España: Ómicron golpea a colegios e institutos: aulas vacías, profesores con varias clases a la vez y sustitutos contagiados antes de llegar

Por: Ivanna Vallespín  y Javier Martín-Arroyo

El ministerio y las comunidades han lanzado un mensaje de tranquilidad porque las cifras de bajas docentes no son tan altas como esperaban (en torno al 3,2%), pero las medias estadísticas esconden situaciones dramáticas en muchos puntos de España.

El día a día —incluso el minuto a minuto— del instituto público Dr. Puigvert de Barcelona está gobernado por la incertidumbre. ¿Cuándo va a saltar el próximo positivo? Ya sea entre el alumnado o entre el profesorado: “El miércoles a la una nos llamó un sustituto porque le habían asignado nuestro centro. A las tres nos volvía a llamar diciendo que tenía covid”, cuenta la directora, Txeli Segué.

 

En este instituto del distrito de Sant Andreu, lo peor de la sexta ola de la covid, con la variante ómicron infectando como nunca, ha dejado en su primera semana lectiva tras las vacaciones de Navidad un rastro de una decena de profesores de baja por covid (de un total de 71) y medio centenar de alumnos confinados (de 665). El viernes, detrás de cada puerta de cada aula se podía encontrar una situación diferente, pero en muy pocas conseguían mantener la normalidad. En un grupo de 4º de ESO (15 años), la profesora de castellano solo tenía dos alumnos; el día anterior se había detectado un positivo y la mayoría de compañeros había decidido no ir, aunque los protocolos sanitarios no les obligan a ausentarse. Un piso más arriba, en 1º de bachillerato, nueve alumnos miraban concentrados la pantalla de su portátil; toca Tecnología, pero el profesor no está, imparte la clase desde casa porque, aunque se encuentra bien, tiene coronavirus.

En el Dr. Puigvert han vivido esta semana una situación límite que pilla a todos (docentes, alumnos y familias), además, bastante exhaustos, después de meses de esfuerzos en los que han sufrido algún caso de covid persistente entre el profesorado e, incluso, un fallecimiento. Y la semana que viene puede ir a peor: Marcela de la Rosa, secretaria del instituto, calcula que al ritmo actual en unos días ya se habrá contagiado la mitad de la plantilla solo en el último mes.

Como el suyo, hay muchos otros centros educativos en todo el país cuyo día a día está muy lejos de la normalidad, aunque sea la de antes de la llegada de ómicron. Como el instituto público San Isidoro de Sevilla o el colegio concertado Juan Ramón Jiménez de Gran Canaria, donde algunos profesores están teniendo que atender varias aulas a la vez. O como el colegio público un pueblo del interior de Valencia en el que falta el 25% de la plantilla y, de cinco profesionales del equipo de infantil, quedan dos a pie de aula.

El Ministerio de Educación y las comunidades han enviado durante toda la semana mensajes de tranquilidad, argumentando que las cifras de bajas docentes no son tan altas, que no son preocupantes: una media del 3,2%, según los datos del ministerio, con picos en algunas comunidades que superan el 5%. Y, aunque los sindicatos elevan las cifras hasta el 6% e incluso hasta el 10%, es cierto que en muchos sitios han conseguido de momento esquivar la bala: Vicent Mañes, presidente de la federación española de directores de centros públicos de infantil y primaria (Fedeip), cuenta que, por ejemplo, en su centro, el Bertomeu Llorens i Royo de Catarroja (Valencia), no ha tenido ninguna baja esta semana ni entre el profesorado ni entre los monitores de comedor. Mañes, que pensó que la situación en general iba a ser más caótica de lo que está siendo, reconoce también que es muy heterogénea.

Los peores golpes de la sexta ola

De hecho, en muchas otras escuelas las cosas se han torcido de forma dramática por la falta de profesores, pero también por la de alumnos, y no solo los que están enfermos, sino los que deciden no acudir a clase (ellos o sus familias) por temor a un escenario de contagios desbocados, haciendo caso omiso de los protocolos sanitarios que acaban de suavizar los criterios por los que se decretan cuarentenas preventivas. Son centros con clases semivacías y profesores que cuelgan las tareas directamente en la nube porque no saben cuántos alumnos acudirán, con docentes doblando la jornada, con clases de infantil en las que se van sucediendo los contagios sin que se lleguen a decretar cuarentena alguna —ya solo se recomienda aislar toda la clase cuando se den cinco casos o más de infección activa—.

En el instituto San Isidoro de Sevilla una tormenta perfecta ha significado 15 ausencias a principios de semana, casi el 25% de su claustro de 62 docentes: seis por contagios de covid (un 10%), un profesor con secuelas de la vacuna, cuatro con enfermedades de larga duración y cuatro jubilaciones durante las Navidades. El director, Ignacio Aíza, espera recuperar la plantilla del todo este lunes y ha evitado pedir sustitutos para los profesores con síntomas leves debido a su reincorporación progresiva: “Por muy eficientes que sean los sustitutos, para uno o dos días tampoco ayuda mucho”.

Alumnos en el instituto San Isidoro en Sevilla, en clase el pasado jueves. Alumnos en el instituto San Isidoro en Sevilla, en clase el pasado jueves.PACO PUENTES (EL PAÍS)

Para suplir las ausencias esta primera semana fue clave el cuadrante con los horarios de guardias y la voluntad de ayudar de gran parte de los profesores, que a veces aumentaron sus horas de trabajo para supervisar durante las guardias a los 30 alumnos por clase en la ESO y los 35 de bachillerato. Varios docentes coincidían el pasado jueves en que la mayor dificultad ha sido trabajar con varios grupos a la vez, a pesar de que las aulas estuvieran próximas entre sí y a veces dos grupos pequeños de asignaturas optativas se pudieran reunir en un aula. A mediados de semana, la profesora de Dibujo Lola Mena se lamentaba: “Llevo tres días y parece que llevo un trimestre entero. Acabo de pasar una guardia con seis grupos sin profesor y 1º de ESO [alumnos de 12 años] solo había dado dos horas de clase”.

 

“Hemos tenido que echar mano de las orientadoras”, cuenta Martín Díaz Fivunen, jefe de estudios del colegio concertado Juan Ramón Jiménez de Gran Canaria, ubicado en las faldas del extinto volcán de Bandamarelata. “Yo mismo me he encontrado dividido entre dos clases por falta de personal. Y en los niveles inferiores van sin mascarillas, por lo que el profesorado está nervioso”, añade. En el centro tenían el viernes cinco profesores de baja por contagio (de un total de 29).

 

Beatriz Martínez es docente de un colegio público de un pueblo del interior de Valencia en el que faltan siete profesores de 29. En infantil todos los niños van sin mascarilla. “Es muy difícil. El otro día, con las vacunas [la Comunidad Valenciana está inmunizando a los menores de 12 años en los centros escolares], los niños lloraban y se agarraban y la mascarilla se nos iba al garete”, cuenta Martínez. Y, como no se están confinando las clases cuando se detecta un caso, como ocurría antes de las vacaciones, “un día hay un positivo, a los dos días otros dos… Pero, al llegar de forma escalonada, es casi imposible que lleguemos a hacer cuarentena”, continúa la maestra. En primaria, añade, al faltar muchos alumnos, el gran dilema ha sido si seguir avanzando materia o no.

“Nos tendrían que enviar a casa”

Andrea Rodríguez, alumna de 4º de ESO, conversaba el viernes inquieta con un par de compañeros en un pasillo del instituto Dr. Puigvert de Barcelona. Media hora antes les habían comunicado un positivo en su grupo. Se negaban a volver a clase. “Nos tenemos que quedar todo el día aquí, pero estamos angustiados porque no sabemos si hay más positivos en clase. Nos tendrían que enviar a casa”, reclama. “No teníamos que haber empezado las clases [en enero] o, al menos, que nos hubieran hecho una PCR a todos”, añade otro alumno, Ismael Hussain. En la clase de castellano solo han acudido dos estudiantes por la detección un día antes de un caso de covid, explica Muhammad Ali: “Quedamos con los amigos en venir a clase, pero veo que al final no ha venido nadie. Nosotros nos lo tomamos con filosofía y venimos, como cada día”.

“Publicamos el recuento diario [de casos covid] en nuestra web, queremos que las familias estén informadas”, explica la directora por teléfono. Ella es una de las docentes con covid, pero sigue gestionando el centro desde casa. La secretaria del instituto, Marcela de la Rosa, añade: “Al estrés que ya traes por los contagios en el entorno familiar se suma el ver cómo se están tensionando las escuelas. Nos gustaría centrarnos en temas estrictamente educativos, pero tienes que gestionar las bajas y las emociones de los alumnos. Los adolescentes viven muy intensamente todo lo referente a la covid”.

En el San Isidoro de Sevilla también les gustaría poder centrarse un poco más en lo educativo. “Lo peor ha sido que tenemos Selectividad en junio y vamos agobiados con el temario. Nos ha faltado la profe de Lengua, la de Geografía y la de Economía [con 11 horas lectivas a la semana]. Cuando los profes de guardia no dan abasto, nos bajamos todos al patio”, explicaba el pasado jueves Miranda Plantón, alumna de 17 años de 2º de bachillerato.

El instituto sevillano presume de ser el más añejo de España, con 176 años de historia, y acogió alumnos como Severo Ochoa y Manuel Machado. Ubicado cerca de la populosa y céntrica Alameda de Hércules, hoy viste pasillos y muebles vetustos pero dignos para un edificio de 1967. Es bilingüe de alemán, respira bullicio, buen ambiente y tiene bajas temperaturas. Las ventanas y puertas no se cierran nunca, por lo que la mayoría viste abrigos, gorros y calcetines polares para protegerse de las corrientes permanentes. Hace dos años que ningún profesor cierra la puerta de la clase por la pandemia.

“El instituto tiene muy buena ventilación, aunque es incómodo a nivel de bienestar y se está mejor incluso en el patio, porque allí no hay corriente. Las primeras horas son las peores”, dice Lilian Rivera, orientadora del centro. El director defiende que esa ventilación permanente es la causa de que en dos años no haya habido ni un contagio entre alumnos ni profesores y todos se hayan originado fuera del centro: “Aguanté las presiones de los padres, pero también otros alumnos me pidieron que no se cerraran las ventanas, preocupados por sus padres y abuelos. Eso sí, con la Filomena [la gran nevada del año pasado] pasamos dos semanas tremendas y algún alumno con sabañones”.

Alumnos del instituto San Isidoro de Sevilla, este jueves. Alumnos del instituto San Isidoro de Sevilla, este jueves. PACO PUENTES

Al margen de los 50 alumnos positivos por coronavirus (de 800) hay muchos otros con síntomas y sin diagnosticar ni resultado de test que por prudencia se han quedado en casa. Antes se les mandaban las tareas a los que faltaban por contagios, ahora la variante ómicron va a tal velocidad que todos los profesores las suben directamente a la nube para que los ausentes se las descarguen. Frente al 10% de profesores contagiados por covid en el San Isidoro, Andalucía ha tenido una media del 1,2% de sustituciones esta primera semana, 1.321 plazas en una plantilla de 106.000 docentes

Jubilaciones sin cubrir

En el caso de las cuatro jubilaciones del San Isidoro de Sevilla, la Consejería de Educación andaluza las conocía con antelación. Estaban previstas para diciembre, pero algún fallo técnico o humano impidió que el lunes pasado se cubrieran. “Hemos tenido mala suerte porque habitualmente el sustituto llega al día siguiente. El último reparto fue el 15 de diciembre. Se jubilaron después y no saltó la alerta durante las Navidades, no sé qué ha pasado”, comentaba Aíza con desconcierto. Esta semana, a las ausencias del profesorado se sumó la falta de dos limpiadoras por traslado, de las cinco que hay, y un conserje de los cuatro con los que cuenta el centro. Por si fuera poco, hasta julio pasado había faltado por excedencia una de las dos administrativas del centro, cuya baja no se cubrió durante nada menos que dos años

En el Dr. Puigvert de Barcelona, la secretaria De la Rosa admite que el inicio del curso está siendo “fatal”, con más del 10% de la plantilla de baja. Durante la pasada semana en Cataluña se detectaron 30.500 positivos entre alumnos de todas las etapas y 3.800 entre el profesorado y en confinamiento había 52.632 estudiantes (el 3,65% del total) y 6.663 docentes (4%). Aunque la Generalitat insiste en que se están cubriendo las ausencias desde el primer día, el colapso del sistema lo hace inviable. “Tenemos un profesor que dio positivo el sábado, recibimos su baja el lunes y el sustituto ha llegado hoy [por el viernes pasado]. Pero solo estará un día porque el titular se reincorpora el lunes”, describe De la Rosa. Desde el 7 de enero, Cataluña ha nombrado 5.261 sustitutos, aunque el sindicato mayoritario Ustec denuncia que hasta un 30% de las vacantes no se cubren por los contagios también entre los sustitutos y por la falta endémica en algunas especialidades.

La celeridad y el alcance de la cobertura de las ausencias de docentes también está siendo muy distinto, dependiendo de la comunidad, incluso de la etapa educativa (CC OO asegura que se están solucionando mucho mejor en secundaria y muy mal o casi nada en infantil). Así, como ocurre con todo lo demás, cuando eres el centro que se queda en el lado malo de la estadística, las medias no consuelan. La directora del Dr. Puigvert detalla que, de la decena de bajas de profesorado que han tenido esta semana, solo han cubierto tres por la falta de especialistas en los perfiles que ellos necesitan. Así, tienen que hacer encaje de bolillos para cubrir los huecos: tirar de guardias, que un docente se reparta entre dos aulas, dar clase de forma presencial y virtual a la vez a 50 alumnos… Y admiten en el centro que un día tuvieron que enviar tres grupos al patio porque no quedaban más docentes.


Con información de Guillermo VegaElisa Silió y J. A. Aunión.


Fuente de la informaciòn e imagen: EL PAÍS

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México: Ómicron y los planes de la SEP para el regreso total a clases presenciales

Por: Rosa García *

 

En este ciclo escolar, Delfina Gómez impuso en la mayoría de las escuelas el regreso a clases presenciales en condiciones inseguras. En el año que está por iniciar se volverá en peores condiciones.

 

Aunque ya se han detectado distintas variantes del virus, la OMS estableció que hay 5 “de preocupación”: la alfa, la beta, la gamma, la delta y, ahora, la ómicron. El inmunólogo Alfredo Corell ha causado revuelo en los medios al afirmar que la variante ómicron del SARS-CoV-2 es tan contagiosa como el sarampión, uno de los virus más contagiosos que existen.

Ómicron ha mostrado su fuerza de contagio con más de 27,600 casos en casi todo el mundo hasta el día de hoy. De ésta y las otras variantes, en estos últimos días se han presentado tan sólo en 24 horas en Europa: 122 mil contagios en Reino Unido; 104 mil contagios en Francia; y 54 mil 762 contagios en Italia, solo por mencionar algunos países.

El gobierno de la 4T ante ómicron

Pareciera que los 298 mil 777 fallecimientos y los 3 millones 951 mil 3 contagios reconocidos oficialmente hasta el día de hoy, no son suficientes para que el gobierno tome medidas serias para afrontar la situación. Lejos de esto, minimiza riesgos, pinta de verde el país y dice tener todo bajo control; incluso, personajes como el subsecretario Hugo López-Gatell minimizan el riesgo planteando que esta la nueva variante no genera síntomas graves.

Hasta el domingo, 26 de diciembre, había 42 casos de ómicron en todo el país, según cifras oficiales y se encuentran en: Ciudad de México, Nuevo León, Estado de México, Hidalgo, Tamaulipas y Sinaloa.

Clases presenciales, ¿Qué nos espera?

Otra funcionaria que minimiza los riesgos es Delfina Gómez, quien se destacó por imponer las clases presenciales en este el ciclo escolar sin asegurar condiciones sanitarias seguras en las escuelas y, en muchas de ellas, ni siquiera los servicios básicos. Docentes, padres y madres de familia sabemos que ha habido contagios y fallecimientos tanto de profesores como de alumnos, sin embargo, las cifras no son claras ni públicas.

En estos últimos días, Delfina Gómez sigue haciendo la invitación a los padres de familia a que envíen a sus hijos a la escuela, obviamente sin asumir ninguna responsabilidad de brindar las condiciones sanitarias seguras.

 

En algunos estados recorrerán el regreso a clases solo unos días como es el caso de Baja California, Nuevo León, Hidalgo y Coahuila, pero el regreso será en el mes de enero del 2022. En otros, ya se comienza a plantear un próximo regreso a las aulas con la totalidad de los alumnos, lo que solo aumentará exponencialmente el riesgo de contagio.

Urge la organización del magisterio

Como podemos ver, el panorama para el siguiente año es poco alentador en lo que se refiere a los riesgos sanitarios y a las condiciones de la educación pública, que seguirá contando con un magro presupuesto. Es por eso que sigue siendo necesaria la organización de las y los maestros en conjunto con las madres de familia para exigir condiciones seguras en las escuelas, y que los insumos de sanitización sean otorgados por el Estado de manera gratuita y suficiente para todo el ciclo escolar; además de garantizarse los servicios básicos como agua, luz eléctrica y ventilación, así como servicios médicos, psicológicos y pruebas gratuitas en cada escuela para la detección temprana del virus.

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El gobierno de AMLO ha minimizado los riesgos de contagio y fallecimientos, por lo que puede anticiparse que el regreso a clases presenciales en el año que está por iniciar traerá nuevas afectaciones a la comunidad escolar.

Ante esta situación, a nuestros alumnos en escuelas primarias y preescolar sigue sin tomárseles en cuenta para la vacunación, a pesar de los amparos que han interpuesto madres y padres de familia. Por tanto, las profesoras y profesores debemos exigir la inmediata aplicación de las vacunas para todos nuestros alumnos y el refuerzo para nosotros.

Se hace urgente democratizar nuestros sindicatos para ponerlos al servicio de la lucha por el derecho a la salud de los docentes, alumnos y la comunidad escolar. Debemos organízanos escuela por escuela, zona por zona; eligiendo delegados sindicales democráticos que estén respaldados por los maestros de las escuelas. Necesitamos un gran movimiento magisterial que luche por la educación pública, nuestros derechos laborales y por la salud y la vida.

Fuente de la información e imagen:  https://www.laizquierdadiario.mx

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China: La variante ómicron se multiplica 70 veces más rápido en los bronquios que la delta pero la infección pulmonar es mucho menor, revela un estudio

Investigadores de la Universidad de Hong Kong afirmaron que su descubrimiento puede explicar por qué la cepa ómicron puede transmitirse con mayor rapidez que las variantes anteriores.

La variante ómicron del covid-19 contagia y se multiplica 70 veces más rápido en los bronquios humanos que la delta y que el virus original del SARS-CoV-2, comunicó este miércoles un equipo de investigación dirigido por científicos de la Universidad de Hong Kong (China). Según señalaron los especialistas, el hallazgo puede explicar por qué la ómicron puede transmitirse con mayor rapidez que las variantes anteriores.

El estudio, que se encuentra actualmente en fase de revisión por pares para su publicación, también mostró que la infección provocada por la nueva variante en los pulmones es significativamente menor que la de la original, lo que puede ser un indicador de una menor gravedad de la enfermedad.

Sin embargo, el doctor Michael Chan Chi-wai, investigador principal del Centro de Inmunología e Infección del Parque Científico y Tecnológico de Hong Kong, explicó que «la gravedad de la enfermedad en los seres humanos no está determinada únicamente por la replicación del virus, sino también por la respuesta inmunitaria del huésped a la infección, que puede conducir a una desregulación del sistema inmunitario innato, es decir, a una ‘tormenta de citoquinas'».

También detalló que, «al contagiar a muchas más personas, un virus muy infeccioso puede causar una enfermedad más grave y la muerte, aunque el propio virus sea menos patógeno». «Por lo tanto, junto con nuestros recientes estudios que demuestran que la variante ómicron puede escapar parcialmente a la inmunidad de las vacunas y a la infección anterior, es probable que la amenaza global de la variante ómicron sea muy importante», concluyó.

¿Cómo se hizo el descubrimiento?

Para llevar a cabo el estudio, el doctor Chan y John Nicholls, catedrático del Departamento de Patología de la Universidad de Hong Kong, aplicó un método que su equipo ha utilizado desde 2007 para investigar muchas infecciones víricas emergentes, como la gripe aviar y el coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS). Ahora esta técnica se ha usado para entender por qué la variante ómicron puede diferir de otras variantes del SARS-CoV-2 en cuanto a transmisión y gravedad de la enfermedad .

Este método utiliza el tejido pulmonar extraído para el tratamiento del pulmón, que normalmente se desecha, para investigar las enfermedades víricas de las vías respiratorias. El equipo de científicos aisló con éxito la variante ómicron y utilizó este modelo experimental para comparar su infección con la del coronavirus original del 2020 y con la variante delta.

Los investigadores descubrieron que la ómicron se replica más rápidamente en el bronquio humano que otras variantes. A las 24 horas de la infección, la nueva variante se replicaba unas 70 veces más que la delta y el virus SARS-CoV-2 original. En cambio, la ómicron se replicó con menos eficacia (más de 10 veces menos) en el tejido pulmonar, lo que puede sugerir una menor gravedad de la enfermedad.

Fuente de la información: https://actualidad.rt.com

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Del sida al ómicron, el apartheid farmacéutico nos lastima a todos

Sería más fácil vacunar al mundo que tratar de impedir que las variantes de COVID-19 crucen fronteras.

El 1 de diciembre se conmemoró el Día Mundial del Sida. En esta fecha, hace cuarenta años, se registraron los síntomas por primera vez y desde entonces más de 36 millones de personas han muerto en todo el mundo a causa de enfermedades relacionadas con el sida. La tasa de mortalidad se va desacelerando a medida que la distribución de tratamientos farmacológicos eficaces se expande. Sin embargo, la desigualdad que durante mucho tiempo alimentó la epidemia del sida aún existe y trae consecuencias funestas, particularmente para los pueblos del sur de África. La persistencia y los impactos enormemente desiguales de esta epidemia aún vigente sirven como advertencia frente a la incipiente circulación de la nueva variante ómicron del virus de la COVID-19 por el mundo.

Actualmente se sabe poco acerca de esta variante del SARS-CoV-2 identificada recientemente, particularmente con respecto a si se propaga con mayor facilidad o si puede ocasionar síntomas de COVID-19 más graves. Pero lo que sí se conoce se debe en gran medida a la rápida identificación de la variante por parte de científicos de Botsuana y Sudáfrica. En conversación con Democracy Now! Fatima Hassan, fundadora de la organización Health Justice Initiative, elogió a estos científicos: “Creo que se debe valorar el modo en que trabajaron, sin generar un manto de secretismo en torno a esta variante en particular”.

Sin embargo, en lugar de ser reconocidas, las naciones del sur de África están siendo aisladas. Estados Unidos implementó rápidamente una prohibición de viajes que restringe el ingreso de personas de ocho países del sur de África. Brasil, Canadá, la Unión Europea, Irán y el Reino Unido siguieron su ejemplo.

“Se impuso una prohibición de viajes desigual para muchos países del sur de África”, señaló Fatima Hassan. “En realidad, es bastante racista”.

En respuesta a las prohibiciones, el presidente de Sudáfrica Cyril Ramaphosa expresó: “La aparición de la variante ómicron debería ser un llamado de atención para que el mundo deje de permitir la desigualdad en el acceso a las vacunas. Hasta que no estemos todos vacunados, todos seguiremos estando en riesgo. En lugar de prohibir los viajes, los países ricos del mundo deben apoyar las iniciativas planteadas por los países en vías de desarrollo para obtener y fabricar la cantidad necesaria de dosis para vacunar a su población sin demora”.

El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, calificó las prohibiciones de viajar como un “apartheid de viajes”, que solo sirve para exacerbar la creciente división mundial ocasionada por el apartheid de las vacunas. En un artículo de opinión publicado recientemente, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, calificó el acaparamiento de dosis de vacunas por parte de países ricos, cuyas poblaciones están altamente vacunadas e incluso tienen dosis de refuerzo, como una “locura epidemiológica y moralmente repugnante”.

Sería más fácil vacunar al mundo que intentar vanamente impedir que las variantes de COVID-19 crucen fronteras. Ómicron es un ejemplo de ello; como detalló el periódico The New York Times esta semana, la variante ya estaba presente en Holanda antes de que se anunciara su existencia en África. Pasajeros de aviones procedentes de Sudáfrica llevaron la variante a Europa, donde las variopintas restricciones de viajes, que se contradicen de un país a otro, y los protocolos de cuarentena inadecuados hicieron que funcionarios holandeses obligaran a muchos viajeros potencialmente positivos de ómicron a partir hacia sus destinos finales, lo que aceleró la propagación de la nueva variante.

Las empresas farmacéuticas que se están beneficiando económicamente de la pandemia están ralentizando la vacunación en los países de ingresos medios y pobres. Con las patentes de las vacunas, empresas como Pfizer, BioNTech y Moderna están utilizando los derechos de propiedad intelectual para evitar compartir sus fórmulas secretas de vacunas.

El profesor de periodismo Steven Thrasher ve un paralelo entre el modo en que las grandes farmacéuticas están actuando ahora con la COVID-19 y el modo en que los países del Sur Global, y principalmente del sur de África, han sido y continúan siendo afectados por el sida.

“Hoy en día no hay ninguna razón para que alguien pueda morir de sida. Es un virus que avanza lento y, por lo tanto, desde el momento en que sabemos que alguien se ha contagiado, podemos brindarle todo el apoyo que necesita. Tenemos la capacidad científica para ello. Tenemos los medicamentos para ello. [Si esto no sucede] es simplemente por una cuestión de proteger el capitalismo y las ganancias de las empresas farmacéuticas”, afirmó el profesor Thrasher en conversación con Democracy Now! Y agregó: “Ahora, nuevamente, estamos viendo dinámicas muy similares con la COVID-19. Tenemos las vacunas y tenemos medicamentos que son muy efectivos, y una vez más su distribución en el Sur Global está siendo restringida para proteger las ganancias de las empresas farmacéuticas”.

Hace más de un año, Sudáfrica e India propusieron que la Organización Mundial del Comercio emitiera una exención temporal al acuerdo sobre los derechos de propiedad intelectual, conocido en inglés como TRIPS, con el fin de acelerar la vacunación contra la COVID-19 a nivel mundial. En mayo pasado, el presidente Joe Biden fue aplaudido por apoyar tal exención. La semana pasada, Amnistía Internacional, junto con miembros del Congreso de Estados Unidos y muchas organizaciones sindicales, de salud y de la sociedad civil entregaron una petición a la Casa Blanca, firmada por más de tres millones de personas, donde señalan que “seis meses después, en ausencia del liderazgo de Estados Unidos para lograr un acuerdo de exención, la Unión Europea, en nombre de Alemania, junto con Suiza y el Reino Unido han bloqueado el progreso de las negociaciones”.

La gente está por encima del lucro. Ese debe ser el mantra que nos guíe ahora que estamos entrando en el tercer año de la pandemia de COVID-19. Si no se toman medidas urgentes, así como hoy aún seguimos luchando contra el sida, bien podríamos terminar lidiando con la COVID durante cuarenta años más.


© 2021 Amy Goodman

Traducción al español de la columna original en inglés. Edición: Democracy Now! en español, spanish@democracynow.org

Amy Goodman es la conductora de Democracy Now!, un noticiero internacional que se emite diariamente en más de 800 emisoras de radio y televisión en inglés y en más de 450 en español. Es co-autora del libro “Los que luchan contra el sistema: Héroes ordinarios en tiempos extraordinarios en Estados Unidos”, editado por Le Monde Diplomatique Cono Sur.

Fuente: https://www.democracynow.org/es/2021/12/3/del_sida_al_omicron_el_apartheid

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