Josefa Primelles, jefa del programa a cargo del Centro de Investigaciones de Medio Ambiente de Camagüey afirma que se impone la necesidad de que la ciencia y la tecnología acompañen de forma efectiva este empeño, con la intención de lograr una concepto de desarrollo en armonía con el medio ambiente.
El cronograma que se extiende por todo el archipiélago, tiene el objetivo de ‘contribuir, mediante nuevos conocimientos productos y servicios, a la sostenibilidad , priorizando la adaptación al cambio climático, el incremento de la resiliencia de la provincia y el mejoramiento de la calidad ambiental’, sentenció Primelles.
La evaluación de los impactos de la variabilidad sobre los recursos naturales, ecosistemas, economía y población y la efectividad de las medidas de adaptación y mitigación, sobresalen en la planificación de la comunidad de investigadores, donde se agrupan además los de la Universidad de Camagüey.
Una veintena de profesionales conforma el conjunto de expertos con una agenda de acción, organizada por el Ministerio de Ciencia Tecnología y Medioambiente, y que procura extenderse como parte de la agenda de desarrollo hasta 2030, y que para el año próximo contará con un presupuesto de un millón de pesos cubanos en esta provincia.