La promoción horizontal de la USICAMM. Malas noticias para los maestros

 Abelardo Carro Nava

Desde la década de los noventa, cuando el auge por lograr la tan anhelada y prometida “calidad” educativa estaba en todo su esplendor dado el proceso “modernizador” que, supuestamente había impulsado Miguel de la Madrid Hurtado en el país, el gobierno Salinista, conjuntamente con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en manos de Elba Esther Gordillo, vendieron la idea al magisterio mexicano de que, a través de un estímulo o incentivo que se vería reflejado en su salario se conseguiría este propósito, pero, además, se estaría dando un paso importante en la revalorización del magisterio. Hecho que, como sabemos, quedó plasmado en el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB).

De esta idea nació lo que muchos colegas conocemos como el Programa de Carrera Magisterial (PCM), cuyos propósitos consistían en estimular la calidad de la educación y establecer un medio claro de mejoramiento profesional, material y de la condición social del maestro por lo que, de esta forma, se estableció un mecanismo de promoción horizontal para el personal docente frente a grupo que enseñara en los ciclos de la educación básica con la intención de que esos profesores pudieran acceder, si es que así lo decidían, dentro de la misma función, a niveles salariales superiores con base en su preparación académica, la atención a los cursos de actualización, su desempeño profesional y su antigüedad en el servicio y en los niveles de la propia carrera magisterial (DOF, 1992).

Ahora bien, esa promoción horizontal estaba integrada por cinco niveles de estímulo denominados “A”, “B”, “C”, “D” y “E”, y que los profesores podrían lograr, siempre y cuando de manera voluntaria, se evaluaran conforme a los lineamientos establecidos para este objetivo. Los factores de evaluación, y su respectivo puntaje específico en cada una de las vertientes en las que podrían participar, eran: a) aprovechamiento escolar, b) formación continua, c) actividades cocurriculares, d) preparación profesional, e) antigüedad, f) gestión escolar, g) y apoyo educativo. El puntaje máximo (en cada vertiente) no rebasaba los 100 puntos, pero se destaca que el factor aprovechamiento escolar, consistente en el conjunto de logros de aprendizaje obtenidos por los alumnos en un grado o asignatura en un ciclo escolar, de acuerdo a los planes y programas de estudios oficiales vigentes, recibían el mayor puntaje.

Por lo que respecta a los niveles de promoción, se especificaba que éstos eran consecutivos y seriados, es decir, los docentes solo podrían acceder a un nivel inmediato superior por periodo de promoción, previo cumplimiento con la permanencia establecida. Por ello, si un maestro se encontraba ubicado en una Zona Urbana o Rural, debía permanecer en el nivel “A” 3 años, nivel “B” 3 años, nivel “C” 4 años, nivel “D” 4 años y nivel “E” indefinidamente. Pero, si se encontraba en una Zona de Bajo Desarrollo, los docentes deberían de permanecer en cada nivel un periodo de 2 años.

Como se sabe, con el paso de los años este programa se corrompió; quiero pensar que esto sucedió por la gran injerencia y participación que tenía el SNTE en los procesos de evaluación a partir de que, en muchas entidades federativas y en la propia Secretaría de Educación Pública (SEP), las estructuras educativas oficiales fueron cooptadas por esta organización sindical, pero también, porque el mismo gobierno no tuvo la capacidad de transparentar estos procesos y, mucho menos, de fortalecer la formación continua del profesorado mexicano. No obstante, lo anterior, mantengo firme la postura que he fijado desde hace tiempo con relación a que este programa, tal cual inició, tenía bondades que propiciaron la constante capacitación, actualización y profesionalización del magisterio. Claro, habría que checar los estudios que se han hecho sobre ello para entrar en otro tipo de diálogo, pero, desde mi experiencia, considero y sostengo esa postura que en diversos momentos y en diversos foros he expuesto.

Con la llegada de Peña Nieto a la Presidencia, y con la serie de “reformas estructurales” que, derivado del Pacto por México se aprobaron en las “Cámaras de Representantes”, el PCM desapareció y se vino un tremendo desaguisado. La Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente (CNSPD), el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y la SEP, se encargaron de “enrarecer” todo un proceso que, probablemente, perseguiría una mejora en la calidad de la educación que se brinda en México, así como también, un probable estímulo para los diversos actores que serían evaluados en su desempeño, pero también, para la obtención de un incentivo. La consigna fue clara, y ya sabemos de qué manera se desarrolló la evaluación del desempeño docente y, por consiguiente, la de los incentivos. Aún en varios estados de la República Mexicana se mantienen serios litigios para que les sea concedido el pago que les corresponde por haber obtenido el nivel K1.

Y bueno, una de las características que tuvo lo que se denominó Promoción en la Función por Incentivos en la Educación Básica durante el gobierno peñaniestista, fue aquella clasificación que tanto lastimó al magisterio: “idóneo y no idóneo” y que, en términos sencillos, no significó otra cosa más que el establecimiento de una serie de factores para la evaluación de los maestros y maestras denominados: a) no suficiente, b) suficiente, c) destacado, e d) incremento (ascenso en el programa en la función).

De esta forma, este “programa” contaba de 7 niveles de incentivos de carácter económico cuya vigencia era de hasta 4 años para cada uno y, según se dijo, se otorgaban de manera objetiva, equitativa y transparente, con irrestricto respeto a la Ley General del Servicio Profesional Docente (LGSPD) y al programa (SEP, 2015). Cabe mencionar que, en este “programa”, no había variación en cuanto al tiempo (4 años) que debería permanecer el docente una vez que obtuviera uno de los niveles señalados, no así en cuanto a los porcentajes de los incentivos que podía alcanzar un profesor puesto que mientras unos podían lograr 180% con relación a su salario, otros (ubicados en zonas de alta pobreza y alejadas de zonas urbanas), podrían alcanzar hasta un 222%.

Y bueno, para cerrar este punto, resta mencionar que el instrumento de evaluación (examen al profesor), fue el rubro que determinaba si es que el profesor se promovía o, por el contrario, recibiría el acompañamiento mediante algo que denominaron “tutoría”. Esto, sin soslayar la elaboración de un proyecto de enseñanza o de gestión (según fuera el caso) del que, poco o nada se sabe en cuanto a la retroalimentación que le pudieron hacer al profesor evaluado.

En fin, como dije: todo un tremendo caos y desaguisado.

Con el triunfo en las urnas de López Obrador, y su respectiva llegada a la Presidencia, se retomó aquella anhelada y prometida revalorización del magisterio. Consecuentemente, en las mismas “Cámaras de Representantes” se aprobó la reforma a la reforma educativa del 2013 y, como parece obvio, las leyes secundarias que de ella emanaron. Surgió la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (LGSCMM), así como también, la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM) encargada, entre otras cosas, de desarrollar un programa de estímulos e incentivos que favorecieran el desempeño eficiente del servicio educativo para que, de esta forma, se contribuyera al reconocimiento escolar y social de la dignidad magisterial. Y bueno, después de algún tiempo en el que nada se sabía de este programa, recientemente la USICAMM lanzó el Programa de Promoción Horizontal por Niveles con Incentivos en Educación Básica, una copia mal hecha, o bien, una continuidad del Programa de Promoción en la Función por Incentivos en la Educación Básica implementado por el gobierno de Peña Nieto. Irrisoriamente, aunque la reforma educativa del 2013 fue cancelada, en los hechos, en el gobierno de López Obrador persisten muchos programas que su antecesor impulsó a través de sus Secretarios de Educación, Y es que mire usted, si hace un ejercicio comparativo, particularmente del que nos ocupa, podrá coincidir conmigo en varios rubros.

Comienzo por sus propósitos. Según del documento dado a conocer hace unos días se señala que, entre otros, este programa tiene la intención de mejorar las condiciones económicas, profesionales y sociales de las maestras y maestros a través del reconocimiento del personal docente… por su compromiso, responsabilidad y profesionalismo en la realización de la tarea educativa (USICAMM, 2021); algo así se señalaba en el del 2015, ya que éste se proponía mejorar las condiciones de vida y la valoración social de los participantes de la promoción en la función por incentivos que demuestren calidad en la prestación de sus servicios, compromiso en el desempeño de su labor educativa y vocación magisterial (SEP, 2015). En fin.

Por lo que respecta a la tabla de elementos multifactoriales que considera la promoción horizontal en este programa, se contempla: a) antigüedad, b) reconocimiento al buen desempeño, c) grado académico, d) desarrollo profesional, e) instrumento de valoración de conocimientos y aptitudes, f) autoevaluación y exposición de la práctica educativa consistente en un instrumento de valoración de recursos personales y práctica educativa y entrevista por el colectivo docente. La suma de puntajes que pudieran obtenerse de la valoración al docente participante da un total de 330 puntos. Destaca que el elemento denominado instrumento de valoración de conocimientos y aptitudes reciba 120 puntos y la autoevaluación y exposición de la práctica educativa consistente en un instrumento de valoración de recursos personales 80 puntos. Dato curioso porque, si usted lee con detenimiento el documento que he referido, el primero rubro corresponde prácticamente a un examen de opción múltiple y, el segundo, a la elaboración de un proyecto de enseñanza, mismos que fueron aplicados durante el gobierno de Peña Nieto. Claro, hay mínimas diferencias, pero, su esencia, se mantiene. ¿Acaso no se ha ido la CNSPD de la USICAMM?,

Por lo que se refiere a los niveles del estímulo de carácter económico, este programa contiene 8, cuya permanencia mínima es de 4 años cada uno aplicables conforme a la normatividad vigente, es decir, al igual que en el PCM se señalaba que los niveles de promoción eran consecutivos y seriados, en éste para la promoción al segundo nivel y subsecuentes, los participantes deberán cubrir, al igual que se hizo en el programa del sexenio anterior, 4 años de permanencia en cada nivel y los demás requisitos. Ahora, el porcentaje específico para cada nivel varia conforme a éste puesto que, en un primer momento, se señala que se podrá alcanzar un máximo de 205%, con relación al salario, mientras que en las zonas de alta pobreza y marginación (esquema similar al aplicable durante el peñismo) se podría alcanzar un 247%. Esto, de conformidad con la DISPONIBILIDAD PRESUPUESTARIA y en términos de las disposiciones presupuestarias aplicables. Sí, leyó usted bien, este programa está sujeto a esa disponibilidad presupuestaria lo cual significa que, en caso de que los resultados sean favorables para un participante en el proceso, éste será colocado en una lista, denominémosla de prelación y, si las condiciones presupuestales lo permiten, podría ser beneficiado con el estímulo, pero, si no hubiera esas condiciones, simplemente no se le asignaría el mismo. ¿Menudo embrollo no cree?, ¿hablamos de una revalorización del magisterio?

Expuesto todo lo anterior resta mencionar que, una vez más, estamos ante un gobierno y una SEP que, en términos concretos, no sabe qué hacer para cumplir con sus respectivas funciones. Por un lado, el discurso pomposo que señala que todo ha cambiado y que ha comenzado una transformación del país, se derrumba cuando en los hechos se observa una continuidad entre gobiernos que poco o nada beneficia al magisterio. Si en verdad se pretende lanzar un programa que motive al profesorado a participar para su mejora profesional y económica, debería de iniciarse con un esquema de formación continua que verdaderamente fortalezca el quehacer docente. En todo caso, no estaría nada mal revisar los factores de evaluación o elementos multifactoriales para ajustarlos a la realidad que se vive en el terreno docente. No es posible que, al igual que en el sexenio anterior, un examen de opción múltiple esté mejor ponderado que el desarrollo profesional o los grados académicos, pero bueno, esa es otra historia. Lo que si tengo claro es que, en la SEP, el fantasma de Aurelio Nuño sigue presente.

Con negritas:

No sé si usted recuerde, pero con Peña Nieto el proceso de evaluación fue un caos porque, curiosamente, jamás se hizo público el procedimiento bajo el cual eran evaluados los maestros. Es decir, qué se evaluaba, cómo se evaluaba, quién evaluaba y quién evaluaba a los evaluadores, entre otras cuestiones, fue una gran incógnita. Creo, estamos ante la antesala de un nuevo desaguisado, pero, espero equivocarme, peor que el anterior.

Al tiempo.

Referencias:

DOF. (1992) Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica. Recuperado de: https://www.sep.gob.mx/work/models/sep1/Resource/b490561c-5c33-4254-ad1c-aad33765928a/07104.pdf

SEP. (2015). Programa de Promoción en la Función por Incentivos en Educación Básica. Recuperado de: https://www.sep.gob.mx/work/appsite/VBReglamento_final_2015.pdf

SEP. (2021). Programa de Promoción Horizontal por Niveles con Incentivos en Educación Básica. Recuperado de: http://file-system.uscmm.gob.mx/2021-2022/compilacion/EB/Programa_promocion_horizontal_niveles_EB_2021.pdf

Cuadro comparativo de los distintos programas: PCM, PPFI y PPHNI

Carrera magisterial Promoción en Función por Incentivos CNSPD Promoción por Niveles USICAMM
Aprovechamiento escolar No suficiente Antigüedad
Formación continua Suficiente Reconocimiento al buen desempeño
Actividades cocurriculares Destacado Grado académico
Preparación profesional Incremento (ascenso en el Programa en la Función) Desarrollo profesional
Antigüedad Instrumento de evaluación
Gestión escolar Instrumento de valoración de recursos personales y práctica
Apoyo educativo Entrevista por el colectivo docente

Fuente: Elaboración propia

Fuente e Imagen: https://profelandia.com/la-promocion-horizontal-de-la-usicamm-malas-noticias-para-los-maestros/

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La @USICAMM_OFICIAL, Hogwarts y la promoción horizontal

Por: Anel Guadalupe Montero Díaz

“En el liderazgo, un gramo de ejemplo es equiparable a kilos de consejos”

John C Maxwell


A propósito de la publicación en la página oficial de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM) del Programa de Promoción Horizontal por Niveles con Incentivos en Educación Básica, han sido publicados algunos artículos académicos que describen los programas institucionales de mejora salarial desde Carrera Magisterial, pasando por la promoción en la función hasta las reglas de la actual administración

Al margen de la descripción detallada y academicista, llama la atención las apresuradas conclusiones y adjetivos con los que algunos articulistas se atreven a calificar un sistema de mejora u otro, sin descartar la agenda ni la ideología que constituye la huella de quienes escribimos: desde dónde hablamos, por qué lo hacemos y a quiénes van dirigidas nuestras reflexiones.

No es un dato menor que en la Reforma Educativa de 2013 las comunidades académicas también tuvieron su propia lucha en la búsqueda incesante por el poder, el reconocimiento y el aplauso: Unos afirmaban que la evaluación que proponía el extinto Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) estaba equivocada, porque la que ellos proponían era mejor. Otros, citando a Benedetti, Freire y Neruda y reciclando analogías sudamericanas sobre el sistema educativo, enarbolaron la bandera de la justicia magisterial en sus propios términos, incapaces (por ego o por agenda) de reconocer el enorme trabajo, aportaciones y sacrificio de sus colegas académicos que, a diferencia de éstos, no les importó exponer sus carreras y prestigio en aras de un verdadero avance en el campo educativo para alumnos y maestros.

La narrativa que estos académicos buscaron imponer (curiosamente alineada con los discursos de “líderes” disidentes y ortodoxos) sigue tratando de consolidarse hasta la fecha, por lo que se sugiere al lector ser cuidadoso con todas las posturas, incluso con la de quien esto escribe, porque como se dice coloquialmente: “cada uno habla de la feria como le fue en ella”

Y es precisamente mi experiencia lo que pretendo compartir en este artículo para poder establecer una distancia sana y necesaria con las opiniones académicas que afirman que Carrera Magisterial “se corrompió” como si hubiera sido un proceso mágico producto de un primer viernes de marzo en Catemaco y que el SNTE fue el absoluto responsable, siendo la SEP “cooptada” por los primeros. Es una narrativa reiterada, pero incompleta ¿por agenda o por miopía? Eso es lo que valdría aclarar.

En su momento, Elba Esther Gordillo señaló que ella no tenía injerencia en la nómina de los Estados, por lo que los operadores políticos de los Gobernadores eran incrustados en las nóminas magisteriales que otorgaron estímulos económicos como Carrera Magisterial a discreción para beneficio de operadores políticos leales a sus fines y propósitos. Eso explicaría cómo la gran mayoría de los programas creados para perseguir objetivos encomiables, como abatir el rezago, mejorar el salario o la tan mentada “revalorización magisterial” en realidad funcionaban como caja chica de los virreyes estatales.

Carrera magisterial y la casa de Slytherin. Un testimonio

En 2014, quien esto escribe tenía 14 años de antigüedad en el servicio docente y Carrera Magisterial siempre fue una fuente de frustración constante: cuando no me quitaban puntos (porque sí), la aclaración no procedía (porque sí) o, como en la penúltima etapa, la aclaración procedía a destiempo (ese tipo de frustración fue nuevo). Hasta ese momento, no había logrado ni siquiera promocionarme en la letra A, de un sistema que abarcó hasta la E con sus respectivas mejoras salariales.

Las únicas reglas claras que pude observar durante el tiempo que duró Carrera magisterial fueron las de la prestidigitación como un arte que la Secretaría de Educación en Veracruz perfeccionaba en cada etapa, porque en cuestión de dineros y puntajes, la magia siempre ocupó un papel preponderante.

Y para muestra un botón: En la penúltima etapa de Carrera Magisterial, los Asesores Técnico Pedagógicos en Veracruz tuvimos evaluación nula en el rubro de Aprovechamiento Escolar, a pesar de que los lineamientos eran muy claros al respecto, pero en esta Entidad no pasa nada y al mismo tiempo, todo puede pasar. La cábala educativa jarocha es así hasta la fecha, qué duda cabe.

La discrecionalidad del programa se reveló justo en el momento en el que procedió el reclamo y el factor Aprovechamiento Escolar tenía un puntaje de 16.66 de 30 y nadie supo por qué, de dónde salió el numerito o qué fue lo que contó al final. Los misterios de la magia negra debido a la influencia de la casa de Slytherin tampoco se pueden descartar del todo.

En fin, después de tantos años, pude lograr la promoción en la letra A (el sistema de Carrera Magisterial abarcó hasta la letra E), por lo que puedo decir con base en mi propia experiencia que fue una real pesadilla que por ningún motivo extrañé y que creía superada hasta la semana pasada.

Cabe mencionar que también conocí docentes y directivos extraordinarios con el beneficio máximo en este sistema de promoción, pero no hay estudios serios sobre qué fue realmente lo que pasó en Carrera Magisterial, amén de la corrupción y es que por lo menos en este caso sí es válido el axioma de que tienes que vivirlo para contarlo (si es que sobrevives, claro).

La Reforma Educativa 2013. De cuando Voldemort se disfrazó de Dumbledore

Afirmar que la Reforma Educativa de 2013 fue “un tremendo caos y desaguisado” es un directo insulto a la inteligencia magisterial, un intento burdo de manipular la realidad y un asalto a la narrativa presente de una tensión entre académicos que participan en una lucha hegemónica dentro del campo educativo.

Personalmente, considero que es una falta de respeto a las mujeres que participamos en los procesos de promoción con reglas claras y de manera digna. Lo tomo como un insulto personal, porque las historias de acoso, discriminación y difamación en México en contra de las mujeres profesionales es real y cuando surgen leyes e Institutos autónomos encargados de hacer valer el trabajo docente de calidad por encima de género, agenda política, sindical o personal, es lícito afirmar que todo aquel que atente contra ellos atenta contra las mujeres maestras profesionales en México.

Antes de la Reforma Educativa de 2013 ¿cómo accedían las mujeres maestras a los puestos clave dentro de la estructura educativa? ¿cuántas Jefas de Sector -por ejemplo- había en el estado de Veracruz, férreamente controlado por líderes sindicales que mandaban mientras las mujeres operaban porque ese era su lugar?

Antes de la Reforma Educativa de 2013 ¿cómo accedían los jóvenes sin recursos pero con estudios, de las comunidades alejadas al sistema educativo nacional? ¿cómo obtenían su plaza? La Reforma de 2013 les dio oportunidad de ser maestros a quienes hoy la critican, haciendo el caldo gordo a quienes siempre los consideraron carne de cañón y fuente de riquezas al margen de la ley y al amparo de puestos clave en la Secretaría de Educación.

Y no es que la RE2013 haya sido perfecta. Lejos de eso, pero era perfectible. Hoy se pueden aprovechar -por ejemplo- las figuras de los evaluadores certificados por el INEE, quitando los términos “idóneo” y “no idóneo” de las evaluaciones, desarticulando el resultado con la permanencia como se hizo en esta administración, pero la narrativa que se quiere imponer desde una parte de la academia y la política es peligrosamente sectaria y polarizante porque es falsa. Así de simple.

La evaluación de desempeño en la administración pasada sí respondía a los reclamos de pertinencia social, se realizaban con base en el análisis del contexto con herramientas pertinentes y clara reglas de juego.

Hoy baste ver la discrecionalidad con la que opera el USICAMM, el viacrucis que hacen pasar a los muchachos de nuevo ingreso y las injusticias a las que se ven sometidas sus familias en el proceso al haber apostado por la carrera docente como un vehículo de movilidad social también para sus hijos.

En la coyuntura sexenal, aparecieron cuentas anónimas en twitter que operaban como “observadoras” del proceso docente. Con una aceitada logística, una cara amable y carismática enviaba documentación y narrativas en contra del INEE a figuras docentes, periodísticas y académicas clave en las redes sociales, aunque en su cuenta personal (hábilmente) podía manifestar lo contrario ¿quién patrocinó esa logística? ¿quiénes construyeron esa narrativa?¿cuántos académicos (y quiénes) participaron en este ataque desde las redes al INEE? Es evidente que muchos fueron los beneficiados con la desaparición del Instituto, excepto los verdaderos maestros y maestras que luchan día a día con realidades difíciles en contextos ídem.

El proceso de promoción horizontal, y la nueva escuela de Hogwarts

El colegio Hogwarts, de magia y hechicería tiene una nueva sucursal: el USICAMM. Tan discrecional como el sombrero seleccionador, los profesores que participen en estos procesos no sabrán exactamente cuál será la decisión del caprichoso personaje, aunque en su defensa hay que decir que siempre toma en cuenta los deseos del participante

¿Un maestro que esté al tanto de cómo la USICAMM ha manejado los procesos de ingreso al servicio educativo tendrá confianza en que sus puntajes son justos, transparentes y procederá el trámite conforme a derecho? Exacto.

Amén del tiempo que tomará llegar a la cúspide de la pirámide promocional, hay que agregar el viacrucis que estos procesos hacen pasar a quienes no tienen padrinos, “conectes” políticos ni alianzas sindicales. Ni Sísifo se atrevió a tanto.

Y es que de acuerdo a las disposiciones administrativas establecidas en el capítulo III, vigésima “El programa operará con el presupuesto del Programa de Carrera Magisterial, del Programa de Promoción en la función por Incentivos en Educación Básica y recursos que se asignen al programa, conforme a la disponibilidad presupuestaria y en términos de las disposiciones presupuestarias aplicables”

Es decir, aparte de vigilar las reglas del proceso, se deberá acompañar con lupa el camino y asignación de los dineros destinados para tal fin en una administración donde la austeridad se la piden a los maestros, no a los funcionarios que despachan a discrecionalidad en la Secretaría, pero esa es otra historia.

¿Usted qué opina, estimado lector?

Fuente e imagen: https://profelandia.com/la-usicamm-hogwarts-y-la-promocion-horizontal/

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Los Escenarios de la Reforma Educativa 2018-2024

México / 25 de noviembre de 2018 / Autor: Juan Carlos Miranda Arroyo / Fuente: SDP Noticias

Habrá con seguridad otros tantos componentes orientados hacia la transformación del sistema educativo, más finos y más específicos, entre los que destacan los siguientes aspectos:

La semana pasada comenté en este espacio los contenidos de un libro interesante, de reciente publicación, acerca de la “Reforma Educativa, a revisión…” (1). En un ensayo introductorio de ese texto, los autores afirman que las Reformas Educativasinducidas en México (no usan el término “impuestas”) por los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto, fueron las que se caracterizaron por su orientación hacia el “cambio” (según un análisis comparativo y documentado), mientras que las “reformas” comprendidas entre los años 1994 y 2012, es decir, durante los gobiernos de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, y Felipe Calderón, no hubo dichos “cambios”, sino, en todo caso, solo alcanzaron “estabilidad” sin demasiados cambios o cambios que impactaron levemente a la estructura y funcionamiento del sistema educativo nacional. (2)

A reserva de polemizar o no en relación con esa interpretación referida acerca de las “Reformas Educativas” del pasado, me pregunto ¿cuál será la profundidad del cambioque le dará el gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador a la Educación Pública durante el período 2018-2024? ¿Cuáles serán los contenidos de la ola democrática mexicana (resultado de esa revuelta cívica iniciada en julio pasado), hacia el ámbito educativo, que es relevante en la ruta de transformación de la vida nacional?

Aquí lo que valdrá la pena verificar es si hay, en la agenda del nuevo gobierno de AMLO, un planteamiento integrador o no, acerca del problema educativo a resolver, en términos de “transformar de raíz” el sistema. A propósito de ello, surgen algunas cuestiones: ¿La idea del nuevo Plan o Acuerdo Educativo de la Cuarta Transformación (4T) incluye cambios al marco constitucional? ¿O solo se quedará en el ajuste leve, es decir, en simples enmiendas (o “parches” dicen algunos) a las leyes secundarias o específicas del sector?

El régimen político de la 4T tiene la opción de promover cambios o activarlos en varios niveles, siempre y cuando cuente con una base social que lo sustente y legitime. ¿Es suficiente o no el voto ciudadano expresado en las urnas en julio pasado?

Antes de emprender cambios al marco legal, considero que existen las condiciones propicias para promover, antes, un debate amplio y diverso entre distintos sectores de la sociedad mexicana, acerca de lo que en México entendemos o “debemos” entender por “calidad de la educación”; así mismo, será necesario y pertinente, a esta hora en que la viabilidad del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) se discute públicamente: ¿Qué entendemos por “evaluación de la educación” o por “equidad e inclusión educativas”, en términos de principios generales o como esquemas de orientación, que deben ser plasmados en el texto Constitucional?

Cabe resaltar que las modificaciones a los preceptos constitucionales, hoy, habrán de ser el resultado de una amplia consulta pública sobre dichos principios generales, en especial de aquellos que fueron modificados en 2013, y que sin duda habrán de orientar los derechos de los ciudadanos, así como precisar las obligaciones de las instituciones del Estado mexicano en materia de educación pública.

Otro escenario de decisiones importantes y que se avecinan en este proceso de transición 2018-2019, es el que se refiere a la equidad educativa, la inclusión y los diferentes componentes de actuación de las diferentes figuras educativas (docentes, directivos escolares y asesores técnicos) en el ámbito de las prácticas cotidianas en las escuelas. ¿Cómo habrá de evaluarse el trabajo docente, de asesoría y directivo? ¿Qué dispositivos de capacitación y actualización estarán presentes en el momento en que se detecten necesidades de acompañamiento hacia estas importantes figuras educativas?

Habrá con seguridad otros tantos componentes orientados hacia la transformación del sistema educativo, más finos y más específicos, entre los que destacan los siguientes aspectos: Los salarios base, las prestaciones y los incentivos económicos que forman parte del paquete de reconocimientos al desempeño de docentes, directivos y asesores técnicos, (aspecto que reemplazó al Programa de Carrera Magisterial, establecido en 1992 y que operó hasta el año 2013-2014).

También quedarán pendientes temas como la definición o redefinición de los contenidos de los planes y programas de la Educación Básica y Media Superior (¿O ya está agotada esa discusión?). ¿Qué sucederá con los métodos de enseñanza y con los enfoques relativos a los campos de formación que se encuentran definidos en dichos planes y programas, a partir del enfoque general denominado “desarrollo de competencias”? ¿Qué sucederá precisamente con ese marco conceptual (del diseño curricular) que ha sido adoptado y usado durante los últimos años en México (el enfoque “competencial”), para diseñar el marco curricular común en EMS, así como de los planes y programas de estudio de la Educación Básica?

En fin, los escenarios de las políticas públicas para la Educación en México, que prevalecerán durante los próximos seis años, se tendrán que definir en los próximos meses, por ley, y deberán reflejarse en el Plan Nacional o Sectorial de Educación 2019-2024.

Queda a los distintos actores sociales involucrados en los asuntos de la Educación, estar atentos a las iniciativas que provengan del gobierno federal entrante, así como de la coordinación que éste tenga con los grupos parlamentarios, que ya están en posición de emprender cambios al marco legal, todo ello a efecto de empujar las políticas públicas educativas de la 4T, sin embargo, quedan todavía algunas dudas: ¿Cuáles son las prioridades educativas del régimen político que viene? ¿Están claramente identificadas las necesidades nacionales y regionales de México en materia educativa? ¿Con qué recursos públicos se cuenta para emprender dichas iniciativas de “cambio”?

Los escenarios próximos en materia educativa, sin embargo, están por construirse sobre la base de un nuevo código de entendimiento entre sociedad y gobierno; un tipo diferente de conversación en el cual lo que estará sobre la mesa no será el monólogo ni el “aplastamiento político del otro” –espero-, sino la posibilidad de abrir el diálogo hacia las distintas formas de contribuir al ejercicio pleno del derecho a la educación para todos los mexicanos.

 

 

(1) El libro es de Arcelia Martínez Bordón  y Alejandro Navarro Arredondo (coordinadores). “La Reforma Educativa a revisión: apuntes y reflexiones para la elaboración de una agenda educativa 2018-2024”Instituto Belisario Domínguez, Senado de la República. Agosto, 2018. (Comentado en SDP Noticias, del 14 de nov., 2018)

 

(2) “…Se identificó que la política educativa mexicana respondió a un largo periodo de estabilidad que inició con las modificaciones inducidas por el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, en 1988, las cuales prevalecieron hasta la llegada de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República, en 2012. Dicha estabilidad se mantuvo durante los gobiernos de Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón, pues hubo una continuidad en la política educativa o se presentaron cambios, pero muy marginales.” (Ver ensayo: “Para entender mejor la Reforma Educativa: estabilidad y cambio en el sistema educativo  mexicano”, de Erika Gómez Zamarripa y Alejandro Navarro Arredondo; en: Martínez y Navarro, obra citada, 2018, p. 40)

 

jcmqro3@yahoo.com

Fuente del Artículo:
https://www.sdpnoticias.com/nacional/2018/11/20/los-escenarios-de-la-reforma-educativa-2018-2024
ove/mahv
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