Las fases y grados escolares a debate, ¿y las maestras y maestros?

POR: ABELARDO CARRO NAVA

«Se hace necesario establecer un debate en diversos rubros que conforman la nueva propuesta curricular»

En algún momento de su trayectoria profesional, algunos docentes han empleado el germinado de un frijol para abordar algunos de los contenidos que establecen los planes de estudios, con distintos propósitos educativos. Ya sea en preescolar, primaria, secundaria o en bachillerato, ésta ha sido una actividad o estrategia que les permite acercar a sus alumnos a la naturaleza y la comprensión de los fenómenos que se suscitan en nuestro entorno.

Ya sea con dibujos, registros o descripciones de lo que ocurre con el frijol, que ha sido colocado en un pequeño contenedor o recipiente que contiene algodón o papel y un poco de agua, se inicia un proceso en el que la observación y el registro de vuelve indispensable, pero también, la serie de preguntas que de este ejercicio pueden desprenderse: ¿por qué ocurre esto?, ¿qué cambios se han observado en el frijol desde que fue colocado en el recipiente?, ¿cada cuánto debe ponerse agua?, ¿por qué han brotado algunas raíces de la semilla?, ¿qué es una planta?, ¿cuáles son las partes de una planta?, en fin, una serie de cuestionamientos que, desde luego, favorecen el abordaje un contenido en particular o de otros, independientemente de la asignatura o disciplina que se trate porque, como parece obvio, del registro puede obtenerse información suficiente para tratar algunos temas relacionados con el español, las matemáticas, las ciencias naturales, etcétera.

Es más, si analizamos tres planes de estudios de educación preescolar: el 2011, 2018 y la nueva propuesta curricular 2022, específicamente en lo concerniente a Exploración y Conocimiento del Mundo (2011), Exploración y Comprensión del Mundo Natural y Social en Preescolar (2018) y Campo Formativo: Saberes y Pensamiento Científico (2022), podremos observar las competencias, aprendizajes esperados o progresiones de aprendizaje que buscan un propósito específico: el desarrollo de las capacidades y actitudes que caracterizan al pensamiento reflexivo mediante experiencias que les permitan aprender sobre el mundo natural y social (plan 2011), el desarrollo de las capacidades y actitudes que caracterizan al pensamiento reflexivo (plan 2018) y las relaciones con el mundo mediante una curiosidad insaciable hacia los seres vivos, elementos, procesos y fenómenos naturales así como hacia eventos y sucesos sorprendentes que ocurren en su entorno social (2022).

En el Plan 2011Exploración y conocimiento del mundoMundo NaturalCompetencias se estipula: a) Observa características relevantes de elementos del medio y de fenómenos que ocurren en la naturaleza; distingue semejanzas y diferencias, y las describe con sus propias palabras, b) Busca soluciones y respuestas a problemas y preguntas sobre el mundo natural, c) Formula suposiciones argumentadas sobre fenómenos y procesos, d) Entiende en qué consiste un experimento y anticipa lo que puede suceder cuando aplica uno de ellos para poner a prueba una idea, e) Identifica y usa medios a su alcance para obtener, registrar y comunicar información, f) Participa en acciones de cuidado de la naturaleza, la valora y muestra sensibilidad y comprensión sobre la necesidad de preservarla (p. 63).

En el Plan 2018Exploración y comprensión del mundo natural y socialMundo NaturalExploración de la naturalezaAprendizajes esperados se señala: a) Obtiene, registra, representa y describe información para responder dudas y ampliar su conocimiento en relación con plantas, animales y otros elementos naturales, b) Comunica sus hallazgos al observar seres vivos, fenómenos y elementos naturales, utilizando registros propios y recursos impresos, c) Describe y explica las características comunes que identifica entre seres vivos y elementos que observa en la naturaleza, d) Experimenta con objetos y materiales para poner a prueba ideas y supuestos (p. 262).

En la propuesta del Plan 2022Campo formativo Saberes y Pensamiento CientíficoContenido 1 Desarrollamos nuestro pensamiento científico al observar seres, situaciones, eventos y fenómenos del entorno que nos despiertan curiosidad y, socializamos nuestros hallazgos para mejorar nuestra comprensión del mundo actuando con respeto, equidad e inclusión, Diálogo 1 Observamos nuestro entorno y expresamos curiosidad sobre elementos procesos y situaciones que nos llaman la atención; indagamos y buscamos explicaciones que compartimos con nuestras compañeras y compañeros para desarrollar actitudes científicas y ampliar nuestros conocimientos, Progresiones de Aprendizaje: 1. Observamos nuestro entorno cotidiano y decimos lo que nos llama la atención o nos causa curiosidad, con apoyo indagamos para profundizar nuestros conocimientos y los compartimos con nuestras compañeras y compañeros. 2. Formulamos preguntas que nos gustaría responder para aprender sobre nuestro entorno y, desarrollamos estrategias diversas para indagar y desarrollar actitudes científicas que compartimos con otras personas. 3. Planificamos indagaciones en el entorno sobre temas o situaciones que nos interesan, usamos herramientas científicas diversas para hacerlo y comunicamos nuestros hallazgos (p. 27).

Como se ha visto, principios fundamentales como la indagación, observación, registro, reflexión, compresión, comunicación, entre otros, están presentes en estos documentos pues, como tales, son los fines que persigue el desarrollo del pensamiento humano a través de diversas estrategias o actividades con una intención didáctica específica; desde luego, en este proceso, el papel del docente es fundamental para orientar, conducir o guiar el aprendizaje de sus estudiantes. Así ha sido y así seguirá, independientemente del plan de estudios o modelo educativo que, de alguna forma, se pretenda desarrollar en el aula. De hecho, en este proceso, la organización de los alumnos y los ambientes de aprendizaje también resultan ser importantes en razón del conocimiento que pueda tener el profesor de sus alumnos, es decir que, a partir de dicho conocimiento, podrá seleccionar alguna estrategia de trabajo que tendría como base la valoración de la maestra o maestro sobre sus estudiantes, ya sea en equipo, grupo o de manera individual, el aprendizaje in situ puede favorecerse a través de esa selección fundada en el quehacer docente.

Es bien sabido que, diversos contenidos en educación básica se introducen en algún grado o periodo en específico y, semanas, meses o grados posteriores, se retoman para ser realimentados o reforzados, obviamente, porque el desarrollo cognitivo de los estudiantes varia dependiendo su edad, experiencias, conocimientos, etc.,  y es que, aunque pareciera ser lo mismo en términos de un contenido y sus resultados, por ejemplo lo que refería con el germinado, sabemos que el dibujo que los niños puedan realizar en preescolar tiene sus propias particularidades de aquel que en primaria pueda elaborar un pequeño porque, indistintamente, aunque el dibujo pueda tener los mismos elementos, esa experiencia y conocimiento, fundado en la observación, registro, reflexión y comprensión, brindarán elementos diferentes para ser comunicado.

Desde esta perspectiva, me parece que el debate que en estos días ha tenido una presencia importante en los medios de comunicación en cuanto a la desaparición de los grados para ser sustituidos en fases, tal y como supuestamente propone el Marco Curricular 2022, deja fuera un elemento fundamental como lo es el proceso que en estas líneas he señalado; es claro que existe una lucha ideológica que se entiende por aquello del contenido neoliberal y no neoliberal en los planes de estudio, sin embargo, hay que decirlo, la propuesta curricular 2022 no está descubriendo el hilo negro; con esto no quiero decir que lo anterior haya sido mejor, lo que quiero decir es que, de nueva cuenta, se hace necesario establecer un debate en diversos rubros que conforman la nueva propuesta curricular, pero un debate académico serio sobre este y otros temas que, hasta el momento, solo han dejado un dejo de incertidumbre en alguna parte del magisterio porque, la Secretaría de Educación Pública, a través de la Dirección de Desarrollo Curricular no ha explicado a qué se refieren los planteamientos señalados en estos documentos, es más, se ha mantenido al margen de esas discusiones dejando a la interpretación tales cuestiones. Cierto, todo documento es interpretativo, ¿entonces por qué hay una lucha intensa por defender una propuesta curricular y otra?

Si, ya sé, con seguridad alguien podría justificar a esta Dirección porque, como sabemos, la propuesta lanzada hace unos meses para que fuera conocida por diversos actores educativos y no educativos, todavía se encuentra en proceso de construcción, pero ¿acaso debe esperar hasta julio o agosto de este año para que haga su trabajo?, de decir, ¿no podría hacer explícitas tales cuestiones para que, bajo un esquema de acompañamiento y formación continua se comience a dialogar con todos los maestros?, ¿acaso siguen siendo considerados como infantes tal y como “las políticas educativas neoliberales” ocurría?

Al tiempo.

Referencias.

  • (2011). Programa de estudio 2011. Guía para la educadora. Educación básica. Preescolar.
  • (2018). Aprendizajes clave para la educación integral. Educación preescolar. Plan y programas de estudio, orientaciones didácticas y sugerencias de evaluación.
  • (2021). Campos formativos en la educación preescolar. Programa analítico.
Fuente de la información: https://profelandia.com
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¿Más diálogos y cuestionarios para “legitimar” el Plan de Estudios 2022?

POR: ABELARDO CARRO NAVA

 

«La SEP dio a conocer un cuestionario mediante el cual se pretende conocer la opinión de los profesores en razón de la propuesta curricular 2022 con preguntas que difícilmente dan pauta al desacuerdo o a la reflexión»

En 2016 Aurelio Nuño, ex Secretario de Educación Pública, dirigía un mensaje a maestras y maestros de educación básica con motivo de los “Foros de análisis y consulta sobre el modelo educativo y la nueva propuesta curricular” derivados de los foros “abiertos” que la Secretaría de Educación Pública había convocado en 2014, para conocer diversos puntos de vista y planteamientos sobre diversos ángulos que tenían que ver o que estaban relacionados con el modelo educativo (SEP, 2016).

En ese mensaje de apertura (en 2016), dicho exfuncionario público dio a conocer algunos datos y aseveraciones, para él, relevantes: “…se hicieron foros nacionales, foros regionales, se recibieron más de 15 mil propuestas por escrito y todo ello conformó parte de la base con la que trabajamos para hacer y presentar los tres documentos que hoy están a discusión… tres documentos que ya son una propuesta formal de la SEP que, como he dicho en otros momentos, son documentos terminados más no definitivos… ¿Por qué no definitivos? Porque precisamente lo que queremos hacer es este ejercicio. Queremos que estos documentos sean puestos a discusión, sean documentos que se analicen, que conozcamos diversos puntos de vista para podernos enriquecer… Hacer cambios si así se juzga necesario, agregar, quitar, en fin, lo que queremos es que esta propuesta no sea nada más de la SEP, sino que sea de todos o de la mayoría de los mexicanos” (SEP, 2016).

 

Recuerdo muy bien que, por esas fechas (2016), al Centro de Investigación y Docencias Económicas A.C. (CIDE), a través del Programa Interdisciplinario sobre Política y Prácticas Educativas (PIPE), se le “asignó” la responsabilidad técnica de la sistematización de las opiniones y aportaciones al modelo educativo y la propuesta curricular para la educación obligatoria 2016 vertidas en esos foros de consulta organizados por la SEP bajo tres líneas de acción: brindar soporte metodológico, recabar y sistematizar la información, e integrar un informe final con las propuestas y recomendaciones de los diversos actores educativos y de la sociedad en general para construir un conjunto amplio de información para la toma de decisiones (CIDE, 2017).

También, viene a mi mente, que a finales de 2016 el informe o resultados “de un análisis cualitativo” obtenido por el CIDE de ese “amplio proceso de “consulta”, fueron entregados a la SEP para que revisara dicho modelo y propuesta curricular, y fuera publicado (en su versión final) durante el segundo semestre del 2017. De hecho, como sabemos, a escasos meses de que concluyera el mandato presidencial de Peña Nieto, estos planes y programas se pusieron a prueba mediante un “pilotaje” en algunas escuelas de México. Pilotaje del que, según se dijo, se obtendrían algunos elementos que permitirían mejorar lo que podía ser mejorado, sin embargo, jamás se dieron a conocer sus resultados y, mucho menos, se implementó de manera gradual como se tenía previsto.

Llegaron las elecciones de 2018 y con ello la contundente victoria del lopezobradorismo quien, como es sabido, tomó la decisión en 2019 de suspender la implementación del modelo educativo 2017 proponiendo para ello, una ruta de construcción colectiva para contar con un nuevo plan de estudios; en dicha ruta se especificaron 6 momentos importantes: a) de mayo a diciembre de 2019, evaluación del plan y los programas de estudio b) de enero a marzo de 2020, versión preliminar del currículum, c) de abril a julio de 2020, versión final para discusión, d) julio de 2020, publicación del plan y programas de estudio en DOF, e) julio de 2020 a julio de 2021, acciones preparatorias para la puesta en marcha del currículum, f) agosto de 2021, etapas de la puesta en marcha del currículum.

Momentos que, como seguramente observará, no se cumplieron; vaya, la pandemia no puede ser considerada como un pretexto para que el proceso de construcción no se aterrizara como estaba estipulada pues, como sabemos, fue hasta marzo de 2020 cuando el país entró en un confinamiento sin precedentes. ¿Qué pasó con los incisos a) y b) referidos?, ¿cuál fue la valoración de los planes de estudio y en dónde puede ser consultada?, ¿por qué hasta enero de 2022 se conoció la versión “preliminar” del nuevo currículum?, ¿a partir de cuándo se pondrá en marcha el nuevo currículum?

Sobre estos cuestionamientos, en días pasados llamó mi atención que, en el tan acostumbrado video que la actual Secretaria de Educación, Defina Gómez, difunde cada mes para que las maestras y maestros lo observen y escuchen como parte de las actividades de los Consejos Técnicos, ésta haya afirmado que, desde julio de 2021, se comenzó con la construcción de un marco curricular y el plan y programas de estudio de la educación básica (SEP, 2022) sin referirse, en ningún momento, a su etapa previa, la de la valoración y, mucho menos, a las causas o razones por las que no se cumplieron con los plazos señalados. ¿Sabrá entonces la profesora Delfina que, desde que entró en funciones este gobierno, en las escuelas estuvieron operando los planes de estudio 2011 y 2018 mediante los cuales las maestras y maestros organizaron el abordaje de contenidos para ser trabajados con sus estudiantes?, ¿cuál es la valoración de estos dos años en los que el proceso de enseñanza y aprendizaje fluctuó bajo esas concepciones curriculares?

Y bueno, como bien sabemos, en enero de este año la SEP convocó a diversos actores involucrados en la educación básica, media superior y normal del país, así como a todo interesado en participar en las Asambleas de análisis del plan y los programas de estudio para el diseño de los libros de texto gratuitos con la finalidad de conseguir un acuerdo nacional, en donde participaran maestros, padres de familia, alumnos, legisladores, investigadores y estudiosos de la educación… (SEP, 2022); según se dijo, serían foros abiertos para que ningún maestro se quede sin participar y compartiera sus propuestas… pues es la gran oportunidad de los actores educativos para impulsar los cambios que necesita el sector… los foros de discusión son parte de un proceso paulatino que recoge las propuestas de todo el país para complementar los materiales finales de educación inicial, preescolar y secundaria (SEP, 2022).

Sobre este tema, recientemente el Director de Materiales Educativos de la SEP, ofreció algunas cifras por demás alegres: 330 mil profesores participaron presencialmente en las 32 Asambleas para el análisis del plan de estudios, 669 mil participaciones de manera virtual y en los espacios habilitados para ello, 91,438 participaciones en los formularios de Google que fueron habilitados para recibir sugerencias y más de 1 millón de visualizaciones a los videos que se encuentran en las distintas plataformas mediante las cuales se trasmitieron dichas asambleas (Profelandia.com, 2022). Si, cifras alegres que no acaban de explicar ¿de qué manera se procesará toda la información que se ha recibido en estos ejercicios en las 32 entidades de la República Mexicana?, ¿quién será el responsable de procesarla y con qué metodología? Cifras alegres que no necesariamente reflejan el que un determinado número de visualizaciones signifique estar de acuerdo o en desacuerdo con tal o cual postura porque una transmisión es, por así decirlo, unidireccional, vaya ¿qué certeza puede tener la maestra o maestra que haya dejado un comentario en una transmisión, de que será tomado en cuenta e incorporado en el documento sometido a revisión?

Y si a esto agregamos que, precisamente el día de ayer (25 de marzo), día de Consejo Técnico, la SEP dio a conocer un cuestionario mediante el cual se pretende conocer la opinión de los profesores en razón de la propuesta curricular 2022 con preguntas que difícilmente dan pauta al desacuerdo o a la reflexión, pero sí a lo positivo que podría contener dicho marco curricular, la cosa no pinta muy bien que digamos.

Y no pinta muy bien porque, como nos hemos dado cuenta, estamos ante un mismo esquema de “diálogos y consulta”, con sus respectivas peculiaridades y sendas coincidencias, que nada más no acaban de abonar a las grandes necesidades educativas que se viven en el país. Pienso, que enviar un discurso lleno de “positividad” en cuanto a que tal o cual propuesta curricular es mejor que las anteriores conlleva un riesgo enorme porque, como sabemos, si bien es cierto que la educación es un elemento fundamental que permite grandes transformaciones, también es cierto que dicha transformación no se logra de la noche a la mañana, requiere de la concurrencia de una serie de factores para que, de alguna manera, se logre.

Consecuentemente, nada abona echar campanas al vuelo; los distintos gobiernos han dado a conocer sus propias cifras “alegres” en razón de una “amplia” participación democrática de todos los actores en la construcción de un currículo, sin embargo, la gran cantidad de problemas, de todo tipo, siguen tan presentes en nuestro país que no se vislumbra una pronta salida, y más en el terreno educativo.

Al tiempo.

Referencias:

Fuente de la información: https://profelandia.com

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