Puerto Rico/03 de Abril de 2017/El Nuevo Dia
Proyecto de ley busca incluir este modo de comunicación en aulas públicas y privadas.
Los obstáculos que enfrentan las personas sordas no se limitan al ámbito académico, sino que son parte de un esquema que incluye falta de integración y orientación al público en general para facilitar y garantizarle una vida digna a esta población.
Así salió a relucir ayer en un encuentro del senador Juan Dalmau con representantes de organizaciones que representan a esta comunidad.
“Es una forma de integrarlos al proceso”, dijo Dalmau sobre el propósito principal del conversatorio.
Esto, a tono con el Proyecto del Senado 338, de la autoría del legislador de minoría, que busca “incluir cursos de lenguaje de señas en el currículo de las instituciones educativas de Puerto Rico a nivel elemental, así como fomentar la integración de este lenguaje en cursos regulares”.
Dalmau precisó que la medida busca uniformar el lenguaje de señas, romper barreras y fomentar empatía, sensibilidad y apertura a esta población.
“Es un paso necesario que tiene que tomar el sistema público”, dijo, y añadió que el proyecto también intenta incorporar los cursos a nivel privado.
Mildred Gómez, del Movimiento para el Alcance de Vida Independiente, lamentó cómo la comunidad sorda ha sido y continúa siendo discriminada y marginada por la sociedad en general. Como ejemplo, mencionó que el Censo Poblacional más reciente no incluye una contabilidad de esta comunidad. Sin embargo, comentó que el Censo del 2000 había registrado 150,000 sordos en el País, datos que, estimó, deben haber variado bastante en los últimos 17 años.
Gómez recalcó que, aunque hay leyes que garantizan derechos hacia esta población, falta que se refuerce su cumplimiento. Entre estas, mencionó la Ley 136 de 1996, que estipula que “todas las agencias de gobierno deben proveer un intérprete para que asista a personas con impedimentos auditivos”.
Marta Rodríguez, de American Sign Language Educational Services, recomendó que la oficina del secretario de Educación les ordene a los directores escolares que, junto a una persona sorda, evalúe al personal que trabaja con las destrezas de comunicación de señas.
Jorge Santiago O’Neill, del Registro de Sordos e Intérpretes de Señas, sugirió que el lenguaje de señas sea elevado a un lenguaje oficial del País.
Mariela Pratts, con su madre Sandra Rodríguez Cotto, explicó el proyecto de feria científica que trabajó recientemente, el cual concluyó la habilidad que tienen niños pequeños, de hasta cinco años, de aprender lenguaje de señas. “Este es un lenguaje con oportunidad de crecimiento”, opinó Rodríguez Cotto.
Fuente: http://www.elnuevodia.com/noticias/locales/nota/aboganporellenguajedesenas-2305663/