Uruguay / 29 de julio de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: El Observador
Método de educación
China: “Shanghai mastery” los secretos de los mejores profesores de matemáticas del mundo
Asia/China/17 Julio 2016/Fuente: BBC Mundo /Autor:
No por casualidad los maestros de matemáticas de Shanghái son considerados los mejores del mundo: se han ganado su reputación a fuerza de resultados descollantes de sus alumnos en competitivas pruebas internacionales.
El método de enseñanza en la ciudad más poblada de China se ha convertido ahora en un producto cultural de exportación.
Lo llaman «Shangai Mastery» (Maestría de Shangái). Y la mitad de las escuelas de Reino Unido adoptará este sistema en sus aulas de primaria, después de un período de prueba iniciado en 2014 y tras el anuncio del gobierno, esta semana, de una inversión de US$55 millones para apoyar a los maestros en la transición.
Esta técnica de enseñanza genera alumnos de alto rendimiento en porcentajes que son la envidia del resto del mundo docente.
Según algunas mediciones, los estudiantes de Shanghái alcanzan los mismos resultados que otros niños con tres años más de escolaridad en otras partes del mundo.
En las pruebas PISA de matemáticas, Shanghái-China se mantiene en el primer lugar del ranking con 613 puntos, 119 puntos por sobre la media de todos los países y economías participantes.
Y los índices muestran que el porcentaje de estudiantes de 15 años que son «analfabetos numéricos» -esto es, incapaces de realizar cálculos básicos- está 10 puntos por debajo del de países como Estados Unidos o Reino Unido.
Pero, ¿cuál es el secreto del éxito de Shanghái?
Conceptos primero
Para empezar, el método chino se basa en organizar cada lección en torno a un concepto matemático único, sea el principio básico de la suma, la lógica de resolución de ecuaciones o la comprensión de una fracción como parte de un entero.
El que sea, pero uno por vez.
Esa noción única es cubierta de manera metódica y sistemática, a tal punto que la clase entera se detiene hasta que todos los niños la hayan comprendido.
«En muchos países se considera que una buena lección es una que logra cubrir mucho material. Cuanto más progreso se registre, mejor es la clase», señala Mark Boylan, experto en educación de la Universidad Sheffield Hallam, en Reino Unido, y colaborador de la revista Schools Week.
«Pero en Shanghái el énfasis está puesto en asegurarse que una idea o principio ha sido cabalmente aprendido en una lección, de tal manera que no haya que volver a enseñarlo en el futuro«.
Expertos en educación consideran que el «Shanghai Mastery» es riguroso y demandante, apoyado en libros de alta calidad que se actualizan una vez al año y desplazan por completo a las fotocopias y hojas de ejercicio tan comunes en otras partes del mundo.
El método es también altamente conceptual, basado en inculcar leyes y fundamentos de las matemáticas en primer término, aunque luego se incentiva el uso de objetos e imágenes para representar físicamente los conceptos y visualizar ideas abstractas.
El lenguaje con que los niños se expresan también es uno de sus pilares.
«Siempre queremos que se expliquen y expresen en oraciones completas, no dando respuestas sueltas sino explicando cómo se llegó a la resolución correcta (de un problema matemático). Esto es clave para desarrollar el lenguaje matemático y las habilidades de razonamiento», explica en su página web el programa profesional Mathematics Mastery, de Reino Unido, basado en el método asiático.
Los críticos, sin embargo, señalan que el método de Shangái puede volverse demasiado abstracto y es incapaz de fomentar el traspaso de conceptos matemáticos a escenarios de la vida real.
Otros señalan que los maestros chinos desarrollaron un método «a prueba de exámenes», pensado para formar alumnos que alcancen buenos resultados pero que no son necesariamente los más aptos para aplicar el conocimiento a las situaciones cotidianas.
Todos juntos a contar
También el principio de cohesión es parte de la lógica de la reputada enseñanza en Shanghái.
La clase es considerada una unidad, donde todos los alumnos avanzan a la vez… o no avanzan, si es que alguno de ellos todavía no ha entendido del todo.
No hay división en subgrupos por niveles de habilidad, como ocurre en otros sistemas educativos, ni tareas diferenciales para alumnos más avanzados o rezagados.
Todo niño lleva un matemático en el corazón, parece ser la premis, y es responsabilidad del maestro sacarlo a relucir.
«Dicho crudamente, los métodos de diferenciación que se utilizan con frecuencia en las primarias (europeas) consisten en separar a los ‘matemáticamente hábiles’ de los ‘matemáticamente débiles’ y modificar el contenido para unos y otros», escribe Charlie Stripp, director del Centro Nacional de Excelencia para la Enseñanza de las Matemáticas (NCETM, por sus siglas en inglés) de Reino Unido.
«Esto se hace con las mejores intenciones, para ayudar a los que tienen dificultades…pero a la luz de la evidencia que nos llega desde Asia, estamos comenzando a preguntarnos si esta diferenciación no es dañina en muchos sentidos«.
En Shanghái, en cambio, a los estudiantes más avanzados se les pide que profundicen en los conceptos y ayuden al resto, más que fomentar que se adelanten a los rezagados.
Mientras que para algunos esta búsqueda de una clase igualitaria es loable, otros consideran que en realidad desincentiva a los alumnos más capaces y los lleva al aburrimiento seguro.
La disposición del aula, con pupitres alienados mirando al frente al modo clásico, también es objeto de crítica por quienes promueven métodos más flexibles y modernos. Es «poco inspirador» y «no fomenta la interacción entre pares», señalan.
El maestro es estrella
Otro de los secretos del éxito también se mide por el reloj: en el número de horas que los docentes pasan al frente de una clase. Son muy pocas.
Según una evaluación del método de Shanghái publicada en estos días por la Universidad de Sheffield Hallam, un maestro imparte al día dos sesiones de 40 minutos cada una.
El resto de la jornada laboral se dedica a evaluaciones entre pares y observación no participante de las clases de otros.
Pero, aún más relevante, quien está al frente de una clase ha debido pasar antes por cinco años de formación específica. Dicho de otro modo: una maestra de matemáticas estudió especialmente cómo enseñar matemáticas a nivel primario durante sus cinco años de carrera universitaria.
No hay «maestros de grado» o generalistas como se acostumbra en otros países del mundo.
«Parte del éxito en la enseñanza en países como China y Singapur se origina también en el respeto con que se ve a los maestros y en el tiempo que se les da para planear y prepararse», agrega el experto en educación James Bowen, director del sindicato y asociación docente NAHT Edge de Reino Unido.
«El éxito del programa (de Shanghái) depende de cuánto y cómo entrenes a los docentes y cuán comprometidos estén ellos con el método. Los gobiernos son los responsables de poner más esfuerzo en reclutar y retener docentes entrenados, lo que no pasa en todas partes», apunta Russell Hobby, secretario general de NAHT.
Fuente de la noticia: http://www.bbc.com/mundo/noticias-36809516
Fuente de la imagen: http://ichef.bbci.co.uk/news/624/cpsprodpb/4BA0/production/_90406391_shanghai_maths_3.jpg
Libro: Esto no es una clase-Investigando la educación disruptiva en los contextos educativos formales
Esto No Es una Clase. Investigando la educación disruptiva en los contextos educativos formales
- Autor: María Acaso, Paloma Manzanera y Alejandro Piscitelli
- Año: 2015
- Fundación Telefonica
Sinopsis: En el momento actual existe la idea consensuada de que el modelo educativo tradicional necesita adaptarse a las nuevas necesidades de los alumnos, para lo que es preciso un cambio de paradigma en la educación. Esta necesidad debe llevarnos no sólo a preguntarnos qué es importante aprender sino cómo debemos hacerlo. ‘Esto No Es una Clase’ es un proyecto de investigación llevado a cabo por Fundación Telefónica, en colaboración con la Universidad Complutense de Madrid, en el que se analizan las consecuencias del cambio metodológico basándose en la premisa de que el aprendizaje sucede cuando los profesores ponen la energía en lo que transmiten y configuran experiencias de aprendizaje únicas.
Descargar el libro en : https://publiadmin.fundaciontelefonica.com/index.php/publicaciones/add_descargas?tipo_fichero=pdf&idioma_fichero=_&title=Esto+No+Es+una+Clase&code=461&lang=es&file=Estonoesunaclase.pdf&_ga=1.225604826.1153293358.1465424758
Fuente de la reseña: http://www.fundaciontelefonica.com/arte_cultura/publicaciones-listado/pagina-item-publicaciones/itempubli/461/
Fuente de la imagen:https://publiadmin.fundaciontelefonica.com/media/publicaciones/461/Clase.jpg
Georgia:El Congreso Mundial de Familias apuesta por la educación doméstica
Georgia/16 de Mayo de 2016/ Luis Losada/ Fuente: Actuall
Este lunes arrancó en Tbilisi (Georgia) el X Congreso Mundial de Familias. Sin embargo hubo un acto previo en el que ya se apuntaron algunos de los objetivos del congreso.
Uno de ellos sin duda es promover y defender el ‘homescholing’, la educación doméstica. “Ha sido el método de educación y transmisión de la fe y los valores desde siempre salvo los últimos 150 años”, señaló Irina Shamolina, asesora de educación doméstica de la comisión de Familia, Maternidad e Infancia del patriarcado ruso.
Shamolina señala además que el resultado académico de los niños educados en casa se incrementa un 34%. “Mi hijo acaba de ser admitido en la universidad, para que vean que no es verdad que los ‘homescholers’ queremos aislar a nuestros hijos del mundo”, añade el padre Josiah Trenham, párroco de la Iglesia ortodoxa en California, Estados Unidos.
La educación doméstica genera familias más estables y fuertes, es más barata para el Estado, “produce” ciudadanos más involucrados en la vida social e involucra a los padres en la educación de sus hijos, señala Shamolina. “Es el mejor entorno para que padre e hijos desarrollen todos sus talentos”, añade.
La educación doméstica no es para “friquis” ni bichos raros
La educación doméstica no es para “friquis” ni bichos raros. La directora del museo de Historia Natural Burpee, Elisabeth Carlson, pone como ejemplo a Abraham Lincoln. “Apenas fue un año al colegio y fijaos lo lejos que llegó”.
El padre Josian Trenham pone más ejemplos de los padres de la Iglesia ortodoxa y católica. “San Juan Crisóstomo y San Agustín fueron grandes teólogos porque tuvieron una madre que les transmitió la fe de niños”.
Brian D. Ray: “La mejor manera de evitar el adoctrinamiento de la escuela pública es la escolarización doméstica”
La conclusión la ofrece el presidente del Instituto para la Investigación de la Escuela Domestica, Brian D. Ray: “La mejor manera de evitar el adoctrinamiento de la escuela pública es la escolarización doméstica”.
No obstante, en el congreso se ofrecieron también algunos ejemplos de programas educativos en escuelas convencionales para tratar de combatir la ideología de género. Uno de ellos es el programa “Aprendiendo a Querer” elaborado por la Alianza Latinoamericana para la Familia. Su presidenta, Christine Vollmer, explica que su programa trata de combatir la destrucción del Génesis de la ideología de género: “hombre y mujer los creo, henchid la tierra y sometedla”
Por su parte la presidenta de “la santidad en la maternidad”, Natalia Yakunina, presentó su programa educativo presente ya en 60 de las 85 escuelas de Rusia. “Desgraciadamente son contenidos opcionales y no estamos presentes en la educación oficial”, se lamenta. Yakunina concluye: “la educación sexual en la escuela sólo debe producirse en un contexto de estudios para la familia”.
Fuente: http://www.actuall.com/familia/congreso-mundial-familias-apuesta-la-educacion-domestica/
Imagen: http://www.actuall.com/wp-content/uploads/2016/05/20160515_072039.jpg