Foto del mes | Enric Fontcuberta, EFE

Por varios días se reiteraron las protestas en Madrid y Barcelona contra la detención del rapero español Pablo Hasél, condenado a nueve meses de prisión y una multa de 30.000 euros por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona de España. Para detenerlo la Policía ingresó el martes 16 de febrero a la Universidad de Lleida, en Cataluña, donde se había atrincherado. Su encarcelamiento fue repudiado por organizaciones como Amnistía Internacional y por las manifestaciones diarias que terminaron con decenas de heridos y detenidos. Barcelona, 17 de febrero.

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Febrero 2021 | Saul Loeb, AFP

Richard Barnett fue uno de los partidarios del expresidente estadounidense Donald Trump que tuvieron más visibilidad el 6 de enero, cuando una multitud tomó por asalto el Capitolio para evitar que el Congreso ratificara la victoria electoral de Joe Biden. Llegó hasta la oficina de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y posó allí para los fotógrafos. El episodio terminó con cinco muertos y los congresistas evacuados del edificio.

Barnett fue también uno de los primeros en ser detenidos, cuando volvió a Arkansas. Está acusado de entrar de manera violenta a un edificio con acceso restringido, participar en disturbios y robar propiedad pública, en este caso, cartas que encontró en la oficina de Pelosi.

En sus redes sociales, Barnett, de 60 años, había defendido posiciones afines al supremacismo blanco y había dicho que estaba preparado para una muerte violenta.

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Foto: Saul Loeb, AFP


Enero 2021 | Juan José Peralta / ABI / AFP

Después de unas 20 horas de debate, la Cámara de Diputados de Argentina aprobó el 11 de diciembre el proyecto de ley que legaliza el aborto hasta la semana 14 de gestación. Una multitud celebró frente al Congreso el resultado de esa sesión, que permitió que el proyecto pasara a consideración del Senado. Votaron a favor 131 diputados, 117 lo hicieron en contra y seis se abstuvieron. La iniciativa, identificada con los pañuelos verdes, ha sido un reclamo emblemático del movimiento feminista argentino.

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Foto: Ronaldo Schemidt, AFP


Diciembre 2020 | Juan José Peralta / ABI / AFP

El domingo 8 de noviembre el economista Luis Arce y el dirigente sindical David Choquehuanca tomaron posesión de sus cargos como presidente y vicepresidente de Bolivia ante la Asamblea Legislativa Plurinacional, en La Paz. El evento marcó el retorno al poder del Movimiento al Socialismo, liderado por el depuesto presidente Evo Morales, luego de casi un año en que el país fue gobernado por un régimen de facto encabezado por la abogada Jeanine Áñez.

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Foto: Juan José Peralta / ABI / AFP


Noviembre 2020 | Martin Bernetti / AFP

Manifestantes a favor de una nueva constitución chilena festejan los resultados del plebiscito del domingo 25 de octubre en la Plaza Italia, a la que renombraron Plaza Dignidad. Un año después de que más de un millón de personas llenaran el centro de Santiago en el levantamiento social de 2019, los chilenos votaron para cambiar una constitución que fue aprobada en dictadura y que sustenta la desigualdad en el país. Más de 78% de los votantes se manifestaron a favor de iniciar un proceso constituyente, y 79% aprobó que la nueva constitución sea elaborada por personas elegidas para ese fin, en lugar de incluir también a legisladores actuales.

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Foto: Martin Bernetti / AFP


Octubre 2020 | Ernesto Ryan

La Marcha por la Diversidad fue convocada este año, el 25 de setiembre, con la consigna “Orgullo es luchar”. Esta edición fue la primera desde que llegó al gobierno una coalición que incluye en sus filas a representantes de los sectores más abiertamente contrarios a las políticas inclusivas.

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Foto: Ernesto Ryan


Setiembre 2020 | Ernesto Ryan

A 26 años de la protesta del Filtro, se realizó una nueva marcha que reclama justicia por las muertes de Fernando Morroni y Roberto Facal. En 1994 el gobierno de Luis Alberto Lacalle accedió a extraditar a España a tres ciudadanos vascos acusados de pertenecer a la organización separatista armada ETA. En la noche del 24 de agosto la Policía realizó el operativo de traslado de los vascos que estaban internados en un hospital Filtro rodeado de miles de personas que se oponían a la extradición. Hubo muchos heridos y dos muertos: Morroni, tiroteado por la espalda con múltiples impactos de bala, y Facal, que fue hallado muerto en la entrada de su casa. En la foto, Norma, madre de Fernando Morroni, al finalizar la movilización, junto a integrantes del Colectivo de Acción Callejera.

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Foto: Ernesto Ryan


Agosto 2020 | Ernesto Ryan

Francisco Bustillo y José Mujica en la sede de la cancillería, el 20 de julio, poco antes del discurso de asunción del nuevo ministro de Relaciones Exteriores. En ese discurso, Bustillo marcó un cambio en la política exterior respecto de su antecesor, Ernesto Talvi. Una de las definiciones del nuevo canciller fue la de calificar a Venezuela como una dictadura.

Foto: Ernesto Ryan.
Foto: Ernesto Ryan.


Julio 2020 | Ernesto Ryan

En plena emergencia sanitaria, 37 familias, integradas en su mayoría por migrantes dominicanos, han estado bajo amenaza de desalojo de la pensión en la que viven, en el barrio Aguada. Primero fueron engañadas, convencidas de que estaban comprando su habitación, después se les exigió un alquiler, y finalmente se les informó que debían irse. Les dieron fecha de desalojo para el 11 de mayo, y luego para el 21 de junio. La intervención del consultorio jurídico de la Facultad de Derecho permitió que el desalojo fuera suspendido.

En la foto, Carlos, Alexander, Soila, su hija Ailín y Marlene, al momento de enterarse de que no iban a ser desalojados.

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Foto: Ernesto Ryan


Junio 2020 | Ernesto Ryan

Intervención organizada por Covipostal 4, en el cantero central de Avenida Italia, frente a la cooperativa de viviendas. Se sabía que esta vez la Marcha del Silencio sería atípica. Este 20 de mayo no era posible llevar a las calles, tal como los últimos 24 años, el reclamo de que se conozca la verdad sobre los desaparecidos y termine la impunidad. Pero esta marcha, una de las mayores movilizaciones del país, se reinventó y se llevó adelante de distintas maneras, con actos presenciales o mediante señales en ventanas y veredas, para mostrar que la distancia social no atenúa la memoria.

En un nuevo aniversario de los asesinatos de Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, Rosario Barredo, William Withelaw y Manuel Liberoff, ocurridos en Buenos Aires en 1976, grupos de personas se reunieron para hacer distintas intervenciones utilizando los símbolos que por décadas identificaron a esta lucha.

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Mayo 2020 | Mariana Greif

Romina Vergara y su hija en el merendero del asentamiento nuevo Comienzo, en santa Catalina, el lunes 20 de abril. La ocupación espontánea del predio comenzó a principios de enero, y en la actualidad unas 1.000 familias habitan allí. Algunos de los ocupantes enfrentan un proceso judicial por usurpación, a cargo del fiscal Diego Pérez, y son intimados a abandonar el lugar. La acción judicial comenzó en medio de la epidemia de coronavirus y motivó manifestaciones de los ocupantes frente a Presidencia de la República y el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio ambiente. Los vecinos llevan adelante una olla popular, hacen obras para asegurar el suministro de agua y construyen un salón comunal.

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Abril 2020 | Ernesto Ryan

Barrio Punta Carretas, cerca del shopping, el 18 de marzo. Cinco días antes, el viernes 13, el gobierno declaró la emergencia sanitaria, tras detectarse los primeros cuatro casos de coronavirus SARS-Cov-2 en Uruguay. Se suspendieron los espectáculos públicos, y ese fin de semana también fueron suspendidas las clases en escuelas, liceos y universidades.

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Foto: Ernesto Ryan


Marzo 2020 | Mariana Greif

Comparsa Tronar de Tambores en el Desfile de Llamadas, el viernes 14 de febrero de 2020.

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Febrero 2020 | Ernesto Ryan

Entre el 11 y el 19 de enero, el Encuentro Internacional de Músicos Jazz a la Calle copó, en su decimotercera edición, la ciudad de Mercedes. En la imagen, el espacio Manzana 20, uno de sus epicentros.

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Enero 2020 | Alejandro Pagni

Durante la ceremonia de traspaso de mando en Argentina, el 10 de diciembre, el nuevo presidente, Alberto Fernández, el saliente, Mauricio Macri, y la ex jefa de gobierno Cristina Fernández, que asumió la vicepresidencia, se encontraron en el Congreso. El gesto de ella ante el saludo de Macri fue una de las imágenes más comentadas de la asunción. Algunos se indignaron por el desplante y otros defendieron la actitud de la ex presidenta. Uno de los políticos más cercanos a la dirigente, el senador Oscar Parrilli, dijo que “es una de las principales virtudes de Cristina que no sea hipócrita”.

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Diciembre 2019 | STR

“Estoy renunciando para que mis hermanas y hermanos, dirigentes, autoridades del Movimiento al Socialismo [MAS] no sean hostigados, perseguidos, amenazados. Lamento mucho este golpe cívico”, dijo el presidente de Bolivia, Evo Morales, el domingo 10 de noviembre, tras denunciar que la casa de su hermana había sido incendiada. Pocas horas antes había anunciado que llamaría a nuevas elecciones. Los resultados de los comicios del 20 de octubre, que lo dieron ganador, habían sido cuestionados, y esta situación originó una serie de violentas manifestaciones populares. Sin embargo, el jefe del Ejército, Williams Kaliman, le “sugirió” al presidente que dimitiera. Las protestas continuaron tras la partida de Morales a México: en la imagen se ve cómo la Policía arresta a partidarios del MAS en una manifestación en contra de Jeanine Áñez, la senadora que asumió como presidenta de facto.

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Noviembre 2019 | Martín Bernetti

Después de una suba en el precio de boleto del metro y de varios días de que usuarios evadieran el pago como medida de protesta, el 18 de octubre estallaron en Chile manifestaciones masivas, que incluyeron la destrucción de infraestructura en varias estaciones e incendios en distintas partes de Santiago. El servicio de metro fue suspendido y el presidente chileno, Sebastián Piñera, decretó el estado de excepción en el área metropolitana y encomendó al Ejército el patrullaje de la capital. El toque de queda y la decisión del gobierno de suspender el alza en el precio del boleto no fueron suficientes para terminar con las protestas, que revelaron tener razones más profundas.

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Octubre 2019 | Saul Loeb

El 24 de setiembre el Partido Demócrata estadounidense anunció, a través de su líder en el Congreso, la senadora Nancy Pelosi, que iniciará el proceso de juicio político contra Donald Trump, presidente de ese país. La decisión es consecuencia de la divulgación de una conversación telefónica en la que Trump solicitó a su par ucraniano, Volodímir Zelenski, que investigara los negocios en Ucrania del hijo de Joe Biden, ex vicepresidente de Estados Unidos y actual precandidato presidencial demócrata. En la imagen, Trump y Zelenski (al centro) conversan durante una reunión en Nueva York, el 25 de setiembre, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

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Setiembre 2019 | Lula Sampaio

Ya perjudicados por la deforestación, los bosques del área son vitales para la regulación climática de América del Sur, e incluso del planeta entero. Por eso, la política medioambiental del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recibió duras críticas de gobernantes de todo el planeta.

Especialmente fuertes fueron las expresiones de Emmanuel Macron, el mandatario francés, que fue anfitrión de la cumbre del G7 desde el 24 al 26 de agosto, quien llegó a amenazar con vetar el acuerdo Mercosur-Unión Europea si Brasil no aborda la protección de la zona amazónica. Finalmente, el gobierno brasileño dispuso la movilización del Ejército y la Fuerza Aérea para apagar los incendios, al tiempo que la comunidad internacional liberó diversos mecanismos de ayuda. En la imagen, una zona próxima a Boca do Acre, en el estado de Amazonas, el 24 de agosto.

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Agosto 2019 | STR

El 17 de julio, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, le trasladó la presidencia pro tempore del Mercosur a su par brasileño, Jair Bolsonaro, durante la cumbre del organismo en Santa Fe. El tema más notorio del encuentro fue el acuerdo comercial celebrado entre la Unión Europea y el Mercosur, que debe ser ratificado por varios de los países miembros de los bloques.

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Julio 2019 | Evaristo Sa

El 9 de junio, el sitio The Intercept comenzó a publicar una serie de investigaciones basadas en conversaciones reservadas entre ex juez Sérgio Moro y los fiscales de la Operación Lava Jato. El trabajo periodístico muestra que Moro no actuó con imparcialidad en el caso por el que se condenó a Lula, y que existió la intención de dejarlo fuera de la competencia electoral. Gracias a la investigación, la defensa del ex presidente comenzó a trabajar en nuevos argumentos para solicitar su liberación, al tiempo que Moro, devenido ministro de Justicia en el gobierno de Jair Bolsonaro, ha debido justificar su accionar, mientras se desdibuja su imagen de luchador contra la corrupción. En la imagen, Moro comparece ante la Comisión de Justicia y Constitución del Senado en Brasilia, el 19 de junio. Foto: Evaristo Sa, AFP.

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Foto: Evaristo Sa, AFP


Junio 2019 | Ricardo Antúnez

Como ocurre desde 1996, el 20 de mayo miles de uruguayos marcharon por 18 de Julio en reclamo de verdad y justicia sobre las desapariciones ocurridas durante la dictadura cívico-militar. Este año se anunció la reapertura de la causa judicial de Roberto Gomensoro, muerto en 1973. Su caso volvió a ocupar la atención pública tras la vuelta a la escena del teniente coronel retirado José Gavazzo, quien admitió haber arrojado su cuerpo al río Negro. Foto: Ricardo Antúnez.

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Foto: Ricardo Antúnez


Mayo 2019 | Ricardo Antúnez

El comandante en jefe del Ejército, Claudio Feola, junto a Tabaré Vázquez, durante la ceremonia de asunción del cargo, el 8 de abril. Feola fue el tercer general en asumir la jefatura del Ejército en un mes. El 1º de abril, el presidente Vázquez había descabezado a la cúpula militar por no haber dado pase a la Justicia ordinaria los casos de violaciones a los derechos humanas confesados por José Gavazzo en un tribunal de honor. El entonces comandante en jefe del Ejército, José González, llevaba 12 días en el cargo, que ocupaba tras la destitución de Guido Manini Ríos, ocurrida el 12 de marzo y relacionada con su postura respecto del mismo tribunal de honor.

Fuente: https://ladiaria.com.uy/lento/articulo/2021/3/foto-del-mes-enric-fontcuberta-efe/

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Levantamiento social en Estados Unidos: antirracismo y resistencia civil no violenta

Por: Pietro Ameglio

 

1-Un “Hecho Social Original” de Lucha

Cuando un pueblo en forma masiva y con “firmeza permanente” grita “¡Ya basta!”, delimitando así pública y abiertamente, su “frontera moral y material”, no podemos menos que ¡emocionarnos al extremo!. No se trata sólo de un tema de dignidad sino de toma de conciencia ante los límites de la inhumanidad dispuestos a tolerarse. En octubre del año pasado sucedió en Ecuador, y poco después en Chile también. En México podríamos tener una referencia similar, en la radicalidad moral y material de la respuesta social en enero del 94 para parar la guerra en Chiapas, y en octubre del 2014 ante la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Este tipo de levantamientos sociales se enfocan a la construcción de una “paz desobediente”, porque surgen de la indispensable “desobediencia debida a una orden inhumana” (Juan C. Marín); y nos dejan siempre una gran pregunta fundamental para la construcción de nuestra propia identidad moral: ¿cuál es nuestra frontera moral? ¿qué orden inhumana nos puede indignar para tener este nivel tan alto de respuesta individual y colectiva?

Algo central para construir un pensamiento autónomo es la capacidad de captar los hechos sociales originales, en sus especificidades, conceptos nuevos a aprender, no normalizarlos, no generalizarlos, no interpretarlos mecánicamente según categorías pasadas. Problemas de racismo y protestas hay en muchos lugares del mundo, pero lo que está sucediendo específicamente a todo lo largo y ancho de EU ahora no son sólo protestas -ni “reiteraciones mecánicas” de otras movilizaciones-, sino que tiene, por distintas características, la posibilidad latente que sea más que un estallido social, que sea un “levantamiento social” en el sentido de un “despertar” y “cambio más profundo” real en algún aspecto central de la vida social, no en un sentido de “revolución” como a veces lo entendemos en América Latina. Como bien señalaba Spike Lee: “No había visto marchas tan diversas desde que era niño (citando los movimientos sociales de los 60 con Martin Luther King)” (La Jornada, 2-6-20).

Un levantamiento se sitúa en el plano de la “lucha social”, que es precisamente donde están las actuales movilizaciones en EU, mientras las muy valiosas movilizaciones de otras partes del mundo están en el plano de la “solidaridad”, muy importante y necesario, pero no es lo mismo, en la lucha existen adversarios concretos a quienes enfrentar y dirigir las acciones. Intentemos analizar este aspecto clave para poder entender lo que sucede y hacia dónde pudiera ir su direccionalidad: el tipo de objetivos seleccionados junto al tipo de las acciones noviolentas instrumentadas, nos parece, hablan de la claridad acerca de los adversarios y la necesaria proporcionalidad en las acciones con la violencia que se combate.

Creemos humildemente, a mucha distancia y sin conocer bien al país, que podría tratarse de una posible “vuelta de tuerca” en la política social de ese país, en cuanto al racismo, a la violencia policial y al sentido de la seguridad pública. Los efectos de este levantamiento (continuo y creciente, extendido por gran parte del territorio, multirracial y de todas las edades e identidades sociales, apoyado por muchos sectores de la reserva moral nacional, cada día más masivo y firme en la radicalidad noviolenta) están creciendo cada día en cuanto a proyectos de cambios legislativos, políticos, presupuestales, institucionales y de lógicas policiales, del uso de la fuerza pública, etc. , que claramente habrá que ver si se concretizan. Lógicamente todo son aún preguntas, hipótesis, esperanzas, aprendizajes.

2- La violencia como proceso de concatenación de acciones y complicidades

¿Por 20 dólares (¿falsos?) asfixiar a alguien con físico muy fuerte, que no opuso resistencia y sólo decía “¡Mamá! ¡¡¡No respiro!!!” en plena avenida, en pleno día, 4 policías humillándolo tirado en el piso, por casi 9 minutos? ¿Por qué tanta crueldad, abuso de violencia, humillación, si en ningún momento se ve que le interroguen por el aparente delito? ¿Cuál es la relación entre el fin y los medios?

Evidentemente hay mucho más detrás de esta acción de “violencia directa”, en cuanto a “violencia cultural y estructural” mucho más profundo: el racismo, la desigualdad social, la brutalidad de la autoridad (empezando por la policía y el ejército) para reprimir o disparar sobre afrodescendientes e inmigrantes de todas las nacionalidades, el militarismo y autoritarismo gubernamental, la impunidad de los asesinos en los tribunales, la manipulación mediática contra los más indefensos…como muy bien lo denuncia el movimiento de Black Lives Matter (Las vidas negras importan).

Para profundizar en la búsqueda de estos “inobservados sociales”, claves para entender lo que realmente pasó, será importante escuchar también a Dereck Chauvin y a los otros tres policías (Thomas Lane, Alexander Kueng y Tou Thou) que lo acompañaban y participaron directamente en ese asesinato, en formas diferentes, acerca de qué “órdenes obedecían ciegamente”. Estos tres policías fueron también cómplices, al no ser capaces de “desobedecer la orden inhumana” de su colega, ejecutada ante sus ojos. Un castigo ejemplar brutal, sin siquiera la mínima humanidad e inteligencia práctica de oír las súplicas de la víctima agonizando: ¿qué proporción y relación falta-castigo hay entre asfixiar a alguien y pagar con un billete falso de U$ 20 (en caso que fuera cierto)? ¿Me pregunto si el jefe de la unidad policial de Dereck, y los jefes de la policía de Minneapolis y Minessota no han renunciado? ¿Creen que no son responsables directos, no tienen ninguna dignidad personal o están de acuerdo con esa acción?

La construcción y narrativa mediática y política oficial inicial fue para garantizar la mayor impunidad, a partir de señalar permanentemente un solo victimario -Dereck Chauvin- pero quedó rápidamente destruida al mostrarse un video donde dos de estos policías estaban con sus rodillas en la espalda de George, lo que explica que él no haya podido siquiera moverse un poco para resistir. Y el cuarto agente estaba parado a centímetros de Dereck “contemplando” la acción, y no sabemos si le decía algo. Ese cuarto agente se parece a muchos de nosotros, en ocasiones en que vemos una situación de injusticia y no decimos nada, y con nuestra presencia silenciosa la avalamos.

En el fondo, lo que está detrás de esta cuestión es cómo comprender y enfocar la reflexión sobre hechos de violencia social: viéndolos sólo en su “punto periférico” del último elemento que hace la acción final, o como un proceso de muchos cuerpos que van construyendo las condiciones para esa “acción final”. En este último caso, dentro de la cultura de paz, son muchas las responsabilidades y las consecuencias a imponer para promover la verdad, la justicia , la no repetición y la reparación. Los hechos de violencia son así la resultante de la construcción de un proceso social donde se enlazan o concatenan -en muy diferentes y complejas formas y sobre todo lógicas de pensamiento y acción- distintas acciones y niveles morales: Dereck antes -en otras situaciones- puso sus rodillas en las espaldas de los detenidos, antes estuvo parado al lado del principal victimario sin decir nada, antes filmó una escena de violencia en la vía pública y no la subió a redes o denunció, antes tenía celular pero no filmó la escena de violencia…Por ello, la construcción de una “paz desobediente” consiste en la toma de conciencia -sin culpabilidad- de dónde está mi cuerpo en cualquier proceso social de violencia que atraviese mi identidad, y comenzar cuanto antes a desprocesarlo con la “desobediencia a esas órdenes inhumanas”.

A su vez, detengámonos por un momento a revisar los tiempos de este hecho social, que inició con el brutal asesinato el 25 de mayo del Sr. George Floyd (Carmen Fracchia: https://www.fronterad.com/cuantos-crimenes-mas-como-el-de-george-floyd-tienen-que-ocurrir-en-estados-unidos-para-enterrar-el-racismo/) a plena luz del día en una calle de Minneapolis, afroamericano acusado de pagar con un billete falso, algo que hasta hoy no está demostrado, y que además él mismo pudo recibirlo de otro lado. Al otro día, los 4 policías fueron despedidos; ¡4 días después (29 mayo)! recién es arrestado el victimario más directo Dereck Chauvin, acusado de homicidio de 3er. grado; ¡9 días después (3 junio)! apenas se arrestó y acusó a los otros 3 policías (¡increíble pensar que sólo Dereck fuera el responsable!) y se agravan los cargos contra Dereck acusándolo de homicidio de 2º. grado.

3- Lucha noviolenta como Levantamiento Social

¿Por qué esta escalada de sanciones -aunque muy lenta para la gravedad del asesinato, igualmente importante para la historia de la justicia contra los policías en EU por crímenes de violencia hacia las poblaciones afroamericanas-? Sin duda, en gran parte, por las enormes y ejemplares movilizaciones sociales masivas en todo el país.

La primera gran acción noviolenta y clave para romper la impunidad, y desatar el levantamiento social, fue una transeúnte que, con gran valor, filmó los hechos y los subió a las redes. Esa persona, primero tenía un arma como es un celular, pero, segundo y principalmente, se animó a usarla en la escena del crimen frente a los policías, y luego, con mayor valor aún se animó a difundir la filmación en redes. Son tres acciones diferentes, que exigen un creciente valor y determinación moral. Ella no quiso ser cómplice con su silencio, “mirando para otro lado como si no pasara nada”, normalizando ese asesinato en plena vía pública. Esta acción es totalmente opuesta -en su lógica y forma- a la del cuarto policía que ”contempla” -cómplice- sin hacer nada a los otros tres victimarios directos. ¿La construcción de nuestra propia identidad social a quién se parecerá más de estos dos personajes?

Asimismo, en lo personal, sentí una emoción grande al ver las fotos de las gigantescas oleadas masivas multi-identitarias en muchísimas ciudades de EU, con una enorme determinación moral, fraternidad, solidaridad con la familia Floyd y los afroamericanos, y realizando acciones noviolentas en su inmensa mayoría para lograr ¡cambios de fondo ya!. También me emocioné con dos fotos en que se mostraban un cuartel de policía en Minneapolis y una patrulla quemándose. En estas fotos se ve toda la fuerza de la lucha noviolenta en este levantamiento social, al quemarse uno de los principales símbolos de la identidad de los cuatro victimarios: un coche de policía y el cuartel donde reciben las órdenes inhumanas. No se están quemando policías sino un símbolo, en una acción que podría ser vista como un “ataque directo” violento a un objeto material del poder público, pero que en su lógica de “construcción de justicia y paz verdaderas” constituye la destrucción de un medio que acaba de ser usado para cometer un crimen de atroz inhumanidad, por tanto la interpretación de la acción no debe centrarse en el “fetichismo” de la mirada hacia las armas usadas (bombas molotov), y con ello ocultar el verdadero significado de la acción: destruir lo que mató a George. Es una acción que entraría en un rango cercano al “sabotaje”, que son tipos de acciones en la frontera entre la noviolencia y la violencia, porque no atacan a personas sino a objetos que esas personas adversarias usan para oprimir o acumular más poder. Por acciones de ese tipo Nelson Mandela fue preso 27 años (1962-90).

A su vez, algo que también afloró rápidamente en estas protestas masivas, es la historia y cultura que existe en el pueblo norteamericano, y especialmente en el afrodescendiente por Martin Luther King y muchos otros líderes noviolentos, acerca de las movilizaciones noviolentas y particularmente de la desobediencia civil, verdadero motor en el avance de la humanización de nuestra especie, y para nada factor de caos social como pregonan quienes quieren conservar el statu quo. Es una experiencia histórica que está instalada en muchas identidades sociales y culturales, y puede aflorar cuando se necesita. Lo que estamos viendo, con emoción y total solidaridad, en la parte de la población norteamericana levantada contra esta brutal injusticia, es una gran ira, rabia e indignación moral y material. ¡Qué bueno! La vida, dentro de la cultura y construcción de paz con justicia, exige estar permanentemente atento ante situaciones inhumanas que nos rodean -cerca o lejos- y reaccionar ante ellas “desobedeciendo” para no ser cómplices -directos o indirectos-. Ése es el “camino para humanizarnos”; a veces es individual, a veces grupal, a veces masivo como ahora. O sea, en palabras del zapatismo, Hannah Arendt y Stephane Hessel, construir, promover y accionar la “digna rabia” y la “indignación”. La población de muchas ciudades de Estados Unidos, y luego de otros lugares del mundo, colocó la indignación moral, la justicia, el no al racismo, por encima del terror a morir por el contagio, y salió a las calles -para recuperarlas y no soltarlas en este encierro pandémico- poniendo sus cuerpos en forma masiva y en total contacto a protestar con enorme determinación, en los lugares exactos asociados a los victimarios y las autoridades que los sostienen -empezando por el presidente-, para exigir plena verdad, justicia y cambios de fondo.

Una acción muy bella y ejemplar fue que la gente en muchas ciudades se quedó en la calle protestando aún con toque de queda (existente en más de ¡40 ciudades!), enfrentando los arrestos masivos con total calma y poder. Bien dijo Luther King: “Hasta que no seamos dignos de llenar las cárceles, no seremos dignos de la victoria”. Se sabe que en un nivel de legitimidad y masas como ahora, el encarcelamiento rápidamente se le revierte a la autoridad, se vuelve simbólico e inmoral, por lo que se ve obligada a cancelarlo. Asimismo, la permanencia del plantón frente a la Casa Blanca, pese a las grandes amenazas y represión de Trump, ha sido significativa. Emblemática también fue la negativa de Choferes sindicalizados de Minneapolis a transportar manifestantes arrestados por la policía, en un claro ejemplo de no-cooperación. A su vez, cada vez más será clave la participación pública decidida y clara de grandes sectores de la “reserva moral” estadounidense (arte, cine, ciencia, cultura, política, religión, sindicatos, deportes…) manifestándose abiertamente en forma noviolenta radical, proporcional al hecho de alta violencia que se combate.

Por otro lado, es una experiencia histórica que un adversario como Trump tiene su mayor potencial incitando a la violencia (en un twit que Trump sacó enseguida que comenzaron las protestas dice: “Si comienzan los saqueos, comenzarán los tiroteos”), construyendo la espiral del odio (acusando de terroristas a los grupos antifascistas) y mostrándose mesiánicamente como salvador (foto con la Biblia en la iglesia de san Juan). Necesita justificar su represión de todo nivel mostrando y provocando la violencia de los adversarios, de ahí que el movimiento social noviolento conoce por experiencia que la fuerza moral y material de las protestas pierde muchísima eficacia si hay ataques violentos a personas o instalaciones sin relación directa con los victimarios. Eso también, inmediatamente aleja una de las principales armas de este tipo de lucha: la suma masiva de cuerpos, ya que el temor hace que la gente no se sume a la causa en las calles. Nos pareció muy estratégica la acción en que grupos de activistas bloquearon entradas de tiendas para impedir que hubiera saqueos de grupos de protesta que usan tácticas violentas diferentes.

Así, cada vez más se ha afirmado y creido el carácter noviolento del levantamiento, logrando que, incluso, algunos sectores de la autoridad se dividieran y manifestarna su negativa a reprimir manifestaciones y a a que se cumplieran las demandas legítimas urgentes.

4- Preguntas estratégicas para seguir reflexionando y actuando

Por supuesto que un hecho social con este nivel de originalidad y radicalidad de lucha directa, cultural y estructural, nos coloca delante de muchas preguntas y “observables sociales” centrales para tomar conciencia en nuestras vidas y en el orden social en que vivimos acerca de cómo luchar mejor y más para su humanización. Quisiera compartir, con sencillez y sin tener respuestas plenas, unas pocas preguntas-ejes de reflexión, desde la mirada de cultura de paz y noviolencia estratégicas:

  • ¿Qué elementos se conjugaron en este hecho social que crearon una ruptura “intelectual, epistémica y/o moral” en millones de personas -la gran mayoría multirraciales, no activistas sociales ni defensoras de los ddhh- tan grandes como para salir inmediatamente a la calle en medio de una pandemia, en el país con más muertos y contagios del mundo, anteponiendo su fuerza moral a su propia vida?
  • ¿Por qué tardó la justicia 4 días en arrestar a Dereck Chauvin, y 9 días en arrestar a los otros 3 policías que estaban con él, con tamañas movilizaciones?
  • ¿Hasta dónde llega la construcción mental, moral, cultural y física del orden social que nos atraviesa, educa en disciplinamiento a todos desde el inicio de nuestras vidas, hacia la “obediencia anticipada a toda orden de castigo que la autoridad emita” (Juan Carlos Marín)? ¿Es tan profunda, ignorante e infantilizante que la ejercemos aún oyendo a un moribundo desconocido que nos grita al lado “¡Mamá! ¡No respiro!”, con una cámara filmando, por 20 dólares -dizque falsos- que no son ni míos?
  • ¿Qué se hubiera logrado en cuanto a verdad, justicia, no repetición y reparación, sin estas movilizaciones de levantamiento social? ¿Hasta dónde pueden sobreponerse protestas sociales en la estrategia de la noviolencia activa y la del anarquismo insurreccional, tomando estrictamente en cuenta sus respectivas claves de acumulación en la lucha (fuerza moral y violencia material respectivamente) y dejando de lado prejuicios morales? ¿Qué efectos y resultados tienen, en concreto, ambas estrategias de lucha en relación a la estrategia de la “espiral de violencia y odio” de Trump y la ultraderecha?

Finalmente, una sencilla pregunta acerca del “principio de realidad” del orden social en que vivimos, para evitar caer en ilusiones, aunque sí con cierta esperanza ahora:

si Dereck Chauvin hubiera sido afrodescendiente, ¿nos podemos imaginar la campaña mediática y político-social de odio acusándolo de sádico, inhumano y no estaría ya sentado en la silla eléctrica?

 

Fuente:  https://desinformemonos.org/levantamiento-social-en-estados-unidos-antirracismo-y-resistencia-civil-noviolenta/

Imagen: https://pixabay.com/

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