Colombia/ 17 de abril de 2018/Fuente: http://www.semana.com
En la primera mitad del encuentro La educación importa, varios expertos de la comunidad educativa le presentaron a los candidatos presidenciales las que consideran son las urgencias más grandes del sector.
Este 16 de abril educadores, estudiantes y ciudadanos preocupados por el futuro de la educación se dieron cita en el Encuentro La educación importa, una iniciativa de Semana Educación, Educapaz, fundación ExE, Todos por la Educación con el apoyo de el gobierno de Canadá, Corpoeducación, Natura y la Universidad Antonio Nariño.
El objetivo de la charla durante la primera mitad del evento giró en torno a tres ejes fundamentales: la inversión en educación, el aseguramiento de aprendizajes de calidad y el cierre de las brechas educativas entre lo urbano y lo rural y entre las clases bajas y las más pudientes.
Esto en miras de orientar la participación de los candidatos presidenciales, que seguirá a continuación, dentro de las necesidades que identifican los expertos, docentes y estudiantes que las viven de primera mano.
En este sentido, la primera conclusión de la mañana fue que para Alfredo Sarmiento, director de la Misión de Educación de Calidad del PNUD, hay que tener en cuenta que la educación no es un gasto sino una inversión. Y una especialmente importante.
“Antiguamente, los modelos económicos decían que se debía invertir en maquinaria y equipos. Pero se encontró que eso solo tiene un retorno de un 15% en el desarrollo país. En cambio, invertir en la gente es mucho más rentable”, dijo.
Sin embargo, para que esto funcione, es importante lograr una inversión más eficiente, dijo Sarmiento. “El gran problema es que tenemos excelentes discursos y leyes pero no se traduce en resultados en la práctica. Debemos preguntarnos ¿cómo hacemos para que esto impacte efectivamente en la calidad educativa? Y, dentro de eso, ¿cómo debe hacerse esa inversión en la educación?”
En este sentido, una conclusión recurrente de todos los expertos fue apostarle a la atención integral para la primera infancia. Cumplir con los 3 años de educación inicial que prometió la constitución de 1991 es un paso fundamental en mejorar la equidad. En especial porque son las clases más pobres las que más la necesitan.
“Invertir en educación todavía es muy rentable en Colombia. En promedio, el retorno es del 12 % por cada año cursado. Pero esta tiene que ser de calidad”, concluyó Sarmiento.
Sobre este componente discutieron María Figueroa, decana de Educación de la Universidad Externado, y John Ávila, director del Centro de Estudios e Investigaciones Docentes de la Federación Colombiana de Educadores, Fecode. Para Figueroa, se han hecho grandes avances en los últimos años en esta materia, en especial en la transformación de la evaluación docente, las becas de posgrado para profesores y el Programa Todos a Aprender.
Ávila, por su parte, criticó que la educación se haya tornado “mecánica” por la intención del gobierno de impulsar los lineamientos curriculares nacionales y las evaluaciones de profesores y estudiantes. “La cadena de evaluaciones masivas estandarizadas y curriculos por estandares homogeneos estan convirtiendo la edu en un procceso mecanico poco didactico. Los currículos deben ser dialógicos y creativos, adaptados al contexto de cada institución”, dijo.
En este sentido, Aníbal Bubú, rector del Colegio Idebic, presentó el proyecto educativo de su institución (que lo llevó a ganar una el Premio Compartir de 2013) en el que se destaca la apropiación del territorio para desarrollar proyectos productivos agrícolas como la plantación de café dentro del contenido pedagógico.
El desarrollo de la calidad educativa en estas zonas rurales es fundamental para mejorar la gran inequidad que tiene Colombia. De hecho, como dijo Julián de Zubiría, “si uno mira los colegios públicos y los privados ve que en primero de primaria hay una brecha educativa importante, pero en grado 11 la brecha es todavía mayor. Es decir, es sistema colombiano agrava las inequidades. Mientras no mejoremos las educación pública seguiremos en esa situación”.
“Un niño de primaria de una escuela pública conoce unas 350 palabras: uno de una privada, unas 3000”, agregó Antonio Celia, presidente de Promigas, quien aseguró que “no se hace lo que se debe, aunque se sabe qué es, por falta de instituciones y de voluntad política”.
Por eso para el empresario es fundamental lograr un pacto para la educación a nivel nacional o local (como el que hicieron con la Secretaría de Educación de Barranquilla) para implementar políticas de largo aliento para los próximos 10 años. Un mal grande de la educación en el país es que cada vez que llega un nuevo ministro de Educación propone un enfoque nuevo sin continuidad o resultados medibles.
Fuente de la Noticia:
http://www.semana.com/educacion/articulo/opiniones-de-los-expertos-en-el-encuentro-la-educacion-importa-con-los-candidatos/563893