servicio Doméstico Activo (SEDOAC). Siendo el segundo Estado de la Unión Europea con más trabajadoras en dicho sector —únicamente por detrás de Italia y percibiendo sueldos inferiores—, una de cada tres empleadas del hogar en Europa realiza su actividad en España.

Por una parte, según SEDOAC, el 97% de las empleadas del colectivo está constituido por mujeres, siendo más de la mitad de ellas mujeres migrantes. Por otra parte, se calcula que al menos 200.000 de estas trabajadoras no tienen un contrato de trabajo. La mayoría de estas trabaja en régimen de interna, lo que supone que están disponibles las 24 horas del día 7 días a la semana. A pesar de que el Real Decreto 1620/2011 establece que entre el final de una jornada y el inicio de la siguiente deberá mediar un descanso mínimo de doce horas, esto no ocurre con las internas. Ellas trabajan y viven —cuando tienen contratación de interna— en circunstancias que vulneran sus más intrínsecos derechos.

En la misma línea, los datos recabados de la última Encuesta Nacional de Inmigrantes (ENI) del año 2007, señalan que las trabajadoras domésticas percibían un salario medio ostensiblemente inferior al del resto de los trabajadores: 644 euros al mes frente a los 1066 de salario medio de los demás sectores. Además, en cuanto a los tipos de contrato que se firman, se puede observar que entre 2010 y 2015, el periodo que recoge este estudio, el número de contratos de carácter temporal ha superado con creces al de contratos indefinidos.

El servicio doméstico constituye un campo marcadamente feminizado y etnizado y, por ende, más vulnerable

Es decir,  pese a que estas mujeres se ocupan día a día de los cuidados –imprescindibles y asociados histórica y patriarcalmente a la mujer, e ínfimamente valorados en términos productivos, lo que provoca su desvalorización social—, y de proteger el bienestar del conjunto de la sociedad, trabajan sin gozar de los mismos derechos que el resto de los trabajadores.

El servicio doméstico constituye un campo marcadamente feminizado y etnizado y, por ende, más vulnerable. Por ello, la comprensión de la interacción entre las variables de género, clase, migración y mercado de trabajo en el marco de esta crisis se revela imprescindible. En esta línea, la perspectiva interseccional permite centrar el análisis: las mujeres migrantes trabajadoras del hogar, siguiendo a Sònia Parella Rubio, Profesora Titular del Departamento de Sociología de la UAB, sufren una triple discriminación por ser mujeres, migrantes y trabajadoras de hogar.

La vigente crisis ha desencadenado múltiples despidos y reducciones de jornada. Sin embargo, la actual normativa sigue sin proteger ni “cuidar” jurídicamente al sector que lleva cuidando del país desde hace más de veinte años.

Las empleadas del hogar denuncian llevar ocho años esperando al cumplimiento de la ley, el Real Decreto 1620/2011 que regula la relación laboral de carácter especial del servicio del hogar familiar y expone la intención de conseguir la integración plena de las empleadas del hogar en el Régimen General de la Seguridad Social. Este colectivo se rige por una “relación laboral de carácter especial”, lo que provoca entre otras cosas, que no se les aplique la cobertura de vacíos de cotización. Así, la llamada “integración de lagunas” es un derecho de los trabajadores por cuenta ajena del que no gozan las empleadas domésticas por no estar integradas en el Régimen General. Esta integración supone aplicar la base mínima de cotización en los periodos en los que no ha cotizado, a la hora de hacer el cálculo de la pensión, sea de jubilación o de incapacidad, un mecanismo que tiene por objetivo no desfavorecer al trabajador y que su base reguladora sea excesivamente baja.

Pero no se trata solo del cálculo de las pensiones. A día de hoy, las asociaciones de defensa de los derechos de las trabajadoras del hogar como SEDOAC, aseguran que gran parte del colectivo todavía no ha percibido el subsidio extraordinario para empleadas del hogar puesto en marcha gracias a la presión de los colectivos. Varias campañas han solicitado la prórroga de este subsidio para paliar el hecho de que muy pocas han podido disfrutarlo —una prórroga que sí se ha aplicado a los ERTE—.

Además, las asociaciones consideran imprescindible la firma del Convenio 189 de la Organización Internacional de los Trabajadores (OIT), que es parte del programa del actual Ejecutivo. Durante el pasado mes de junio, casi 30 asociaciones de empleadas del hogar acudieron al Congreso para volver a exigir su ratificación. Este tratado, entre otras cuestiones beneficiosas, concedería al colectivo el derecho a paro y las protegería como trabajadoras.

El artículo 14 del Convenio 189 de la OIT reza: “Todo miembro, teniendo debidamente en cuenta las características específicas del trabajo doméstico y actuando en conformidad con la legislación nacional, deberá adoptar medidas apropiadas a fin de asegurar que los trabajadores domésticos disfruten de condiciones no menos favorables que las condiciones aplicables a los trabajadores en general con respecto a la protección de la seguridad social, inclusive en lo relativo a la maternidad”.

En una carta enviada durante el pasado mes de septiembre a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, Carolina Elías, presidenta del SEDOAC, denunciaba “jornadas extenuantes o despidos casi libres, imposibilidad de disfrutar de horarios de descanso, sobrecargas de cuidados con toda la familia en el hogar, temor a ser contagiadas y no poder trabajar, miedo a ser detenidas por una ley de Extranjería perversa que nos obliga a trabajar tres años sin contrato para obtener los papeles. Tras seis meses de pandemia, seguimos siendo nosotras las que hemos sobrecargado nuestros cuerpos para que la vida siga adelante y los hogares funcionen. Una labor que hemos hecho con responsabilidad, pero sin derechos”.

En el contexto del concepto de las “cadenas globales de los cuidados” —término acuñado por la profesora y socióloga Arlie Hochschild— a la luz de la denominada “crisis de los cuidados” se comprende la elevada presencia de mujeres migrantes que trabajan en este sector, sobre todo a partir de los años noventa en el territorio español. El ingreso acelerado de las mujeres españolas de clase media en el mercado laboral, su presencia en el espacio social, el cambio de roles y la escasa implicación de los hombres en los cuidados originó un colapso en la capacidad de cuidar de las familias.

Y esta crisis agudizó determinadas desigualdades sociales y raciales. Como explica la antropóloga Shellee Collen, “las tareas de reproducción física y social que se efectúan diferencialmente de acuerdo con desigualdades basadas en jerarquías de clase, raza, etnicidad, género, se sitúan en una economía global, y en contextos migratorios, y está estructurada por fuerzas sociales, económicas y políticas”.

Durante el estado de alarma, la labor de estas mujeres se volvió todavía más necesaria, pero siguen constituyendo uno de los colectivos que mayor precariedad e inseguridad sociolaboral sufre

El trabajo doméstico realizado hoy en día por muchas mujeres migrantes en España se comprende en las dinámicas de mercantilización y externalización del trabajo reproductivo, por el que las mujeres españolas de clase media contratan cuidadoras para sus hijos o mayores, ya que no pueden asumir directamente el cuidado, esencialmente debido a la ausencia de apoyo estatal y la falta de compromiso masculino.

En el panorama actual de emergencia sanitaria y socioeconómica, se prevé aún más urgente si cabe, la adopción de medidas para salvaguardar los derechos de las trabajadoras domésticas. Durante el estado de alarma, la labor de estas mujeres se volvió todavía más necesaria. No obstante, hoy en día siguen constituyendo uno de los colectivos que mayor precariedad e inseguridad sociolaboral sufre de todo el territorio español. Tras las paredes de los hogares de quienes aplaudían en los balcones, millares de trabajadoras cuidaban de los mayores de este país, lejos de sus raíces y a costa de su descanso y un gran sacrificio. Tomar medidas para mejorar las condiciones de estas mujeres es urgente. Llevan ya muchos años cuidando sin ser cuidadas.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/opinion/trabajadoras-hogar-cuidados-cuidar-no-ser-cuidadas

Comparte este contenido:

Perú. Educación: divino tesoro

Perú/06 de marzo de 2018/Fuente: http://larepublica.pe

Comienzan las clases escolares y universitarias y hay todavía demasiadas asignaturas pendientes.

El mes de marzo llega en medio de la vorágine y el sacudón político causado por Odebrecht, pero que no debe hacernos perder de vista un aspecto fundamental para nuestra sociedad: la educación, ese territorio donde, incluso, se fraguan tempranamente esas buenas o pésimas prácticas que marcan nuestro presente y futuro.

Si bien en los últimos años (sobre todo desde el gobierno anterior) se incrementó la inversión en el sector educativo, actualmente llega apenas a 3.9% del PBI. En Bolivia y Ecuador, por citar dos casos, es de 6.2% y 4.3% , respectivamente.

Uno de los temas no resueltos de nuestra educación es la desigualdad. El propio Estado a veces la promueve no de ahora sino de hace años. Como ha recordado el investigador del Instituto de Estudios Peruanos, Ricardo Cuenca, remodelar uno solo de los “colegios emblemáticos” cuesta tanto como construir varias escuelas rurales.

Y eso para no hablar de las pensiones y otros pagos que se cobran en los colegios particulares, en algunos casos exagerados y que tienen su impacto en la economía familiar. A ello se añade que no siempre los elevados precios garantizan una educación de calidad.

¿Qué se enseña a los alumnos cuando ya tienen un aula? Varios especialistas señalan que, en los últimos años, el énfasis se ha puesto en formarlos para su “inserción en el mercado”, algo necesario pero insuficiente. Las humanidades, el sentido crítico, han perdido fuerza; la educación cívica no ha sido tan sacudida.

Dependiendo del colegio, se hacen esfuerzos notables o se abandonan las tareas educativas. De allí que no extrañe la increíble barahúnda creada por la palabra “género” puesta en el currículo. Se ha perdido energía valiosa discutiendo, con obsesión, un asunto que es ya parte del progreso de la educación en buena parte del planeta.

Otro frente que no habría que descuidar es del gremio magisterial. Ya se anuncia otra huelga. Se requiere una estrategia que neutralice esa nueva paralización, que tiene contrabandos políticos, pero que puede amortiguarse con una reforma integral que convoque a los maestros.

Asimismo, la ahora congelada ‘Ley de Modalidades Formativas Laborales’, que proponía no pagarles a los estudiantes de institutos superiores por horas de trabajo, ha avivado un debate necesario: ¿cómo deben ser esos institutos?, ¿qué requisitos necesita una universidad para nacer oficialmente?

Una propuesta viable es la creación del Viceministerio de Educación Superior. De ese modo, se le daría más peso a este ámbito, donde recientemente se vivió la engorrosa situación del cese de Flor Luna Victoria al cargo de jefa de la Superintendencia Nacional de Educación Universitaria (SUNEDU).

Nada menos que por la acusación de plagio en textos de su coautoría. No es el mejor incentivo para quienes están en formación ver que sus autoridades no son transparentes, o que gravitan en el plano educativo por intereses políticos. El Congreso ha sido muy vulnerable a este tipo de contaminación inaceptable.

El progreso económico solo no hace la democracia. Necesitamos una educación para la vida, para combatir la violencia de género, para desalentar la corrupción. Para ser más pensantes. Todo eso se juega en estos días, cuando numerosos niños y jóvenes vuelven a las aulas cargando sobre sus mochilas la esperanza.

Fuente de la Noticia:

http://larepublica.pe/politica/1206610-educacion-divino-tesoro

 

Comparte este contenido:

Paraguay: SINAFOCAL recibe ofertas para capacitar a más de 1500 compatriotas

América del Sur/Paraguay/24 Septiembre 2017/Fuente:lanacion /Autor:lanacion

El Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (SINAFOCAL) del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), recibió esta mañana las ofertas de 23 empresas interesadas en desarrollar 60 cursos de rápida salida laboral que beneficiarán a 1500 compatriotas asentados en las zonas vulnerables de 15 distritos municipales de los departamentos de Caaguazú y Caazapá.

Las formaciones gratuitas serán desarrolladas en el marco de la Licitación Pública Nacional Nº 02/2017 «Cursos De Capacitación Laboral para el proyecto Fortalecimiento de la Resiliencia de la Población Rural Vulnerable en la Región Oriental del Paraguay (FortaleceRES) – GIZ- Plurianual», en el marco del Convenio suscrito entre el SINAFOCAL y la Agencia de Cooperación Alemana – GIZ (por sus siglas en alemán).

Entre los cursos licitados se encuentran: Peluquería, Corte y Confección, Panadería y Confitería, Analista de Granos, Mecánica de Motos, Refrigeración Básica, Cajero Comercial, Mozo, Artesanía en Cuero, Electricidad Domiciliaria, Apicultura, entre otros.

Las palabras de apertura del acto fueron pronunciadas por la Secretaria Técnica del SINAFOCAL Lic. Maria Victoria Diesel de Coscia, quien al dirigirse a los oferentes, les instó a asumir el compromiso de llevar educación de calidad a los beneficiarios de los cursos, quienes podrán permanecer en sus localidades e implementar lo aprendido gracias a la capacitación.

«Es un proyecto muy loable, trabajamos como equipo con una organización del exterior, desarrollando nuestra tarea buscando siempre la excelencia y llevando bien alto el nombre de SINAFOCAL» agregó.

Es importante resaltar que a los beneficiarios se les proveerá de uniformes, materiales e insumos gratuitos además de materiales didácticos para el mejor aprovechamiento de las clases, todo durante el proceso de capacitación.

Fuente de la noticia:  http://www.lanacion.com.py/pais/2017/09/21/sinafocal-recibe-ofertas-para-capacitar-a-mas-de-1500-compatriotas/

Fuente de la imagen: http://cdn-www.lanacionpy.arcpublishing.com/resizer/ZHLXVZIZ

Comparte este contenido:
OtrasVocesenEducacion.org