La orden ejecutiva de Trump exige que se enseñe inteligencia artificial en las escuelas
Desde que la inteligencia artificial generativa irrumpió en escena hace unos años, escuelas y educadores se han enfrentado a la difícil cuestión de cómo abordar esta tecnología, poderosa pero experimental. ¿Prohibirla? ¿Aprobarla?
Una nueva orden ejecutiva coloca a la Casa Blanca firmemente en este último bando.
El 23 de abril, el presidente Donald Trump firmó la ordenanza para el Fomento de la Educación en Inteligencia Artificial para la Juventud Estadounidense . Esta orden promueve la integración adecuada de la IA en la educación para garantizar que Estados Unidos siga siendo un líder mundial en esta revolución tecnológica.
Los objetivos principales de la directiva son enseñar a los estudiantes y capacitar a los docentes para utilizar la IA con el fin de mejorar los resultados educativos.
El uso de IA en las escuelas, afirma la orden, “desmitifica esta poderosa tecnología pero también despierta la curiosidad y la creatividad, preparando a los estudiantes para convertirse en participantes activos y responsables en la fuerza laboral del futuro y nutriendo a la próxima generación de innovadores estadounidenses en IA para impulsar a nuestra nación a nuevas alturas de logros científicos y económicos”.
Para darle vida a esta visión, el anuncio pide la creación de un Grupo de Trabajo de la Casa Blanca sobre Educación en Inteligencia Artificial, integrado por miembros del gabinete y presidido por el director de la Oficina de Política Científica y Tecnológica.
Las órdenes del grupo de trabajo incluyen establecer y anunciar “rápidamente” asociaciones público-privadas con grupos de la industria de IA, organizaciones sin fines de lucro e instituciones académicas para desarrollar rápidamente recursos en línea para enseñar alfabetización en IA a estudiantes desde jardín de infantes hasta 12.º grado.
Mientras tanto, la orden ejecutiva encomienda al secretario de educación la tarea de identificar mecanismos de gasto federal para utilizar la IA con el fin de mejorar los resultados educativos mediante iniciativas federales, estatales y locales. Entre los ejemplos se incluyen la creación de recursos didácticos basados en IA, el apoyo a la asesoría en educación superior y el impulso de tutorías intensivas de alto impacto .
La orden también ordena al secretario priorizar el gasto federal en desarrollo profesional que ayudará a los docentes a instruir a los estudiantes sobre IA en clases independientes de informática, así como a integrar la tecnología en las clases de todas las áreas temáticas. Otra capacitación mencionó ayudar a los docentes a usar la tecnología para «reducir las tareas administrativas que requieren mucho tiempo «. Esta es una aplicación que ya entusiasma a muchos docentes, según Pete Just, director del proyecto de IA generativa del Consorcio para Redes Escolares, una asociación profesional para líderes en tecnología educativa desde primaria hasta secundaria.
“Esto les ha permitido disponer de más tiempo durante la semana”, afirma.
Además, la orden exige la creación de aprendizajes registrados relacionados con la IA, el establecimiento de un Desafío Presidencial de Inteligencia Artificial para estudiantes y la posibilidad de que los estudiantes de secundaria tomen cursos de inteligencia artificial, incluso mediante inscripción dual en universidades.
Si bien algunos componentes de la orden carecen de plazos para su finalización, otros objetivos se supone que se lograrán en el transcurso de varios meses.