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¡Ay, cuando los multimillonarios hablan de desigualdad!

Por: Aram Aharonian

Más de tres mil grandes empresarios, personalidades políticas de primer orden mundial y representantes de instituciones internacionales se encontraron del 21 al 24 de enero en el Foro Económico Mundial que, como cada año desde hace 1971, se da cita en la ciudad alpina de Davos.

Este modelo capitalista ya no sirve (o sirve cada vez a menos) y por eso hoy el debate sobre los impuestos a los ricos y la desigualdad empieza a crecer en las potencias occidentales. La desigualdad creciente generada por el capitalismo está poniendo en jaque al sistema democrático no es novedad. El 1 por ciento de los más ricos del planeta acapara más del 50 por ciento de los recursos globales, por citar solo una de las escandalosas cifras de desigualdad.

El contexto del cónclave, como ya es la norma desde hace tres lustros, fue el de fortaleza militar: amurallada por el ya habitual dispositivo de seguridad; con no menos de 5.000 efectivos de distintas fuerzas en la calle; el espacio aéreo cerrado durante una semana; así como múltiples y sofisticados controles para acceder al Palacio de Congreso, sede principal del evento.

Control de seguridad que busca «proteger» a los presentes de cualquier tipo eventual de protesta ciudadana. Un centenar de multinacionales de las más conocidas a nivel mundial son los socios/miembros del Foro Económico de Davos. Entre ellas el Credit Suisse y el Deutsche Bank, la Nestlé, ABB, Barclays y Google, por citar solo algunas. Con una inversión significativa: en torno de 240 millones de francos (cifra semejante en dólares) para cubrir una buena parte del presupuesto del cónclave anual. Otras 1.200 compañías – entre las cuales las mil más grandes del planeta— aparecen como miembros «menores», aunque también cotizan cuotas millonarias.

En medio de una polarización social mundial creciente y de la crisis ambiental sin salida, el debate oficial de la 50ª edición del Foro de Davos estuvo centrado en la necesidad de repensar del capitalismo y vislumbrar una corrección del sistema para que sea más integrador, menos excluyente y más distributivo, en el que las empresas no solo apuesten a sus propias ganancias.

Klaus Schwab, fundador del evento Davos, había enfatizado previo al Foro que «el capitalismo descuidó el hecho que una empresa es un organismo social» y no solo un ente con objetivo de lucro. Llegó, dijo, a ser «un capitalismo que se desconectó cada vez más de la economía real». Amén.

Horas antes de comenzar el Foro, el Fondo Monetario Internacional realizó su habitual encuentro con la prensa, donde Kristalina Georgieva, la nueva directora, inició su intervención señalando la «recuperación perezosa. Estén listos para actuar si el crecimiento se ralentiza de nuevo», enfatizó, dirigiéndose a los grandes empresarios.

Los debates, en un ambiente de feria de ideas, con miles de actividades dispersas, encuentro de intereses, firmas de convenios y proliferación de negociados entre pares, no aportó conclusiones conceptuales significativas. No sorprende que de Davos 2020 más que contenidos/conclusiones salgan imágenes mediáticas.

Un escándalo desigual

En la víspera del inicio de Davos, la ONG Oxfam publicó su informe anual, donde indicó que los 2.153 mil millonarios que existen en el mundo poseen una riqueza superior a la de 4.600 millones de personas, es decir, el 60% de la población mundial y señaló que la desigualdad en el mundo no solo está profundamente arraigada, sino que «llega a un nivel escandaloso».

En América Latina y el Caribe —totalmente ausente en esta edición de Davos a nivel presidencial— el 20 % de la población concentra el 83% de la riqueza. El número de mil millonarios pasó de 27 a 104 desde el año 2000. En paralelo, la pobreza extrema sigue creciendo: en 2019 el 10,7% de la población (en torno de 66 millones de latinoamericanas/os y caribeñas/os – padecía ese flagelo.

El aumento de la desigualdad económica en todo el mundo, el deterioro del empleo y la aparición del cambio climático como condición económica prioritaria conducen inevitablemente a la cuestión de que el PIB ni las estadísticas cuantitativas miden realmente la riqueza de un país o de un grupo social. Por lo tanto, carecen de verosimilitud para establecer el bienestar social.

La verdadera riqueza de un país se mide por su capacidad para mejorar la vida de sus ciudadanos; por lo tanto, requiere no solamente más producción, sino también redistribución. No es descabellado proponer que un indicador de bienestar incluya además una medida de calidad medioambiental, es decir, el grado de deterioro de la salud (y no sólo física) inducido por la calidad del aire respirable o el entorno urbano, señala el diario conservador español El País.

La tarea de los Gobiernos no se agota en aumentar la cantidad de producción, de consumo o de empleo; se les requiere para que mejoren la situación de los ciudadanos.

La desigualdad es la causa estructural del malestar social en la región. Por ello, necesitamos avanzar de la cultura de los privilegios a la cultura de igualdad y la inclusión social, afirmó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, en el Foro Económico Mundial 2020 que culminó este viernes 24 en Davos, Suiza.

Más de tres mil grandes empresarios, personalidades políticas de primer orden mundial y representantes de instituciones internacionales se encontraron en la ciudad alpina de Davos en el Foro Económico Mundial, como lo hacen desde 1971. Ya no tiene la contraparte, el Foro Social Mundial.

El contexto de cónclave, fue el de fortaleza militar, con un control de seguridad que busca «proteger» a los presentes de cualquier tipo eventual de protesta ciudadana. Es que un centenar de multinacionales de las más conocidas a nivel mundial son los socios/miembros del Foro Económico de Davos.

Entre ellas el Credit Suisse y el Deutsche Bank, la Nestlé, ABB, Barclays y Google, por citar solo algunas. Con una inversión significativa: en torno de 240 millones de francos (cifra semejante en dólares) para cubrir una buena parte del presupuesto del cónclave anual. Otras 1.200 compañías – entre las cuales las mil más grandes del planeta— aparecen como miembros “menores”, aunque también cotizan cuotas millonarias.

Latinoamérica y el Caribe

«Las protestas en la región tienen un hilo común que es la desigualdad y pueden convertirse en una oportunidad para el cambio social. A partir de las movilizaciones hemos visto cómo algunos gobiernos han accedido a avanzar en mejoras estructurales a bienes públicos esenciales, como salud, educación, pensiones y transporte», afirmó Alicia Bárcena, titular del Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Bárcena subrayó que hay un desencanto social que se manifiesta principalmente en los más jóvenes de la región, debido a que se generaron expectativas que no han sido cumplidas. Asimismo, destacó la importancia del respeto por los derechos humanos y el derecho a la protesta, y llamó a construir nuevos pactos sociales con miras a garantizar el bien público.

«Muchos países no contemplan el derecho a la protesta. En las Naciones Unidas defendemos los derechos humanos, la igualdad, la justicia y las voces de los que no tienen voz», señaló.

Funcionaria de la ONU, Bárcena dijo que es urgente avanzar en la construcción de Estados de Bienestar, basados en derechos y en la igualdad, que otorguen acceso a protección social y a bienes públicos de calidad, como salud y educación, vivienda y transporte. «El 76,8% de la población de la región pertenece a los estratos de ingresos bajo y medio-bajo, que vive con un ingreso inferior a tres líneas de pobreza», alertó.

Precisó que a 2017, más de la mitad de la población adulta (52%) de los estratos medios no había completado 12 años de escolaridad, mientras que el 36,6% tenía ocupaciones con un alto riesgo de informalidad y precariedad. Además, el 44,7% de las personas económicamente activas de los estratos medios no están afiliados o no cotizan en un sistema de pensiones.

Hasta el FMI conjuga desigualdad

Hasta la búlgara Kristalina Georgieva, nueva mandamás del Fondo Monetario Internacional, en Diálogo a fondo, el blog del FMI sobre temas económicos de América Latina, planteó «reducir la desigualdad, que en la última década se ha convertido en uno de los problemas más complejos y desconcertantes de la economía mundial para generar oportunidades».

Detalla varias desigualdades: de oportunidades, intergeneracional, entre mujeres y hombres y de ingresos y riquezas. Afirma que esas desigualdades, en muchos países, están en aumento, y que hay que tener voluntad para abordarlas. Indica que ejecutar reformas para atender ese problema «es difícil desde el punto de vista político», pero menciona que los réditos «en materia de crecimiento y productividad valen la pena».

¿Un cambio en la visión de la nueva conducción del FMI respecto a las anteriores, al señalar que es necesario replantear el problema y, antes que nada, en lo que se refiere «a políticas fiscales y tributación progresiva»?

La titular del FMI, para argumentar sus preocupaciones contra la «desigualdad» en el foro de Davos, olvidó, obviamente mencionar que el sistema capitalista es la fábrica de esa creciente desigualdad, construida históricamente bajo el capitalismo. La titular del FMI, entre las políticas propuestas para superar la desigualdad, sugiere concentrarse en tres aspectos.

El primero remite a una «tributación progresiva», que podríamos definir en el sentido de que tributen los que más tienen, los que más acumulan; a contramano de la lógica liberalizadora hegemónica de los sistemas tributarios de los últimos años, especialmente en EEUU, donde Donald Trump bajó los impuestos a la renta y los beneficios, especialmente del sector más concentrado.

En el discurso de Georgieva hay cierta empatía con el neodesarrollismo de Joseph Sriglitz o Paul Krugman y también con las opiniones del papa Francisco. Sustenta que «reformas de la estructura de la economía podrían respaldar aún más la lucha contra la desigualdad al reducir los costos de ajuste, minimizar las disparidades regionales».

También habla de la necesidad de apuntalar el gasto social (ya no habla de las políticas de ajuste impuestas en todo el mundo por FMI) y le da principal atención a los rubros de salud y educación, que difieren absolutamente con los párrafos de los acuerdos de préstamos realizados con distintos países, entre ellos varios latinoamericanos, que busca achicar el gasto público social.

Hay un excelente manejo de las palabras. Habla de preparar a los trabajadores «para que cubran el creciente número de plazas de trabajo en el sector verde», lo que en realidad fue  promoción de las reaccionarias reformas laborales y previsionales, condición esencial en los préstamos otorgados a nuestros países.

«Si tuviera que identificar un tema al comienzo de la nueva década, aumentaría la incertidumbre» y para ejemplificar destaca «los incendios forestales en Australia, asociados al cambio climático»; el «conflicto en Medio Oriente» y el acuerdo para «sanar las fracturas» de la guerra comercial entre EEUU y China. Otro excelente manejo del discurso: obviamente el problema no es el clima sino el modelo productivo capitalista que destruye la naturaleza.

La preocupación de Georgieva y sus mandantes está en la incertidumbre producida por la desigualdad del sistema capitalista («puede alimentar el populismo y la agitación política», dice en el portal del FMI). A lo que le temen es la epidemia de estallidos sociales en América Latina y en Europa.

Incluso señaló que «en el Reino Unido, por ejemplo, el 10 por ciento superior ahora controla casi tanta riqueza como el 50 por ciento inferior. Esta situación se refleja en gran parte de la OCDE , donde la desigualdad de ingresos y riqueza ha alcanzado o está cerca de niveles récord».

El tema de la riqueza hiperconcentrada, ha sido acompañado por la derecha con discursos de odio, racismo y xenofobia. Y, como los límites ambientales se hacen visibles, dificultan seguir hablando de un hipotético crecimiento como solución a la pobreza: solo queda repartir mejor lo que hay… e incluso hablar seriamente de decrecimiento, señala Claudio della Croce, investigador del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico.

Desde el estallido financiero 2008 y los subsiguientes ajustes presupuestarios que impactaron en el bolsillo de las mayorías, el tema se ha vuelto central en el mundo desarrollado. Y, obviamente, también en América Latina. En las recientes protestas en Colombia el impuesto a los ricos y a las corporaciones fue cobrando cada vez más importancia. En Chile, uno de las pintadas que mejor ilustraron el desprestigio del Gobierno fue «evade como Piñera».

La igualdad no existe sin ausencia de discriminación, es decir, sin el reconocimiento de diferencias sin jerarquías entre ellas (hombre/mujer, blanco/negro, heterosexual/homosexual, religioso/ateo), señala el sociólogo portugés Boaventura de Sousa Santos. Explicar la igualdad al 1% es como explicar al diablo que Dios es bueno.

«Las epistemologías del Sur permiten reconceptualizar el capital financiero global, verdadero motor de la extrema desigualdad entre pobres y ricos, y entre países ricos y países pobres, como una nueva forma de crimen organizado, de un crimen contra la propiedad de los trabajadores y de las clases empobrecidas, constituido por varios crímenes-satélite, sean estos el estelionato, el abuso de poder, la corrupción», añade.

El capital financiero global, en su actual configuración, no es solo un crimen contra la propiedad de los más pobres, sino también un crimen contra la vida y contra el medio ambiente.

Dos años después del estallido de la crisis de 2008, en Estados Unidos surgió el Patriotic Millonaires, un ejemplo notable y excéntrico de este debate, al decir de Marcelo Justo en Página12. El requisito básico para ser miembro es tener ingresos de más de un millón de dólares anuales o bienes equivalentes a cinco millones.

Pero a diferencia de otros clubes de millonarios (o multimillonarios como el Club Bilderberg), proponen que se suban los impuestos a los más ricos para frenar la creciente desigualdad y ante lo que economistas ortodoxos, como Paul Krugman y Lawrence Summers, calificaron de estancamiento secular.

Estos millonarios apuestan por una redistribución progresiva del ingreso. El director de Patriotic Millonaires, Morris Pearl, exdirector de Black Rock, una de las más importantes firmas de inversión en el mundo, fue explícito: «A mí no me gusta pagar más impuestos, no lo disfruto, pero quiero vivir en un sistema en el que haya mayor igualdad A esta altura, yo no trabajo y, sin embargo, gano mucho más que los que trabajan y estoy pagando menos impuestos que ellos. Esto no es positivo para el conjunto del país».

Un argumento del capitalismo para justificar la reducción de los impuestos a los más ricos es que así se estimula la inversión y que, con más inversión, se genera más empleo y, de esa manera, la riqueza se derrama al resto de la sociedad. Pero la realidad muestra que sucede todo lo contrario: una desigualdad mayor y una economía que entra en crisis.

Pearl sostiene que si se aumenta el salario, se va a aumentar el consumo y con esto se incrementan las ganancias, lo que, a su vez, va a generar más inversión, que es precisamente lo ocurrido en Seatle (EEUU), con la duplicación del salario mínimo de los trabajadores.

Otro argumento frecuente a favor de la reducción impositiva a los ricos es que estimula y premia la meritocracia, partiendo de la base de que los ricos son ricos por su esfuerzo, porque se lo merecen. Pero si uno revisa la lista de millonarios en EE UU se verá que la mayoría proviene de familias que eran muy ricas. Bill Gates o Mark Zuckerberg son dos casos típicos. Tuvieron una familia detrás que los sostuvo hasta que sus proyectos se concretaron.

«La mayoría de la gente que tiene un trabajo y que, con frecuencia necesita más de un trabajo para sobrevivir, no tiene tiempo de andar pensando en grandes creaciones o aventuras comerciales», añade el multimillonario Pearl, quien afirma que la reforma impositiva de Donald Trump favoreció a los que más tienen y a una mayor concentración de la riqueza.

Este debate no se limita a EEUU, pero en América Latina produce estallidos sociales. Basta recordar que dos multimillonarios (Mauricio Macri y Sebastián Piñera) fueron presidentes en los últimos años en Argentina y Chile.

Y si se sigue con la política actual inevitablemente habrá rebeliones sociales que harán muy difícil la convivencia democrática. El concepto mismo de democracia está en juego porque este minúsculo grupo de multimillonarios utiliza el dinero para incrementar su poder político y usa ese poder político para incrementar su riqueza, añade.

Seguir las políticas impuestas por EE UU a través de los organismos financieros internacionales como el FMI, el Banco Mundial o el Interamericano de Desarrollo llevó a estallidos también en Haití, Puerto Rico, Ecuador y Colombia.

«Soy consciente de que las groseras desigualdades continúan separando a los afortunados de los desafortunados en todo el mundo», señaló Bill Gates, creador de Microsoft y el segundo hombre más rico del mundo, en una reflexión de fin de año publicada en su blog. «He sido premiado desproporcionadamente por el trabajo que hice», reconoce.

A la documentalista Abigail Disney, bisnieta y heredera de Roy, uno de los fundadores de Disney, su riqueza no le impidió denunciar en 2019 la cantidad de trabajadores de Disneyworld que cobran el salario mínimo, apenas suficiente para sobrevivir, mientras la compañía declaraba ganancias por 13.000 millones de dólares.

El tema llegó a la campaña electoral estadounidense. La precandidata demócrata Elizabeth Warren publicó un spot publicitario en el que dice explícitamente que es hora de aprobar un «impuesto a la riqueza», seguido de imágenes de los millonarios que critican la idea y se victimizan, mientras se explican con textos breves las formas dudosas o directamente ilegales con las que hicieron sus fortunas, incluso en momentos de crisis o gracias a ella.

Obviamente, Michael Bloomberg y Leon Copperman, dos ultrarricos, critican a Warren con todo el poder de los medios. Otros candidatos como Bernie Sanders o Alexandria Ocaña-Cortez suelen apuntar a la desigualdad estructural que limita las posibilidades de la inmensa mayoría de progresar solo por nacer en el lugar equivocado. Cuando los multimillonarios hablan de desigualdad, hay que poner las barbas en remojo. No es que no les guste la desigualdad. Lo que pasa es que le temen a los estallidos sociales que los deje sin el pan y sin la torta.

*Publicado por Wall Street Journal Magazine

Fuente e imagen: https://rebelion.org/ay-cuando-los-multimillonarios-hablan-de-desigualdad/

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Un foro oficial… muchos Davos resistentes

Un foro oficial… muchos Davos resistentes

La autoconvocatoria del poder mundial

Sergio Ferrari
Rebelión
Protesta ambiental y anti-sistémica
Más de 3.000 grandes empresarios, personalidades políticas de primer orden mundial, así como representantes de instituciones internacionales se dan cita en el Foro Económico Mundial que se reúne, como cada año, en Davos, a unos 275 kilómetros (por ruta) de la capital Berna.Desde el martes 21 al viernes 24, la 50ª edición de este cónclave de los poderosos, fundado en 1971, se reúne en esa ciudad alpina del Cantón de Grisón. Amurallada por el ya habitual dispositivo militar, con no menos de 5.000 efectivos de distintas fuerzas en la calle, el espacio aéreo cerrado durante una semana, así como múltiples y sofisticados controles para acceder al Palacio de Congreso, sede principal del evento.

Capitalismo excluyente

En el centro del debate oficial de esta nueva edición del Foro, una mirada preocupada de muchos actores por los problemas propios del capitalismo. En la agenda de la reflexión, tal como lo anticipaban sus organizadores ya hace algunas semanas, se encuentra el repensar del capitalismo. Y vislumbrar una corrección del sistema para que sea más integrador, en el que las empresas no solo apuesten a sus propias ganancias. Hablan de dedicar esta edición al “Capitalismo de los partícipes”, menos excluyente y más distributivo.

Como subrayan diversos medios de prensa retomando a Klaus Schwab, fundador del evento Davos, “el capitalismo descuidó el hecho que una empresa es un organismo social” y no solo un ente con objetivo de lucro. Preocupa, según el fundador, “un capitalismo que se desconectó cada vez más de la economía real”.

Horas antes de comenzar el foro de los poderosos, el Fondo Monetario Internacional realizó su habitual encuentro con la prensa “en un contexto claramente marcado por las tensiones comerciales entre las grandes potencias económicas del mundo”.

Kristalina Georgievala directorainició su intervención señalando la «recuperación perezosa». «Estén listos para actuar si el crecimiento se ralentiza de nuevo», enfatizó dirigiéndose a los grandes empresarios. Las previsiones de crecimiento, sin embargo, ya se perfilan a la baja según el FMI. Las nuevas proyecciones estiman un crecimiento global del 2,9% en 2019 a 3,3% en 2020 y 3,4% en 2021. Esto se traduce en una revisión a la baja de 0,1 puntos para 2019 y 2020 y 0,2 para 2021 en comparación con los datos que el FMI anticipó en octubre de 2019.

Lejos de cualquier optimismo triunfante, números y reflexiones conducen en esta 50ª edición a un repensar el modelo atravesado por fisuras. Responsable de una polarización social mundial creciente y de la crisis ambiental sin salda. Situación que da pie a un renacer de la protesta ciudadana.

Marchas Opositoras

Una Marcha Internacional por la justicia climática, convocada por “Strike WEF” (Huelga contra el Foro de Davos), empezó el domingo 19 con el objetivo llegar a Davos el martes 21, día de la apertura oficial del foro. Entre otros argumentos, los promotores enfatizan que un centenar de las mayores empresas multinacionales son responsables del 71% de la emisión mundial de gas de efecto invernadero. En su mayoría, esas empresas, son socias del Foro de Davos y proponen “un crecimiento infinito en un mundo finito”, subrayan los portavoces de “Strike WEF “.

Los 50 kilómetros de marcha, con el eje en la denuncia de la crisis ambiental, pretende confluir con la movilización convocada en Davos mismo por la Juventud Socialista del Cantón de Grisón. Objetivo: concluir en una gran asamblea general convocada por la Huelga Climática Suiza. Esta cumplió el 17 de enero pasado su primer año de existencia. Y reunió en Lausana a más de 10 mil manifestantes, en su mayoría jóvenes, acompañados por Greta Thunberg, promotora sueca de estas huelgas ya internacionalizadas.

La Marcha Internacional por la justicia climática es apoyada por muy diversas redes y organizaciones, entre ellas la Marcha Mundial de Mujeres, ATTAC, Public Eye, los principales sindicatos helvéticos, fuerzas políticas verdes y progresistas.

La movilización anti-Davos, sin embargo, empezó ya hace varios días en Suiza. El 11 de enero, el Grupo Resolut, reunió varios centenares de manifestantes en Lucerna. Una semana más tarde, el sábado 18, otros varios centenares protestaron contra el Foro de Davos, esta vez en Berna, donde días antes se había realizado, como cada año, el “Tour de Lorraine”, movilización centrada en uno de los barrios populares/alternativos de la capital y que convoca varias decenas de actividades político-culturales.

El 22 de enero, diversos grupos reunidos en “Züri gäge WEF” (expresión dialectal suiza alemana que significa Zúrich contra Davos) convocan a concentrarse en la capital financiera del país. En dicha ciudad, entre el 17 y el 20 de enero se había realizado “El Otro Davos”, espacio de reflexión que existe desde hace ya varios años convocado por fuerzas anti-capitalistas.

Cúmulo de protestas que hablan de una iniciativa ciudadana recuperada. Donde confluye la fuerza ascendente de la protesta ambiental con la crítica al modelo económico-financiero hegemónico actual.

Justo casi tres lustros después de las grandes movilizaciones anti-Davos que conocieron su apogeo en el 2004. Año en que, luego de una protesta masiva en Davos, las fuerzas policiales helvéticas realizaron controles de identidad y detenciones de más de 1.000 manifestantes en un ambiente dantesco de gases lacrimógenos, granadas irritantes y represión indiscriminada.

Fuente de la Información: https://www.rebelion.org/noticia.php?id=264715&titular=un-foro-oficial%85-muchos-davos-resistentes-

Autor: Sergio Ferrari

 

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Vietnan: Education reforms risk contradiction

Asia/Vietnan/Octubre de 2016/Fuente: Vietnan News

RESUMEN: Un gran esfuerzo para reformar el sistema educativo de la nación y que sea más práctico y relevante ha sido constante durante los últimos cinco años, pero existe el peligro de que esto se puede tropezar en sus propias contradicciones, según los expertos. el propio ministro de Educación Phùng Xuan Nha ha hablado de la necesidad de evitar «reformar las reformas», lo que indica un reconocimiento y conciencia de los problemas que han surgido, estaño TUC (Noticias) informa. El último proceso de reforma comenzó después de una resolución aprobada por el Congreso el 11 de Parte en 2011. Las deficiencias en su aplicación han provocado la ira pública. Por ejemplo, el Ministerio de Educación y Formación (MoET) anunció el mes pasado que introducirían un programa para enseñar chino y ruso, además de Inglés, como lenguas extranjeras obligatorias en las escuelas primarias y secundarias del próximo año escolar. A esto se opuso a varios expertos y padres.

A major effort to reform the nation’s education system and make it more practical and relevant has been ongoing for the last five years, but there is a danger that this can stumble on its own contradictions, experts say.

Education Minister Phùng Xuân Nhạ himself has spoken about the need to avoid “reforming the reforms”, indicating a recognition and awareness of the problems that have arisen, Tin Tức (News) reports.

The latest reform process began after a resolution passed by the 11th Party Congress in 2011. Shortcomings in its implementation have evoked public ire.

For instance, the Ministry of Education and Training (MoET) announced last month they would introduce a programme to teach Chinese and Russian, besides English, as compulsory foreign languages in elementary schools and high schools the next school year. This was opposed by several experts and parents.

Quách Thị Hiệu, mother of a fourth grader in the Nghĩa Tân Elementary School, said “I want my child to learn the language that most countries are speaking. I don’t want her to be a lab mouse for an unreasonable programme.”

Nguyễn Minh Thuyết, a former vice-chair of the National Assembly’s Committee for Youth and Children, had similar concerns.

He said that in the context of global integration, English happened to be the most effective language.

“If other languages, apart from English, are made compulsory, several schools will have to recruit more students to fill up the language classes.

“The result will be that students who do not choose English struggle to find jobs when they grow up, or that many students end up having to learn a language they don’t want to, just because there are too many teachers that teach it, and they have to be given work.

“The education ministry must plan such things very carefully,” Thuyết said.

No rush

According to the management board of the 2008-2020 National Language Project, more than VNĐ3.8 billion was spent over the last five years (2011-2015), 60 per cent of it coming from the State Budget.

However, the project is yet to bring about great improvements in the quality of language teaching at secondary and high schools. Given this, the ministry should not rush into a new language programme, Thuyết felt.

Educational reforms need a strong strategy and a clear route. All solutions must be researched carefully and piloted before being replicated, he said.

Another example of good intentions not producing desired results is the admission process for universities and colleges. The process has been tinkered with very often in recent years.

From the 2015 academic year, the high school graduation exam and the university recruitment exam have been rolled into one. The aim was to reduce expenses as well as academic pressure on students.

The MoET has stated that the single exam would create more opportunities for students, but Đào Trọng Thi, another former member of the National Assembly’s Committee for Youth and Children, said that it did not serve a main goal of the reform process, which is to decentralise and help localities and universities become independent and develop more capabilities.

“The ministry organised one single exam and asked all universities and colleges to follow the process that was planned by the ministry, while there is no regulation that required the ministry to be in charge of this process,” he said.

“The recruitment process should be done by the universities and colleges themselves,” he added.

The MoET has announced that next year’s high school graduation exam will consist of two parts – the first one having three independent tests on mathematics, literature and foreign language, and the second having two interdisciplinary tests: a natural sciences test on biology, physics and chemistry; and a social science test on history, geography and civics.

High school students can use the results of the three compulsory tests in part one, in addition with the results of either the natural science or the social science test, to apply to the universities they want.

While this would offer the students more tertiary choices, senior teachers have pointed out some problems.

At a recent conference on the university recruitment process for next year, Nguyễn Thu Anh, principal of Nguyễn Tất Thành Secondary School, said: “The interdisciplinary tests require students to be adept at almost all subjects, which means teachers must adjust their teaching methods accordingly, so that their students’ knowledge is comprehensive.

“However, since there is an enormous amount of information in each textbook, the education ministry needs to provide teachers with a study guide that they can use to best prepare students for the exams.”

Long-term focus

Referring to reform projects that his ministry has been implementing, Education and Training Minister Nhạ said: “Education and training needs solid strategies with long-term feasibility in order to avoid reforming the reforms.”

He noted that while some reforms take effect immediately, others take years to show results. What is important is that reform work is undertaken with utmost seriousness, with each project piloted and evaluated very carefully, he said.

The minister also said that even though it was badly needed, textbook reform was not being carried out because the overall general education programme and curricula have not been finalised.

He said his ministry wanted “deep and direct” involvement of both teachers and authors in the textbook reform process.

In the meantime, he has ordered textbook authors to revise and remove repetitive and unnecessary content in order to reduce overload on both teachers and students.

Fuente: http://vietnamnews.vn/society/344321/education-reforms-risk-contradiction-experts.html

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Canadá: Éducation sexuelle le programme en Ontario continue de faire des mécontents

América del Norte/Canadá/Septiembre de 2016/Autora: Julie-Anne Lamoureux/Fuente: Radio Canadá

RESUMEN: Cientos de personas armadas con pancartas se manifestaron esta tarde, cantando consignas en frente del Parque de la Reina durante más de dos horas. Quienes se oponen al programa de educación sexual, perdieron un fuerte aliado en las últimas semanas: el líder del partido conservador progresivo, Patrick Brown, quien criticó el programa en el pasado, ahora lo respalda. Algunos dijeron que fueron traicionados por la posición cambiante de Patrick Brown y acusados de intolerantes ya que se oponen al programa de educación sexual. El registro sigue siendo difícil para el líder conservador. Por su parte los liberales se quedan con el programa de educación sexual.

Quelques centaines de personnes armées de pancartes ont manifesté ce midi, scandant des slogans devant Queen’s Park durant plus de deux heures.

Les opposants au programme d’éducation sexuelle ont toutefois perdu un allié de taille au cours des dernières semaines : le chef du Parti progressiste-conservateur, Patrick Brown, qui critiquait le programme dans le passé, l’endosse maintenant.

Certains se sont dits trahis par le changement de position de Patrick Brown et l’ont accusé d’intolérance envers ceux qui s’opposent au programme d’éducation sexuelle.

Le dossier demeure délicat pour le chef conservateur. Le parti a envoyé une lettre avec sa signature électronique durant la campagne électorale dans Scarborough-Rouge River dans laquelle il signifiait son intention d’abolir le programme s’il devenait premier ministre.

C’est un enjeu qui résonnait beaucoup dans cette circonscription multiculturelle de Toronto. Les conservateurs ont envoyé des milliers de copies de cette lettre et leur candidat Raymond Cho a facilement remporté l’élection partielle.

Patrick Brown affirme depuis des semaines qu’il n’a pas vu la lettre avant qu’elle ne soit envoyée. Il refuse pourtant de dire s’il était au courant ou non de son contenu et s’il a participé aux discussions qui ont mené à son envoi.

Tanya Granic Allen du groupe Parents as first educators, qui a eu des discussions avec les conservateurs à ce sujet, croit pourtant que Patrick Brown était au courant. « C’était clair pour moi, » dit Tanya Granic Allen

Cette controverse colle à la peau de Patrick Brown depuis des semaines. Le chef conservateur se borne à dire que l’envoi de la lettre était une erreur et qu’il s’est excusé au nom de son parti lorsqu’il a été mis au courant.

Il aura toutefois fallu quelques jours avant qu’il ne s’excuse et affirme qu’il appuyait le programme d’éducation sexuelle.

Les libéraux quant à eux maintiennent le cap sur le programme d’éducation sexuelle.

Le NPD appuie le programme, mais juge que les libéraux l’ont mal vendu, ce qui explique qu’il y a toujours de la grogne selon le député Jagmeet Singh.

Fuente: http://ici.radio-canada.ca/regions/ontario/2016/09/21/008-education-sexuelle-programme-patrick-brown-cho.shtml

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Zimbabwe: Hundreds of Women March, Demand Free Education

África/Zimbabwe/02 de Septiembre de 2016/Fuente: All Africa

RESUMEN: Cientos de mujeres marcharon el jueves en el complejo gubernamental en Bulawayo y exigieron el raspado de las cotizaciones en las escuelas públicas diciendo que el gobierno estaba comprando más gases lacrimógenos en lugar de financiar la educación.«Estamos hartos de este sistema de educación; queremos enviar una declaración audaz de gobierno que ya es suficiente. «También queremos anunciar que vamos a ser dejar de pagar tasas y gravámenes para nuestros hijos hasta que el Gobierno respeta el derecho a la educación contenidas en los instrumentos locales, regionales e internacionales». Zimbabwe es signatario de la Declaración de Dakar sobre Educación para Todos que dice Estados deben reservar el 20 por ciento de su presupuesto nacional para financiar la educación. En el presupuesto nacional de 2016 $ 4 mil millones, el sector de la educación se destinó $ 810 millones. Mientras que el sistema educativo de Zimbabwe sigue siendo una envidia de muchos otros países africanos, ha sufrido muchos años de abandono con la infraestructura, especialmente en las zonas rurales, en un estado deplorable. Los manifestantes que cantaron y bailaron, atrayendo mucha atención, muestran pancartas, criticando la postura del gobierno en el sistema de educación pública.

HUNDREDS of women on Thursday marched to the government complex in Bulawayo and demanded the scraping of levies in public schools saying government was buying more teargas instead of financing education.

Led by firebrand leader, Jeni Wiilans, members of the Women of Zimbabwe Arise marchers called on government to implement their demands when schools open for the third term next month.

The demonstration started off at the open space opposite the Zimbabwe International Trade Fair grounds and went through the busy central business district and ended up at the Mhlahlandlela Government Office where a petition was delivered.

The complex houses the office of Minister of State for Bulawayo, Eunice Moyo, who is the highest ranking government official in the metropolitan province.

Curiously, there were no police details in sight as the marchers made their way to the government offices.

Only a few anti-riot police officers waited for the marchers at the entrance of the government offices, where they blocked the protesters from gaining access to the complex to deliver their petition to the resident minister.

The marchers who sang and danced, attracting a lot of attention, displayed placards, castigating government’s stance on the public education system.

In an interview with journalists, Williams urged government to scrap levies in all the state administered schools.

«We are fed up with this education system; we want to send a bold declaration to government that enough is enough.

«We also want to announce that we will be stop paying fees and levies for our children until the government respects the right to education as contained in local, regional and international instruments,» said Williams. She said no one was arrested during the march.

Zimbabwe is a signatory to the Dakar Declaration on Education for all which says states must set aside 20 percent of its national budget to finance education.

In the 2016 $4bn national budget, the education sector was allocated $810 million.

While Zimbabwe’s education system is still an envy of many other African countries, it has suffered many years of neglect with infrastructure, especially in the rural areas, in a deplorable state.

Fuente: http://allafrica.com/stories/201608200172.html

Fuente de la imagen: http://www.voanews.com/a/zimbabwe-women-march-demand-free-education/3471077.html

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Portugal: Thousands voice their support for public education

Europa/Portugal/26 Junio 2016/Fuente y Autor: IE

Resumen:  Alrededor de 80.000 ciudadanos portugueses han expresado su apoyo a un sistema de educación pública fuerte, reafirmando su papel principal en la promoción de la igualdad de oportunidades y la construcción de un futuro de justicia, el progreso y el desarrollo.

On 18 June, capital city Lisbon was the location for a massive March for Public School. The event was organised by several organisations, including Education International (EI) affiliate Federaçao Nacional dos Professores (FENPROF), to express the view that it is unacceptable to fund private schools with public money. According to the Organisation for Economic Co-operation and Development (OECD), since 2001, public expenditure on private schools in Portugal amounts to about €4 billion. At the same time, huge cuts have been imposed on public education, particularly in the last four years.

The march celebrated the public school, known as ‘a school of all colours,’ as a common good representing quality education, diversity, inclusion, and democracy. It also demanded adequate funding for public education, so that it can fulfil its important role, a role assigned by the national Constitution and recognised by Portuguese society.

FENPROF: Public education a ‘quality’ education

«This march is not against anyone, but for a public, democratic and quality school for all,» FENPROF General Secretary Mário Nogueira told participants.

It was a clear statement by thousands of citizens in favour of a school system that has been badly treated, especially by the government-led offensive over the last four years, he said. The broad consensus created around public education is linked to the fact that, in recent times, it has been unjustly accused of being of inferior quality or expensive.

The education union leader dismissed these charges as «false and extremely unfair to public education professionals». He added that the state budget, between 2001 and 2016, spent over €4 billion on private education.

The public education system in Portugal, Nogueira said, formed the country’s most qualified generation, which, unfortunately, was forced to emigrate in large numbers due to the imposed austerity measures.

This march is just one initiative in favour of public education organised in the last number of months. Others included a petition to the Portuguese Parliament (gathering over 70,000 signatures) and a public event in Lisbon, where dozens of well-known personalities (writers, musicians, academics, and politicians) made a statement on the importance of public education and on the need to channel tax money to improve free inclusive quality public education.

These initiatives follow a recent decision by the Portuguese Government to reduce the public funding of private schools where a public offer exists. This decision led to strong protests from affected private schools, which organised several demonstrations, stressing the ‘right to choose’. A recent opinion survey, however, shows that 78.7 percent of the population support the government’s decision.

Fuente de la noticia: https://www.ei-ie.org/en/news/news_details/4015

Fuente de la imagen:https://www.ei-ie.org/kroppr/eikropped/2016_Portugal_14667685141466768514565.jpg

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Mexico “La protesta pública en el regreso del PRI”

Artículo de Opinión/México/junio de 2016/por: Carlos Illades

Los movimientos sociales emergen a mediados del siglo XVIII con el propósito de interpelar al Estado con respecto de reivindicaciones colectivas específicas. Si bien desde un principio incorporó la concentración pública, organización, propaganda y demostraciones grupales de voluntad y compromiso, no fue sino un siglo adelante cuando se impuso la manifestación pública como recurso de la protesta, particularmente de la clase obrera que reclamaba mejoras laborales y derechos políticos.
En el siglo XX se multiplicaron los actores de la acción colectiva y los movimientos sociales prosperaron en los países democráticos estableciéndose como una forma legítima de política popular, mientras que los estados autoritarios tendieron a inhibirlos (1).
La protesta pública es una práctica corriente que surgió a mediados del siglo XIX entre los artesanos de Ciudad de México e indudablemente creció durante la transición democrática. No obstante, resulta engañoso suponer que antes de ésta era prohibida por el régimen posrevolucionario y actualmente permitida por la democracia. Después del movimiento estudiantil de 1968, el Estado fue medianamente tolerante con las manifestaciones públicas opositoras en la capital federal, siempre y cuando no culminaran en la Plaza de la Constitución, reservada para uso exclusivo de los “sectores” del partido hegemónico en actos de adhesión al régimen o en conmemoraciones cívicas.
De otro lado, del 2000 para acá ocasionalmente se ha empleado a la policía para desbloquear vías de comunicación o detener a manifestantes cuando estallan actos de vandalismo, incluso con víctimas mortales. En las ciudades de provincia y el medio rural hubo menor tolerancia hacia la protesta. Esto pone en juego una hipótesis complementaria a la de Charles Tilly, que apunta hacia el incremento de la manifestación pública como una expresión de la crisis de lo político y de las instituciones representativas, bastante devaluadas por cierto entre los jóvenes mexicanos (2).
Muchas y muy grandes protestas públicas han recorrido las calles de Ciudad de México en los últimos 15 años, desde el arribo del contingente neozapatista que reclamaba el reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios hasta las concentraciones exigiendo la reaparición con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. En medio: los ejidatarios de Atenco, la marcha de blanco contra la inseguridad, las protestas por el desafuero del jefe de gobierno del entonces Distrito Federal, las manifestaciones magisteriales, la resistencia de los electricistas, el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) de Javier Sicilia, la concentración en la Estela de Luz convocada por el YoSoy132. Y muchas otras derivadas de éstas o con menor trascendencia, sin considerar tampoco las movilizaciones en los estados, la mayor de ellas la de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) en 2006.
Podemos comenzar con los destinatarios de la movilización social. Salvo la marcha de blanco y el movimiento YoSoy132, todas las demás fueron dirigidas al gobierno federal. Aquélla responsabilizó a la administración capitalina de la ineficiencia con que combatía la delincuencia, especialmente el secuestro. En tanto que la protesta estudiantil exhibió el sesgo de la cobertura noticiosa de la televisión privada en favor del PRI en la campaña electoral de 2012. Al gobierno federal se le demandó reconocer la autonomía y la cultura de los pueblos indígenas (2001), dar marcha atrás en la expropiación de los terrenos ejidales de San Mateo Atenco con el objeto de construir un aeropuerto (2001), restituir los derechos políticos del candidato presidencial puntero (2005), cancelar la alianza para la educación (2008) y la reforma educativa (2013), revertir la desaparición de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (2009), resarcir a las víctimas de los daños de la guerra en contra del crimen organizado (2011) y la presentación con vida de los estudiantes normalistas desaparecidos en Iguala (2014).
Además de marchar por las calles, realizar plantones y caravanas, bloquear vialidades, la protesta se transnacionalizó sumando activistas de otros países (neozapatismo), incorporó nuevos repertorios de acción (las marchas a caballo de Atenco, el performance de los machetes), los plantones por relevo y tiempo indefinido (el conflicto poselectoral de 2006, el magisterio), el uso intensivo de las redes sociales (neozapatismo, YoSoy132) y núcleos violentos que actuaron como grupos de choque (los neoanarquistas). Aunque en algunos casos recibieron la atención directa de los poderes federales (las caravanas neozapatista y del MPJD), sus demandas fueron insatisfactoriamente atendidas por lo que la acción colectiva continuó, aunque con menor fuerza. Tras un largo periodo de confrontación, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) acordó una fórmula con las autoridades federales, que si bien no restituía la antigua empresa estatal, permitiría a los trabajadores sindicalizados que no aceptaron la liquidación formar una empresa privada de servicio al sector.
Veremos ahora con más detalle las manifestaciones más importantes en lo que va del presente sexenio, llamando la atención sobre los participantes, las demandas, el repertorio y la energía colectiva desplegados, su resonancia social y la respuesta estatal, preguntándonos sobre todo si “en democracia” cambió la perspectiva gubernamental con respecto de los movimientos sociales y mejoró la receptividad hacia sus demandas. Asimismo, exploraremos la hipótesis sugerida hace un momento, esto es, si el incremento en la cantidad y magnitud de la protesta es indicativo de la disfuncionalidad institucional y de la incapacidad de la esfera pública de expresar la pluralidad social.
En un acto de campaña que parecía rutinario, frente a un público habitualmente dócil, el candidato puntero en la elección constitucional de 2012 Enrique Peña Nieto salió furtivamente del campus de la Universidad Iberoamericana después de ser increpado por los estudiantes a propósito de la represión en San Salvador Atenco quienes le gritaban “cobarde, la Ibero no te quiere”. Las televisoras editaron los momentos escabrosos del encuentro en Santa Fe, por lo que la indignación cundió entre los estudiantes al contrastar la experiencia matutina con lo que aquéllas transmitieron por la noche calificando el incidente como un “’motín porril’”. Y, ante la acusación de la jefatura priista de que eran “porros” y “acarreados”, 131 estudiantes mostraron en un video sus credenciales además de decir su número de matrícula y nombre. Para la noche, “el hashtag ‘#131alumnos de la Ibero’, se había convertido en trending topic mundial” (3). Nació así el movimiento #YoSoy132.
El movimiento fue efímero, en parte por su horizontalidad, escasa estructuración y autonomía irrestricta de cada una de las asambleas locales, lo que provocó que cada una hablara por sí misma pero que se interpretara como si lo hiciera a nombre del conjunto (al fin y al cabo todas eran #YoSoy132), confundiendo a la opinión pública y perdiendo eficacia sus mensajes; también, debido a que redujo su horizonte a la elección constitucional de 2012, quedándose sin propuesta para el día después. No obstante, animó una contienda deslucida en la que se anticipaba la victoria del PRI y, por vez primera, hizo marchar unido al alumnado de las universidades públicas y privadas. De acuerdo con una crónica periodística, en la manifestación del 24 de mayo “la avenida Reforma se llenó de pancartas en las que los alumnos del Tecnológico de Monterrey, la Universidad Autónoma Metropolitana, el Instituto Politécnico Nacional e inclusive de otros estados se pronunciaban en contra del monopolio mediático”. Varias paradas frente a los corporativos rubricaron la convicción de que la televisión manipulaba las noticias surgiendo la consigna de “apaga la tele y prende la verdad” (4).
Al comenzar el ciclo escolar 2013-2014 alrededor de dos millones de alumnos de educación básica y media se quedaron sin clases por el paro magisterial en Guerrero, Chiapas, Michoacán y Oaxaca. Tan sólo en la última entidad, la cifra rondó un millón 300 mil. Además de la abrogación de la reforma educativa, la sección 22 de la CNTE reclamaba en el estado sureño hacer lo propio con la reforma laboral y procesar penalmente a Ulises Ruiz por los asesinatos de 2006. A los pocos días, los maestros inconformes bloquearon los accesos al Aeropuerto Internacional de Ciudad de México y amagaron con permanecer en la plancha del Zócalo durante las fiestas patrias, sitio que ocupaban desde el 9 de mayo. Focos rojos se encendieron tanto en el gobierno federal como en el capitalino que, mediante un operativo policial, “limpiaron” la Plaza de la Constitución. Concluida la recuperación de este espacio público —perdido a partir de entonces por los movimientos sociales a consecuencia de la intransigencia de la CNTE — “grupos de embozados, simpatizantes del magisterio y los autodenominados ‘anarquistas’ se confrontaron con elementos de la policía federal” (5). Ensimismados en su política gremialista, la estrategia elemental de los maestros fue retar al Estado, con bloqueos de arterias primarias o saboteando las elecciones, y no ganar la simpatía y confianza de la sociedad. Por eso, cuando vino la contraofensiva gubernamental después de las elecciones intermedias de 2015 el respaldo de otros sectores sociales a la CNTE fue virtualmente nulo.
El asesinato de 6 personas y la desaparición de 43 estudiantes la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala mostraron que la frontera entre el crimen y el Estado podía borrarse (6). Si el MPJD visibilizó las víctimas civiles de la guerra, Iguala constató que además estaban inermes. No fue un hecho aislado, sino extremo, por eso dio sentido a las experiencias fragmentarias de muchos. La simultaneidad de la era de la globalización hizo que los 43 de Ayotzinapa recorrieran el mundo. Entretanto, el 29 iniciaron las movilizaciones en Chilpancingo y el 8 de octubre en Ciudad de México. En Guerrero la disidencia magisterial dominó la protesta rápidamente, mientras en la capital federal hubo muchas y muy variadas acciones colectivas. El 20 de noviembre desde tres puntos distintos de la ciudad —el Ángel de la Independencia, Tlatelolco y el Monumento a la Revolución— un nutrido contingente marchó hacia el Zócalo:
La frase inicial era la misma, contar hasta 43 y exigir justicia. Gritos de “Vivos se los llevaron y vivos los queremos”, haciendo eco de las últimas manifestaciones.
Pero conforme fue avanzando la marcha, el grito cambió: los miles de manifestantes decían, en conjunto, “Fuera Peña!”, y al pasar por Insurgentes y Reforma el coro de “¡Senado maneja el narcoestado”. Algo cambió de las veces anteriores, pues el grito de “¡Fue el Estado”, fue sustituido por una frase más larga pero más articulada: “¡Ahora, ahora, es indispensable… que se presenten vivos y castigue a los culpables!”.
Y un “¡Gaviota, ratota, devuelve la casota!”, retumbaba en el Hemiciclo a Juárez (7).
Con los padres de los jóvenes desaparecidos al frente del contingente que partió del Ángel, la concurrencia reunió la diversidad cultural y política de una sociedad compleja: desde los duros de la ceteg guerrerense —agrupados de acuerdo con la cuadrícula administrativa de la sep—, membretes guerrilleros, los ecologistas de Greenpeace, los artistas del Faro Oriente, los activistas pro-legalización de la marihuana, colectivos feministas, ciclistas organizados, una asociación de masones, un grupo de invidentes, familias enteras, ciudadanos sin adscripción colectiva. De Tlatelolco llegaron los universitarios: los decanos (unam, uam, Politécnico) y los noveles (itam, cide, Libre de Derecho, Tecnológico de Monterrey). Del Monumento a la Revolución partieron los sindicatos y las organizaciones sociales. No había duda, la geografía de la marcha indicaba también una historia ahora unida en un flujo humano continuo hacia el Zócalo. Cada cual con un locus propio que remitía a símbolos y luchas pasadas, las organizaciones civiles, los estudiantes y los sindicalistas adoptaban la causa común de los derechos humanos, el referente universalista que daba sentido a la manifestación pública, evitando que se redujera a una reivindicación sectorial o identitaria.
La acción colectiva, la empatía que generó en otros países y el ciclo de movilizaciones que arrancaron desde el segundo tramo de la administración calderonista y se intensificaron con el regreso del PRI a los Pinos, potenciaron el alcance del acontecimiento. Las masacres silenciadas eran ya cosa del pasado pero las autoridades no lo comprendieron, reaccionando tarde y mal, al grado que ya será prácticamente imposible que ofrezcan una versión convincente de la noche de Iguala. La protesta se extinguió, llevándose con ella una porción de la de por sí escasa credibilidad gubernamental.
La protesta pública creció en la transición democrática no porque se incrementaran las garantías para quienes se movilizaban, pues mal que bien se también respetaban antes del año 2000, sino a causa de que la sociedad política es poco receptiva a las demandas surgidas en la sociedad civil, como previo a la alternancia. Con ésta se desarrolló la competencia política, pero continuó manteniéndose una interlocución muy pobre con la sociedad. El defectuoso vínculo entre gobernantes y gobernados permanece todavía inalterado. Pero, al mismo tiempo, los movimientos sociales no han generado formas políticas que les permitieran ganar espacios en la esfera pública, y su rechazo explícito a la política (identificándola con los partidos) los debilita cuando la movilización se repliega. De esta manera, pese a la intensa acción colectiva en los 15 años que van de alternancia, los cambios han sido mínimos y el desgaste del régimen, en aumento.
No obstante la protesta pública ha servido para generar consensos amplios en torno a los derechos humanos, visibilizar los reclamos de los pueblos originarios y a las víctimas de la guerra contra el crimen organizado, además de demandar transparencia y pluralidad a los medios de comunicación masivos. En cuanto a las reivindicaciones gremiales, los electricistas recuperaron parte de lo perdido con la extinción legal de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro. Y los maestros, con su política de todo o nada, han perdido terreno. Llama la atención, sin embargo, que el combate a la corrupción (política y económica) no entrara todavía en la agenda de los movimientos sociales mexicanos que permanecen ajenos a esta demanda cardinal de las luchas contemporáneas.
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*El texto original, presentado en el Centro de Estudios Mexicanos de la Universidad de Columbia en abril pasado se ocupa de los años de la transición democrática. Por razones de espacio, tratamos exclusivamente los últimos cuatro años.
**Historiador. Profesor-investigador del Departamento de Filosofía de la UAM-Iztapalapa. Es autor de Conflicto, dominación y violencia. Capítulos de historia social (Gedisa, 2015).
1) Charles Tilly y y Lesley J. Wood, Los movimientos sociales, 1768-2008. Desde sus orígenes a Facebook (Barcelona, Crítica, 2010), pp. 22, 245.
2) Olivier Fillieule y Danielle Tartakowsky, La manifestación. Cuando la acción colectiva toma las calles (Buenos Aires, Siglo Veintiuno, 2015), p. 68; “Jóvenes mexicanos, los que menos confían en las instituciones”, Milenio, 22 de agosto de 2013.
3) “’La Ibero no te quiere’”, Reporte Índigo, 11 de mayo de 2012; cit. en Marco Estrada Saavedra, “Sistema de protesta: política, medios y el #Yo soy 132”, Sociológica, vol. XXIX, núm. 82, 2014, p. 93; “No somos porros ni acarreados, responden alumnos de la Ibero que increparon a Peña”, La Jornada, 15 de mayo de 2012; Héctor de Mauleón, “De la red a las calles”, Nexos, septiembre de 2012, p. 40. De acuerdo con un teórico, “la autocomunicación de masas proporciona la plataforma tecnológica para la construcción de la autonomía del actor social…” Manuel Castells, Redes de indignación y esperanza (Madrid, Alianza, 2012), p. 24.
4) “Marcha YoSoy132 toma las calles de México”, El Economista, 24 de mayo de 2012; “#YoSoy132 pide ‘apagar la tv y encender la verdad”, La Jornada, 14 de junio de 2012.
5) “Mega paro magisterial: dos millones de niños sin clases en cuatro estados”, Proceso, 19 de agosto de 2013; “Maestros bloquean inmediaciones del aeropuerto del DF”, El Universal, 23 de agosto de 2013; “Detienen federales a 31 tras el desalojo”, El Universal, 14 de septiembre de 2013.
6) Los reportajes mejor documentados los ofrecen Esteban Illades, La noche más triste. La desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa (México, Grijalbo, 2015); Sergio González Rodríguez, Los 43 de Iguala (Barcelona, Anagrama, 2015).
7) Esteban Illades, Juan Pablo García Moreno y Kathya Millares, “México se mueve: crónica de una marcha”, Nexos, en línea, 21 de noviembre de 2014, s.p.

Fuente del Artículo:

“La protesta pública en el regreso del PRI”, artículo de Carlos Illades

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