Chile: laboratorio neoliberal

América del Sur/Chile/27-10-2019/Autor(a): Hugbel Roa/Fuente: diariodelosandes.com

Por: Hugbel Roa

Chile es el país dónde el neoliberalismo se jacta de haber tenido un “gran éxito”. En efecto, la reestructuración fue total. Fiel al programa neoliberal, la dictadura de Pinochet llevó adelante pautas económicas que llevarían a una desregulación drástica de la economía, desempleo masivo, una concentración de la renta en favor de los sectores económicos más cerrados, la privatización de bienes públicos, etc., lo cual fue posible aplicando un duro esquema de represión, sangriento y brutal.

El teórico social David Harvey, en su libro Breve historia del neoliberalismo, señala que la expresión política del neoliberalismo en tanto proyecto económico global conllevó una redistribución de capitales, restableciendo el poder de las élites internacionales y nacionales, sobre todo de países centrales como Estados Unidos o Inglaterra.

Una vez instalado el gobierno militar de Pinochet, a la persecución, la tortura, el exilio y la muerte de trabajadores y jóvenes de esa generación que defendió y le exigió a Allende la ruptura radical con la burguesía, se sumó una política económica totalmente neoliberal que aún, en pleno siglo XXI, Chile pretende mantener. De la mano de economistas formados en la Universidad de Chicago y a través del Proyecto Chile, financiado por la Fundación Ford y organizado por los “Chicago Boys”, el gobierno llevó adelante una reestructuración total de la economía. Con ello, Chile se convirtió en la base de operaciones del Plan Cóndor, diseñado por los EE.UU. y que permitía coordinar la represión hacia la vanguardia obrera y juvenil en gran parte de Sudamérica.

Hoy vemos en Chile, un precario sistema de protección social, una desigualdad social extrema, según la última edición del informe Panorama Social de América Latina elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el 1% más adinerado del país se quedó con el 26,5% de la riqueza en 2017, mientras que el 50% de los hogares de menores ingresos accedió solo al 2,1% de la riqueza neta del país. Los adultos mayores tienen pensiones por debajo del sueldo mínimo, mientras que la Administradora de Fondos de Pensiones acumulan ganancias, el aumento de 10.5% en las tarifas de luz, el valor de los medicamentos es de los más altos de la región, con un sistema de salud privado que deja por fuera a los ancianos y es tres veces más caro para las mujeres. Un reciente estudio de la Universidad Diego Portales, determinó que de un total de 56 países alrededor del mundo, Chile es el noveno más caro.

A todos estos factores de descontento, se suma una ola de casos de corrupción en instituciones como El Ejercito y Policía de Carabineros, acusada de desviar más de 40 millones de dólares, aunado a la persecución y criminalización del movimiento estudiantil.

El pueblo chileno, encabezado por los estudiantes, hoy está en las calles protestando por el aumento en el pasaje del Metro, pero también el alza en el costo del Ferrocarril Metropolitano, que transporta a diario a casi tres millones de personas, los manifestantes alegan que un alza en el pasaje del metro es inconcebible, más aún si se considera que el transporte público en Chile es uno de los más caros en función al ingreso medio.

Los “ideólogos” neoliberales, apoyados de manera evidente por las grandes corporaciones mediáticas que históricamente han estado a merced de la burguesía, tratan de tachar como “delincuentes” y “violentos” a los estudiantes que hoy se manifiestan contra todas estas políticas neoliberales que afectan a más del 85% de la población, minimizando, además, que se trata del rechazo únicamente al costo del pasaje, cuando esto, es solo parte de un problema social mucho mayor. Ante esto, la respuesta del Gobierno chileno ha sido decretar toque de queda y militarizar las ciudades del país, volviendo a aquellos oscuros días de sangre, muertes y desapariciones que bien supo aplicar Pinochet.

Fuente e Imagen: https://diariodelosandes.com/site/chile-laboratorio-neoliberal-2/

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Reestructuración del Plan Cóndor en Latinoamérica

Por: Ilka Olivia Corado

No importa quién sea el presidente de turno, el sistema capitalista es el mismo. Con cada cambio de administración se producen reajustes, que vienen de la mano de los egos personales de cada presidente, pero el Plan Cóndor es el mismo, no se mueve de lugar, está instalado de forma permanente. Lo que se producen son reajustes de acuerdo al tablero político del neoliberalismo y del progresismo en la región.

Las actividades de Trump en los últimos días referente a la política de Latinoamérica y Cuba, en específico, ya las hemos vivido antes, lo que sucede es que cada representante del capitalismo quiere marcar su terreno y que su nombre quede impreso en la historia. Es por esa razón que Obama fue a Cuba, a tomarse la foto del recuerdo, mientras firmaba el decreto que dice que Venezuela es peligro para la política interna de Estados Unidos, e intentaba innumerables golpes de Estado a Cristina, Dilma, Evo y Correa, e implementaba el Plan Frontera Sur y el Maya Chortí entre México y Honduras, mismos que militarizaron la región y criminalizan a los migrantes indocumentados en tránsito.

Mientras reafirmaba el Plan Colombia y el Plan Mérida, entonces, ¿quién le iba a creer que de verdad quería estrechar relaciones con Cuba? Además, con un bloqueo económico de tal magnitud. Él quería solamente la foto del recuerdo para entrar a la historia mundial y que su nombre permaneciera ahí por los siglos de los siglos, como el negro (de balde) que intentó un acertamiento. Obama llevó a cabo el golpe de Estado en Brasil, Honduras y Paraguay, ¿cuáles ganas de estrechar lazos con Cuba?

Las palabras de Trump no nos amedrentan, la fuerza de Cuba radica en su pueblo, y cuando un pueblo tiene conciencia y dignidad, no hay capitalismo que logre ponerlo de rodillas. Vendrán docenas de Trumps y pasarán de largo, como ya han pasado otros, y Cuba permanecerá, porque Cuba es Fidel, Fidel se hizo pueblo. Eso aún no lo entienden quienes no tienen idea de lo que significa la dignidad, el agradecimiento y la libertad.

La aplicación del Plan Colombia en el Triángulo Norte de Centroamérica como lo anunció la administración Trump, no es novedad, eso viene desde que se firmó La Paz. Si se llegara a firmar La Paz en Colombia, sería el mismo paisaje, salvo que el pueblo colombiano dispusiera otra cosa y luchara a brazo partido por liberarse, de ahí La Paz quedaría solamente en el papel.

Cada tanto al Plan Cóndor le dan su aceitada y una buena sacudida para desempolvarlo y para pretender intimidar a los pueblos en desarrollo y para seguir oprimiendo a los que se dejaron doblegar. El enemigo principal de Latinoamérica no es Estados Unidos, son sus hijos traidores, las oligarquías vendidas que toman como patria al dinero y al poder, porque entonces, ¿quién se explica por qué con tanto intento no ha podido vencer a Cuba? ¿Por qué no logró desaparecer a la Revolución Ciudadana en Ecuador? ¿Por qué no ha logrado darle golpe de Estado a Evo? ¿Por qué a pesar de tanto dinero invertido en manipulación mediática y pago de guarimberos, no ha podido derrocar a Maduro? ¿Por qué no ha podido sacar a Cristina, Lugo, Lula y Dilma de la lucha política en sus países?

En cambio vemos presidentes de México, Guatemala, Honduras y El Salvador, extendiendo las manos para recibir la limosna (del Plan para la Prosperidad, copia del Plan Colombia y el Plan Mérida) por tener la apocamiento de oprimir a su pueblo. Descaro del presidente de El Salvador, hablar grandezas de Cuba y de Venezuela, y a la vez ponerse de rodillas ante Estados Unidos; indigno, nunca mereció ir a rendirle tributo a Fidel, no merece la dignidad de los campesinos ni de los arrabales salvadoreños. Y no merece la grandeza de hacerse llamar rojo y revolucionario.

No es Estados Unidos, son los pueblos y los líderes mediocres, sino miremos a Randazzo en Argentina y a los peronistas que le voltearon la espalda a Cristina y no votaron en elecciones, y tienen enorme responsabilidad en que ahora gobierne Macri y se lleve entre las patas a los Derechos Humanos.

Aquí no tenemos que voltear hacia fuera, aquí tenemos que solucionar la política interna de Latinoamérica, si Latinoamérica logra la unidad tan soñada, ni Estados Unidos ni ningún otro logrará siquiera acercarse para observar la grandeza de un continente que ha logrado liberarse de sus propias cadenas.

Para eso se necesita arrojo, es por eso que no cualquiera se puede hacer llamar a sí mismo, rojo ni revolucionario, porque son palabras mayores, y las palabras se las lleva el viento, la Patria Grande necesita acciones.

Blog de la autora: https://cronicasdeunainquilina.com/2017/06/17/reestructuracion-del-plan-condor-en-latinoamerica/

​Audio: https://cronicasdeunainquilina.files.wordpress.com/2017/06/la-reestructuracic3b3n-del-plan-cc3b3ndor.m4a

Fuente:http://www.rebelion.org/noticia.php?id=228068

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