Se agudiza represión para reactivar minería en El Salvador

Por: Ñaní Pinto

 

La tarde del miércoles (17), elementos de la Policía Nacional Civil de El Salvador detuvieron a Manuel Gómez Morales, hijo de la ambientalista Vidalina Morales, en el marco del régimen de excepción impuesto desde marzo del 2022 bajo el pretexto del combate a las pandillas.

Horas antes, Vidalina Morales, presidenta de la Asociación de Desarrollo Económico del Salvador (ADES) de Santa Marta, departamento de Cabañas, denunciaba en medios nacionales las acciones del gobierno salvadoreño que promueven la minería en el país centroamericano, pese a que la industria extractiva está prohibida por ley.

Durante entrevista radiofónica, Vidalina sostuvo que existe la “intención de este gobierno, ahora más clara que nunca, de revertir la ley que se aprobó en 2017 (…) una ley aprobada por unanimidad en el congreso”, en referencia a la norma que convirtió a El Salvador en el primer país del mundo en prohibir la extracción minera.

Al testimonio de Morales, se suma la denuncia de la ADES, la cual días antes precisó que representantes de dos empresas consultoras llegaron a la comunidad de Santa Marta para intentar convencer a las autoridades territoriales sobre la reanudación de las actividades mineras.

Tras la noticia de la captura de su hijo, la ambientalista dirigió una carta a la procuradora de Derechos Humanos, Raquel Caballero, mediante la cual calificó la detención de una acción arbitraria e injusta. En la misiva denunció que la aprehensión de su hijo “se suma a los diferentes y cobardes ataques que han sufrido las personas defensoras de derechos humanos y sus familias, como actos de intimidación ante la exigencia de justicia” durante el régimen de excepción.

Cabe resaltar que la supresión de garantías constitucionales decretada por la Asamblea Legislativa, con el pretexto de combatir la violencia criminal, ha permitido detenciones masivas sin orden judicial y elimina la defensa legal de los aprehendidos. Con 15 meses de permanencia, hasta mayo del 2023 se registran más de 68 mil arrestos.

Debido a la presión local e internacional, Manuel Gámez Morales fue liberado después de haber sido detenido arbitrariamente durante más de 24 horas.

Persecución

El arresto de Morales es solo el más reciente caso de persecución contra la organización anti minera del norte de El Salvador.

Vidalina Morales y su hijo, Manuel Gómez Morales.

El 11 de enero de 2023 fueron capturados cinco ambientalistas pertenecientes al poblado de Santa Marta, comunidad que ha destacado por su lucha contra la minería y por la promoción de su prohibición que se concretó mediante la ley de 2017.

La Fiscalía salvadoreña acusa a los líderes comunitarios por un delito ocurrido en 1989, durante el conflicto interno, pero organizaciones como la ADES sostienen que es un pretexto para atacar la organización de las comunidades contra la minería.

Vidalina Morales argumenta que, dadas las acciones del gobierno de Nayib Bukele desde su llegada al poder en 2019, organizaciones sociales se han mantenido en alerta ante la reactivación minera. La lideresa sostiene que fue, durante finales del 2022, al enterarse de la existencia de recursos en el presupuesto general de la nación para “revisar y actualizar la ley de prohibición de minería”, cuando las organizaciones decidieron actuar.

“En ese movimiento estábamos, de querer organizar un evento grande, a nivel nacional, cuando capturan a los compañeros el 11 de enero”, sostuvo la lideresa comunitaria en el mismo día del arresto de su hijo.

Los cinco líderes de Santa Marta, también integrantes de la ADES, aún permanecen detenidos. El pasado 8 de marzo, Naciones Unidas solicitó al gobierno salvadoreño información sobre la base legal de la acusación y la situación humanitaria de los cinco ambientalistas de Santa Marta. En su respuesta, dos meses después, la administración de Bukele afirma que hay suficientes pruebas contra los ambientalistas detenidos y que no se ha vulnerado el debido proceso.

Al contrario, el abogado de los acusados, Dennis Muñoz declaró que “se desconoce la situación humanitaria de los detenidos porque nadie los ha podido ver. No se me ha permitido verlos desde el 9 de marzo y sus familiares tampoco los ven desde el 19 de enero”, sostuvo sobre la respuesta del gobierno salvadoreño a la ONU con respecto a la condición de los ambientalistas presos.

A las denuncias de la defensa legal de los detenidos, el mismo miércoles (17), se sumó la exigencia de la Relatora Especial sobre Defensores de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, Mary Lawlor, quien expresó su preocupación al gobierno salvadoreño y pidió la libertad de los activistas ambientales.

Organizaciones de derechos humanos de El Salvador registraron hasta mediados de marzo al menos 5,082 “víctimas directas” de violaciones a derechos humanos, principalmente por detenciones arbitrarias, en el contexto del régimen de excepción.

Reapertura minera

Por su parte, Alfredo Leiva, directivo de la ADES, recalcó que existen “acciones concretas sobre la posibilidad de reabrir la minería en El Salvador”.

La organización de comunidades del norte de El Salvador consiguió frenar la actividad minera en el país centroamericano.

Ante medios nacionales, Leiva ejemplificó el contexto actual, en el que se dio la visita a la comunidad de Santa Marta “de personal de una empresa consultora panameña que realiza un estudio sobre la minería. Otra empresa peruana se está encargando de convencer a alcaldes y otros actores del territorio de reabrir la minería”, sostiene.

Leiva asegura que ambas empresas han sido contratadas por el gobierno y ya tienen listo el estudio para la reanudación de la actividad minera en los territorios del norte de El Salvador, por lo que denunció que la lucha contra la minería que realiza la comunidad está de fondo en la detención de los líderes comunitarios de Santa Marta.

Fuente de la información e imagen:  Avispa Midia

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El Estor: ¿Por qué la intimidación y el acoso a Prensa Comunitaria en Guatemala?

Por: Prensa Comunitaria

Estos hechos buscan censurar el trabajo periodístico, pero principalmente la labor informativa de Prensa Comunitaria

La mañana de este martes elementos de la Policía Nacional Civil (PNC), del ejército y del Ministerio Público (MP) realizaron nueve allanamientos en el municipio de El Estor, Izabal, en los que se incluyeron las viviendas de los periodistas Juan Bautista Xol Col y Carlos Ernesto Choc, quienes han dado amplia cobertura a los hechos, desde el pasado 4 de octubre, cuando se instaló el campamento en el lugar.

Los allanamientos se registraron en el contexto del tercer día del estado de sitio decretado por el gobierno de Alejandro Giammattei. Esta medida de excepción se concretó luego de que se argumentara una respuesta violenta por parte de los representantes de 94 comunidades que impedían el paso a los vehículos de la minera, conocidos como “góndolas”, en contra de agentes de la policía, que según dijeron “iban desarmados”.

Sin embargo, Prensa Comunitaria documentó que la resistencia se llevaba a cabo de forma pacífica y que se permitía el paso a todos los vehículos particulares.

El viernes 22 de octubre, durante el primer intento de desalojo, Prensa Comunitaria registró en video cuando un agente antimotines pide al periodista que no lo grabe, porque ellos van armados y podría ser peligroso. Imágenes captadas ese mismo día evidencian esta situación, así como la forma en que fuertemente armados custodiaban a los camiones de la minera.

A pesar de ello, al día siguiente, cuando se concretó el desalojo, con presencia de elementos del ejército, la naval, la fuerza aérea y antimotines, el gobernador departamental, Héctor Alarcón, insistió en que los agentes de policía no portaban armas y que cuatro elementos habrían resultado heridos de bala y piedras.

También fue documentado por Prensa Comunitaria que  entre la población Q’eqchi’ que se mantenía en resistencia había mujeres, niños, niñas y adultos mayores. Ese día, 23 de octubre, los antimotines lanzaron gases lacrimógenos de forma indiscriminada; un pequeño, fue trasladado en estado de shock a un centro de salud.

Personas vinculadas a la empresa minera, como el alcalde auxiliar Rigoberto Bo, quien es trabajador de la minera, han manifestado abiertamente su rechazo al trabajo de Prensa Comunitaria e incluso en al menos dos ocasiones ha amenazado al periodista, Carlos Choc con expulsarlo del barrio donde vive.

Grupos interesados en descalificar la protesta y la libertad de expresión

En los días en que se instaló el campamento de la resistencia pacífica también fueron instalados dos bloqueos de carretera, por parte de grupos a favor de la minera; en uno se hacían cobros ilegales a vehículos, cerca de la finca El Recreo, salida a Río Dulce y en el otro, cercano a la colonia minera, fueron colocadas mantas, difamando a la dirigencia pacífica.

Asimismo, en redes sociales proliferaron los señalamientos de perfiles falsos, acusando a Carlos Ernesto Choc, de ser parte de los organizadores de la resistencia pacífica, así como en contra de Juan Bautista Xol Coc, a quien se le señalaba de portar una escopeta el día en que fueron heridos los policías, el mismo día en que realizó una amplia cobertura periodística para Prensa Comunitaria.

En horas de la mañana de este mismo día el Presidente Alejandro Giammattei afirma que existen 40 órdenes de captura y 50 más en proceso, con lo que se espera que la criminalización contra la Prensa y la organización comunitaria se haga evidente en los próximos días.

Existe una intención de presentar a los periodistas de Prensa Comunitaria como activistas y miembros de la organización comunitaria, sin embargo, la labor de Prensa Comunitaria es estrictamente periodística, labor que de esta forma es criminalizada y censurada.

Es de suponer que a raíz de estos señalamientos, que no constituyen ninguna prueba, se llevaron a cabo los allanamientos en las casas de los periodistas de Prensa Comunitaria. A Xol Coc lo retuvieron junto a su familia durante dos horas y en la casa de Choc, provocaron daños a un ropero y dejaron todas sus pertenencias tiradas.

Estos hechos, según el abogado de Prensa Comunitaria, Oswaldo Samayoa, buscan censurar el trabajo periodístico, pero principalmente la labor informativa de Prensa Comunitaria; criterio que fue compartido por el Procurador de los Derechos Humanos, Jordán Rodas Andrade e indicó que se violenta el artículo 35 de la Constitución Política de la República, en cuanto al trabajo de la prensa.

Agentes antimotines armados resguardan una “góndola” de la empresa minera el 22 de octubre, mientras otros, desarmados, lanzan piedras contra la resistencia pacífica.

Fuente de la información e imagenes:  Prensa Comunitaria

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