Por: Diana Bruja Palacios
Organizaciones de la derecha exigen revisar los matices curriculares, los contenidos y el acuerdo que autoridades federales mantienen con el equipo que rediseña los LTG; todo esto con la finalidad de perpetuar el contenido de corte conservador de las reformas neoliberales.
Las autoridades federales no terminaron los nuevos libros de texto gratuito (LTG) en el plazo que tenían pensado, ya que, para producirlos, es necesario que se aprueben, primero, los nuevos planes y programas de estudio donde se establezcan los lineamientos por los que debe regirse cualquier tipo de material didáctico o de apoyo. Al respecto, Delfina Gómez informó que, para este ciclo lectivo, no habrá nuevos libros rediseñados, sino que se trabajará con los anteriores del 2011 y 2017, respectivamente.
Ante la línea de contenidos anunciada, públicamente, por el presidente AMLO y el director de Materiales Educativos de la SEP, Marx Arriaga, organizaciones de derecha como la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) , Seamos Héroes y Suma por la Educación impugnaron el rediseño de los LTG debido a que, señalan, existe opacidad en el proceso toda vez que el gobierno federal lo mantiene en confidencialidad; además, afirman que introduce la ideología, la religiosidad y la política que favorece al gobierno de la 4T.
¿Qué han hecho estas organizaciones por la educación?
En los hechos, estas organizaciones han favorecido las reformas educativas neoliberales que plantean contenidos funcionales al empresariado; además, sus representantes están ligados al conservadurismo mexicano más rancio, sosteniendo la precarización de los contenidos académicos y oponiéndose a cualquier discurso progresista, como la educación sexual integral y los temas sobre la comunidad LGBTI+, que han frenado apareciendo, en el escenario mediático, como las defensoras de los “valores sociales” y la “buena moral”, oponiéndose a la educación laica y científica que promueva el pensamiento crítico.
Hay que decirlo fuerte y claro, ni la UNPF ni Seamos Héroes ni Suma por la Educación representan al conjunto de madres, padres, tutores, estudiantes y docentes de las clases trabajadoras, sino que todo este combo de organizaciones de derecha y ultraderecha están organizados por arriba nuestro y se escudan detrás de un discurso supuestamente democrático y hasta legalista, pero que levantan una agenda, claramente, conservadora en contra de nuestras hijas e hijos, quienes buscan que sean los obreros “calificados” de sus empresas del mañana, con trabajos cada vez más precarizados y mal pagados, sin plenos derechos laborales o humanos.
Ante los cuestionamientos de estos grupos conservadores, la 4T argumenta –en lugar de promover el pensamiento científico y crítico– que cada gobierno impone sus ideas y las imprimen en los diversos materiales educativos; incluso, pone en pausa el rediseño de los LTG sin que se garanticen las herramientas fundamentales para el aprendizaje de nuestros niños, niñas y adolescentes, mostrando su desdén por las y los profesionistas, docentes y artistas visuales a quienes destina recursos nulos para su elaboración.
¡Luchemos por la educación pública y gratuita que necesitamos!
Desde la Agrupación Nuestra Clase hemos denunciado las reformas educativas del 2011 y 2017, a las que la 4T da continuidad, toda vez que permite la injerencia de empresarios (“asesores”) en las decisiones de la política educativa y ataca al magisterio en lucha por la educación pública, laica y gratuita de las nuevas generaciones, criminalizándonos y manteniendo la represión en nuestra contra, como en el caso de las y los normalistas de Mactumatzá.
Ante esta situación las y los docentes no podemos quedarnos callados, resulta necesaria la organización independiente junto a profesionistas, estudiantes, madres y padres o tutores, con las organizaciones sociales, sindicatos y sectores democráticos de todo el país para defender la educación pública y gratuita de las hijas e hijos de la clase trabajadora y eliminar, de una vez por todas, esas reformas educativas basadas en modelos neoliberales.
Seamos una fuerza real por izquierda a esos grupos conservadores que atentan contra el derecho al pensamiento crítico y luchemos por una educación que no esté atada a los intereses del capitalismo, la derecha, las iglesias ni a los sectores conservadores.
Fuente de la información e imagen: laizquierdadiario.mx