- La brecha de infraestructura sigue avanzando. Se duplicó en los últimos 10 años y de seguir a este ritmo será imposible de cerrar.
- 28.736 (52%) de 55.358 colegios que necesitan ser demolidos y edificados de nuevo.
- Destinar el 6% del PBI para Educación es la única solución. ¡Lo demás es puro cuento!
La brecha de infraestructura educativa en el Perú sigue siendo uno de los principales problemas que enfrentan nuestras escuelas. Muchas promesas y pocos esfuerzos se han hecho y la situación lejos de mejorar empeora, afectando a millones de estudiantes. Este artículo analiza la magnitud de esta brecha, los recursos asignados y las soluciones necesarias para cerrarla de una vez por todas.
Recientemente el Congreso de la República declaro la infraestructura escolar nacional en emergencia, pero le delegó la tarea de hacer un plan de reforma del sector educativo a la PCM y al Ministerio de Economía, quienes han demostrado que la educación de los hijos del pueblo no les interesa. Lo que tienen que hacer los congresistas es exigir que se cumpla la Ley. Ya está escrito en el artículo 16 de la Constitución que se tiene que destinar anualmente, no menos del 6% del PBI para Educación. Esa es la única solución viable.
¿A cuánto asciende la brecha de infraestructura educativa?
Según información recogida por el diario La República, la brecha de infraestructura educativa en el Perú asciende a más de 170 mil millones de soles. Esta cifra refleja la necesidad urgente de mejorar y reconstruir gran parte de nuestras escuelas para garantizar un ambiente seguro y adecuado para el aprendizaje de nuestros niños y niñas.
Presupuesto asignado para cerrar la brecha
El presupuesto destinado anualmente para cerrar esta brecha es, en promedio, entre 2,000 y 3,000 millones de soles. Sin embargo, esta cantidad sigue siendo insuficiente frente a la magnitud del problema.
¿Por qué se ha duplicado en 10 años?
La brecha de infraestructura se ha duplicado en los últimos 10 años debido a varios factores:
- Crecimiento de la población estudiantil: Aumento en la demanda de espacios educativos.
- Descuido y falta de mantenimiento: Muchas infraestructuras escolares no reciben el mantenimiento adecuado.
- Eventos naturales: Fenómenos como lluvias intensas y movimientos sísmicos que deterioran las estructuras existentes.
Las regiones con mayor necesidad de inversión en construcciones escolares son Lima Metropolitana, Cajamarca y Loreto. Se trata de 28.736 (52%) de 55.358 colegios que necesitan ser demolidos y edificados de nuevo.
El Acuerdo Nacional de 2002, que establecía destinar al menos el 6% del PBI a la educación peruana, sigue siendo una promesa incumplida. A pesar de que se debía aumentar el presupuesto en 0.25% del PBI cada año hasta alcanzar el 6% en 2014, el presupuesto real solo ha oscilado entre el 3.8% y el 4.3% del PBI desde 2020, lejos del objetivo. En 2020, se asignaron 31,426 millones de soles (3.8% del PBI), y aunque en 2024 se incrementó a 40,248 millones (4.3% del PBI), seguimos muy por debajo de lo prometido. Mientras tanto, nos preguntamos: ¿Dónde se ha desviado el dinero que debería haberse destinado al futuro de nuestros niños? Seguramente, a los bolsillos de políticos y empresarios corruptos.
Tiempo necesario para cerrar la brecha
A este ritmo de inversión (2,500 millones anuales en promedio), tomaría aproximadamente 68 años cerrar la brecha existente. Sin embargo, dado que la brecha sigue creciendo, este tiempo se extendería aún más.
Con la inversión actual, en lugar de reducirse, la brecha crecerá a 315,000 millones en 10 años. De continuar así, esta nunca se cerrará.
Tabla comparativa de la inversión en educación (2016-2024)
Destinar el 6% del PBI: La única solución
Si destinamos el 6% del PBI a la educación, podríamos asignar aproximadamente 54,000 millones de soles anualmente (suponiendo un PBI de 900,000 millones de soles). Si destinamos toda esta inversión, se podría cerrar la brecha de infraestructura en aproximadamente 3 años. Esto no solo resolvería los problemas de infraestructura, sino que también mejoraría la calidad educativa y el rendimiento escolar. Sin embargo, el sector tiene otras necesidades, por lo que si invertimos la tercera parte, lograríamos tener colegios en buen estado en aproximadamente 10 años.
Recordemos que este es un derecho consagrado en el artículo 16 de la Constitución y que fue conquistado el año 2020 por el SUTEP.
Artículo 16.- Tanto el sistema como el régimen educativo son descentralizados.
El Estado coordina la política educativa. Formula los lineamientos generales de los planes de estudios así como los requisitos mínimos de la organización de los centros educativos.
Supervisa su cumplimiento y la calidad de la educación.
Es deber del Estado asegurar que nadie se vea impedido de recibir educación adecuada por razón de su situación económica o de limitaciones mentales o físicas.
La educación es un derecho humano fundamental que garantiza el desarrollo de la persona y la sociedad, por lo que el Estado invierte anualmente no menos del 6 % del PBI.
Es evidente que la única solución viable para cerrar la brecha de infraestructura educativa es aumentar significativamente la inversión en educación. Destinar el 6% del PBI, como manda la Constitución, a este sector es una medida urgente y necesaria. No podemos seguir condenando a nuestros niños y niñas a estudiar en condiciones deplorables. Es hora de actuar y garantizar un futuro digno para todos.