Las tinieblas de los centros de menores en Holanda

Europa/Holanda/20 Junio 2019/Fuente: El país

La Comisión que investiga la violencia en el cuidado de niños y niñas registrada en el país europeo desde 1945 hasta hoy descubre que uno de cada diez acogidos sufrió daños físicos y psicológicos en un servicio que, en teoría, debía garantízar su protección

“En los años cincuenta y sesenta, si un niño no controlaba la orina y mojaba la cama, se creía que lo hacía adrede y merecía un castigo. Les obligaban a desnudarse, metían un calzoncillo húmedo en su boca y le humillaban delante de los demás. Es una de las historias que hemos oído, de un centro religioso”, aseguraba la pasada semana el pedagogo holandés Micha de Winter, presidente de la Comisión de Investigación sobre la Violencia en el Cuidado de los Menores registrada en el país desde 1945 hasta hoy. Según el informe presentado a los ministerios de Justicia y Sanidad, uno de cada diez niños, de los cerca de 200.000 que pasaron por instancias dependientes del Estado, o que debieron ser inspeccionadas, fue víctima de violencia física o psicológica frecuente o muy frecuente. El daño psíquico es ahora menos habitual. El otro no tanto, pero ambos repercuten en las vidas de los que ya son adultos.

“Es una dura realidad que forma parte de nuestra historia”, aseguró De Winter, al mando de la comisión. En marcha desde 2016, el Gobierno hizo el encargo cuando se convenció de que valía la pena comprobar si la investigación que destapó en 2011 los abusos sexuales perpetrados contra unos 20.000 menores en el seno de la Iglesia Católica nacional (desde 1945), acertó al señalar que en Protección del Menor había habido también violencia de todo tipo. El equipo de Micha De Winter ha repasado lo ocurrido en internados, familias de acogida, establecimientos para menores con ligeras discapacidades intelectuales, sordomudos o ciegos, y otros organismos para adolescentes con problemas psiquiátricos, o lo más reciente, menores solicitantes de asilo. También se ha puesto en contacto con cerca de un millar de personas que sufrieron maltrato, y el resultado son 5.000 páginas que concluyen lo siguiente: “Entre 1945 y 1970, los afectados señalan a los monitores de los centros y a padres de acogida como los mayores causantes de la violencia física y mental”. “A partir de los años setenta la tendencia cambia, y los principales protagonistas del daño físico son los menores entre ellos, aunque la parte psicológica sigue presente. Un cuarta parte de los encuestados escapó a las agresiones. Algunos relataron buenas experiencias”.

«¿Cómo pudo suceder?», se preguntan los investigadores, que incluyen ejemplos de “patadas, golpes, humillaciones, niños atados y tratados como si fueran basura, alimentados a la fuerza, obligados a ingerir su propio vómito o encerrados en lugares oscuros durante horas, en todo el arco de protección de menores”. Entre los casos reseñados figura el de una mujer apartada de su familia a los cuatro años que no paraba de llorar. “Entonces me pegaron para que entendiera que allí, en ese centro, no se reía ni lloraba. Me pegaron tanto que no hablé durante cinco años. Era una forma de resistencia”. Otro relato es de un varón, al que las monjas ataban a la mesa a los siete años para forzar luego la comida en su boca. “Un día no me podía levantar y me puse amarillo. El médico dijo que tenía un problema de hígado y una infección pulmonar. No sé lo que me daban de comer porque no hacía más que vomitar, y me metían en una palangana con agua helada”. Una adolescente que escribió en su diario lo mal que se sentía por verse fea “fue obligada por el monitor a leer en voz alta dicho pasaje. Luego le puso delante un espejo para que viera ´lo fea que eres´, y no nos dejó decirle nada. Cuando le quitaron el espejo era como si la hubieran vaciado por dentro”.

En la presentación, De Winter señaló que “el Estado saca a los menores de sus casas porque considera que allí no están seguros, y la violencia padecida luego fue mucho peor”. En su equipo había expertos de siete universidades holandesas, y el informe sitúa los abusos en un contexto histórico. A partir de 1945, “los niños, en especial si venían de entornos con problemas graves, eran vistos como criminales en potencia que debían ser enderezados con mano dura”. Sin embargo, luego “permanecían en sitios sin personal cualificado, y un golpe estaba mejor visto que ahora para tratarles”, señala el texto.

Sin condonar lo ocurrido, el trabajo subraya a su vez “la falta de supervisión por parte de inspectores independientes, y eso, unido a que muchas veces no se creía la versión del menor —algo que puede pasar también ahora— ha perpetuado la situación”. También se denuncia “la escasez de medios y personal cualificado, junto con la tendencia a poner juntos a demasiados niños vulnerables, lo cual favorece la posibilidad de actos violentos”. Todo ello demuestra, según los autores, “que hacia los años sesenta empieza a pensarse más en el menor; en los setenta el servicio se profesionaliza y pierden peso las instancias privadas sin apenas supervisión oficial; en los ochenta se puede denunciar, aunque sin mucho éxito”. “Las leyes de protección de la infancia arrancaron hacia los años noventa, y hasta entonces la respuesta gubernamental fue tibia y distante. El Estado y los centros deben admitir que fallaron”.

Dado que las secuelas padecidas por las víctimas hoy adultas pueden complicar su vida personal y relaciones familiares, la comisión aconseja reconocer su sufrimiento y mejorar el servicio de inspección. “Los niños deben tener voz y el Defensor del Menor juega aquí un papel”, dice. En una carta remitida al Congreso, los ministerios de Justicia y Sanidad han pedido disculpas “por algo que nunca debió ocurrir: lo que procede es reconocimiento, ayuda y apoyo para las víctimas”, escriben sus responsables. El Servicio de Protección del Menor también se ha disculpado, y ha admitido “lo poco que se ha hecho para prevenir esta violencia; tenemos que escuchar y aprender”, asegura.

Imagen tomada de: https://ep01.epimg.net/elpais/imagenes/2019/06/17/planeta_futuro/1560762428_820763_1560763918_noticia_normal.jpg

Fuente: https://elpais.com/elpais/2019/06/17/planeta_futuro/1560762428_820763.html

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España: Save the Children reclama cambiar el tipo de acogida de menores extranjeros

Europa/España/lasprovincias.es

El director general de Save the Children España, Andrés Conde, solicitó ayer la colaboración de la Generalitat para «impulsar algunas iniciativas de carácter nacional como la aprobación de una ley para erradicar la violencia contra la infancia y la adolescencia», pero también «el cambio del sistema de acogida y protección de menores no acompañados». Conde, en una reunión con la consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, solicitó su compromiso tanto para impulsar la citada ley como para reformar el sistema de acogida.

El portavoz de Save the Children apuntó que, en la actualidad, «se considera a estos niños un problema de orden público y no se les mira como niños que tienen derechos que tenemos que proteger». Por tanto, considera que, frente al sistema actual, en el que «resolvemos sus necesidades de alojamiento y manutención hasta que tienen 18 años y ya está», sería necesario poner en marcha un nuevo modelo, centrado en ofrecer soluciones educativas y un «itinerario de vida duradero». «El sistema tiene que evolucionar hacia algo distinto, especialmente ante el aumento actual» del número de llegadas. Asimismo, recalcó que «las competencias corresponden a las comunidades autónomas, que son las que los tutelan, por lo que tienen toda la responsabilidad al respecto, aunque es importante que las políticas nacionales den recursos a las comunidades».

Por su parte, Oltra aseguró que el Consell se va a comprometer para cambiar el marco nacional. También indicó que el nuevo modelo de atención ya está definido, con viviendas para proyectos migratorios (tres en Valencia y otra en Castellón) y alertó del progresivo aumento de llegadas: «Hay meses que el número se cuadruplica con respecto a 2016».

Fuente: http://www.lasprovincias.es/comunitat/save-children-reclama-20180112000013-ntvo.html

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Italia aprobó ley para proteger a los inmigrantes menores no acompañados

Italia/30 marzo 2017/Fuente: RRP

La nueva norma prohíbe que los niños refugiados sean deportados y exige su acogida en ambientes familiares idóneos.

El Senado de Italia aprobó este miércoles un proyecto de ley que introduce normas para la protección de los menores inmigrantes que llegan de manera solitaria al país. Solo en 2016, el país europeo recibió a 25,846 de estos niños refugiados.

La ley conocida como Proposta Zampa fija por primera vez procedimientos para identificar la edad del menor y un mecanismo de reclamo a través de un tutor temporal. También se garantiza el uso de mediadores culturales y un sistema de residencia exclusiva por un plazo de 30 días.

Refugio y ayuda. Posteriormente, los menores refugiados deberán ser recibidos en «un ambiente idóneo, en una familia o una comunidad». Además, se creará un banco de datos nacional donde se introducirá un historial del menor durante todo el trámite de documentación.

Además, se exige a las autoridades las investigaciones posibles para localizar a los familiares y ponerlos en comunicación. La ley incorpora una regla ya existente en el ordenamiento italiano que prohíbe repatriar a un menor y exige resguardar todos los derechos de cualquier niño a la educación, sanidad, escucha y asistencia legal.

Reconocimientos. «Italia puede considerarse orgullosa de ser el primer país de Europa que se ha dotado de un sistema orgánico que considera a los menores, prescindiendo de su estatus de inmigrantes o refugiados», celebró la organización Save The Children.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) también se mostró satisfecho ante una «ley histórica para aumentar el apoyo y la protección del número récord de niños extranjeros no acompañados que llegaron a Italia». (EFE)

Los países de la Unión Europea han recibido a más de 1.3 millones de refugiados hasta el momento, según la Eurostat, la Agencia de Estadística de la UE.
Los países de la Unión Europea han recibido a más de 1.3 millones de refugiados hasta el momento, según la Eurostat, la Agencia de Estadística de la UE. | Fuente: Reuters | Fotógrafo: Yannis Behrakis
Miles de personas originarias de Medio Oriente han emigrado a otros países debido a las guerras internas y la amenaza del terrorismo islámico.
Miles de personas originarias de Medio Oriente han emigrado a otros países debido a las guerras internas y la amenaza del terrorismo islámico. | Fuente: AFP | Fotógrafo: Bulent Kilic

Fuente:http://rpp.pe/mundo/europa/italia-aprobo-ley-para-proteger-a-los-inmigrantes-menores-no-acompanados-noticia-1040217

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