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Desde 2010, los uruguayos mejoran en educación superior respecto a sus padres

Uruguay / www.montevideo.com.uy / 31 de Mayo de 2017

Cada vez más los estudiantes que provienen de hogares con niveles educativos bajos acceden a los niveles superiores de educación, según informe del PNUD.

Desde 1999 hasta 2010, la movilidad educativa que mide el avance de los hijos en el nivel universitario respecto a la educación de sus padres estuvo reducida, según un estudio del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentado hoy en Montevideo.

El noveno cuaderno de desarrollo humano, titulado «Desigualdad y Movilidad Intergeneracional en la Educación Universitaria», fue encargado por el PNUD a tres investigadoras independientes: Helena Rovner, Fedora Carbajal y Caterina Colombo.

Las tres expertas se centraron en indagar sobre si los hijos de padres con menor nivel educativo acceden a la educación superior y cuál ha sido su evolución en la Universidad de la República (Udelar) desde 1999 hasta 2014.

En este sentido, concluyeron que Uruguay viene mejorando levemente su movilidad a partir de 2010, luego de más de diez años de «movilidad reducida».

Esto quiere decir que desde esa fecha cada vez más los estudiantes que provienen de hogares con niveles educativos bajos acceden a los niveles superiores de educación y logran avanzar en sus carreras.

Por su parte, Carbajal explicó que en 2010 hubo un «leve repunte», que hace pensar a las investigadoras que en la actualidad la tendencia de la movilidad reducida «se podría estar revirtiendo».

Rovner explicó que tradicionalmente existe la creencia, que además está comprobada, «que lo que hay dentro de un hogar determina a un joven que sale al mundo educativo».

La composición del hogar «determina mucho a dónde va a llegar la trayectoria de ese joven» aseguró la investigadora, aunque aclaró que ello «no puede ser determinante».

«La cuestión de la correlación que existe entre lo que un joven trae de su hogar y lo que puede lograr en el sistema educativo es el espacio de las políticas públicas», señaló.

Rovner sostuvo que antes se creía que los problemas que existían por fuera del sistema educativo, como la pobreza de un hogar, no eran responsabilidad de la Educación.

Sin embargo, en los últimos años «se desarrolló mucha literatura sobre lo que el sistema educativo sí puede hacer para igualar a esos jóvenes que, aunque no puede sacarlos de la pobreza, sí puede apoyarlos de manera indirecta con habilidades que no son estrictamente académicas».

La investigadora aseguró que allí es donde deben operar las políticas públicas para permitir que los jóvenes «lleguen igual al momento de acceso a la educación superior», ya que además los datos muestran que una vez que el estudiante accede, su nivel de avance es «considerable».

«Lo que hay es que ayudarlos a llegar», afirmó.

Las autoras del informe llamaron especialmente la atención sobre la escasez de datos que existe en Uruguay para estudiar la «transmisión intergeneracional de la desigualdad» en la educación superior.

Por esta razón, la investigación terminó poniendo el foco en la educación universitaria en Montevideo y específicamente la pública, es decir, la Udelar.

Además, el estudio reafirma que los problemas con los que llegan los estudiantes a la educación superior provienen del nivel secundario.

«La Educación Secundaria sigue siendo un drama bastante importante en Uruguay, porque los jóvenes llegan al nivel superior con una heterogeneidad muy grande, no solo socioeconómica sino también en términos de calidad», señaló la experta.

Rovner aseguró que hay dos factores importantes para las políticas públicas: mejorar la calidad de la educación y los niveles educativos de las mujeres.

«Es importante que una sociedad encare el tema de educar a las mujeres, porque eso tiene un efecto real en las trayectorias educativas de los niños hacia adelante», sostuvo la investigadora.

Dentro de la serie de determinantes que inciden en la trayectoria de un estudiante que proviene de un hogar de nivel educativo bajo, el informe señala a la existencia de becas, como las que otorga el Fondo de Solidaridad uruguayo, un sistema que brinda ayuda económica a estudiantes de bajos recursos.

Las becas que otorga este fondo fueron evaluadas por las investigadoras como un factor que actúa de «forma positiva».

«La relación que tiene el Fondo de Solidaridad con la movilidad es que hace que esta aumente», explicó Carbajal, que remarcó que las becas de ese sistema tienen un «efecto positivo».

Fuente:http://www.montevideo.com.uy/contenido/Desde-2010-los-uruguayos-mejoran-en-educacion-superior-respecto-a-sus-padres-344440

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Panamá: Docentes defenderán cumplimiento del diálogo por la Educación

Centro América/Panamá/6 Mayo 2017/Fuente: La Estrella Panamá

En las 114 reuniones efectuadas,  los miembros del diálogo debatieron 37 políticas públicas

La mesa de diálogo «Compromiso Nacional por la Educación», instancia en que el Ministerio de Educación (Meduca), los gremios docentes y otros actores debaten los problemas educativos, dio a conocer este miércoles los avances a que han llegado los ocho sectores participantes de este debate.

Un comunicado oficial del Meduca informa que en las 114 reuniones que se han efectuado, treinta y siete políticas públicas fueron debatidas por los miembros del diálogo.

En este foro, que tiene al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) como moderador, participan gremios docentes, padres de familia, trabajadores, empresarios, estudiantes, universidades, oenegés dedicadas a temas educativos y el Gobierno.

Antonio Méndez, representante de los educadores en la mesa del diálogo «Compromiso Nacional por la Educación», expresó a La Estrella de Panamá que se han tocado temas nunca antes discutidos en ninguno de los conversatorios anteriores, como es el caso de la inclusión del sector de la población panameña que no forma parte del sistema educativo.

Méndez agregó que según los cálculos de los educadores, 192 mil niños en edad escolar no están dentro del sistema.

Sectores como San Miguelito, Panamá Este y las comarcas indígenas son las áreas en donde se concentra la mayor deserción escolar.

El representante de los gremios docentes indicó que los educadores están dispuestos a defender el cumplimiento de estos acuerdos «en las calles, si es necesario».

Fuente: http://laestrella.com.pa/panama/nacional/docentes-defenderan-cumplimiento-dialogo-educacion/23999542

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La desigualdad le pasa una cara factura a Costa Rica en desarrollo humano

Costa Rica/27 de Marzo de 2017/Terra

La desigualdad ha crecido de manera sostenida en Costa Rica los últimos años, lo que le está pasando una cara factura al país, que se ubica en el puesto 66 a nivel mundial y noveno en Latinoamérica y el Caribe en el Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, informó hoy una fuente oficial.

«Reducir la desigualdad es un desafío muy grande de Costa Rica para lograr mantener la estabilidad social del país», declaró en una conferencia de prensa la representante auxiliar en Costa Rica del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Kryssia Brade.

Los datos del PNUD indican que en 2010 el ingreso del 20 % más rico de la población de Costa Rica era 16,7 veces más alto que el del 20 % más pobre, pero para 2016 la diferencia llegó a 19 veces.

Ese 20 % de la población más rica acumula el 50,7 % del total de ingresos del país, mientras el 20 % más pobre solo tiene el 3,9 % del dinero.

La economista de PNUD, Gabriela Mata, explicó que Costa Rica pasó de ser uno de los países con menor desigualdad de Latinoamérica a ubicarse en la mitad del listado.

«Costa Rica ya no tiene una posición favorable. Esto puede deberse a factores como que los salarios de los profesionales han tendido a crecer y los de los trabajadores no calificados se han estancado», dijo Mata.

Además, detalló, «el sistema fiscal del país no es muy progresivo porque no revierte la desigualdad».

La ONU presentó este martes en Nueva York el informe sobre el Índice de Desarrollo Humano (IDH), el cual señala que Latinoamérica y el Caribe avanzó en el último año ligeramente con respecto al año anterior y se mantiene no demasiado lejos del de Europa y Asia Central, en 0,756 de un máximo de 1.

Costa Rica es el 66 del mundo y noveno de Latinoamérica y el Caribe con un índice de 0,776, superado en la región por Chile, Argentina, Barbados, Uruguay, Bahamas, Panamá, Antigua y Barbuda, y Trinidad y Tobago.

La representación del PNUD en Costa Rica señaló que pese al lastre de la desigualdad, el país ha mostrado avances significativos en ámbitos como la educación y la salud.

En los últimos 25 años Costa Rica mejoró el IDH 18,8 %, logró aumentar su esperanza de vida en cinco años, subió el promedio de escolaridad en 1,8 años y el ingreso bruto per cápita se duplicó.

Sin embargo, la desigualdad ha sido una piedra en el desarrollo, y no solo en materia económica, sino también en asuntos de género y grupos étnicos como los indígenas y los afrodescendientes.

Mata indicó que las mujeres de Costa Rica tienen en promedio los mismos años de escolaridad y 5 años más de esperanza de vida que los hombres, pero su ingreso per cápita es la mitad que el de ellos.

La tasa de participación de la mujer en la fuerza laboral es del 47 %, inferior al promedio de América Latina que es del 52,8 %.

Otras cifras señaladas por el PNUD son el 20,5 % de hogares pobres, 50.000 niños fuera de sistema educativo, el 70 % de los indígenas tiene al menos una necesidad básica insatisfecha, y las dificultades laborales y educativas que enfrentan los migrantes, refugiados, afrodescendientes y las personas con discapacidad.

«Hay una necesidad de reforzar las políticas universales que son un respaldo al modelo de desarrollo de Costa Rica que ha hecho un esfuerzo por políticas universales de educación, salud y servicios básicos. Es necesario impulsar el empleo decente y reducir la brecha de género», manifestó Kryssia Brade.

Fuente: https://noticias.terra.com/mundo/latinoamerica/la-desigualdad-le-pasa-una-cara-factura-a-costa-rica-en-desarrollo-humano,7765f07f154abe0e3a1d2cd3d816091c3ovhpxp0.html

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Árabes asfixiados.

Si la economía y la educación no van bien, los conflictos armados están en apogeo.

Por: Moises Naim.

En los 22 países que conforman el llamado mundo árabe vive tan solo el 5 % de la población mundial. Pero en esos países se produjo el 68,5 % de las muertes que hubo en el mundo por combates armados, se originó el 57,5 % de los refugiados y el 45 % de los ataques terroristas globales (cifras del 2014).

Estas son algunas de las aterradoras realidades que documenta ‘El informe sobre el desarrollo humano en el mundo árabe’, que es producido por el programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud).

 Sorprendentemente, el foco de este informe no es la guerra. Es la juventud.

Y esta es una región donde no es posible hablar de los jóvenes sin tomar en cuenta el devastador efecto que los conflictos tienen sobre su presente y su futuro.

Es muy apropiado que el tema del informe sean los jóvenes. Dos tercios de la población árabe tienen menos de 30 años y la mitad de ellos, entre 15 y 29 años. Es el grupo humano con el mayor índice de desempleo del mundo y, dentro de ese grupo, quienes tienen las peores perspectivas de conseguir trabajo son las mujeres jóvenes. El promedio mundial del desempleo entre las jóvenes es 16 %. En los países árabes es el 47 %. Según el Banco Mundial, en los próximos tres años los países árabes tendrían que generar 60 millones de nuevos puestos de trabajo para absorber a los hombres y mujeres que buscarán empleo por primera vez. El informe del PNUD explica que el problema no es solo que las economías árabes no generan suficientes empleos para absorber a estos nuevos trabajadores jóvenes, sino que sus sistemas educativos, que están entre los peores del mundo, no les dan ni conocimiento ni destrezas.

Pero si la economía y la educación no van bien, los conflictos armados están en apogeo. Actualmente, 11 de los 22 países árabes están en guerra. Más aún, la gran mayoría de la población del mundo árabe vive en países que recientemente han sufrido conflictos armados, aún los sufren o tienen un alto riesgo de verse involucrados en uno. De los 350 millones de personas que allí viven, 70 millones están en Sudán, Yemen y Somalia. Otros 67 millones viven en Siria e Irak. Así, entre 1988 y el 2014 el gasto militar de la región aumentó dos veces y media y el gasto per cápita en armamentos llegó a ser 65 % más alto que el promedio mundial.

El Informe sobre el Desarrollo Humano en el Mundo Árabe también documenta las pocas oportunidades económicas que tienen los jóvenes, los muy defectuosos servicios de salud y educación que reciben, la discriminación contra las mujeres y la asfixia política de todos ellos. Este último es un factor crítico que nutre las frustraciones y la desesperanza. Para la mayoría de ellos, el futuro solo está fuera de su país.

Es importante destacar que el primero de estos reportes del PNUD sobre la situación de los países árabes fue publicado en el 2002 y rompió dos tradiciones: la primera es que los estudios críticos sobre la región fuesen predominantemente producidos por expertos extranjeros. La segunda, que la repuesta automática de políticos y líderes de opinión árabes a las críticas sobre la situación de sus países es la de culpar al resto del mundo. En cambio, desde ese primer reporte del 2002, cada año un grupo de respetados expertos árabes ofrece una nueva perspectiva sobre los problemas y sus posibles soluciones.

Los autores no dudan de que muchas de las tragedias del mundo árabe sean secuelas del colonialismo, el imperialismo, la Guerra Fría o la de intervenciones armadas de EE. UU. y Europa que derrocaron las dictaduras en Irak y Libia, por ejemplo. Y también saben que las potencias extranjeras sometieron (y siguen sometiendo) la región a sus intereses y conflictos. Pero la novedad de estos reportes es que reconocen que muchos de los problemas de la región son hechos en casa. Y que, por tanto, pueden ser aliviados cambiando algunas de las condiciones que no son producto de la influencia extranjera, sino de las realidades locales.

Como pasa con todos los informes de organismos internacionales, hay temas que este informe del Pnud prefiere, pragmáticamente, ignorar. Quizás el más importante es el impacto que tienen sobre millones de jóvenes árabes las dictaduras depredadoras y las monarquías corruptas que los asfixian.

Fuente: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/moises-naim/arabes-asfixiados-19-03-2017-69176

Imagen: http://ep01.epimg.net/elpais/imagenes/2017/03/18/vinetas/1489854259_325222_1489857776_noticia_normal.jpg

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Actores sociales de América Latina lanzan documento sobre sentidos de la educación con miras al 2030

Por: UNESCO/21-01-2017

En el marco de los distintos debates organizados por la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago), concebidos para dar una mirada regional a la nueva Agenda Mundial 2030, la línea de trabajo con actores sociales de dicha oficina de la UNESCO difundió un documento con las conclusiones del taller de debate «Sentidos de la Educación», que tuvo lugar el 5 y 6 de octubre de 2016 en Santiago de Chile

La instancia de discusión se realizó gracias a la cooperación del Observatorio Chileno de Políticas Educativas de la Universidad de Chile, el Grupo de Trabajo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) sobre Estado en América Latina: rupturas y restauraciones; y el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe de la Universidad de Buenos Aires. La invitación se realizó para debatir acerca de las transformaciones a nivel global desde el sector educativo, la necesidad de pensar en reformas a la enseñanza, el aprendizaje, la planificación y evaluación, y sobre la misión de la educación en el siglo XXI desde la realidad de América Latina y el Caribe.

Su objetivo, señalan Juan González y Rodrigo Sánchez del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (OPECH), “fue debatir, en el marco de la nueva Agenda Mundial de Educación hacia el 2030 acerca de la presencia/ausencia de sentidos ético-normativos de los sistemas educativos y su misión en un escenario de mutaciones epocales del lenguaje, el aprendizaje y el conocimiento”.

Los asistentes al encuentro, que contó con el apoyo de la UNESCO, expresaron que es urgente repensar la educación, abrir la conversación a nivel regional, nacional y local sobre su orientación ético-normativa y que es necesario volver a discutir sobre su sentido, su propósito, pertinencia y relevancia. Dado el escenario actual, los asistentes expresaron que sin ese análisis y sin los cambios necesarios “no se lograrán los compromisos asumidos por los países”.

Conclusiones
En el documento de síntesis del taller, los asistentes indicaron que es urgente repensar la educación, que se necesitan otros puntos de vista y prácticas diferentes, como también que es una tarea ineludible “la reconstrucción de lo público, de la educación pública de calidad en América Latina y el Caribe, y pensarla como un bien común de los pueblos”.

Asimismo, las conclusiones puntualizan el valor de la diversidad para dar respuestas a los desafíos educativos, dando espacio a miradas que consideren las multiversidades del conocimiento, un enfoque ecológico de la educación; reconocimiento de la diversidad cultural, racial, lingüística, sexual, epistémica, etaria de la región; la necesidad de una educación que se construya desde el protagonismo social y ciudadano y de reinventar la enseñanza en la sociedad del siglo XXI; y un sistema educativo pensado para el bienestar material, las necesidades de la población y también para los deseos y sueños de las personas. En el documento los participantes también valoran que la UNESCO se abra a tratar estos temas con movimientos sociales, plataformas no estatales y pensadores.

Respecto a esta actividad, Cecilia Barbieri, directora (a.i). de la OREALC/UNESCO Santiago indicó que la organización de este taller “es coherente con los principios de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, que llama a ampliar las alianzas sociales y procesos multiparticipativos para llevar adelante los compromisos mundiales en la garantía del derecho a la educación”.

Henry Renna quien coordina las actividades con actores sociales en la OREALC/UNESCO Santiago mencionó que “es clave encontrar sinergia entre el sistema escolar y otras experiencias educativas a cargo de movimientos, colectivos y comunidades organizadas. Existe una potencialidad latente, de prácticas y perspectivas, que debiese ser considerada, valorada y promovida”.

La actividad convocó a distintos actores sociales regionales, participantes de organizaciones sociales como el Movimiento de Trabajadores Sin Tierra de Brasil, el Movimiento Popular La Dignidad de Argentina y la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas de Chile. Además estuvieron presentes plataformas de la sociedad civil como el Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL) y el Mercosur Social y Solidario, comunidades educativas alternativas, como la experiencia del Colegio Paulo Freire y la Conchalí Big Band, investigadores de distintos Grupos de Trabajo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO) y referentes del pensamiento crítico como Marco Raúl Mejías (Colombia), Mabel Thwaites Rey, Hernán Ouviña y Maria Rosa Goldar (Argentina), Gabriel Salazar, Jesús Redondo, Patricia May y Elisa Loncón (Chile) y representantes en Chile del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

*Fuente: http://www.unesco.org/new/es/media-services/single-view/news/actores_sociales_de_america_latina_lanzan_documento_sobre_s/

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ONU publica lapidario informe sobre exclusión de jóvenes en el mundo árabe

ONU/05 de Diciembre de 2016/La Tercera

Los menores de 30 años corresponden al 60% de la población en esa región. Según un informe del Pnud, las desigualdades y obstáculos llevan a una exclusión social y económica.

Los menores de 30 años corresponden al 60% de la población en esa región. Según un informe del Pnud, las desigualdades y obstáculos llevan a una exclusión social y económica.

Los países árabes pueden lograr un gran desarrollo sostenible y conseguir estabilidad, pero si invierten y empoderan a sus jóvenes, considerado un sector vital porque representa al 60% de la población que tiene menos de 30 años en esta región, según un informe realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud). “Este impulso demográfico durará al menos por las próximas dos décadas y ofrece una oportunidad histórica que los países árabes deben tomar”, sostiene el informe revelado esta semana.

Todos los países árabes mejoraron sus indicadores de desarrollo entre 1980 y 2010, especialmente en los ámbitos de la educación y la salud, pero la crisis económica mundial y la inestabilidad política que siguió a las revueltas de 2011 han tenido un impacto negativo, según el Reporte del Desarrollo Humano Arabe 2016.

“La ola de protestas de la que fue escenario Medio Oriente desde 2011 ha demostrado que no se puede tratar a los jóvenes de la región como dependientes pasivos o como una generación en espera”, señaló en un comunicado la directora en funciones de la oficina de Pnud para Medio Oriente, Sophie de Caen.

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“Actualmente, los jóvenes de la región son más educados, están más conectados y son más flexibles que nunca. Los países árabes pueden aprovechar el gran potencial demográfico que representan sus jóvenes si invierten en potenciar sus capacidades y ofrecerles más oportunidades”, añadió.

“La ola de levantamientos que barrieron la región árabe desde 2011 (Primavera Arabe) nos mostraron que no podemos seguir tratando a los jóvenes como dependientes pasivos o una generación a la espera”, dijo Caen.

El informe señala que los jóvenes (considerados entre los que tienen 15 y 29 años) corresponden a más de 105 millones. Pese a ello, el informe destaca que muchos de ellos no se encuentran bien representados en la vida pública y no tienen voz al momento de diseñar las políticas que influyen en su vida. “Muchas de las decisiones durante las décadas pasadas han resultado en la marginalización de un gran segmento de la población joven y la insuficiente atención de los gobiernos a sus necesidades ha evitado que se construya un sentimiento de amargura y resentimiento”, señaló el reporte. Así, se advierte de las crecientes desigualdades y los obstáculos a los que se enfrentan esos jóvenes, lo cual da lugar a su exclusión cultural, social, económica y política.

En 2014, el desempleo entre los jóvenes árabes alcanzaba el 29,7%, el doble que la media mundial, y está previsto que estos datos empeoren en el futuro. Además, casi la mitad de las mujeres jóvenes no encuentra trabajo.

El informe advierte que las economías de los países árabes no serán capaces de encontrar los 60 millones de nuevos trabajos que se necesitan para absorber a la nueva generación de jóvenes en 2020.

A estos factores se suma la violencia, ya que en la región han aumentado los conflictos y las crisis en los últimos años, lo cual está destruyendo el tejido social y los logros económicos pasados y causando la pérdida de vidas humanas y el desplazamiento interno de millones de personas. Eso sí advierte que los movimientos de protesta son cíclicos en Medio Oriente y, a menudo, se encienden cada cinco años. Por ejemplo, en el norte de Africa los disturbios alcanzaron un punto máximo en 2001, 2006 y 2011, cada vez más violentos.

El informe señala que los conflictos y las guerras destruyen los recursos productivos, el capital y la mano de obra. Por consiguiente, más de 13 millones de niños, el equivalente a cerca del 40% de todos los menores en edad escolar de la región, están siendo privados de tener educación. Las estimaciones indican que el número de personas que vive en países vulnerables a un conflicto en la región árabe se espera que aumente de cerca de 250 millones en 2010 a más de 350 millones en 2020 y esa cifra podría duplicarse en 2050.

La región árabe (Qatar, Emiratos Arabes, Libia, Irak, Líbano, Argelia, Egipto, Arabia Saudita, entre otros) reúne a solo el 5% de la población mundial, sin embargo concentró en 2014 el 68,5% de las muertes por guerras, una cifra que llegaba al 27,7% entre 1989 y 2014. El 57% de los refugiados (incluyendo a los palestinos), un 47% de los desplazados en el mundo y un 45% de los atentados terroristas y entre 1948 y 2014 concentraba el 17,6% de los conflictos.

El informe reconoce que la religión es la fuente básica de los valores. En las últimas tres décadas muchos grupos que han surgido, han adoptado posturas que excluyen a cualquiera que no esté de acuerdo con ellos. El fenómeno se volvió más intenso en 2011 debido a la oportunidad creada por los vacíos de poder en ciertos países. Esto permitió que muchos grupos proliferaran y se volvieran más extremistas.

 Fuente: http://www.latercera.com/noticia/onu-publica-lapidario-informe-exclusion-jovenes-mundo-arabe/
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