Por: Agencia Tierra Viva
La Organización Ecologista Piuke tradujo y reeditó el libro de Murray Bookchin “La ecología de la libertad. El surgimiento y la disolución de la jerarquía”. Se trata de una edición autogestiva y ampliada del libro publicado de la década de 1980 y cuenta con prólogos escritos por referentes territoriales de Argentina. Para adquirirlo: ecologistapiuke@gmail.com.
Murray Bookchin (1921-2006) fue un historiador, profesor universitario, investigador, ideólogo y militante ecologista estadounidense precursor del ecologismo social y también del anarco-ecologismo. Esta corriente de pensamiento entiende que la crisis ambiental está ligada a la crisis social y considera que es necesario construir alternativas para sustituir a la sociedad jerárquica por una “sociedad ecológica”.
“Ecología de la libertad” busca desentrañar las raíces sobre las cuales se asienta este sistema capitalista y patriarcal, aporta datos sobre su capacidad de reinvención y sobre las múltiples opresiones de las que este monstruo se alimenta. La riqueza de este texto no se centra únicamente en pensar la ecología, sino en pensar las múltiples dimensiones de esa otra sociedad posible: la justicia, las instituciones, los vínculos con la naturaleza.
En palabras de Bookchin: “Tenemos que empujar hacia la construcción de una sociedad ecológica que cambie completamente, que transforme radicalmente nuestras relaciones básicas. Mientras que vivamos en una sociedad que marcha hacia la conquista, al poder, fundada en la jerarquía y en la dominación, no haremos nada más que empeorar el problema ecológico, independientemente de las concesiones y pequeñas victorias que logremos ganar”.
Para esta edición ampliada (sobre la traducción de Marcelo Burello), Piuke convocó a ocho referentes del ecologismo, integrantes del Pueblo Mapuche y militantes feministas para que escriban un prólogo a modo de invitación a leer a Bookchin hoy: la periodista ambiental Daiana Melón, la investigadora sobre megaminería Laura Álvarez Huwiler, el periodista y escritor uruguayo Raúl Zibechi, el comunicador y doctor en ecología política Andrés Dimitriu, el lonko de la comunidad mapuche Pillan Mahuiza, Mauro Millan; el periodista y escritor Adrián Moyano, el referente de Acción por la Biodiviersidad Carlos Vicente (recientemente fallecido) y la investigadora y escritora sobre soberanía alimentaria Silvia Ribeiro.
¿Por qué leer a Bookchin hoy? A 150 años del genocidio mapuche y a 100 años de los fusilamientos de la Patagonia Rebelde, nos encontramos con media Patagonia en llamas; el extractivismo que avanza en nuestros territorios a pesar de la profunda crisis sanitaria, climática y de biodiversidad en la que nos encontramos; el agua cotizando en mercados a futuro y la persecución y criminalización del Pueblo Mapuche, ante el avance de sus recuperaciones territoriales. El modelo extractivo no cumple cuarentena, no hay nada que detenga a la gran máquina que se lleva nuestros bienes por las venas aún abiertas del Abya Yala.
Hace 25 años que la Organización Ecologista Piuke aborda su trabajo político transformador desde las prácticas libertarias, la horizontalidad, el asambleísmo, con ideas de occidente como la ecología social y observando y aprendiendo de modelos de organización comunitaria de los pueblos originarios.
Piuke viene haciéndose preguntas y caminando con asambleas, comunidades y organizaciones, centrándose en cinco ejes: la autonomía, la autogestión, el territorio, la ecología y la fraternidad. Bajo ese marco, se construyó el centro comunitario Chico Mendes en el barrio El Frutillar de Bariloche, la Radio Autónoma Piuke, la placita Autonomía y el vivero La Reforestal.
Desde la rebelión frente a una crisis de representatividad que en Argentina estalló en el 2001 con el “que se vayan todos/as”, se fue construyendo la idea de que, si los gobernantes no tienen capacidad para gobernar, hay que asamblear.
En ese camino la organización se encontró con Javier Rodríguez Pardo, con las asambleas de Esquel y de Jacobacci y un importante y creciente protagonismo de las comunidades en los temas socioambientales. Se empieza allí a reconocer la configuración de un modelo extractivista y productivista, en el sentido que lo define el sociólogo y filósofo Joaquín Sempere, cuando se refiere a “productivismo” como cualquier metabolismo social que no respete los límites de la sostenibilidad ecológica, porque considera que la especie humana puede permitirse explotar a voluntad y sin límites los recursos (o bienes) naturales.
A partir de estos escenarios, para la organización fue inevitable pensar en un modelo de sociedad, en vez de intentar transformar algunos aspectos de ella. Ese modelo debería ser anticapitalista, ecologista, antipatriarcal, anticolonial y horizontal.
Un planteo fundamental de Bookchin es la abolición de las jerarquías (actualmente tan necesaria frente al avance de la derecha, en un contexto de pandemia y de avance supremacista), la explotación “del hombre por el hombre”, sobre las minorías y también sobre la naturaleza.
Leer a Bookchin hoy implica pensar en un modelo de sociedad “que respete los límites de la sostenibilidad ecológica” y de los sistemas sostenedores de la vida. En Bookchin visualizamos un ordenamiento bioregional, en donde la energía circula dentro de las comunidades organizando una sociedad sin jerarquías, prescindiendo de las estructuras y límites estatales.
Recuperar los planteos de este pensador hoy, entre otros sentidos, es apuntar a que el desastre ecológico no nos sorprenda desorganizados/as y que nos permita planificar la escasez.
Se suman motivos para fundamentar por qué una lectura actual de “La Ecología de la libertad”, publicada en la década del ‘80, resulta necesaria. Porque aporta a un modelo de organización social y política que ahora mismo se muestra en Rojava y se presenta como una opción. Los intercambios entre Ocalan, líder kurdo prisionero político en Turquía, y Bookchin inspiraron al confederalismo democrático, sistema en el que el pueblo kurdo se organiza y cuyos ejes son la ecología, la mujer y la autonomía.
Entonces, Bookchin es contemporáneo.
Fuente de la información e imagen: Agencia Tierra Viva