Guillermo Domínguez, director ejecutivo de la Cátedra Iberoamericana de Educación en Derechos humanos, Democracia Inclusiva y Sostenibilidad Social y premio Catalejo otorgado por el Observatorio de los Derechos Humanos de España, asegura que la educación es un instrumento para la prevención, lucha y defensa de derechos humanos.
Domínguez es presidente del Comité Organizador del Congreso de Educación y Derechos Humanos para la Paz Social que se va a celebrar en Bogotá entre el 11 y el 15 de septiembre.
¿Cuál es el principal objetivo de este Congreso?
Nosotros como Cátedra de Educación en Derechos Humanos, tenemos como objetivo prioritario, desde las 50 Universidades Iberoamericanos, con más de 3 millones de alumnado que somos, y su implantación en 17 países de Latinoamérica, la educación como un instrumento para la prevención, lucha y defensa de derechos humanos y, sobre todo, para los grupos en condiciones más vulnerables.
¿Cómo va a desarrollarse?
En este marco la Cátedra se plantea para este IIº Congres Iberoamericano, que se va a celebrar en Bogotá, del 11 al 14 de septiembre (en la doble modalidad de presencial y on line), dos coordenadas: por un lado, el rol de la educación en el campo de los derechos humanos, y, por otro lado, en estos momentos, cuál es la situación de los derechos humanos.
Así está organizado el programa
Si veis el programa que se adjunta el primer día es para educación y derechos humanos y el segundo día es para reflexionar sobre los derechos humanos en Latinoamérica y las universidades como organizaciones en defensa de estos. O sea, se ha diversificado perfectamente.
¿Prevalece la perspectiva académica?
Un día se analiza desde la perspectiva académica de la universidad y el otro es más desde la perspectiva académica de los defensores del pueblo de toda Latinoamérica, que son la trinchera de día a día, puesto que vamos a tener prácticamente la representación de un 60 o un 70 por ciento de la FIO y de AGOL, las dos grandes organizaciones de defensores del pueblo los nacionales y la local.
La situación en Colombia tiene especial atención…
En función de este planteamiento, nosotros hemos cedido una tercera parte del Congreso, porque nos parecía importante por el contexto, para que los colombianos, con nosotros allí, pero ellos, debatieran entre ellos sobre el concepto de la paz. En estos momentos, el Congreso se iba a contemplar el concepto de Paz Total con el fin de adaptarnos a la situación de Colombia.
¿Hay consenso para ello?
Hemos visto que eso generaba discrepancias entre la propia gente de Colombia, y, al final, el Congreso se va a llamar Educación y Derechos Humanos para la Paz Social, que nos parece que es la clave, es decir, mientras no haya igualdad, derechos humanos mínimos y equidad social no habrá el sustrato para la paz y de ahí el concepto de paz social como eje del congreso y que aportaciones puede ofrecer la educación y la educación universitaria.
¿Qué papel están jugando las universidades de la red en la educación, en cuanto a lo que derechos humanos en Iberoamérica se refiere?
A ver, las universidades de la red, en estos momentos, que realmente somos 28, pero con las alianzas que hemos hecho de universidades indígenas, afro y demás, en estos momentos estamos alrededor de las 50 universidades estamos definiendo nuestra identidad y marcando los objetivos. El Congreso va a ser nuestra puesta de largo con proyectos en acción en estos momentos y resultados.
Desde el año pasado tuvimos el primer Congreso (empezamos nuestra andadura en junio del 2021, nuestro objetivo fue darnos a conocer quiénes éramos y qué pensábamos (www.ciedh.org). Y en estos momentos, lo que vamos a dar a conocer es qué estamos haciendo (proyectos y resultados).
¿Qué podemos destacar?
Fundamentalmente lo que estamos realizando es el levantamiento de un todo un diagnóstico de cuáles son los grupos más desfavorecidos, que no tienen acceso a la educación, en este caso universitaria y a sus derechos básicos. La educación es para nosotros después de las necesidades básicas, es el derecho humano más importante para nosotros y nuestra clave para la intervención de esta Catedra que alberga varias redes de universidades.
¿Y qué otros aspectos son clave?
Bueno, está la vida, el bienestar mínimo, la libertad de expresión y pensamiento, pero después está la educación, porque sin educación no hay equidad no hay futuro para las clases más desfavorecidas, no hay promoción, no hay futuro para ellos y no es posible ningún proceso de paz.
¿Qué objetivo tiene la Cátedra?
Entonces, esta es la investigación central de la cátedra en los próximos tres años, la lucha por los derechos de los grupos en condiciones más vulnerables (socialmente, étnicamente, inmigrantes o personas en movimiento, con discapacidades, etc., que además se ha pedido a Europa para su financiación, a los proyectos Erasmus+ de Europa.
¿Qué otros aspectos podemos destacar?
Colateralmente, se están trabajando varias parcelas: Las universidades sostenibles socialmente en el marco de los derechos humanos como universidades interculturales, para la igualdad de género y la generación de los lideres sociales (universitarios) para cooperación internacional en el campo de los Derechos Humanos.
¿Hay colaboración con las empresas?
Se está trabajando un intento de potenciar en las empresas un modelo y premio del respecto a los derechos humanos. Incluso vamos a posibilitar la aparición de un premio de derechos humanos a las empresas que quieran participar, porque además incluso tenemos un problema en estos momentos, que es que hay algunas empresas que ni te contestan. Es como diciendo, aquí ni metemos la pata porque puede ser peor.
¿Mantienen relación con los defensores del pueblo?
Todo esto está enclavado en un convenio macro que hemos hecho con los defensores del pueblo, de tal forma que ellos van a ser un poco nuestros ojos y nuestras manos en las trincheras, y nosotros vamos a ser la persona, los académicos, que ayuden a esas personas a reflexionar, a dar soluciones e incluso a participar. Yo, por ejemplo, estoy participando en un proyecto de investigación macro de todo el defensor del pueblo colombiano. Es decir, que estamos en esa línea.
¿Hay algún otro reto al cual se vaya a enfrentar la red de universidades?
Esta es una Catedra, en estos momentos de red de redes. Empezó hace dos años siendo una red, en estos momentos son cuatro redes, la de la Universidades comprometidas, la auspiciada por la AUIP, la alianza con la de defensores que hemos pactado con ellos, la de las universidades indígenas, universidades afro y otra serie de redes de universidades que no entraron en su momento y que están en una red de universidades colaboradoras.
¿Qué pretenden con esta red de redes?
En esta línea de que somos una red de redes, para la cátedra, en estos momentos, el reto más importante es que nos queremos diferenciar y caracterizar por ser una red de redes de universidades que se dediquen a luchar por los derechos de los grupos en condiciones más vulnerables empezando por el derecho a la educación en todos sus niveles y especialmente en el nivel universitario una de las claves de la clasificación social y de la desigualdad y la discriminación de los derechos humanos, con educación hay posibilidad de saber los derechos y luchar por ellos.
¿Tienen nombre y apellidos?
No queremos quedarnos en florituras. En estos momentos, mujeres, niños/as, razas, etnia, discapacitados/as, trabajadores/as menos cualificados, es decir, grupos que en estos momentos están sufriendo menoscabo a sus derechos humanos. Y ese va a ser nuestro lema en los próximos años. Si además nos dan el proyecto europeo, pues los grupos en condiciones más desfavorables y los derechos humanos, el derecho a la educación universitaria, van a ser nuestro centro de atención en los tres próximos años y la base de nuestra proyección futura.
Si alguien quiere saber algo más: www.ciedh.org
Y para participar en el congreso los días 13 y 14 de septiembre, al no ser de la red: https://www.ciedh.org/congreso-iberoamericano-de-educacion-en-derechos-humanos/