Cuidar más para rescatar menos

Por: Julio Martínez Molina

En veinticuatro años de profesión periodística he asistido a centenares de «operaciones de rescate».

Desde los «valores» o los bancos de determinada arteria, hasta la enseñanza de los oficios o la disciplina social. Desde los frutales o la difusión de buena música en los medios, hasta el hábito de la lectura o el control en los centros laborales. Desde la tuerca K-5 al tornillo H-7. Desde el colador de agua hasta el clavo sin cabeza. Desde la medicina verde hasta el sexo protegido…

Siempre estamos «rescatando» algo en Cuba. Tanto se ha saturado el empleo del término en apoyo de campañas fugaces (o duraderas), que en determinados momentos se vacía de sentido, resulta  reiterativo, cansa por sofocador, aleja por manido, asusta por el arribo en cascada de más de lo mismo.

Su sobreutilización contamina o corrompe el significado del vocablo, al cual solo debería apelarse cuando cumple su función.

Solo se rescata algo si antes fue secuestrado. Sin embargo, casi nada de cuanto vamos a reencontrar, salvar o «liberar», en realidad nos fue hurtado por nadie; sino que nosotros mismos lo dejamos ir de paseo en el tiempo sin boleto de vuelta.
Sucedió a consecuencia de la abulia, la desidia, el desinterés, esos raptos coyunturales que nos dan de cogerla con algo y olvidarnos de lo otro: la asistematicidad rampante.

También sucedió de manera puntual –sea justo decirlo–, como derivación, en ciertos casos, de la agobiante falta de recursos aparejada al periodo especial.

Por ejemplo, por citar uno de los de mayor repercusión social, el de edificaciones semiderruidas ante la ausencia de mantenimientos constructivos, reparaciones hidráulicas, pintura. Agravada su condición, además, por las numerosas indisciplinas de sus habitantes, quienes lo mismo construyeron corrales para puercos en los edificios multifamiliares que se burlaron de los planos originales al modificar estructuras internas, quitar lo que iba aquí para ponerlo allá; y con ello llegó el consabido desbarajuste que a la larga perjudica de más a bastante.

Todo duraría muchísimo más, y por ende prescindiría del ulterior rescate, si de manera colectiva trabajásemos en preservarlo.

No dañar los ómnibus, no poner los pies en las paredes, no arrojar desperdicios, no efectuar talas indiscriminadas, no prender fuego en bosques o campos…, en fin, tantas elementalidades que, pese a serlo, son irrespetadas por muchísimas personas, fruto, no pocas veces, de una incorrecta educación en el seno hogareño.

La familia, la educación y la cultura son la base de todo en el mundo conocido.

Todo duraría mucho más, y prescindiría del ulterior rescate, de concretarse acciones perfiladas a la sostenibilidad en el tiempo.

Fuente: http://www.granma.cu/opinion/2017-03-30/cuidar-mas-para-rescatar-menos-30-03-2017-19-03-42

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Ecuador: Estudiantes se preparan para afrontar emergencia ante posibles sismos

NoticiasMinisteriodeEducacióndeEcuador/27 de mayo de 2016

boletin-simulacro

Estudiantes de instituciones educativas fiscales, particulares, municipales y fiscomisionales de todo el país participaron, este jueves 26 de mayo, de un simulacro general por sismo, actividad impulsada por el Ministerio de Educación, a fin de evaluar los procedimientos para emergencias en los establecimientos.

A las 12:00 del mediodía, mediante la activación de las alarmas institucionales, los estudiantes y docentes de las instituciones educativas, a través de brigadas estudiantiles, activaron sus planes de evacuación de forma ágil y ordenada para dirigirse a las zonas de seguridad dentro de los planteles.

En el Colegio Manuela Cañizares de la ciudad de Quito, los líderes estudiantiles de la brigada de Gestión de Riesgos, vestidos con chalecos color naranja, guiaron a sus compañeros a las zonas seguras dentro del plantel. Los docentes ubicados en la zona de evacuación comprobaron la nómina de sus alumnos, mientras que los tutores realizaron actividades lúdicas.

Las acciones fueron supervisadas por Fernando Yánez, subsecretario de Educación del Distrito Metropolitano de Quito, quien felicitó a los estudiantes y docentes por la capacidad y eficiencia con  que ejecutaron el simulacro  “Si se trataba de un evento real,  ustedes habrían salvado sus vidas, queridos jóvenes” expresó.

Los establecimientos educativos de Manabí, provincia fuertemente afectada por el reciente terremoto de Pedernales, también participaron del simulacro. Katherine Rivas Arteaga, estudiante del Bachillerato Internacional de la Unidad Educativa Portoviejo, destacó la importancia de las acciones programadas por el MinEduc. “Estos simulacros ayudan a estar prevenidos a los estudiantes, docentes y padres si llegara a presentarse un sismo. Además nos enseñan a no entrar en pánico y a saber cómo reaccionar”, explicó.

El simulacro general culminó con la revisión de las instalaciones educativas, protocolo que permitirá constatar los posibles daños a la infraestructura de los planteles y proteger la vida de los  estudiantes luego del movimiento telúrico.

Las actividades de prevención se cumplirán el último viernes de cada mes con el fin de mantener activa la preparación de la comunidad educativa frente a los desastres naturales.

Transformar la educación, misión de todos

Tomado de: http://educacion.gob.ec/estudiantes-se-preparan-para-afrontar-emergencia-ante-posibles-sismos/

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Paraguay: Derrumbe: suspenden clases

Paraguay/ 27 de Abril de 2017/abc.com

Tras el derrumbe de una parte de la estructura, el MEC resolvió suspender las clases por 48 horas en el Colegio Nuestra Señora de la Asunción, para realizar una verificación de las instalaciones. Todavía se desconoce el futuro de los estudiantes.

La institución educativa permanecerá cerrada por dos días mientras especialistas del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Paraguay (CBVP) analiza las condiciones técnicas del edificio, informó en conferencia de prensa Ramón Iriarte, director general de Educación Técnica del Ministerio de Educación.

El funcionario expuso que tras este informe se podrá conocer la situación real del edificio – construido en 1898 – y determinar si se puede dar clases en algunos sectores o los 358 alumnos deberán ser trasladados a otras instituciones educativas.

Agregó que en unas dos semanas más se sabrá cuál será la empresa responsable de la construcción del nuevo edificio del colegio, obras que iniciarían en unos dos meses y estaría terminado en siete meses. “Estimamos que para el inicio del próximo año lectivo estaría en condiciones el lugar para dar clases”, manifestó, según informes de Verónica Burgos, periodista de ABC Color.

Por su parte, los estudiantes anunciaron que esperarán a la ministra hasta el lunes, para que visite el colegio, caso contrario llegarán a un paro nacional. “Si no viene hasta el lunes, pediremos la renuncia de la ministra (Marta Lafuente)”, manifestó Víctor Sánchez, estudiante.

Por su parte, Abner Villalba, presidente del centro de estudiantes de ese colegio, dijo que exigen que “los procesos burocráticos y los conflictos de intereses no nos priven de tener un espacio digno”.

Gran parte de uno de los sectores del colegio habilitado hace 120 años se vino abajo, lo que causó una gran preocupación en el sector educativo y estudiantil. La institución nunca fue objeto de un mantenimiento, aseguraron sus directivos.

Fuente: http://otrasvoceseneducacion.org/wp-admin/post-new.php

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