Chile: Presidenciables y la educacion, separados por la actual reforma.

70 mil nuevos cupos en Educación Parvularia plantea crear Guillier, lo que se traducirá en 400 nuevos jardines, especialmente en regiones.

Ambos coinciden en fortalecer la educación parvularia. Guillier propone crear más jardines públicos, y Piñera, una subvención para jardines privados.

La reforma educacional realizada por la actual administración de Michelle Bachelet ha marcado a fuego las propuestas presidenciales de Sebastián Piñera y Alejandro Guillier en este ámbito.

Tanto la gratuidad, como la ley de inclusión han sido materia de debate, y en el caso de los candidatos, temas abordados en sus respectivos programas.

La carta oficialista, por ejemplo, se ha mostrado proclive a continuar y profundizar los cambios efectuados por el actual Gobierno.

“Queremos construir una sociedad donde la educación sea un derecho social universal reconocido y garantizado para todos y todas por igual. Es necesario un modelo educativo centrado en la colaboración y los aprendizajes para el desarrollo y la constitución de comunidades educativas”, sostiene Alejandro Guillier en la introducción de sus planteamientos sobre educación. Y corrobora los postulados de la actual reforma: “Se debe dar especial énfasis al mejoramiento de la calidad en todos los niveles educativos, junto con volver a potenciar el rol prioritario del Estado como proveedor de una educación pública, gratuita, de calidad, inclusiva, laica, pluralista y no sexista.

La consolidación y la proyección de la Reforma Educacional iniciada durante el Gobierno de la Presidenta Bachelet será un eje prioritario en nuestro programa de Gobierno”, precisa en su programa, reforzando la idea de “lo público, como el eje central de la identidad y desarrollo de las comunidades educativas”.

Según la propuesta de Guillier, “esta nueva perspectiva, integral y arraigada en los territorios permitirá generar las condiciones para resguardar que todos y todas accedan a la educación pública a través de la educación inicial, escolar y superior (universitaria y técnico profesional), dentro de sus regiones y localidades, una educación vinculada a las necesidades, aspiraciones e identidades locales”.

El presidenciable destaca que “será un sello de nuestro Gobierno asegurar que el sueño de una educación pública, gratuita y de calidad se exprese a través de una verdadera ‘Revolución en el Aula’, pues es allí donde se concreta el proceso de aprendizaje y en el cual confluirán la Carrera Docente y Directiva del Nuevo Sistema de Educación Pública; el fin al lucro, y las demás reformas actualmente en curso”.

Esta revolución, agrega, “implicará otorgarle un nuevo significado al rol del docente, recomponiendo la confianza entre las políticas públicas y el profesorado, mejorando las condiciones de enseñanza para la innovación educativa, la mejora de la formación inicial, la inducción de los recién titulados, la evaluación docente y el fortalecimiento del sistema de apoyo y acompañamiento al proceso educativo”.

Libertad de elección

Bastante más crítico de la actual reforma es el candidato de Chile Vamos, Sebastián Piñera.

“La educación es la clave del progreso tanto personal como social y el principal instrumento para crear una sociedad de oportunidades para todos. Es la herramienta más potente para combatir la pobreza, disminuir la vulnerabilidad, promover la movilidad  social, contribuir a la formación ciudadana y reducir las desigualdades”, sostiene.

Para lograr estos objetivos, precisa, “debemos fortalecer la libertad de elección, el pluralismo y el rol de la familia en todos los niveles de nuestra educación. La tarea del Estado es garantizar  que a nadie le falte el acceso a una educación de calidad, no monopolizarla alejando a las familias y la sociedad civil, ni menos ponerla al servicio de una ideología política”.

Piñera cuestiona la reforma instaurada por el actual Gobierno.

“La situación de nuestra educación muestra importantes progresos, pero dista aún de estar a la altura del rol que debe cumplir y las expectativas que debe atender. En este contexto, la reforma  educacional promovida por la Nueva Mayoría ha empeorado las cosas.  Guiada por una visión estatista de viejo cuño, ha restringido la diversidad del sistema, la libertad de elección de los padres y la  posibilidad de aportar a la educación de sus hijos, en vez de abocarse a mejorar la calidad e incrementar el acceso a  buenas  escuelas de los  estratos más desfavorecidos de la población”, sostiene.

Si bien tras la primera vuelta el candidato opositor dio un giro, y sí se abrió a avanzar en gratuidad hasta el 90% en los CFT e institutos profesionales; en su programa advierte que “se han gastado ingentes recursos a costa de los niños más pequeños  y vulnerables, y se ha sembrado mucha discordia sin avanzar en lo que  realmente importa: la calidad de la educación en la sala de clases. El objetivo fundamental de nuestra reforma educacional será retomar la  batalla por mejorar la calidad y el acceso a la  educación en todos sus niveles, desde parvulario hasta la formación para la vida profesional. Y esa batalla la concentraremos,  fundamentalmente, en la sala de clases”, plantea.

Para ello, el programa contempla cuatro ejes fundamentales: establecer el acceso universal y gratuito a una educación parvularia de calidad, implementar un Plan Nacional de Calidad de la Educación, modernizar la educación técnico-profesional y avanzar hacia una educación superior accesible y de calidad.

Fuente: http://www.ladiscusion.cl/detalle/18294/Presidenciables-y-la-Educaci%C3%B3n:-separados-por-la-actual-reforma#sthash.7wjAzwkl.dpbs

Imagen: http://admin.ladiscusion.cl/lib/kcfinder/upload/images/principal1%282%29.jpg

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