Las mujeres indígenas Naso de Panamá lideran el cambio en sus comunidades durante la pandemia

Dos mujeres dirigen una organización que en 2004 empezó con un huerto escolar para alimentar y nutrir a los niños y más tarde tuvo también una posada turística. Durante la pandemia, la agricultura familiar les permitió dar de comer a sus familias y se convirtió en fuente de ingresos por medio de la venta a domicilio de productos orgánicos.

Leticia Martínez y Rosibel Quintero, dos mujeres indígenas de la Comarca Naso Tjër Di, en Panamá, fomentan el fortalecimiento del liderazgo femenino desde la niñez y la adolescencia con el objetivo de cambiar normas culturales que por años han relegado a las mujeres al cuidado del hogar y la familia.

En 2004 empezaron un proyecto que fue creciendo y pasó de ser un huerto escolar para alimentar a los estudiantes a un huerto comunitario y posada turística que les brindó una fuente de ingresos.

La llegada del COVID-19 las obligó a reorientar estas actividades e hizo de la agricultura familiar un medio de vida frente a la falta de ayuda económica.

Pulsa aquí para leer la historia de Leticia y Rosibel.

Fuente: https://www.pressenza.com/es/2022/01/las-mujeres-indigenas-naso-de-panama-lideran-el-cambio-en-sus-comunidades-durante-la-pandemia/

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ONU: Matrimonio infantil difícil de erradicar para 2030

Redacción: Ips Noticias

Los casos de matrimonio temprano pueden aumentar en contextos de inseguridad y con crisis humanitaria», ONU Mujeres

“En este momento, no quiero casarme. Tengo toda la vida por delante y un sueño por cumplir”, le dijo a sus padres una adolescente de 14 años en Bangladesh.

En la actualidad, 12 millones de niñas contraen matrimonio cada año antes de cumplir los 18 y 650 millones de mujeres se casaron antes de esa edad, según un informe publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en junio de 2019. Una realidad que busca revertir la meta tres del quinto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que procura erradicar el matrimonio infantil para 2030.

La evidencia muestra que el matrimonio precoz no se limita a grupos particulares ni se vincula con normas culturales específicas, sino que es una combinación de factores estructurales y socioculturales, explicó a IPS el asesor y coordinador de Prevención de Prácticas Culturales Nocivas de Unicef, Nankali Maksud.

“Incluye pobreza, falta de oportunidades económicas y educativas, expectativas sociales, discriminación contra niñas y mujeres y roles de género restringidos, creencias sobre la protección de las niñas y falta de conciencia y de acceso a alternativas”, precisó.

“En muchos contextos, las niñas se consideran una carga para la economía del hogar, y el matrimonio infantil aparece como la mejor opción dentro de un menú con pocas alternativas”, añadió.

Esta práctica también permite “aliviar la carga de la familia y preservar su honor a la vez que ofrece protección a las niñas”, acotó.

“La evidencia sugiere que cuando se eliminan las causas estructurales y socioculturales, la práctica disminuye y se logra poner fin”, añadió.

Por su parte, una portavoz de ONU Mujeres dijo a IPS que los casos de matrimonio temprano pueden aumentar en contextos de inseguridad y con crisis humanitaria.

“Por ejemplo, la prevalencia del matrimonio infantil en Medio Oriente y el norte de África se acerca al promedio mundial con una de cada cinco jóvenes casadas antes de los 18 años. Es un avance con respecto a los últimos 25 años, pero la disminución parece haberse estancado”, indicó.

Sin embargo, en algunas zonas en conflicto, “como en Siria y Yemen, el avance se revirtió de forma sustancial porque el conflicto suele producir mecanismos de adaptación negativos, en particular en situaciones económicas difíciles y que pueden aumentar el matrimonio infantil”, apuntó.

Asia meridional es la región donde más disminuyó eesta práctica, pasando de casi 50 por ciento a 30 por ciento, lo que en gran parte obedece a los avances de India.

“La proporción de mujeres casadas siendo menores de edad disminuyó 15 por ciento, representando una cada cuatro a una cada cinco niñas en la pasada década”, indicó Maksud.

En África, “los datos muestran avances. Por ejemplo, en Etiopía, que supo ser uno de los cinco países con mayor número de matrimonio infantil de África subsahariana, la prevalencia cayó una tercera parte en los últimos 10 años”, agregó.

Los países con gran prevalencia de esta práctica nociva deben priorizar sus responsabilidad para alcanzar el ODS 5.3 para 2030.

“Con una correcta inversión y un avance acelerado, es posible alcanzar la meta”, opinó Maksud.

"La prevalencia del matrimonio infantil en Medio Oriente y el norte de África se acerca al promedio mundial con una de cada cinco jóvenes casadas antes de los 18 años.", ONU Mujeres. Crédito: Cortesía, Naciones Unidas.

«La prevalencia del matrimonio infantil en Medio Oriente y el norte de África se acerca al promedio mundial con una de cada cinco jóvenes casadas antes de los 18 años.», ONU Mujeres. Crédito: Cortesía, Naciones Unidas.

En cambio, Heather Barr, de la organización Human Rights Watch (HRW), con sede en Nueva York, dijo a IPS que es poco probable que se erradique el matrimonio temprano para 2030.

“La meta ya contribuyó notoriamente a reducir el matrimonio infantil y lo seguirá haciendo. Pero falta mucho, y muchos países siguen tolerándolo, de forma legal o ilegal”, explicó.

La portavoz de ONU Mujeres dijo a IPS que a pesar de los avances significativos de la última década, ninguna región parece estar cercar de eliminar el matrimonio precoz para 2030.

“Se necesita una aceleración sustantiva porque la disminución actual es insuficiente”, remarcó.

“Si no se acelera la reducción con respecto a 1990, llevará un siglo eliminar el matrimonio precoz, y más de 150 millones de niñas más estarán casadas en 2030”, observó.

“Y aún con la disminución registrada en la última década, llevará 50 años terminar con el matrimonio infantil. El avance debe acelerarse de forma significativa”, insistió.

Igualdad de género

Según ONU Mujeres, “el mayor desafío sigue siendo la falta de un enfoque transformador en materia de género. La evidencia muestra que no basta con demorar la edad del matrimonio”.

“La equidad de género debe promoverse de forma holística, como subrayar la capacidad de agencia de niñas y mujeres, atendiendo las dinámicas de poder heredades, en los matrimonios y la sociedad, cambiando actitudes, normas y comportamientos vinculados a los roles de género”, explicó.

“Nuestra investigación en muchos países nos ha convencido de que la principal causa del matrimonio infantil es simplemente la desigualdad de género”, coincidió Barr, de HRW.

La portavoz de ONU Mujeres también mencionó otros factores. “Hay un cambio en los matrimonios que muestran que el casamiento entre pares, la cohabitación y el embarazo adolescente, que terminan en matrimonios, coexiste con la creencia tradicional del matrimonio infantil o forzado”, explicó.

“Un enfoque de género adecuado requiere que reconozcamos que el matrimonio temprano y los voluntarios también constituyen prácticas dañinas dado el desproporcionado impacto que tiene en niñas, y las barreras que atentan contra sus oportunidades económicas y educativas”, añadió.

Es fundamental incluir el empoderamiento económico en las intervenciones educativas que responden al matrimonio infantil.

La pobreza no es el único factor responsable, pero sigue siendo clave en el matrimonio infantil, temprano y forzado, que afecta de forma desproporcionada a niñas y jóvenes y que sigue siendo una práctica totalmente asociada a los roles de género.

“Para impulsar a niñas y jóvenes a usar su voz, tomar sus propias decisiones y ejercer su capacidad de agencia, es fundamental garantizar todo un sistema y enfoque que contemple el ciclo de vida de las jóvenes mediante la promoción de sus habilidades y la protección social de niñas y jóvenes que podrían ser víctimas del matrimonio infantil, temprano o forzado”, puntualizó.

Unicef concluyó que hay una gran correlación entre el tiempo que las niñas permanecen en la escuela y una mayor reducción del matrimonio precoz.

“Y para las adolescentes, la evidencia que surge indica que la educación secundaria es mucho más beneficiosa para poner fin al matrimonio infantil que solo la primaria”.

Se estima que habría 14 por ciento de matrimonios menos si todas las niñas tuvieran solo educación primaria, comparado con 64 por ciento menos que se lograría si terminarán también la secundaria.

“Y no basta solo con estar escolarizada, la evidencia muestra que la calidad de la educación tiene consecuencias importantes. A las adolescentes que les va mal en la escuela, no aprenden bien y quedan rezagadas, los padres terminan por sacarlas y obligarlas a casarse”.

Según Maksud es posible lograr el ODS 5.3 para 2030 si se toman ciertas medidas como “mejorar el acceso de las niñas a la educación, y en particular a la secundaria, aumentar la inversión estatal en programas de protección de adolescentes, así como un fuerte mensaje público sobre la ilegalidad del matrimonio infantil y sus perjuicios”.

Fuente: http://www.ipsnoticias.net/2020/01/matrimonio-infantil-dificil-de-erradicar-para-2030/

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