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En busca del equilibrio

Por: Pedro Flores Crespo

La reflexión ha sido aguijoneada por la pérdida de la normalidad. Si algo positivo tienen estos aciagos días es forzarnos a pensar en cosas que dábamos por sentado o que simplemente, no mirábamos.

Dentro de esta incertidumbrealgunos nos hemos preguntado cómo funcionaban los sistemas educativos nacionales antes del “frenón escolar”, qué vamos a perder a consecuencia de éste y cómo se podrían transformar luego de esta terrible emergencia“Nunca antes habíamos sido testigo de un trastorno educativo de tal magnitud”, asegura la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura). Esta organización internacional calcula que “87 por ciento de la población estudiantil se vio afectada por el cierre de las escuelas debido al Covid-19”. Esto representa alrededor de 1,500 millones de personas de 165 países.

Si la economía se mantiene en equilibrio por factores como el consumo y sus relaciones subyacentes muchas de éstas se quebraron de manera general y estrepitosa a consecuencia del confinamiento, ¿qué cosas se están rompiendo dentro del sector educativo? En un primer plano y a simple vistaes claro que se interrumpieron trayectorias académicas y escolares que, sin una respuesta imaginativa y no burocrática, podría generar un mayor desequilibrio. Moverse a clases en línea o con apoyo de alguna herramienta de la Tecnología de la Información (TIC) fue un primer y valioso paso ante la emergencia pero no bastará. Aprender es también producto de una acción social. Además, este “capullo” escolar basado en las distintas interacciones sociales tiene mayor peso y sentido, según algunas investigaciones, para las niñas, niños y jóvenes más pobres.

La escuela, y más específicamente, lo que hacemos maestros, estudiantes, prefectos y directivos dentro de ella importa y esta súbita interrupción nos lo ha recordado reiteradamente. Los factores externos como la riqueza familiar y la cultura tienen un peso importante sobre nuestro desarrollo académico, pero también la vida escolar que cotidianamente construimos. Reconocerlo es un paso para reflexionar sobre nuestra práctica y una condición esencial para darle espacio de análisis a nuestra acción y libertad para formar seres humanos. Si la escuela no importaseentonces no sabríamos que al tener recesos prolongados, se pierden ciertas habilidades y conocimientos disciplinares en áreas como matemáticas y lectura. Así lo explica Jennifer McCombs, especialista del influyente think tank Randquien ha estudiado el impacto que tiene sobre el aprendizaje las interrupciones escolares durante el verano en Estados Unidos. La literatura en el tema, según McCombs, ha mostrado además que aunque hay variaciones de estos efectos, es evidente que los más afectados por estos breaks son los estudiantes de hogares más desfavorecidos económicamente hablando. Gracias a sus estudios, McCombs también señala que una vez que aprendemos algo, podemos reaprenderlo de manera relativamente fácil https://www.gse.harvard.edu/edcast

Si la cancelación se prolonga por más tiempo y alcanzamos el mes de junio sin clases, parece que reaprender y reeducarse van a tener que ser parte de un plan estratégico de los sistemas educativos nacionales. La pregunta para México es si la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación ya han pensado en medir los efectos que tendrá la cancelación de clasepara el sistema educativo nacionalEn este sentido, la ciudadanía esperaría saber: (1) si efectivamente se registraron pérdidas en el aprendizaje, (2) en qué poblaciones se acentuarán tales déficits, (3) en qué momento se inició un declive significativo de los aprendizajes, (4qué atrasos por áreas del conocimiento fueron más fáciles de compensar con el trabajo en casa y el respaldo de las madres y padres de familia, y sobre todo, (5) qué estrategias de aprendizaje van a diseñar y proponer para tratar de volver a la normalidad. Será necesario que todas estas medidas – al igual que las que se están poniendo en marcha en el sector salud –se basen en la evidencia científica y en el conocimiento acumulado. Si la ocurrencia y la improvisación pueden costar vidas humanas a raíz del brote del Covid-19, ¿qué más se podría romper en el sector educativo ante la pandemia?

No hay que olvidar, siguiendo a Jean Paul Sartre, que “no amamos al hombre por lo que es, sino por lo que puede ser”De este tamaño es el reto. Busquemos entonces con afán e inteligencia el equilibrio.

Fuente: http://www.educacionfutura.org/en-busca-del-equilibrio/

Imagen: https://pixabay.com/photos/coins-calculator-budget-1015125/

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ONU:Los Estados destinan más dinero a la educación de los niños ricos que a la de los pobres

Noticia/23 Enero 2020/news.un.org

La gran disparidad de la inversión pública en educación entre clases sociales implica aulas más pobladas, maestros poco formados y falta de materiales educativos. Las diez naciones con mayores desigualdades son africanas. Más de la mitad de los niños que viven en países de ingresos bajos y medios no pueden leer o comprender una historia sencilla al final de la escuela primaria.

El 44% de las niñas y el 34% de los niños y adolescentes entre 10 y 19 años de las familias más pobres nunca han asistido a la escuela o la han abandonado antes de completar la educación primaria, indica un informe publicado este lunes por UNICEF.

El estudio se publicó el lunes coincidiendo con una reunión de ministros de educación que asisten al encuentro anual del Foro Económico Mundial que se celebra en la ciudad suiza de Davos.

El documento destaca las grandes desigualdades en la distribución del dinero público en educación y concluye que “una financiación limitada y desigualmente distribuida” comporta “aulas con numerosos alumnos, maestros poco formados, falta de materiales de educación y deficiencias en las infraestructuras escolares”.

Este conjunto de contrariedades provoca además consecuencias negativas en la asistencia a clase, la matrícula y el aprendizaje.

Según el informe, los obstáculos que encuentran los menores más pobres para acceder a una educación de calidad son la propia pobreza, la discriminación por razones de género, la discapacidad, el origen étnico o el idioma de instrucción, la distancia física de las escuelas y la infraestructura deficiente.

Los países africanos, los grandes perdedores

El estudio de 42 países destacó las grandes disparidades de la inversión pública en educación destinado a los menores de las familias más ricas en relación con el de las más pobres.

“En promedio, la cantidad de recursos de educación pública destinados a los niños más pobres se acerca al 16%, mientras que la media que se asigna a los niños más ricos es del 26%. En los países de bajos ingresos, la diferencia es muy marcada: el 10% se destina a los más pobres, mientras que el 38% se destina a los más ricos”, concluye UNICEF.

Los diez países que presentan las mayores desigualdades de la inversión pública en educación son africanos, seguidos por Costa Rica, Filipinas y El Salvador. El mayor contraste se produce en Guinea y la República Centroafricana donde los fondos destinados a los niños más ricos son nueve y seis veces superiores a sus contrapartes pobres.

Por el contrario, los únicos países que distribuyen sus fondos públicos de educación de manera equitativa entre los menores ricos y pobres son Barbados, Dinamarca, Irlanda, Noruega, Suecia y Chile.

“La exclusión en cada paso de la educación perpetúa la pobreza”, destaca el informe que muestra cómo la falta de recursos para los niños más pobres agrava la crisis de aprendizaje, ya que las escuelas no consiguen ofrecer una educación de calidad a sus alumnos.

Según el Banco Mundial, más de la mitad de los niños que viven en países de ingresos bajos y medios no pueden leer o comprender una historia sencilla al final de la escuela primaria.

“Un enfoque equitativo debe tener como objetivo llegar a todos los niños y niñas para que nadie se quede atrás, y reducir la brecha existente en la distribución de los recursos. Llegar a los niños más pobres implicará necesariamente costos más elevados porque sus necesidades de aprendizaje son mayores que las de los niños más ricos y requieren un apoyo sustancial de los sistemas de educación… por consiguiente, desde una perspectiva de equidad, es preciso dedicar por lo menos un 20% de la inversión pública en educación a la prestación de servicios a los niños más pobres y vulnerables”.

Henrietta Fore destacó que estas grandes diferencias no solo perjudican la educación de los adolescentes con menores recursos de todos los países sino también a ellos mismos.

«Mientras el gasto público en educación esté desproporcionadamente orientado hacia los niños y niñas de los hogares más ricos, los más pobres tendrán pocas esperanzas de escapar de la pobreza, de aprender las aptitudes necesarias para competir y tener éxito en el mundo de hoy, y de contribuir a las economías de sus países».

Recomendaciones para Gobiernos y otras partes interesadas para lograr una educación más equitativa:

-Los Gobiernos nacionales deben tomar la iniciativa. La promoción de políticas pro-equidad puede resultar difícil, especialmente ante la limitación de los recursos, pero la apropiación nacional es fundamental para el proceso.

-Centrar la financiación pública en los niveles inferiores de educación, donde hay una mayor representación de niños de las familias más pobres. A continuación, aumentar paulatinamente las asignaciones a los niveles superiores cuando la cobertura se aproxime a la universalidad en los niveles inferiores, centrándose siempre en los niños más pobres y vulnerables.

-Los Gobiernos deben asignar por lo menos el 10% de su presupuesto total de educación a la enseñanza preescolar.

-Prestar atención a la igualdad en el sector de la educación a nivel mundial. Si no se atienden las necesidades de aprendizaje de los niños más pobres, será imposible hacer realidad la promesa del Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4 relacionado con una educación de calidad inclusiva y equitativa universal.)

Fuente: https://news.un.org/es/story/2020/01/1468211

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Coconut School, la escuela ‘reciclada’ para niños pobres en Camboya

Redacción: France 24

Arcos hechos con botellas plásticas y obras de arte con tapas y latas reutilizadas son parte de una escuela que a través del reciclaje le devolvió a los niños de una pequeña comunidad camboyana la posibilidad de aprender y soñar con un mejor futuro.

Ubicada a pocos kilómetros de la capital de Camboya se encuentra la Coconut School, un centro de estudios creado por Van Say Ouk, un exdirector de hotel que encontró en el reciclaje una forma de ayudar, educar y crear conciencia ambiental en los niños de Kirirom. Es una escuela diferente: aquí los niños reciben clases de matemáticas, inglés e informática pero «reciclaje» es sin duda la asignatura preponderante. En esta, aprenden sobre la importancia de “darle una segunda vida” a muchos de los objetos que son arrojados a la basura.

La escuela nació en 2017 con el objetivo de crear en los alumnos una conciencia ecológica adaptada a la situación económica del país. Precisamente cerca a la Coconut School se encuentra el parque nacional de Kirirom, uno de los principales atractivos turísticos de Camboya, que antes era conocido como la «montaña feliz» y hoy es más bien una montaña de basura que revela el pésimo sistema de protección ambiental del país asiático.

En las estribaciones del parque, los estudiantes se reúnen cada viernes para recoger insumos reciclables que se convierten en la mensualidad que pagan al centro educativo, que inició con 73 niños y cuya mayoría aún permanece fiel a la enseñanzas del «tío» Van Day, como cariñosamente llaman a su fundador.

El voluntariado y las donaciones hacen parte de los principales insumos de esta escuela. A través de redes sociales, Van Day Ouk da a conocer a sus seguidores de todo el país, las necesidades que tiene la Coconut School. Desde maestros hasta botellas de plástico, todo y todos son bienvenidos a la continuidad de este proyecto que ha atrapado a muchos como Samnorp, un administrador de finca raíz que toma sus vacaciones para enseñar informática e inglés a los niños de la Coconut School.

La ampliación de aulas escolares dan cuenta del éxito que ha tenido esta escuela en Kirirom, el compromiso de su fundador ha hecho que esta sea mejor que la escuela pública la cual, por falta de donativos a los maestros, permanece cerrada la mayoría del tiempo. Sin embargo, esto no es problema en la Coconut School donde han sabido sacar provecho de la contaminación para convertirse en un ejemplo de superación y amor al estudio.

Para estos niños, las ganas de aprender pueden más que los obstáculos y han entendido que la conciencia ambiental comienza desde casa, una lección que ponen en práctica en su día a día.

Las lecciones de los niños y el medio ambiente

Una vez más los niños dan una lección de protección y conciencia ambiental. Las generaciones recientes que se enfrentan a la inminente amenaza de cambios climáticos y ecológicos irreversibles son un ejemplo para la mayoría mundial que ignora el poco tiempo que queda para frenar los daños irreparables al medio ambiente, producidos por la falta de conciencia e irresponsabilidad de las generaciones pasadas.

Durante el último año se han presentado una serie de protestas a favor del medio ambiente, cuyos protagonistas han sido niños y jóvenes de todo el mundo. Greta Thunberg, una joven de 16 años y que fue nominada al Premio Nobel de Paz 2019 por su lucha contra el cambio climático, es la líder del movimiento «Viernes por el futuro», con su labor se ha convertido en una de las principales exponentes de esta lucha que según la Organización de Naciones Unidas tiene 11 años para ser ganada. La ONU estableció como fecha límite el año 2030 para actuar de manera concreta y efectiva para contrarrestar los efectos del calentamiento global.

Millones de jóvenes estudiantes se han tomado las calles de 125 países en distintas jornadas de protestas para hacer un llamado a líderes políticos y legisladores del mundo para que ejecuten leyes a favor del medio ambiente.

Mientras unos abandonan sus lugares de estudio para unirse a estas manifestaciones, otros como los estudiantes de la Coconut School permanecen en su lugar de estudio para aprender cómo sacar el mínimo provecho de la contaminación que miles de turistas producen en el ecosistema camboyano.

Ambas luchas legítimas que se levantan como un ejemplo de responsabilidad y conciencia ambiental a las generaciones pasadas que provocaron daños ambientales irreversibles y que hoy afectan a todos.

Fuente: https://www.france24.com/es/20190614-camboya-reciclaje-educacion-ninos

 

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Los niños de África podrían ser un 40% de la población más pobre del mundo en 2030

África/08 septiembre 2016/Fuente: Telecinco

Llamamiento urgente para la inversión en políticas educativas.

Dentro de 15 años, más del 40 por ciento de la población más pobre del mundo estará formada por los niños del África subsahariana menores de 18 años, el doble del porcentaje actual. Se trata de 144 millones de niños, 46 millones de ellos entre 0 y 4 años, que vivirán bajo el umbral de la extrema pobreza, con un euro al día, según se desprende del estudio realizado esta semana por el grupo de estudios británico Overseas Development Institute (ODI).

Teniendo en cuenta esta perspectiva, la organización ha realizado un llamamiento urgente a la comunidad internacional para que deje de limitarse a «ambiciosas declaraciones en cumbres internacionales» y conceda de una vez a esta crisis la importancia que merece, potenciando tres factores esenciales: educación, sanidad y transferencias de ayuda en efectivo, claves para reducir la pobreza, la desigualdad y cambiar los patrones demográficos.

«La educación, en particular, es absolutamente central», ha declarado a Reuters el director ejecutivo de ODI y coautor del informe, Kevin Watkins. El África subsahariana es la región del mundo donde es más difícil escapar de la extrema pobreza, según datos del Banco Mundial. La desigualdad es tan prominente y el crecimiento tan dependiente de los recursos que el rápido crecimiento económico mencionado apenas se traduce en reducción de la pobreza.

Y ello se debe a que África está siendo escenario de un fuerte crecimiento poblacional por dos motivos: la reducción de los fallecimientos infantiles y el elevadísimo índice de natalidad –4,7 niños por mujer, mayor que Asia–, alimentado por las prácticas de matrimonio juvenil. En suma: los niños tendrán más posibilidades de sobrevivir, pero a corto plazo significa un mayor número de menores hambrientos.

De ahí que la educación sea instrumental. «A través de la educación se obtienen habilidades, las chicas se casan más tarde y las mujeres ganan la confianza necesaria para exigir cuidados médicos y tratamientos anticonceptivos», añade Watkins.

Nigeria es el frente de esta batalla. El país más poblado de África –188 millones de habitantes– es también el país con mayor número de niños que han abandonado la escuela y con la mayor diferencia de género en lo que a escolarización se refiere. «O mejora la situación allí, o la región entera va a descarrilar», añade.

A favor, Watkins destaca que el África subsahariana ha experimentado un rápido crecimiento económico –«se encuentra en la vía rápida, y ahora hay más democracia en el continente de la que nunca ha existido», apunta– pero corresponde a los líderes africanos tomar inmediatamente iniciativas para poner fin a prácticas dañinas como el matrimonio infantil.

«Es hora de que estos líderes den un paso adelante para combatir estas desigualdades de género que impiden a las mujeres disponer de capacidad de elección y alcanzar su potencial», destaca Watkins, quien remite directamente a las propuestas del informe en este sentido. El documento ofrece un abanico de posibilidades comenzando por la expansión de la cobertura médica para las jóvenes.

“La distribución de material y conocimientos sobre tratamientos anticonceptivos podría conseguir que eligieran formar familias de menor tamaño», apunta el documento, que además propone el incremento de incentivos económicos en efectivo «hacia programas bien enfocados», que «generen múltiples beneficios en los ámbitos de la nutrición, la educación y la resistencia a enfermedades».

Los beneficios serán inmediatos. En 2030 la población juvenil en edad laboral según la media africana –de 15 a 24 año — se incrementará en 94 millones. «Si conseguimos enfocar la energía de esta fuerza de trabajo emergente con la ayuda de una educación decente, habremos conseguido obtener un catalizador para el crecimiento», explica el informe.Por contra, advierte, «el fracaso de estas iniciativas convertirá una oportunidad demográfica en una bomba de relojería social».

Fuente: http://www.telecinco.es/informativos/internacional/ninos_Africa-poblacion_pobre_0_2234925153.html

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En Paraguay los ricos adoptan niños pobres y los ponen a trabajar

Paraguay / 21 de junio de 2016 / Por: Miguel Velazquez / Fuente: http://www.metrord.do/

Una práctica común se puso en evidencia en Paraguay, donde la clase rica adopta a niños pobres y los ponen a trabajar realizando labores domésticas.

El criadazgo es una práctica en la que las familias pobres mandan a sus hijos como criados de la clase alta, a cambio de que los ricos se hagan cargo de las necesidades básicas del niño y les permitan obtener una educación, de acuerdo a información publicada por la «BBC«.

Las protestas en Paraguay contra el criadazgo

Las familias de clase alta ofrecen cuidar al menor en sus necesidades básicas y darles educación  Foto: twitter.com/abjoseorue/

Este intercambio se realiza desde hace décadas. Sin embargo, recién comienza a causar polémica mundial por el caso de Carolina Marín, una joven de 14 años que vivía como «criadita» en una casa en la localidad de Vaquería, a más de 200 kilómetros de Asunción.

La joven falleció por los golpes que le propinó el dueño de la casa con una rama de guayaba, después de que la encontró besándose con un albañil. El caso llegó hasta el parlamento de Paraguay, donde se impulsó un proyecto legislativo para prohibir el criadazgo en el país.

Según datos brindados por UNICEF, aunque el acuerdo es brindarle al menor una educación, esto no se concreta y frecuentemente los niños no asisten a la escuela, además de que están expuestos al abuso.

La Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia (SNNA) de Paraguay estimó en 2011 que 46 mil 993 niños y adolescentes estaban en situación de criadazgo; lo que corresponde al 2.5% de todos los menores de edad del país.

Las protestas en Paraguay contra el criadazgo

Es una práctica que se ha vuelto costumbre desde hace décadas   Foto: twitter.com/Marurley

La puerta a la explotación laboral 

Según advirtió en 2014 la secretaría gubernamental, el 58% de las niñas víctimas de trata en Paraguay eran «criaditas».

Eso no es todo. El peor panorama es al llegar a la adolescencia, pues nueve de cada 10 adolescentes denunciaron haber sido explotadas sexualmente cuando eran «criaditas». «La relación es tan directa que es difícil no pensar en el criadazgo como su causa principal», informa la SNNA en un comunicado.

Ante esta situación, la agencia gubernamental recomienda a las familias acogedoras no hacerse responsables de más de un niño, solicitar la guarda legal ante un juzgado y no forzarlo a trabajar; ya que es ilegal: «Inclusive, si la acción se realiza como una ayuda caritativa, no puede ser a cambio de fuerza de trabajo», expresó la SNNA.

Fuente noticia: http://www.metrord.do/noticias/en-paraguay-los-ricos-adoptan-ninos-pobres-y-los-ponen-a-trabajar/WYEpfu—SUsDqcGr7UMaVeteIBLlHw/

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