Dieciocho dólares, el salario máximo de un profesor universitario en Venezuela

Por: Carolina Alcalde

Se cumplen “509 días sin aumento salarial”, recuerda el miércoles la Asociación de Profesores Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (APUCV) que, diariamente, en sus redes sociales lleva la cuenta para seguir visibilizando la “precariedad” generalizada que viven los profesores universitarios.

Una tabla salarial publicada esta semana por la asociación que reúne a los profesores de la UCV, una de las universidades públicas más importantes de Venezuela, ratifica la “pobreza”, la “precarización” del trabajo y las condiciones laborales inéditas denunciadas desde al menos el 2013.

“Hoy los profesores universitarios de Venezuela no solo son los peores remunerados de América Latina, sino del planeta”, dice a la Voz de América José Gregorio Afonso, presidente de la APUCV y profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UCV.

Con cifras en mano, Afonso explica que un profesor a dedicación exclusiva, lo que implica poseer cuatro trabajos de ascenso, obras publicadas, pregrado y postgrado, gana a la fecha el equivalente a 18 dólares mensuales (salario tabla), mientras que un profesor comenzando su carrera percibe el equivalente a 11 dólares.

Hasta junio, para costear la canasta alimentaria familiar se necesitaban 511,20$ al mes, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros.

La inflación de julio fue de 7,2 % y la acumulada se ubicó en 115 %, de acuerdo al Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).

Pero la situación no siempre fue así. Años atrás, antes de que el país se adentrara en la actual emergencia humanitaria compleja denunciada por diversos actores humanitarios, el sueldo de un profesor universitario que iniciaba su carrera en Venezuela era de unos 1.200$.

Según la ONG Observatorio de Universidades (OBU), en 2022 el salario mínimo de un docente universitario en Colombia, país más próximo a Venezuela, era de 1.000$ mensuales y el máximo de 12.977$.

Para Afonso, de no haber cambios, la situación migratoria podría “profundizarse”.

José Gregorio Afonso
José Gregorio Afonso

“Bien que nuestros docentes se vayan a otros países o migren a otros oficios”, sostiene.

“O que los jóvenes se vayan porque no le ven perspectiva al desarrollo de sus proyectos personales y familiares en el país, que la educación quede vacía de contenido y de gente y que nos precaricemos en un mundo en donde el titulo vale poco y nada”, lamenta.

El último aumento salarial decretado por el gobierno del presidente Nicolás Maduro fue en marzo de 2022. En ese entonces, el sueldo mínimo se ubicó en 130 bolívares, el equivalente a unos 30 dólares mensuales a tasa oficial. Hoy, tras la abrupta devaluación del bolívar a finales del año pasado e inicios del 2023, se ubica en 4,18$ a tasa oficial.

Maduro, que atribuye la crisis a las sanciones de la comunidad internacional, decretó el 1 de mayo de este año ajustes en el denominado “bono de guerra” (30 dólares mensuales) y en el bono de alimentación (40 dólares mensuales) que reciben los empleados públicos con criterio de “indexación”, pero no anunció un incremento del salario mínimo.

En el primer semestre del 2023, el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) documentó 4.351 protestas en toda Venezuela, un incremento de 12 % en comparación con el primer semestre del 2022 y precisa que los derechos laborales fueron exigidos en 3.112 de las manifestaciones.

https://www.vozdeamerica.com/a/dieciocho-dolares-el-salario-maximo-de-un-profesor-universitario-en-venezuela/7216907.html

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Colombia: Profesor de la Universidad de Manizales busca crear celulares más baratos y 100 veces mejores

América del sur/Colombia/Octubre 2020/semana.com

El científico de datos Jorge Mario Salazar adelanta una investigación para reemplazar el silicio, material fundamental en la elaboración de celulares y portátiles, con el fin de reducir el costo de los dispositivos y mejorar su rendimiento exponencialmente.

La compra de un móvil es quizás una de las acciones más contaminantes que tenemos los humanos. Aproximadamente el 80 por ciento de la huella de carbono de cada dispositivo se produce solo en su fase de fabricación. Esto se debe a la minería, al refinado, el transporte y el ensamblaje de las decenas de elementos químicos que forman la tecnología: hierro para los altavoces y micrófonos, aluminio y magnesio para los marcos, y silicio para el procesador y muchos elementos internos.

Buscando cambiar el panorama de la industria de teléfonos inteligentes, Jorge Mario Salazar, profesor de la Facultad de Ciencias Contables, Económicas y Administrativas, inició un proyecto con el cual busca reemplazar el silicio de los celulares, con lo que no solo se disminuiría el impacto ambiental, sino que también mejoraría el rendimiento de los dispositivos

El docente precisó que su investigación se centra en la fabricación de dispositivos electrónicos para celulares y computadores con nanotubos de carbono, “un material con capacidad para reemplazar el silicio, que es el corazón de la electrónica moderna”, señaló el experto.

El investigador Salazar inició el diseño experimental de su proyecto en la Universidad de Groningen, en el norte de Holanda, y lo concluyó en la Universidad de Manizales durante su estancia posdoctoral en la Facultad de Ciencias e Ingeniería, entre junio de 2019 y junio de 2020.

¿Qué son los nanotubos de carbono? El profesor lo explica en términos sencillos: “Imaginemos una hoja de plástico encima de una mesa plana. Esta hoja presenta un patrón de hexágonos dibujados, como si fuera un panal de abejas. Si tomamos esa hoja de plástico y formamos un tubo, nos podemos imaginar que esa estructura es similar a un nanotubo en el que todos los hexágonos están hechos de carbono. Ahora imaginemos que el grosor del tubo es igual a un cabello humano y su largo sería como una cancha de fútbol. Los nanotubos de carbono son estructuras extremadamente delgadas y muy largas».

Los nanotubos no se pueden identificar a simple vista y por ahora su uso no es masivo ni comercial, pero ya forman parte de elementos cotidianos como vestimentas con recubrimiento de nanotubos para hacerlas más resistentes y chalecos antibalas más livianos. Además, los profesionales del ciclismo ya tienen en sus bicicletas un cierto porcentaje para aumentar su dureza y la cantidad de tensión que resisten.

En cuanto a las grandes industrias, IBM y Samsung han presentado prototipos de procesadores y dispositivos pequeños con esta tecnología, “que permite bajar los precios e incrementa hasta en 100 veces el rendimiento de los mismos”, agrega el investigador.

La investigación del profesor Salazar fue reconocida en los Premios Nacionales Alejandro Ángel Escobar, el más alto galardón científico que se entrega en Colombia, no solo por los niveles de excelencia de los galardonados, sino también por la rigurosidad evaluativa de los jurados encargados de adjudicarlos.

Se premian tres categorías en ciencias que son: Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (premio recibido por Salazar), Ciencias Sociales y Humanas y Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible; además, hay una cuarta categoría de solidaridad y se otorgan menciones de honor en todas las áreas, si el jurado así lo decide.

https://www.semana.com/educacion/articulo/profesor-de-la-universidad-de-manizales-busca-crear-celulares-mas-baratos-y-100-veces-mejores/202046/

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