Deanna Mason: “Si presionamos demasiado a un niño acaba perdiendo el deseo por aprender”

Por Tiching Blog

Usted fue pionera en el método “paternidad proactiva” ¿Nos podría explicar más acerca de esta técnica?
Este método consiste en dirigir y conducir a los padres para que sean capaces de obtener los resultados deseados en la educación de sus hijos,  mientras reconocen y respetan su naturaleza única e individual. Esto implica prevenir o limitar los problemas de conducta, a la vez que transmitir los valores éticos y morales de la familia.

¿Por qué resulta tan compleja la adolescencia?
La adolescencia se asemeja en cierta manera al primer año de vida de un bebé. Tendemos a pensar que cuando se ha llegado a esta etapa, los adolescentes ya están completamente desarrollados, pero se encuentran un período de transición a varios niveles: físico, mental, social, emocional, etc. Además, se hallan en una fase en que deben enfrentarse a grandes retos que acabarán determinando su vida adulta.

¿Cuáles son las principales dificultades o amenazas a las que se enfrenta un adolescente?
Los adolescentes están viviendo una gran antítesis social. Si bien es cierto que gozan de acceso a gran cantidad de información y una constante conexión con el mundo digital, tienen un claro déficit de relaciones humanas cercanas. Mis estudios han determinado que todos los niños y niñas necesitan la presencia de al menos un adulto que sirva como guía, y les enseñe y les transmita los valores necesarios, así como la manera de ponerlos en práctica.

¿Qué diferencia existen entre la generación Z con las anteriores generaciones de adolescentes?
Esta nueva generación, a diferencia de las anteriores, ha vivido toda su infancia de manera digital, y no conocen el mundo analógico. este es el motivo por el que entienden las relaciones sociales y la comunicación a través de las herramientas que tienen a su alcance. También hemos detectado que, al haber sufrido la crisis económica, muestran menor conexión con las cosas materiales y otorgan más valor a las experiencias vitales, como por ejemplo viajar.

¿Cómo pueden las escuelas afrontar las dificultades de la adolescencia?
Los profesores pueden adquirir el rol que comentaba anteriormente. Entablar buenas relaciones con sus alumnos puede ser una gran ayuda para afrontar esta etapa. Los adolescentes no quieren ser tratados como simples alumnos, quieren ser vistos como personas cuya vida resulta de nuestro interés. Está demostrado que cuando tienen la oportunidad de hablar de sí mismos, conectan con los adultos y están dispuestos a aprender de ellos.

¿Los profesores deben tener la potestad para marcar límites y disciplina dentro de su labor como educadores, o se trata de una tarea que debe recaer únicamente sobre los padres?
Los colegios están preparando a los niños para afrontar su futuro y, obviamente, hay que mostrarles los límites que se encontrarán en la vida. Siempre habrá alguien que tendrá más poder que ellos, ya sea la policía, sus jefes, Hacienda… Esto no es necesariamente malo, al fin y al cabo, se traduce en respeto por los demás. La tarea de los profesores es mostrar esta realidad, por lo que es importante poner límites y disciplina en clase. Si esta imposición está alineada con los valores de la escuela y los de las familias, resultará de gran ayuda y estará en consonancia con la educación que se realiza en casa.

Ante un alumno problemático, ¿cómo diferenciar si se trata de un problema de conducta o simplemente de un desarrollo complicado?
Si muestra el mismo comportamiento en cualquier ambiente, ya sea en el patio, en el comedor, fuera del colegio… se trata de un problema de desarrollo. Ante estos casos, generalmente nos encontramos ante un niño o niña que no tiene aún la capacidad de controlar sus emociones, de entender las relaciones sociales, etc. En cambio, si estas conductas son puntuales, especialmente cuanto se sienten cansados o estresados, se trata de un problema de conducta.

¿Considera que las nuevas tecnologías y las redes sociales han agudizado el acoso entre adolescentes?
El problema no está en la tecnología sino en cómo se utiliza. Muchos padres no comprenden cómo sus hijos están empleando estas herramientas ni los riesgos que suponen para los menores de 14 años. Es imprescindible marcar límites de uso, teniendo en cuenta que antes de esta edad no han desarrollado el entendimiento abstracto. Esto significa que no tienen la capacidad de anticipar las consecuencias de sus acciones y pueden llevar a cabo prácticas como el sexting, el ciberbullying, etc. sin ser capaces de prever los resultados.

Ha mencionado el ciberbullying, un problema con el que actualmente se encuentran muchas escuelas. ¿Cómo deben actuar los profesores ante estos casos?
Siempre es mejor prevenir que solucionar, pero es prácticamente imposible anticiparse a todos los casos. La mejor herramienta para afrontarlos, una vez se ha detectado, es hablar con los padres y de manera sutil hacerles entender que su hijo está implicado, ya sea como agresor o participante. Ofrecer información a los padres para que entiendan el entorno digital en el que se encuentran sus hijos y promover acuerdos entre ambas partes, también es una manera de controlar este tipo de situaciones.

Usted habla sobre la diferencia entre edad cronológica y edad de desarrollo, ¿considera que supone una dificultad para la educación en la escuela?
Por supuesto, cuando un alumno cuyo desarrollo cognitivo es inferior a la edad cronológica muestra ciertas dificultades, a medida que avanza la exigencia de la educación. Un ejemplo clásico son las matemáticas. En la ESO se introducen las ideas matemáticas con abstracción, por lo cual existen muchas posibilidades de que los alumnos con un nivel de desarrollo inferior no puedan seguir la materia porque no poseen la capacidad de pensamiento abstracto.

¿Y cómo pueden las escuelas afrontar esta diferencia?
Es conveniente trabajar con diferentes grupos para adaptarse a los distintos niveles de desarrollo con los que nos podemos encontrar. Si presionamos demasiado a un niño acaba perdiendo el deseo por aprender, cuando lo que realmente necesita es apoyo y algo más de tiempo que sus compañeros. La solución se encuentra en dotar a las escuelas de más profesores y dividir a los estudiantes de un mismo curso según los niveles de desarrollo cognitivo.

Entonces, ¿podemos considerar que una de las causas de la tasa de abandono y el fracaso escolar puede ser la no adaptación de la educación a los diferentes niveles de desarrollo?
En cierta manera entiendo que los alumnos decidan abandonar la escuela cuando no pueden seguir el ritmo de sus compañeros, ya que se sienten desmotivados. Ello no hace vislumbrar un gran futuro profesional para este tipo de estudiantes, ya que es necesaria una educación básica. Por tanto, separar a los alumnos según sus capacidades y trabajar a distintos niveles puede ayudar a reducir las tasas de abandono con que nos encontramos en las escuelas.

¿Existen algunas estrategias o recursos para ayudar a los adolescentes a afrontar la adolescencia?
Tras haber realizado múltiples estudios con jóvenes entre 12 y 22 años he extraído 12 estrategias que podemos utilizar los adultos para conectar con ellos. La primera de ellas consiste en crear un ambiente que favorezca el intercambio de ideas y de sentimientos. La segunda está enfocada a ayudarles a crear espacios de introspección. La siguiente es permitirles explorar su espiritualidad, o entender cuál es su lugar en la familia, la comunidad y el mundo. Otro recurso clave es preguntarles por sus pensamientos e ideas, fomentar interacciones con varios tipos de adultos y pedirles que describan su proceso de toma de decisiones.

¿Y las 6 restantes?
Estar disponibles para ellos y escuchar –de verdad- lo que tienen que decirnos. Por otra parte, reconocerles su proceso de maduración y hablar con ellos del tema. Asimismo, dialogar sobre lo que les hace únicos, así como descubrir qué es lo que quieren ser y porqué. Y las dos últimas están relacionadas con saber cómo sienten que están cambiando o madurando y conocer los momentos que han resultado cruciales en su vida.

Fuente: http://blog.tiching.com/deanna-mason/

Comparte este contenido:

Entrevista: Educación: ¿Cómo negociar padres e hijos adolescentes?

Ver que tus hijos llegan a la adolescencia y que de pronto la relación con ellos cambia y que te dicen que no hace falta que les acompañes o que beso ahora no, es difícil de entender.

¿Qué ha pasado de un día para otro?

La coach de meditación que más entiende lo que es ser adolescente, Claudia Rodríguez de Ursula Calvo, nos vuelve a despejar las dudas.

CR: Necesitamos desarrollarnos. Los seres humanos somos los seres vivos que más infancia tenemos y todo se debe al desarrollo emocional que para nosotros es muy importante y al tema de la imitación, de aprender. Necesitamos aprender, relacionarnos, tener contacto con la gente, lo que nos hace definirnos como seres humanos, como especie… ¿Lo vas a cortar? ¿Vas a hacer que sea un animalito?

ADOLESCENTES, ESPACIO Y LIBERTAD

P: Claro pero es que me responde mal, hace lo que quiere y solo son contestaciones. No quiere que me meta en sus cosas.

CR: Pues es normal, porque estás descubriendo cosas. Ir testando es normal, y le vas a dejar siempre y cuando todo vaya en el camino. Me refiero, si tú sabes que lo que quiere en este momento es espacio, y es libertad, como padre puedes decir: «Yo te daré ese espacio y esa libertad siempre y cuando no te pases».

CONFIAR Y RESPONSABILIDAD, LA CUESTION VITAL ENTRE PADRES E HIJOS

Mi madre siempre era un poco estricta sobre todo con el tema de la hora, de tienes que llegar a esta hora. Cosa que bueno yo había veces que me rebelaba pero estaba marcando un camino, porque era como «Mira yo te voy a dejar. Puedo ser flexible, si tienes un cumpleaños pues te dejo más. ¿Negociamos vale?».

Luego cuando terminé bachillerato y me puse con el coaching y otras cosas, me dijo: «Vamos a ver, si estás siendo madura para algunas cosas, confío en que también lo vas a ser para otras. Entonces mi nivel de confianza va a ir en función de lo que yo vea en ti. Si yo veo que tú te estás comprometiendo con tus cosas, que tú cumples con tus responsabilidades. Si yo veo que tú tienes, -porque eso los padres también lo ven- si yo veo que tú eres una persona eres razonable y tal ¿por qué no te voy a dejar hacer ciertas cosas? Eso sí, en el momento que yo vea que te estás perdiendo un poco volvemos otra vez a lo mismo»… Es dar un voto de confianza en función de como lo vayas tú viendo.

Pero para verlo bien, tienes que estar en atención plena, y no puedes estar juzgando, porque si quieres, entre comillas, ver de verdad lo que hay tienes que observar, tienes que estar prestando la atención y no estar dejándote llevar por las creencias que tú tengas de antemano. Es muy complicado porque cuánta más edad pues más años de inercia y por eso a mí me interesa mucho que la gente joven se ponga con esto.

P: ¿Qué es lo de los años de inercia?

CR: De alguna manera, cuanta más edad, más años llevas haciendo lo mismo, es decir, lo que se llama ir con más inercia y más te va a costar cambiar. Entonces ¿qué pasa? Que es complicado estar plenamente presente en ciertos momentos pero es la única forma de darte cuenta de las cosas, de captarlo todo, de conectar con la otra persona. De la otra forma te vas a perder un montón de cosas, vas a hacer un montón de suposiciones.

P: Pero a veces, los hijos empiezan como los niños pequeños a enfadarse más o chillarte y en la adolescencia hay mucha persistencia que hace que un padre se desespere.

CR: Si tú te desesperas y cedes, si tú manipulas, cedes o si te dejas manipular cedes también, lo que estás haciendo es reforzar no solo esa conducta que no te gusta sino también el que tu hijo o la otra persona, insista.

Hay un experimento que hacemos en la facultad en el que está una rata al lado de una palanca. Si la pulsa, le das de comer. La rata, al verlo, lo que hace es darle más veces para que le des de comer… Pero si tú no le das, la rata se desespera y le dará cada vez más rápido y le dará incluso hasta de distintas formas para llamar la atención y que le des de comer.

Es como cuando un niño comienza a decir palabrotas o tiene una rabieta, si no le haces caso se comienza a desesperar… Cuando un niño te llama idiota quiere que le respondas, aunque sepa que no es que vaya a conseguir lo que quiera y le suponga una regañina o un castigo.

Cuando mi madre comenzó con el tema de la inteligencia emocional, me pillaba unos enfados porque era terriblemente desesperante porque… Tú estás haciendo que la persona reaccione y no lo hace. Yo lo intenté por todos los medios: que si no me quería, que si era súper fría, atacaba por todos los frentes y cuando ya pasé esa etapa, pensé: «Que tía más guay». Pero lo que tienden a hacer los padres es intentar ganar el pulso, ganar la batalla.

LOS PADRES NO DEBEN INTENTAR GANAR UN PULSO Y GRITAR MAS Y MAS

P: ¿Qué es eso de que los padres solo quieren ganar la batalla?

CR: Me refiero a que si tú ves que la persona te está echando un pulso, lo que los padres tienden a hacer es «yo lo gano», «yo gano este pulso, yo tengo razón».

Tienes que actuar de ejemplo. No se trata de pasar por el aro, pero tampoco voy a pretender ponerme por encima. Está en ese punto intermedio. No voy a dejarme manipular por ti, pero tampoco voy a manipularte que es el error que suelen hacer.

P: ¿Y qué deben hacer? CR: Lo que estoy diciendo, conectar, confiar y poner cierto límite sin pretender manipular, que no salga ese ego de ‘yo más’. Por ejemplo, si este me grita, yo te voy a gritar el triple, o si me gritas yo te voy a castigar y vas a saber lo que es sufrir…. No, no, no. Es el pensar: «Así, conmigo no. Por aquí no pasó. Voy a dejarte que reflexiones, porque esa no es la actitud».

CONSECUENCIAS, NO ES SI NO HACE LA CAMA, QUITARLE EL MOVIL… NADA DE HACERLE LA CAMA NI EL CUARTO…

P: Claro pero es que mi hijo/a no hace la habitación, tiene la habitación como una leonera…

CR: Pues ahí es cuando vienen las consecuencias. Que me encantan las consecuencias. Las consecuencias son: Tu hija o hijo tiene la habitación hecha una leonera… En la vida, hay una causa y hay un efecto. Si yo tiro un vaso de agua, el suelo se moja, si yo cojo y no hago la cama voy a estar meses y meses con las sábanas sin lavar y si yo cojo y no ordeno de repente alguien se piensa que es basura y lo mete todo en bolsas de plástico y, a lo mejor te encuentras toda tu ropa metida en una bolsa de plástico porque si lo dejas tirado es basura. Eso es una consecuencia. Una consecuencia no es tú coges no haces tu cuarto y entonces yo cojo y te quito el móvil. No. Es, no haces tu cuarto por tanto lo vas a tener mucho tiempo sucio y a ver, ¡Mmm! todo tiene un límite, cuando ya llega un punto que llevas sin lavar tus sábanas, no sé, dos meses, a lo mejor te empiezas a plantear echarlas a lavar y hacer la cama…

El fallo es que lo que hacen los padres es: «Es que no hace la cama entonces se la hago yo, y es que tengo que hacérsela yo, claro como no la hace, se la tengo que hacer yo y eso no es justo». Pero perdona, ¿qué haces tú haciéndole la cama? Si no se la hace, va a tener la cama desecha y va a estar la habitación asquerosa y llegará un punto en el que no pueda más, y llegará un punto que parezca y que sea basura y que se encuentre todas su ropa metida en bolsas de plástico… que a mi me ha pasado por cierto.

P: ¿Y si levantan la mano? Hay chavales que levantan la mano a sus padres.

CR: Puff. Esa gente tiene un problema de ira.

Sería muy difícil que uno de los niños de Hermano Mayor comenzara a meditar. Meditar tiene que salir de ti. Pero lo que sí se puede hacer es que vaya observando, que vaya tomando consciencia de la situación. Lo primero es mostrarle el área de mejora.

Somos un manojo de reflejos condicionados, pulso la palanca me da comida, no la pulso, no. Pero de esa forma estás perdiendo toda tu autonomía con los refuerzos y castigos que te están dando continuamente desde fuera. Meditar te ayuda, coges esa autonomía y dejas de dar a la palanca como un poseso. Si te fijas vas a ver que todo el mundo le da a la palanca.

Fuente: http://www.periodistadigital.com/ciencia/educacion/2018/01/14/educacion-como-negociar-padres-e-hijos-adolescentes.shtml

Comparte este contenido:

España: Vila ofrece tres cursos de convivencia familiar a los centros educativos

Europa/España/21 de enero de 2017/Fuente: diariodeibiza

La ´Escola de Pares i Mares´ impulsa charlas y talleres destinados a los padres de alumnos

Un curso de una edición anterior de la ´Escola de Pares i Mares´.

Un curso de una edición anterior de la ´Escola de Pares i Mares´.D.I.

El Ayuntamiento de Ibiza, a través del Plan Municipal de Drogas, ofrecerá tres cursos de convivencia familiar a los diferentes centros educativos dentro del programa ´Escola de Pares i Mares´. Estos cursos están destinados a madres y padres con hijos tanto de educación Infantil, Primaria o Secundaria.

Las charlas destinadas a madres y padres con niños en educación Infantil (de 3 a 6 años) llevan por título ´Encontres familiars´, los centros educativos podrán elegir entre 6 charlas de diferentes temáticas, con una duración de una hora media cada una. Entre los temas están cómo actuar ante una rabieta, diferencias entre malcriar o educar, cómo reforzar la autoestima del niño, trabajar con las emociones, educar en positivo y una sobre normas, límites y rutinas.

En cuanto a las charlas destinadas a madres y padres con hijos en Primaria (de 8 a 12 años), están centradas en el periodo de la adolescencia, bajo el título ´Atenció… arriba un adolescent´. Se trata de cuatro sesiones de una hora y media. La primera será de acercamiento a la adolescencia, características evolutivas, influencia de los grupos, donde se llevará a cabo una dinámica de conflicto generacional; la segunda sesión se centrará en la comunicación familiar y se realizará el taller: ´Cómo reducir el puntos de conflicto con mi hijo/a´; la tercera sesión tratará las normas y límites; la cuarta y última sesión será de formación de conceptos básicos sobre drogas.

El tercer programa de convivencia familiar se destina a madres y padres con hijos en Secundaria (de 12 a 16 años) y tiene como objetivo formar para prever y conocer los primeros contactos con el alcohol. Esta formación está enmarcada dentro del programa ´Habla con ellos´ de la Asociación Deporte y Vida y con coordinación con el Plan Nacional sobre Drogas. Constará de cinco sesiones de una hora y media cada una. La primera sesión tendrá una dinámica de conflicto generacional y acercará a los padres a las características evolutivas de la adolescencia; la segunda sesión estará centrada en cómo hablar con el hijo sobre el alcohol y desmontar mitos, hablando de los riesgos que supone su consumo; la tercera sesión enseñará a madres y padres a dar ejemplo y promover el ocio familiar saludable; la cuarta sesión tratará sobre la comunicación; la última sesión ayudará a los padres a establecer normas y límites.

Los cursos empezarán en el mes de febrero y se realizarán por la mañana o por la tarde en todos los centros educativos. La formación será a cargo de los técnicos del Plan Municipal de Drogas.

La inscripción se hará en el propio centro educativo o en el Ayuntamiento de Ibiza en el Plan Municipal sobre Drogas, calle Canarias 35, Cetis, primer piso o en el correo electrónico pmd@eivissa.es.

Fuente: http://www.diariodeibiza.es/pitiuses-balears/2017/01/21/vila-ofrece-tres-cursos-convivencia/891487.html

Imagen: https://convivencia.files.wordpress.com/2012/02/solucionadores21.jpg

Comparte este contenido: