Feminicidio, abuso sexual y venta para matrimonios forzados, violencias que viven niñas en México

Por: Aline Espinosa Gutierrez

El año pasado, del total de casos de feminicidio ocurridos en el país, 11.6 por ciento (112) correspondió a niñas de 0 a 17 años de edad, también se registraron 114 mil denuncias por abuso sexual hacia niñas y 5 mil mujeres fueron desaparecidas, de las cuales 88 por ciento tenían entre 14 y 17 años de edad, informaron integrantes de organizaciones civiles durante el conversatorio “Violencia contra las niñas”, realizado con motivo al “Día Naranja”, el cual se conmemora el 25 de cada mes a fin de generar, concientizar y trabajar por la prevención de la violencia contra mujeres y niñas.

La académica de la Universidad de Sonora, Amelia Iruretagoyena Quiroz; la psicóloga y fundadora del Instituto de Estudios Transgeneracionales, Raquel Schlosser; y la abogada especialistas en derecho de las mujeres  y una de las fundadoras de “Nosotras Tenemos Otros datos”, Patricia Olamendi Torres agregaron que en lo que va del 2021 se han registrados 3 casos de feminicidio infantil: el de Wendy Yoselin Ricardo Sevilla de 16 años en el Estado de México; el de Maricela Escorza Salinas de 16 años de origen otomí ocurrido en la Ciudad de México; y el de Nicole Santos Palafox de 7 años, en Hidalgo, en tanto que alrededor de 23 mil niñas siguen siendo víctimas en Guerrero de la práctica conocida como “venta de menores” con fines de matrimonio forzado o de explotación sexual, problemática que data desde hace mucho en el país.

Cada una de estas niñas, agregaron, no podrá tomar decisiones propias, no tendrá oportunidades laborales ni escolares, comenzará una vida sexual más temprana y se verá obligada a vivir con sus agresores, lo que refleja que México siga siendo considerado como uno de los primeros países con más embarazos en niñas y adolescentes y que una de cada 10 menores de edad hayan reportado sufrir algún tipo de violencia sexual antes de cumplir los10 años de edad.

Resaltaron que la violencia sexual es la que más afecta a las niñas cuando se encuentran sin protección alguna o las agreden en condiciones de indefensión. Estos casos en particular se suscitan en los entornos familiares, los agresores se valen del lazo familiar o de la cercanía con los padres para violentar a las niñas y utilizan el miedo y el sentimiento de afecto para que ellas no denuncien, por lo que el sistema psíquico de la niña se hiere de gravedad.

Este tipo de violencia, dijeron, tergiversa la forma en que las niñas conciben su sexualidad, rompe sus vínculos de confianza con sus familiares y las personas, activan un factor de sobrevivencia en ellas, pues se mantienen alerta en todo momento del peligro que las acecha, tratan de adivinar las necesidades de sus agresores y se someten a los deseos de estos a fin de no salir heridas y permanecer con vida. Todo esto repercute en la estabilidad emocional y salud de las niñas, muchas de ellas desarrollan síndromes psicológicos que prevalecen en toda su vida.

Datos citados por la panelistas registraron que de 2015 a 2018 hubo 194 casos de feminicidio de niñas y adolescentes, 3 mil 44 casos de corrupción contra menores de edad, 671 homicidios dolosos de menores de edad, 12 mil 545 lesiones dolosas contra menores de edad, 201 casos de tráfico de personas menores de edad, cifras que prevén, son mayores, ya que en el país no existe un registro específico de delitos contra niñas y adolescentes y no todos los delitos son denunciados.

En cuanto a la violencia familiar y en las escuelas, 6 de cada 10 niñas entre uno y 14 años de edad declararon haber sido víctimas de algún método violento de disciplina y una de cada 2 niñas dijo haber sufrido de agresiones psicológicas en sus hogares en 2019. Reprocharon que el castigo corporal, las agresiones verbales y otras humillaciones sean consideradas como “normales” y aceptadas tanto en las familias como en las escuelas cuando no debería ser así.

Todas las niñas, niños y adolescentes, dijeron, merecen vivir una vida libre de violencia y contar con espacios seguros. Este grave panorama en el que se encuentran los derechos de las niñas evidencian el desinterés de las autoridades mexicanas en cumplir con la Convención sobre los Derechos del Niño o con lo estipulado en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, los cuales reconocen los tipos de violencia contra ellos.

Exigieron que el Estado mexicano separe los Derechos Humanos de las niñas y adolescentes, de los de las mujeres, con el fin de reconocer las dificultades específicas que las menores de edad enfrentan, además, desarrolle medidas especiales para proteger a las niñas, cuide el principio del interés superior de la menor de edad y adopte una mayor diligencia en todo su actuar.

Asimismo, solicitaron que la práctica conocida como “venta de menores” sea erradicada,  que se cree un sistema de recopilación de datos que sólo se enfoque en documentar  los delitos contra las niñas y adolescentes, y se dé apoyo económico y reparación del daño a las y los menores de edad que quedan huérfanos por el asesinato violento de sus madres.

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Niñas y mujeres de Nigeria, convertidas en botín de guerra

Redacción: IPS

Una niña cuya familia huyó de los combatientes de Boko Haram, en la entrada de una improvisada tienda de campaña en un campamento para desplazados internos en Maiduguri, la capital del estado de Borno, en el noreste de Nigeria. El extremista grupo islamista ha secuestrado a miles de niñas y las ha convertido en esclavas sexuales y forzado a matrimonios no deseados, entre otros abusos.

“Nos sacaron a la fuerza y ​​nos mantuvieron como prisioneras”, dijo Lydia Musa, quien fue secuestrada por Boko Haram cuando tenía 14 años, durante un ataque en Gwoza, un municipio del estado nororiental de Borno, en Nigeria.

Musa y otras dos niñas menores de edad fueron apresadas y obligadas a casarse con combatientes de Boko Haram a pesar de sus protestas de que eran demasiado jóvenes para contraer matrimonio.

“Debes casarte, te guste o no, nos conminaron mientras nos apuntaban con sus  armas”, contó a IPS la ahora adolescente de 16 años, en Maiduguiri, la capital de Borno, donde reside ahora porque le asusta volver a su localidad y que termine capturada de nuevo.

La violación de Boko Haram de los derechos de las mujeres y las niñas es la parte más notoria de un panorama más amplio de trata de personas, matrimonios forzados y  esclavitud que existe en Nigeria.

Cuando el grupo extremista llega a su décimo año de insurgencia, sigue siendo lo suficientemente poderoso como para secuestrar a mujeres y niñas a voluntad, y continúa “atacando a mujeres y niñas como botín de guerra”, dijo en un comunicado Anietie Ewang, investigadora en Nigeria de Human Rights Watch.

Esta nación de África occidental tiene la mayor incidencia de tráfico de personas a través del desierto del Sahara y el mar Mediterráneo hacia Europa. En las zonas del norte y noreste del país donde opera Boko Haram existe una alta incidencia de matrimonios forzados, mientras que en todo el país son frecuentes los casos de niñas “comerciadas” como esclavas modernas.

Boko Haram, cuyo nombre significa “la educación occidental está prohibida”, tiene la reputación de estar entre los cinco grupos terroristas más mortíferos del mundo. Ha impulsado una violenta campaña para imponer un régimen de observancia estricta del Islam en el noreste de Nigeria y en zonas de los países vecinos de Camerún, Chad y Níger.

Se calcula que más de 20.000 personas han sido asesinadas por los extremistas desde que comenzaron su actividad rebelde en 2009.

El grupo también está involucrado en secuestros, tráfico, trata y esclavitud de niñas y mujeres. Cientos de mujeres y niñas han sido secuestradas durante sus 10 años de insurgencia. Pero el secuestro de más repercusión ocurrió en abril de 2014, cuando 276 mujeres fueron sacadas de su dormitorio en la estatal Escuela Secundaria de Chibok, en el estado de Borno.

Aquel masivo secuestro dio pie a una campaña mundial bajo la etiqueta de  #BringBackOurGirls  (devuelvan a nuestras niñas).

Unos meses después de que las niñas de Chibok fueran secuestradas, el líder de Boko Haram, Abubakar Shekau, comunicó que las vendería.

“Soy quien capturó a todas esas chicas y las venderé”, dijo en un video distribuido por Internet, en el que justificaba la esclavitud humana. “La esclavitud está permitida en mi religión y capturaré a las personas y las convertiré en esclavas”, afirmó.

En consecuencia, ha habido otros secuestros masivos de niñas en la región desde el ocurrido en Chibok.

En marzo de 2015, los combatientes de Boko Haram secuestraron a más de 300 mujeres, niñas y niños en la estatal Escuela Primaria Zanna Mobarti en la ciudad de Damasak, mientras que en febrero de 2018 fueron secuestradas 116 estudiantes en el gubernamental Colegio Femenino de Ciencia y Tecnología de Dapchi, en el estado de Yobe, tras un ataque al centro educativo.

“La forma en que Boko Haram retiene a las mujeres y las niñas contra su voluntad es en sí misma una forma de esclavitud”, dijo Rotimi Olawale, del grupo Bring Back Our Girls (BBOG). El grupo participa en una gran campaña para la búsqueda y el rescate rápido y efectivo de las niñas de Chibok y otras mujeres y niñas secuestradas.

Olawale puntualizó en una entrevista con IPS que Boko Haram también está usando a las cautivas, como las chicas de Chibok, como “valiosas fichas de negociación”, para cobrar rescates y asegurar la liberación de sus combatientes presos en Nigeria.

Cinco años después de su secuestro, según informes, son 112 niñas secuestradas en la escuela de Chibok las que permanecen cautivas, mientras que las demás escaparon o fueron liberadas por Boko Haram por acuerdos alcanzados entre los extremistas y el gobierno nigeriano.

En lo que se considera una referencia implícita a Boko Haram, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) ha asegurado que desde 2012, los grupos armados ajenos al Estado que operan en el noreste de Nigeria han reclutado y utilizado a niños y niñas como combatientes y no combatientes, han violado a niñas y las han obligado a casarse, entre otros atentados graves a los derechos de la población infantil.

Las historias de quienes escaparon del cautiverio de Boko Haram lo confirman.

Ali Mohammed, un exprisionero de Boko Haram, contó a IPS que mientras estuvo cautivo vio a milicianos de Boko Haram usando a niñas cautivas como esclavas sexuales. “Por la noche, iban libremente al lugar donde las niñas estaban confinadas para tomarlas y obligarlas a tener relaciones sexuales”, explicó.

Otra excautiva de Boko Haram que pidió ser mencionada como Halima destacó que los niños varones nacidos como resultado de la esclavitud sexual se están convirtiendo en la nueva generación de combatientes de Boko Haram.

Halima misma, quien dio a luz a gemelos durante su cautiverio, un niño y una niña, dijo a IPS que los miembros de Boko Haram siempre celebran cuando un bebé nace en sus campamentos.

“Una vez que se den cuenta de que es un bebé varón, comienzan a disparar al aire y gritan con euforia que ha nacido un nuevo líder”, contó.

“Después de dar a luz a los bebés, cargaron al varón en señal de júbilo y conversaron con Allah Akbar, mientras que por el contrario no  mostraron alegría alguna con la niña, ni siquiera la tocaron”, rememoró sobre su propia experiencia.

El secuestro de jóvenes por de Boko Haram tiene como uno de sus objetivos el convertirlos en combatientes, confirman estudios sobre el grupo islamista radical.

Unicef asegura que entre 2013 y 2017 más de 3.500 niños, la mayoría de entre 13 y 17 años, fueron reclutados por grupos armados no estatales que los utilizaron en el conflicto armado en el noreste de Nigeria. El Fondo considera probable que las cifras reales sean superiores porque las suyas incluyen solo aquellos casos verificados.

Musa, la adolescente capturada en Gwoza, confirmó que mientras estuvo cautiva vio a niños secuestrados que eran entrenados para ser combatientes del grupo extremista islamista. “En las mañanas, habitualmente les enseñaban cómo disparar armas y perpetrar ataques”, dijo, antes de añadir que algunos de ellos tenían apenas 10 años.

También se sabe que Boko Haram entrena a niños para transformarlos en terroristas suicidas. Otro informe de Unicef, este de 2017, asegura que entre enero y agosto de ese año, 83 menores de edad, principalmente niñas, fueron utilizados por Boko Haram como terroristas suicidas.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia destacó que esa cifra era cuatro veces más alta que en 2016.

Fracaso de leyes contra abusos infantiles

Mientras, los intentos legislar contra abusos como el matrimonio infantil, el abuso sexual, el tráfico, la trata y el secuestro han fracasado en el pasado en este país africano.

En 2003, Nigeria adoptó la Ley de Derechos del Niño como un instrumento legal para proteger a los niños de estos abusos, y en ella se incluyó la edad mínima de 18 años para contraer matrimonio.

Pero la Constitución nigeriana no contempla una edad mínima para casarse y la ley fracasó en parte porque varios de los 36 estados en que se divide el país se negaron  fracasó en parte porque varios de los 36 estados de Nigeria se negaron a aplicarla.

“También fue un fracaso en los estados donde se adoptó porque solo existía en el papel y no se hizo cumplir”, dijo a IPS la activista a favor de los derechos de las mujeres y las niñas Betty Abah.

Además, en 2016, el Senado de Nigeria, dominado por varones, votó en contra de un proyecto de ley sobre género e igualdad de oportunidades. Ese proyecto penalizaba la trata, el abuso sexual y la explotación de mujeres y niñas y niños. El proyecto también prohibía el matrimonio forzado y establecía los 18 años como la edad legal mínima para contraer matrimonio.

Según Unicef,  43 por ciento de las niñas en Nigeria están casadas antes de cumplir los 18 años. Algunos de los legisladores que votaron en contra del proyecto de ley argumentaron motivos como que su religión permitía el matrimonio de menores de edad.

“Es una muy mala señal de que tenemos un largo camino por recorrer, si aquellos que deben realizar las leyes para proteger a las mujeres y los niños y niñas consideran que tales leyes no son necesarias”, dijo Abah.

Mientras tanto, Musa, puede haber huido del cautiverio de Boko Haram, pero está demasiado aterrorizada para regresar a su hogar. Ahora vive en Maiduguri,  a unos 130 kilómetros de Gwoza, donde fue capturada.

“Siempre rezo para que la crisis termine y pueda volver a mi casa, porque ahora no puedo retornar porque no quiero arriesgarme a que Boko Haram me capture de nuevo”, resumió a IPS sobre su vida actual, donde se la pasa prácticamente recluida en el lugar donde vive.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2019/04/ninas-mujeres-nigeria-convertidas-botin-guerra/

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Pequeñas figuras de papel

Por: Carlina Vásquez Araya

La protección de la niñez es un borrador perdido entre otros temas pendientes

Se les mantiene en la ignorancia, así es más fácil explotarlos

 

Me preguntan a veces por qué insisto en el tema de la niñez, habiendo otros tanto o más importantes en la agenda pública. Insisto, porque dudo de la existencia de una tarea más importante que poner en evidencia la situación dramática –y muchas veces trágica- vivida por millones de niñas, niños y adolescentes, aunque a algunas personas les parezca tediosa mi tozudez. Creo, con firme convicción, en la necesidad de seguir machacando sobre ese clavo herrumbroso, torcido e ineficaz a medio insertar en la agenda política y social. He reflexionado sobre ello para dar una respuesta, llegando a la conclusión de que aunque las niñeces felices parecen ser ya un fenómeno en vías de extinción y tanta convención, tratado y predicamento sobre sus derechos no acaban de prender en la conciencia ni en las decisiones de las sociedades, nuestra obligación prioritaria es defenderlos y hacerlos valer.Para demostrar cuánto abandono pesa sobre las nuevas generaciones basta dar un paseo por los medios de comunicación locales e internacionales, en donde las violaciones cometidas contra ese sector de la población se han convertido más en un relleno noticioso que en un tema toral de gran impacto. Su grotesca abundancia nos dice cuán poco hemos avanzado en el establecimiento de protocolos y procesos jurídicos y administrativos capaces de garantizar la seguridad y el goce de derechos para una de las franjas sociales más importantes en una nación. Niñas, niños y adolescentes forman, en nuestros países subdesarrollados, un enorme contingente de seres abandonados cuya vulnerabilidad natural los coloca en la mira de quien quiera explotarlos. De ese modo van cayendo en redes de trata, en pandillas, en prostitución, en matrimonios forzados y en abuso laboral con una facilidad pasmosa por no tener la voz, el conocimiento ni la autoridad para defenderse por sí solos.

Entonces, volvemos la mirada hacia las estructuras familiares e institucionales y comprobamos cuán débil es la red de protección de la niñez. Aquellos estamentos creados con el propósito de salvaguardar sus derechos han sido cooptados por sus propios enemigos: seres corruptos con poder suficiente para convertirlos en víctimas de un sistema de abusos legitimados a fuerza de privilegios, justicia manipulada para convertir la violación sexual o laboral en un delito menor, actos de intimidación contra cualquier intento de exigir castigo por esta clase de crímenes.

Los abusos contra la niñez comienzan a partir del momento cuando los adultos –padres, maestros, líderes espirituales- se creen con derecho de propiedad. De esa convicción y de un sistema patriarcal cuyo pilar fundamental es el abuso de poder, se desprende todo un abanico de oportunidades para hacer de niños y niñas víctimas propiciatorias para toda clase de vejámenes, convirtiéndolos en pequeñas figuras de papel clavadas sobre un muro de indiferencia colectiva. De ahí viene el afán de mantenerlos en la ignorancia negándoles el acceso al conocimiento y a la información, de ese modo viven amordazados desde temprano y sometidos a una autoridad ilegítima, sin posibilidad de escapatoria.

Nuestras sociedades han abandonado su misión fundamental debido, en parte, a esa cadena histórica de abuso contra los seres más vulnerables de las comunidades humanas. El sistema ilegítimo y perverso de cadenas de autoridad creadas para someter a grandes sectores de la población a las decisiones de un pequeño círculo de poder, debe ser destruido. De otro modo, el concepto mismo de sociedad continúa siendo una vil mentira.

Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=250342&titular=peque%F1as-figuras-de-papel-

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Prohíben en Honduras el matrimonio con niñas y adolescentes

Honduras/13 julio 2017/Fuente: Telesurtv

De acuerdo con un informe del Fondo de la Población de la Naciones Unidas (UNFPA), una de cada cuatro adolescentes entre los 14 y 19 años ha estado embarazada al menos una vez, mientras que siete de cada diez son víctimas de violencia de género.
 El matrimonio con niñas y adolescentes quedó prohibido en Honduras, gracias a un decreto que publicó este miércoles por el parlamento de ese país centroamericano, durante una sesión especial celebrada en la ciudad occidental de Gracias.

El decreto, que fue aprobado en tercer y último debate, deroga el tercer párrafo del artículo 16 del Código de Familia, que actualmente permite el matrimonio de niñas mayores de 16 años con la autorización de sus padres.

La diputada Fátima Mena, del opositor Partido Anticorrupción (PAC), y por la Comisión de la Niñez, la Adolescencia, Familia y Tercera Edad, quien fue la encargada de plantear la iniciativa, agradeció a los parlamentarios, quienes a su juicio, hacen historia.

«Hoy ustedes legislaron por los que no votan, por los que no tienen partido político, por las que no tienen voz, por las niñas hondureñas y eso se les agradece», enfatizó.

En Honduras, una de cada cuatro adolescentes entre los 14 y 19 años ha estado embarazada al menos una vez; mientras que siete de cada diez son víctimas de violencia de género, de acuerdo con un informe del Fondo de la Población de la Naciones Unidas (UNFPA).

En la jornada de este miércoles del Congreso Nacional, conformado por 128 diputados de siete partidos, estuvo presente la directora de la ONG Plan Internacional Honduras, Belinda Portillo, quien agradeció al poder Legislativo aprobar el decreto que contribuirá a proteger a las adolescentes.

Fuente noticia: http://www.telesurtv.net/news/Prohiben-en-Honduras-el-matrimonio-con-ninas-y-adolescentes-20170712-0080.html

Fuente imagen: http://fotografias.antena3.com/clipping/cmsimages01/2017/05/31/EDEB95DF-B946-468F-85AB-48F467E4E157/63.jpg

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Niger: Cada día 39.000 niñas son obligadas a casarse y a abandonar su educación

África/ Niger/ 8 de septiembre de 2016/Fuente: abc

Plan Internacional advierte que millones de niñas en todo el mundo no podrán volver al colegio este año.

La vuelta al colegio no es posible para millones de niñas de todo el mundo como recuerda Plan Internacional. Estas menores están obligadas a dejar la escuela para prepararse para un matrimonio concertado o trabajar para ahorrar para la dote o excrex. Cada día 39.000 niñas son condenadas a una vida sin oportunidades, forzadas a casarse y a abandonar los estudios. Si continúa esta tendencia, de 2010 a 2010 se encontrarán en esta situación 140 millones de niñas.

Este es el caso de Haoua, tiene 15 años y vive en Niger. A Haoua le gustaría volver al colegio pero se encuentra en el hospital de Dosso recuperándose de las complicaciones del parto. El año pasado fue obligada a casarse con un hombre del que no sabe nada, ni siquiera la edad. Cuando le comunicaron que tenía que casarse se desmayó: «No estaba contenta, mi boda fue un momento doloroso de mi vida».

Esta historia es frecuente en Níger, un país donde es legal casarse a los 15 años y donde se registra la mayor tasa de matrimonio infantil: el 76% de las niñas contraen matrimonio antes de los 18.

Le siguen República Centroafricana (68%), Chad (68%), Mali (55%), Guinea (52%), Bangladesh (52%), Sudán del Sur (52%), Burkina Faso (52%), Mozambique (48%) e India (47%).

Para combatir estas cifras Plan Internacional desarrolla programas contra el matrimonio temprano forzado en 14 países. Royce, natural de Zambia, participa en uno de ellos. La joven fue obligada a casarse con 15 años pero después de 4 años de matrimonio resolvió coger a su hija y escapar de su marido.

Ahora, de vuelta en el colegio, está involucrada en el programa «Girls Power» en el que comparte con otras niñas su experiencia para defender, de esta manera, los derechos de las jóvenes a la eduacación y a decidir sobre sus vidas.

Las causas

Las causas del matrimonio temprano forzado responden a una combinación de desigualdad de género, escaso acceso a salud sexual y reproductiva, normas tradicionales o religiosas y falta de protección de los derechos de la infancia.

La organización Plan Internacional observa además que existe una relación directa entre la educación y en matrimonio en estas ciscunstancias. Las niñas sin educación tienen tres veces más posibilidades de contraer un matrimonio temprano.

Y las consecuencias para estas niñas son devastadoras. Impactos en el desarrollo desde el aspecto intelectual y físico pasando por el plano emocional. Como indica Concha López, directora de Plan Internacional en España, «el matrimonio temprano forzado suele desembocar en embarazos preadolescentes que causan la muerte de 50.000 adolescentes cada año y son la principal causa de mortalidad de las niñas entre 15 y 19 años en los países en desarrollo».

Fuente: http://www.abc.es/sociedad/abci-cada-39000-ninas-obligadas-casarse-y-abandonar-educacion-201609071404_noticia.html

Imagen: ww.abc.es/media/sociedad/2016/09/07/matrimonio-infantil-obligacion-kv2–620×349@abc.jpg

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