¿De verdad sabes de economía? Un proyecto educativo para que no te puedan engañar

Por: Hector G. Barnés

La Cátedra Abierta de Economía es el nuevo proyecto de José Antonio Marina y Santiago Satrústegui para conseguir que todos dispongamos de un conocimiento básico sobre el tema.

Cuando el filósofo y pedagogo José Antonio Marina daba clase a alumnos de Bachillerato de unos 17 años, solía introducir unas pequeñas pautas de economía en sus lecciones. La mayoría de principios, recuerda, eran fácilmente aceptados por los alumnos, menos uno: la ley de la oferta y la demanda. “Les ponía siempre el mismo problema”, explica. “Un besugo cuesta 40 euros a comienzos de diciembre. Pero si lo compras el 23 de diciembre, te va a salir a 80. La pregunta era: ¿quién ha fijado el precio?”. La mayoría de alumnos respondía que “el pescadero”. Y el escritor respondía: “No, ha sido tu madre”. Es decir, el aumento de demanda en dichas fechas había provocado la subida.

Es un buen ejemplo de las dudas, incertidumbre y mala comprensión que seguimos teniendo de los elementos básicos de la economía. En gran parte, porque apenas se estudia en el colegio, y como recuerda Marina durante la presentación del proyecto, muchas de las propuestas recientes, como la del BBVA, se centran tan solo en el ámbito financiero. Su propuesta para remediarlo es la Cátedra Abierta de Economía, diseñada en colaboración entre la Universidad de Padres, fundación que el toledano dirige, y la entidad financiera Abante Asesores, presidida por Santiago Satrústegui, que ofrece un curso rápido y para todos los públicos de los principios fundamentales de la economía.

La mayoría va a la tienda que está más lejos si una camisa de 50 euros está rebajada un 10%. Pero no lo hacen si se ahorran cinco en un televisor de 195

Según explica Marina, a la sazón colaborador de este medio, hay dos razones en las que se basa este nuevo proyecto. Por una parte, “ayudar a las personas a tomar buenas decisiones sobre su vida personal”. La vertiente práctica del curso hace que gran parte del contenido se centre en cuestiones de economía cotidiana e, incluso, en su faceta más psicológica, que durante mucho tiempo ha sido olvidada, pero que cada vez está siendo más reivindicada. Es algo que muestra que este año el Premio Nobel haya ido a parar a Richard Thaler, especialista en finanzas conductuales y un gran crítico de la figura del ‘homo economicus’ hiperracional, una tendencia que prolonga la iniciada por Daniel Kahneman o Robert Shiller.

El filósofo propone otro ejemplo, que es al mismo tiempo uno de los ejercicios del programa. “La mayoría de la gente se va a la tienda que está a 500 metros, si la misma camisa de 50 euros está rebajada un 10%”, expone. “Sin embargo, si quiere comprar un televisor y este vale en la tienda de al lado 195 euros en lugar de 200, se quedará en esta. ¿Por qué, si el ahorro es el mismo?”. Esta es la clase de reflexión práctica que propone la cátedra, que comienza analizando la economía familiar antes de ascender a otros agentes como productores, Estado o bancos. La primera lección, por ejemplo, concluye con un replanteamiento del célebre problema de Thaler.

Una propuesta ilustrada

La segunda razón va más allá del interés personal y atañe a toda la sociedad. En resumidas cuentas, si el nivel de conocimiento de la economía es alto, mejor funcionará el país. Por ejemplo, como defendía el economista Jean Tirole, Premio Nobel de Economía en 2014, a la hora de implantar buenas políticas que en apariencia son impopulares, pero también a la hora de reivindicar el papel activo del ciudadano, que va mucho más allá de votar en unas elecciones. “El individuo debe ser consciente de que lo que compra tiene un impacto económico y político”, explica Satrústegui. Es lo que ha ocurrido con Cataluña o con la reciente huelga de taxis.

El objetivo es llenar el hueco que permitiría que todas las medidas económicas de los políticos pudiesen ser entendidas por alguien con la ESO

La cátedra se divide en dos partes. Por un lado, un módulo sobre el funcionamiento básico de la economía. Por otro, un segundo especializado en finanzas, del que se encargan los profesionales de Abante. Su público objetivo es universal, es decir, vale tanto para jóvenes como para adultos, independientemente de su nivel de conocimiento previo de economía o de matemáticas. Su objetivo, recuerda Marina, es llenar ese hueco que permitiría que “todas las medidas económicas pudiesen ser entendidas por alguien que tenga la ESO”. Un principio que se remonta a la Ilustración, ya que, como recuerda el filósofo, “una democracia de ignorantes no es democracia”.

El enfoque que han adoptado los profesores es más crítico que ortodoxo. Satrústegui explica que es “una mirada crítica hacia lo que nos han contado hasta ahora”. La crisis de 2008, añade, nos recordó que no hay un orden natural en la economía, sino que es la manera en que los hombres nos ponemos de acuerdo para organizarnos entre nosotros. Durante mucho tiempo, la teoría imperaba por encima de lo demás y la realidad debía adaptarse a ella. Marina matiza que la crisis ha supuesto una importante “cura de humildad” para la economía, una vez que el propio Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal, admitiese que ni siquiera él sabía muy bien qué estaba pasando.

Marina y Satrústegui.
Marina y Satrústegui.

Los impulsores de la cátedra protestan contra la ‘endogamia teórica’ de la economía en el ámbito académico, cuyas ideas terminan trasladándose a las decisiones de políticos y de entidades financieras. “Primero tenías que ser keynesiano para estar en la universidad y luego neoliberal, o seguir la tradición monetaria para entrar en la Universidad de Chicago”, lamenta el profesor. “No es muy sensato que sea un saber tan ideologizado”. Pero que nadie se alarme: el curso no pretende meterse en discusiones de eruditos, sino ayudarnos a entender un poco mejor, por ejemplo, por qué la economía sumergida perjudica a toda la sociedad, por qué la crisis económica fue un problema de titularización, por qué el proteccionismo empobrece a los países y, sobre todo, proporciona herramientas para identificar rápidamente las mentiras que nos cuentan.

La parábola del pueblo ruso

Satrústegui y Marina cuentan otra ilustrativa historia. Un magnate ruso llega a un pueblo arruinado, donde todo el mundo debe dinero a los demás, por lo que nadie puede saldar sus deudas: el hotelero al carnicero, el carnicero al campesino, el campesino al molinero, el molinero a la prostituta y este al hotelero. El ruso deja en depósito 100 euros para reservar una habitación antes de verla, pero es un billete falso. Sin embargo, con ese dinero, el hotelero salda su deuda con el carnicero; el carnicero, con el campesino; el campesino, con el molinero; el molinero, con la prostituta, y esta, con el hotelero. El ruso, al final, no queda convencido por la habitación, así que se marcha con sus 100 euros falsos. Sin saberlo, ha conseguido revitalizar la economía del pueblo con puro aire.

La economía debe tener en última instancia una orientación ética universal y ser un juego de suma positiva en el que todos ganen

Es otro de los ejemplos planteados que nos ayudan a entender las funciones del dinero y que muestran que la economía va mucho más allá del mundo financiero. El propio Marina ha sido adalid de la educación económica, y en 1997 logró el Premio Giner de los Ríos a la Innovación Educativa gracias a un proyecto que consistía en impartir principios de economía en la clase de Filosofía. En apenas 15 minutos, en que los alumnos debían aprender a interpretar las noticias económicas del periódico. El primer ejercicio consistía, una vez se conocía el funcionamiento de la bolsa, en invertir un millón de pesetas imaginarias en acciones; un mes después, se comprobaba cuánto habría ganado y perdido cada cual.

El germen de este proyecto se encuentra en ‘La creatividad económica’, el libro que Marina y Satrústegui publicaron en 2013. Al final del libro, se hacía una distinción entre los ‘mecanismos del mercado’ (aquellos que utilizan el juego de la oferta y la demanda para la fijación de precios) y el ‘proyecto económico’, la integración de fines, medios y criterios de evaluación. La economía, recordaban, debe tener en última instancia una orientación ética universal y ser un juego de suma positiva en el que todos ganen. Es algo que también se encuentra en este proyecto, que se basa en el principio de que “hay que conocer para comprender, y hay que comprender para tomar buenas decisiones y actuar”. O, dicho de otra forma, en palabras del propio profesor, “las sociedades más ilustradas y con mejor pedagogía toman mejores decisiones”.

Fuente: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2017-11-30/catedra-abierta-economia-marina-satrustegui_1485762/

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No a la educación financiera en la escuela

Por: José Antonio Marina

Hace más de dos años, publiqué en El Confidencial un artículo sobre este mismo tema. Insisto en él, porque acaba de celebrarse en México el EduFin Summit 2017, organizado por el BBVA a través del Centro para la Educación y Capacidades Financieras. Hace 10 años que el BBVA comenzó a impulsar la educación financiera, siguiendo las indicaciones de la OCDE. En su inicio colaboré con Antonio Ballabriga, director del proyecto, de quien me consta su interés y competencia. El tema siempre me ha interesado. Hace más de 20 años gané el Premio Giner de los Ríos a la Innovación Educativa, por un programa para introducir las nociones básicas de economía en la asignatura de Filosofía; dirigí un prometedor proyecto de emprendimiento en la escuela, financiado por Caja Navarra, y colaboré en los programas de ‘aprender a emprender’, promovidos por la Fundación Príncipe de Girona.

Sin embargo, dejé de participar en el proyecto del BBVA porque me pareció que el enfoque dado por la OCDE está equivocado. No es educación financiera lo que necesitamos, sino educación económica, una parte de la cual es la educación financiera. Aislada, esta es muy poca cosa. González-Páramo, director general de BBVA, ha dicho que quiere que los clientes de su banco sean “ahorradores consistentes y deudores responsables”, por lo que “es fundamental incluir la educación financiera en los centros educativos”. Flore Anne Messy, directora de la División de Asuntos Financieros de la OCDE y coautora del Informe PISA, lamentó que la educación financiera no sea una asignatura obligatoria en los colegios desde los primeros años del ciclo escolar. Señaló la digitalización como un factor decisivo para la inclusión financiera de los jóvenes porque la tecnología facilita la accesibilidad de los productos financieros. Pero el problema no está en la falta de conocimiento de los productos financieros, sino en que no tienen acceso a ellos porque no tienen trabajo.

La educación financiera no es suficiente. Un ciudadano debe poder entender las noticias económicas de un periódico

Ballabriga da otra justificación: “Hay cierto consenso entre los especialistas en que si hubiéramos tenido una mayor educación financiera, la crisis habría sido otra crisis”. Vamos a ver. La crisis financiera comienza en Estados Unidos porque hay una política de conceder hipotecas sin garantía, ya que los bancos endosaban la responsabilidad del cobro a otras instituciones (que acabaron por quebrar). Las primas de los vendedores se relacionaban con las hipotecas vendidas, no con las hipotecas cobradas. Los bonus de los directivos se relacionaban con el aumento de los balances, no con la rentabilidad y seguridad del negocio. Crearon instrumentos financieros de tal complejidad que ni los mismos directivos de los bancos (por ejemplo, el presidente de Lehman Brothers, según confesión propia) los entendían. Productos financieros fraudulentos que, sin embargo, las agencias de ‘rating’consideraban AAA, y los auditores dieron por buenos.

La crisis que nadie vio

Los bancos se lanzaron a una política de ‘titularización’ de activos basura, con lo que extendieron su insolvencia como una epidemia. El mismo Alan Greenspan (tiene bemoles el asunto), máximo gurú de las políticas financieras del mundo, presidente de la Reserva Federal estadounidense, confesó que no entendía lo que estaba pasando. Incluso la reina Isabel de Inglaterra, en su visita a la London School of Economics, preguntó con razón a los economistas: ¿cómo no supieron ver lo que estaba sucediendo? La respuesta fue muy pobre.

No salen las cuentas. (iStock)
No salen las cuentas. (iStock)

La misma pregunta habría que hacérsela a los políticos y a los organismos de vigilancia como, en nuestro caso, el Banco de España o la Comisión Nacional de Valores. A la vista de esa situación, quienes parece que necesitan educación financiera son los presidentes de los bancos, los ingenieros financieros, las agencias de ‘rating’, los auditores, los organismos reguladores, los directores de sucursales, los comerciales bancarios. Los expertos contratados por las grandes empresas siempre van por delante de los expertos contratados por los estados. Lo que en el fondo está diciendo la educación financiera es que no podemos fiarnos de nadie. Que todos van a intentar engañarnos y que debemos ser absolutos responsables de nuestras decisiones. ¿Es esto realista? Creo que no.

​El ciudadano debe comprender la economía

¿Significa esto que el ciudadano debe desinteresarse de los asuntos económicos? Todo lo contrario. Es imprescindible que comprenda los mecanismos económicos. Como saben mis lectores, creo que hay que conocer para comprender y comprender para tomar mejores decisiones y actuar. Gran parte de nuestras decisiones políticas, familiares y personales tienen un componente económico, y debemos comprender. Pero la educación financiera no es suficiente. Un ciudadano debe poder entender las noticias económicas de un periódico.

Leo en los de este fin de semana: “Según el secretario de Estado de Hacienda, la presión fiscal en España está en un nivel medio-bajo respecto al resto de Europa”. ¿Esto es verdad? ¿Cómo se mide? ¿Es bueno o malo? “Hay que sacar adelante el techo de gasto” ¿Qué es? “La deuda mundial supera ya los 190 billones de euros, equivalente al 327% del PIB mundial”. ¿Qué quiere decir esto? ¿Podemos vivir sin deuda? “La UE multa a Google por prácticas monopolísticas”. ¿Deben prohibirse los monopolios o dejar que el mercado decida? Después de décadas temiendo la inflación como se teme al lobo, ahora el mundo está preocupado porque no sube la inflación. ¿Nos estarán tomando el pelo?

Necesitamos una economía creadora de posibilidades, y para eso hemos de volver al individuo consciente de sus capacidades

Cuando todavía estamos padeciendo el estallido de la ‘burbuja inmobiliaria y financiera’, el reputado economista Lawrence Summer dice que “estamos en una economía que necesita las ‘burbujas’ para poder alcanzar pleno empleo, y que sin ellas podemos estancarnos secularmente”. Paul Krugman, premio Nobel de Economía, se pregunta por qué en EEUU el partido republicano está decidido a eliminar la prestación sanitaria, lo que resultaría cruel para decenas de millones de personas, solo para conseguir una reducción de impuestos, el 40% de la cual afectará a personas con unos ingresos superiores al millón de dólares anuales.

Peter Hartz, ex jefe de personal de Volkswagen, y presidente de una fundación para luchar contra el paro juvenil, escribe una carta a Macron, proponiéndole un plan para abrir el futuro a 500.000 jóvenes en paro. Para financiarlo, propone la creación de una línea de financiación por el Banco Central Europeo. En el País Vasco, más del 80% de los alumnos de la Formación Profesional Dual encuentra trabajo al día siguiente. ¿Sería posible una ‘renta básica universal’? Son noticias económicas que afectan profundamente a la vida de todos los ciudadanos, y necesitamos saber a qué atenernos. Hay una definición clásica de la economía —ciencia de la gestión de recursos escasos— que resulta triste y anacrónica. Necesitamos una economía creadora de posibilidades, y para eso hemos de volver al individuo consciente de sus capacidades.

El mundo económico es más que el financiero​

Es verdad que debemos saber tomar decisiones para nuestra economía familiar. Algunas, evidentes. ¿Debemos invertir en la educación de nuestros hijos o en la nuestra propia? ¿Debemos vivir de alquiler o hipotecarnos? ¿Cómo podemos asegurar nuestro futuro? Pero también tenemos que tomar decisiones sobre políticas económicas, porque van a influir decisivamente en el éxito de nuestros proyectos. Tenemos dos formas de hacerlo: mediante el voto político y mediante el voto que ejercemos en cada acto de compra. Impera la idea de que la economía es un sistema global donde la acción del ciudadano es nula. Si pensamos así, acabará siéndolo.

Eso solo es verdad en la ‘economía descendente’ (mercados mundiales, multinacionales, presión internacional sobre los estados, presión de los estados sobre el individuo). Pero hay también una ‘economía ascendente‘ (parte del ciudadano como agente económico, y asciende a través de la iniciativa empresarial, de las decisiones de ahorro y consumo, de la participación política, de la presión de los estados sobre las políticas económicas internacionales, etc.). Necesitamos una educación económica que la favorezca, y la educación financiera no nos dice nada de eso.

Debemos saber tomar decisiones en nuestra economía familiar. (iStock)
Debemos saber tomar decisiones en nuestra economía familiar. (iStock)

No basta con criticar a los demás e imponer deberes al aire. Siempre me ha indignado una escena de película en que después de un accidente un individuo grita: «¡Que alguien llame a una ambulancia!». ¿Y por qué no la llamas tú? En vez de quejarse hay que actuar. Por eso, en la Fundación Universidad de Padres, que dirijo, y que tan presente ha estado en El Confidencial, vamos a lanzar en septiembre un curso ‘online’ titulado ‘Lo que todo ciudadano debe saber de economía, si no quiere ser engañado ni meter la pata’. Vamos a estudiar los mecanismos económicos básicos, y también la necesidad de elaborar un proyecto económico personal (con las implicaciones financieras que conlleva). Como enlace entre uno y otro tema, trataremos el problema laboral en un mundo en que el trabajo va a ser escaso y cambiante. Cuando el curso comience, volveré a hablar de él, para que nos ayuden a que sea un éxito.

Fuente: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/educacion/2017-07-04/no-educacion-financiera-escuela_1409017/

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España fracasa en el PISA de la educación financiera: 25% de alumnos no lo «aprueban»

Por: Hector G. Barnés

Desde hace unos años, coincidiendo con el estallido de la crisis económica de 2008, la OCDE ha mostrado una preocupación especial por la educación financiera de niños y adolescentes. De ahí que desde PISA 2012 haya añadido una categoría relacionada con este aspecto. En la presente edición de PISA 2015, que se presenta hoy, España vuelve a encontrarse por debajo de la media (489), con una puntuación de 469. 15 puntos menos que en la pasada edición, donde se tenía en cuenta a 13 países y no a 10 como en esta ocasión, lo que ha provocado que la media global también descienda en 11 puntos.

Según los datos presentados por el informe, uno de cada cuatro adolescentes españoles de 15 años (exactamente, un 24,7%) no llega al nivel mínimo de competencia. No obstante, la media de los países desarrollados tampoco se encuentra tan lejos, con un 22%. Estos datos quieren decir que los alumnos son capaces de entender el objetivo de un documento financiero como una factura, pero no explicar los principales productos financieros, saber diferenciar entre lo que se necesita y lo que se quiere o tomar decisiones razonadas en el gasto cotidiano.

España se encuentra en el puesto número 10 de los 14 participantes, por encima de Brasil, Perú, Chile, Eslovaquia y Lituania

Más llamativo aún es que el porcentaje de estos estudiantes que no cumplen con el mínimo haya aumentado sensiblemente desde la pasada oleada, cuando el porcentaje se encontraba en el 16,5%. Es probable que esto se deba a la confección del estudio, ya que en el resto de los países de la OCDE la media también ha crecido desde un 15,3% hasta un 22,3%. En la clasificación global, España se encuentra en el puesto número 10 de los 14 participantes. Esto nos sitúa por encima tan solo de Brasil (393), Perú (403), Chile (432), la República Eslovaca (445) y Lituania (449). El primer país es China (las regiones de Pekín, Shanghai, Jiangsu y Guandong, con 566), seguido por la Región Flamenca de Bélgica (541).

(OCDE)
(OCDE)

Los resultados están relacionados de manera muy estrecha con los obtenidos en Matemáticas y Comprensión Lectora, dos aspectos en los que no solemos salir muy bien parados. El informe señala que las habilidades recogidas en el presente estudio se relacionan hasta en un 58% con aquellas dos; y, a pesar de ello, constituimos una excepción negativa, puesto que nuestro país obtiene una peor puntuación que otros países que sacan notas semejantes en Matemáticas y Comprensión Lectora.

Los niños españoles y el dinero

Tan solo un 5,6% de los estudiantes evaluados obtienen la máxima calificación, por un 11,8% de la media total. Estos son los capaces de analizar proyectos financieros complejos, resolver problemas no rutinarios y entender el panorama económico a nivel global. También pueden identificar un timo recibido por correo electrónico. Además, son capaces de entender cuánto deben esperar para adquirir un producto que desean, mientras que otros estudiantes de menor nivel lo adquirirían de todas formas. La capacidad de ahorro es uno de los factores más importantes en estos exámenes como base de la economía doméstica. En esta evaluación, las chicas suelen sacar mejor nota que los niños en problemas financieros.

Sigue habiendo clases: los que pertenecen al 25% más rico obtienen de media 79 puntos que los que provienen del 25% más pobre

Entre los factores relevantes para obtener mejores notas se encuentra, según el informe, disponer de una cuenta corriente. Esto puede marcar una diferencia de hasta 28 puntos con aquellos que, aunque provengan del mismo entorno socioeconómico, no disponen de una. Sin embargo, los resultados sugieren que sigue habiendo clases: los que forman parte del 25% más rico de la sociedad obtienen de media 79 puntos más que los que se encuentran en el cuarto más pobre. La diferencia en el resto de la OCDE es incluso mayor, con una diferencia de 89 puntos.

Los datos vuelven a hacer saltar las alarmas, sobre todo si también tenemos en cuenta que los hijos de inmigrantes obtienen hasta 33 puntos menos. Si los resultados de PISA 2015 ya apuntaban a una fuerte división entre las diferentes regiones de España, esta brecha social también provoca que sean los pertenecientes a los estratos más bajos de la sociedad quienes peores conocimientos tienen y, por lo tanto, más vulnerables sean a las estafas y a los productos tóxicos. Los que adquieren la máxima cualificación son aquellos que pretenden obtener un grado universitario.

Entre las costumbres monetarias más habituales entre los estudiantes españoles se encuentran recibir dinero de amigos o familiares (79%), aunque tan solo un 38% percibe la paga, mientras que una cuarta parte obtiene ingresos por hacer pequeños trabajos informales. La mayoría de estos últimos alumnos suelen pertenecer a entornos menos favorecidos. Además, el 78% de los estudiantes españoles habla de dinero con sus padres todos los meses. El 50% asegura ahorrar todos los meses, el 23% solo cuando tienen dinero de sobra, el 19% cuando quieren comprar algo excepcional y un 4%, jamás.

Finanzas en los colegios españoles

En España, la formación económica forma parte desde 2014 del currículo de Primaria a través de las Ciencias Sociales, y en 4º de ESO dentro de la asignatura optativa de Economía. Además, diversas regiones como la Comunidad de Madrid han implantado el Plan de Educación Financiera promovido por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Un informe de 2015 certificaba su éxito a la hora de mejorar el rendimiento de los alumnos en exámenes de competencia financiera.

Los detractores de esta clase de formación recuerdan que puede ser una forma de responsabilizar a consumidores y no al sistema

Como señalaba este proyecto, “la evolución más reciente de nuestra sociedad, caracterizada por la progresiva complejidad de los mercados, de las relaciones financieras entre los individuos y las empresas, y de los propios productos y servicios financieros, está poniendo de manifiesto una creciente necesidad de prestar atención a la educación financiera de los ciudadanos, consumidores y demandantes, actuales o potenciales, de tales productos y servicios”. Sin embargo, el debate sobre la pertinencia educación financiera en los colegios españoles aún está abierto.

En parte porque, como señalaba José Antonio Marina en El Confidencial, en su opinión, la educación financiera tal y como es concebida en el programa de la OCDE ‘Financial Education in Schools’ es tan solo una parte de la formación económica global. Además, puede tratarse de una manera de trasladar la responsabilidad desde el sistema financiero hasta los consumidores. De ahí que los detractores recuerden que el aprendizaje de los mecanismos del mundo financiero debe ser, ante todo, crítico.

Fuente: http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2017-05-24/espana-pisa-educacion-financiera_1387395/

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Brasil: Sicredi Sul SC engajada na 4ª Semana Nacional de Educação Financeira

Brasil/Mayo de 2017/Autor: Michelle Velga/Fuente: Radio Difusora

Resumen: Cuatro de cada 100 brasileños Reserva de Recursos diseño de la jubilación, según un estudio del Banco Mundial publicado en enero de este año. En cuanto a las situaciones de emergencia, el 44% de los encuestados se les hace imposible recaudar R $ 2.5000. Los datos coloca al país entre el continente más vulnerable en el ámbito financiero. Para contribuir a la transformación de este escenario se lleva a cabo del 8 al 14 de mayo, la cuarta Semana de Educación Financiera Nacional (Semana ENEF), promovido por el Comité Nacional para la Educación Financiera (CONEF), en colaboración con la Sicredi. En la pasada edición, más de 1.100 acciones fueron esparcidas por Brasil.

«Nuestra misión es contribuir a la calidad de vida de los miembros y las comunidades en las que operamos. Promover la educación financiera es parte de esta misión. Nuestro objetivo es despertar a la importancia de vivir de manera sostenible y con plena conciencia «, dijo Aloísio Westrup, presidente de South Sicredi SC.

Durante la semana ENEF, los empleados de Sicredi Sur SC participan en talleres. 11 por las agencias de cooperación, habrá un conocimiento generalizado mediante la distribución de guías para la planificación financiera. Las acciones también se llevarán a cabo en Abadeus la participación de profesores, estudiantes y padres.

Quatro em cada 100 brasileiros reservam recursos projetando a aposentadoria, segundo estudo do Banco Mundial, divulgado em janeiro deste ano. Já para situações emergenciais, 44% dos entrevistados consideram impossível arrecadar R$ 2,5 mil. Os dados situam o país entre os mais vulneráveis do continente no âmbito financeiro. Para contribuir à transformação deste cenário, acontece, de 8 a 14 de maio, a 4ª Semana Nacional de Educação Financeira (Semana ENEF), promovida pelo Comitê Nacional de Educação Financeira (CONEF), com a parceria do Sicredi. Na última edição, mais de 1.100 ações foram disseminadas pelo Brasil.

“Temos como missão contribuir para a qualidade de vida dos associados e das comunidades onde atuamos. Promover a educação financeira faz parte desta missão. Nosso objetivo é despertar para a importância de vivermos de forma sustentável e consciente”, destaca Aloísio Westrup, presidente da Sicredi Sul SC.

Durante a Semana ENEF, colaboradores da Sicredi Sul SC participarão de workshops. Pelas 11 agências da cooperativa, a conscientização será difundida através da distribuição de guias para o planejamento financeiro. Ações também serão realizadas na Abadeus, envolvendo professores, educandos e pais.

Metodologia DSOP

As iniciativas encabeçadas pela Sicredi Sul SC abordam a metodologia DSOP de Educação Financeira, fundamentada nos pilares Diagnosticar, Sonhar, Orçar e Poupar. A abordagem desenvolve competências para que os participantes aprendam a lidar com questões financeiras de maneira segura e consciente.

Fuente: http://www.difusora910.com.br/noticias/2017/05/sicredi-sul-sc-engajada-na-4a-semana-nacional-de-educacao-financeira/

 

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Costa Rica, referente en educación financiera de Centroamérica

Centro América/Costa Rica/22 Abril 2017/Fuente: La república

El país es considerado como la nación referente en educación financiera a nivel centroamericano, según el Ministerio de Educación Pública de Guatemala.

El país vecino visitará a Costa Rica con el fin de conocer los avances en esta materia y replicar el proyecto educacional en su país.

La visita estará liderada por José Inocente Moreno, viceministro de diseño y verificación de la calidad educativa de Guatemala.

Las aulas, programas oficiales de educación financiera en el área de Educación Técnica y capacidades emprendedoras del Ministerio de Educación de Costa Rica, así como la educación académica, serán parte de los avances que conocerá.

“La educación financiera es un reto para la región, en la última década Costa Rica ha consolidado experiencia que le permite apoyar a los países vecinos ante este desafío”, comentó Sonia Marta Mora, ministra de Educación Pública.

Fuente: https://www.larepublica.net/noticia/costa-rica-referente-en-educacion-financiera-de-centroamerica

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