Hacia una Uberización de la Educación

Argentina / 14 de octubre de 2018 / Autor: Gustavo de Elorza Feldborg / Fuente: La Capital de Mar del Plata

¿Ubers y Robots, un jaque mate a los empleos del futuro?

Los desarrollos tecnológicos de estos últimos tiempos, cada vez más nos llevan a tener que comenzar, en lo inmediato a pensar en la idea de reinventarnos, en relación al futuro de los empleos, al menos en el corto plazo de los próximos 10 años.

El fenómeno de UBER, conocido por el alquiler de vehículos mediante una aplicación en los móviles, y en donde los choferes de los viajes, son personas no profesionales del transporte de pasajeros, se suman a esta red para prestar el servicio, pudiendo contratarse simplemente, desde la app de UBER en nuestros teléfonos inteligentes.

Dicha organización que revoluciona de forma disruptiva al transporte en las grandes ciudades, presenta en su filosofía una economía que se plantea en términos del trabajo en red, mediante vías de conectividad, y la imperiosa necesidad de una colaboración digital que brinde respuestas y soluciones para casi todo lo que conocemos.

Se instala casi de manera imperceptible y gradual desde otra tecnología como lo es, la venta y el consumo masivo de Smartphone, es decir, dispositivos portables, conectables y que hoy se encuentran constituyéndose como las nuevas neuronas digitales, de un gran cerebro mundial, destinado a utilizar en otras cosas, la inteligencia colectiva planetaria y universal puerta de entrada, para esta nueva forma de modelo global y digitalizado, brindando el soporte necesario donde, todos buscan estar y donde casi nadie quiere quedar afuera.

Ya en la década del ´60, Marshall McLuhan (1962), en la Galaxia Gutemberg, introdujo innovaciones cruciales en el concepto de comunicación y que hoy podemos aplicar de forma directa a la educación y los empleos de los próximos tiempos. Aquél, nos advertía uno de sus pensamientos, – más que actual para esta época -, diciendo: “Modelamos nuestras herramientas y luego ellas nos modelan a nosotros”.

El no planteo de atender y pensar nuevas formas educativas con nuevas estrategias mediacionales, computacionales y comunicacionales de la cognición, con métodos de innovación, donde se enseñe a pensar desde la creatividad, más acordes a las verdaderas necesidades y proyecciones laborales de los ciudadanos de hoy y del mañana, ponen en crisis, a todo el sistema educativo.

Hoy la educación del Siglo XXI, se encuentra transitando círculos dantescos, sin la guía de un Virgilio pedagógico y prospectivo, poniendo en riesgo su principal función: “enseñar”, tarea que una vez supo tener y cumplir, con calidad y donde se formaba a las futuras generaciones.

En la actualidad, sus exponente mas conocidos como son la escuela y universidad, disputan un movimiento de jaque con otros actores, dispositivos y posibilidades tecnológicas de este siglo. Podemos observar el comienzo claro de un proceso de Uberización de la educación, para el cual, debemos resistirlo con un fuerte recelo en la persistencia de evitar que la próxima jugada sea un jaque mate, por las formas desactualizadas de una educación, que ya no brinda respuestas, anticipándonos a ese escenario futuro, desde la construcción de una nueva educación que “enseñe a pensar”.

Si hacemos un poco de memoria, podemos sin problemas darnos cuenta cuando comenzó este proceso, que nos coloca en una situación tan delicada y tan poco percibida, quizás por ignorancia y falta de visión entre otras.

Uno de los primeros casos que debemos recordar es el producido por la victoria de la computadora Deep Blue sobre Garry Kasparov en 1997, mediante y casi de manera imperceptible para el común de las personas, se consagra en su forma mas básica la Inteligencia Artificial, capaz de enfrentarse con un cerebro humano y superarlo en sus aptitudes deductivas y proyectivas (Sadin, 2018).

Los últimos datos pronunciados por el Banco Mundial, informan que en los próximos años – décadas, el 65% de lo que conocemos como empleos en la actualidad, sumado a los empleos del futuro – inciertos aún para muchos – corren el riesgo de ser reemplazados por el uso de autómatas y robots, con base cognitiva en la inteligencia artificial y conectados por la “nube” a escala mundial mediante el uso de la Red Internet, como hoy la llamamos, porque precisamente también su denominación se verá afectada por los grandes cambios tecnológicos e innovativos, pero sobre todo por la operatoria de agentes inteligentes robotizados dentro de la Red.

Y ello, no es un dato menor, puesto que también como la definamos, nos estará indicando que continuamos moviéndonos en busca de nuevas formas de conexión, que tendrán su propio nombre, denotando que el único cambio, es el cambio mismo, ya que tampoco podemos ignorar que en la actualidad el 60% de la comunicación y el principal tráfico de datos e información entre servidores de la Internet, es “no humano”.

Tanto la base tecnológica de la Red, la conexión de los Smartphone, los agentes inteligentes robotizados, la realidad aumentada, las redes sociales y la distribución de muchos servicios digitales de los cuales hoy los seres humanos dependemos y consumimos con rasgos casi narcotizantes, están consolidando un nuevo modelo económico, cultural, comunicativo, laboral y social, pero por alguna extraña razón la educación y su proyección hacia el futuro, es la gran ausente en este cambio.

Por lo tanto, no es de extrañar que los lugares que no ocupemos dentro de este nuevo modelo emergente, sea uberizada por alternativas, como lo son en el presente por acciones y actores que prefieren y se están educando y formando por fuera de la escuela tradicional, con agentes digitales y virtuales, que cuasi cumplen con muchos de los roles de los docentes humanos, dando respuestas a millones de preguntas que realizamos todos los días, la asistencia a los miles de horas de explicaciones de vídeos claros, concisos, muchos de ellos superiores a la de los mejores especialistas, con disponibilidad horaria y sin ningún tipo de agotamiento en repetir sin número alguno de veces lo que necesitamos reforzar, repensar, analizar, desde y cuando queramos acceder a consultarlos, hoy es una realidad.

En esto debemos ser claros y focalizar la atención, la uberización de la educación ya esta en marcha y por más que nos pese, consolidándose.

Mucho se habla de cambios en la educación, pero muy poco se hace, si medimos el cambio y los escenarios a los que nos enfrentamos, la educación de forma caprichosa insiste en modelos repetitivos, lineales de transferencia de información, asistimos a una escuela – universidad donde abundan las respuestas, pero escasean las preguntas. La educación de nuestros tiempos tiene una fuerte base en la información y pocos procesos y desafíos de construcción del conocimiento.

En los casos de implementación de nuevas tecnologías, como medios para facilitar y potenciar los procesos de enseñanza y de aprendizaje – que pese a lo que se avecina, no son mayoría – han trazado el uso de estos dispositivos de manera instrumental y no como dispositivos tecno-pedagógicos, que permitan aprender bajo un modelo de 4 pasos, es decir, aquello que queremos que nuestros estudiantes sepan lo podemos enseñar con metodologías cerebro compatibles aplicadas a la educación.

Una propuesta comprobable desde la experiencia, consiste en el diseño de intervenciones educativas en línea o presenciales, aplicando el método mencionado, consistente en 5 factores neuro – tecno – pedagógico – cognitivo y digital y 4 principios: primero, mostramos aquello que queremos enseñar, segundo describimos y explicamos todas las características y posibilidades de lo que queremos enseñar, tercero realizamos juntos con nuestros estudiantes, distintas formas de “aprender a hacer” y por último, enseñamos y observamos su aplicación en base a desafíos propuestos en diferentes escenarios y contextos.

Por ello, alguna vez decíamos concordando con lo manifestado por Alejandro Ganimian, cuando dijo: “entregar Netbook a las escuelas no ha tenido efectos positivos y, en algunos casos, fue negativo”. De la experiencia y con miras a proyectar políticas educativas pensadas y debidamente planificadas, las cuales permitan a las próximas generaciones poder enfrentar los retos de sociedades quizás uberizadas, con procesos y acciones robotizadas, superen la efectividad y eficiencia de agentes digitales que compiten por sus espacios laborales, será el próximo desafío de la escuela y veremos cuantos se sumarán a ello.

Una proyección educativa con sentido y lógica de futuro, que involucre a las personas en su desarrollo, debería pedagógicamente hablando, estar centrada en el “estudiante” y en sus dimensiones de construcción de Redes de Aprendizaje basadas en la comunicación escrita asincrónica (ALN), mediante la inclusión de recursos de aprendizaje en línea, que faciliten el intercambio de información y construcción de conocimiento, fuera de las restricciones de tiempo, creando entornos personales de aprendizaje, que den respuestas concretas al desborde tecnológico en el que vivimos, y que como mencionamos, la educación todavía no ha sabido aprovechar ni resolver, contribuyendo así, que las generaciones en camino, puedan llegar a ser controladas y asistidas por un mundo de aplicaciones “inteligentes”, o lo que es peor, vivir en una era donde las personas estén geolocalizadas por agentes digitales en la Red, que uberizan todo lo que somos, pensamos y hacemos.

A esta altura, cabe la pregunta de anticipar un escenario posible de jaque mate, cuando estos agentes nos sugieran e intenten proponernos casi sin darnos cuenta, en que debemos pensar. ¿Estaremos de acuerdo?

Fuente del Artículo:

Hacia una Uberización de la Educación

ove/mahv

 

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El Banco Interamericano de Desarrollo y Google se comprometen a impulsar la innovación en educación

Julio de 2017/Fuente: BID

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Google for Education anunciaron una alianza para generar soluciones innovadoras para mejorar la educación en América Latina y el Caribe.

La colaboración se enfoca en ejecutar actividades intensivas en tecnología a través de proyectos financiados por el BID, trabajando para implementar herramientas transformadoras, como G Suite for Education y Chromebooks, y procesos para el diseño de dinámicas de aula basadas en tecnología. Las dos organizaciones también se han comprometido a explorar oportunidades adicionales para integrar los proyectos de educación de Google a los programas e iniciativas del BID.

«Mejorar la calidad de la educación en toda la región requiere que captemos el potencial de la tecnología como una herramienta para aumentar el acceso y promover el compromiso de los maestros y estudiantes», señaló Emiliana Vegas, Jefa de la División de Educación del BID. «Colaborar con Google permite al Banco aprovechar los recursos y la experiencia de una de las compañías más avanzadas del mundo, mientras que la colaboración con el BID le permite a Google trabajar en comunidades de difícil acceso e impactar la educación a escala regional».

Además de este enfoque en el aprendizaje basado en tecnología, Google y el BID se enfocarán en generar un diálogo productivo sobre el papel de las iniciativas de innovación en la educación, creando espacios para el intercambio de conocimientos sobre el tema.

«Creemos firmemente que la innovación a través de la tecnología en la educación puede tener un impacto positivo significativo, pero tiene que ser correcta y cuidadosamente implementada y apoyada por los socios», dijo Rodrigo Pimentel, Director de Google for Education para Latinoamérica. «Esa es la razón principal por la cual creemos que esta colaboración con el BID es importante. Estamos trabajando y buscando proyectos con un impacto cuantificable en la educación».

Este compromiso en conjunto en torno a la educación se basa en una colaboración existente entre el BID y Google. En este momento, ya Google es una de las cuatro organizaciones anclas involucradas en la iniciativa ConnectAmericas del BID que trabaja para ayudar a las pequeñas y medianas empresas de la región a expandirse a nivel mundial.

Fuente: http://www.iadb.org/es/noticias/anuncios/2017-07-03/el-bid-y-google-colaboran-en-educacion,11837.html

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Panamá: OSS, un tutor virtual de matemáticas

Panamá/Abril de 2017/Fuente: La Estrella de Panamá

Lo que hace un año era una página web, pasó a ser un app que funciona con un algoritmo de inteligencia artificial que luego de recibir un problema de matemáticas es capaz de resolverlo paso a paso.

Se trata del ‘tutor virtual’ One Second Solver (OSS) creado por Felipe Chen y Juan Girón, proyecto con el que representarán a Panamá en concurso internacional de estudiantes emprendedores, en abril próximo en la ciudad de Frankfurt, Alemania.

La iniciativa resultó ganadora en Panamá Estudiante Emprendedor 2016- 2017, concurso desarrollado por EO Panamá (Entrepreneur Organization), red global que brinda apoyo a jóvenes que se encuentran desarrollando un negocio mientras estudian.

‘OSS es un tutor virtual de matemáticas capaz de resolver problemas paso a paso.’, dice Chen.

Mientras que Girón detalla que es como un ‘chat’. ‘El usuario introduce la operación que desea realizar esta puede ser desde aritmética del primer nivel de secundaria hasta ecuaciones diferenciales de primer orden del segundo nivel de universidad y la aplicación lo va resolviendo paso a paso’, afirma.

Según el equipo ‘la idea es que el estudiante se sienta acompañado donde esté’.

OSS también ganó el Concurso Nacional TechPrendedores organizado por la Embajada de Israel y la Cámara de Comercio Panamá Israel, concurso ideado para ayudar hacer realidad una idea de negocio tecnológico.

El proyecto que ‘comenzó como un hobby hace cuatro años’ y que ha ganado varios reconocimientos, ‘no termina en un app’. Los jóvenes buscan modificarlo hasta convertirlo en una plataforma donde la gente pueda compartir ideas.

UNA COMUNIDAD DONDE SE HABLA DE MATEMÁTICAS

‘Lo que queremos es hacer una comunidad’, apunta Girón. Agrega que las grandes aplicaciones siempre son basadas en comunidades y cita como ejemplo Instagram y Facebook.

Allá es que queremos llevar la aplicación, que la gente sea capaz de compartir conocimientos, allí estará lo interesante’, dice el joven de 24 años y amante del fútbol.

Girón, residente en Calidonia señala que junto a Chen realizó un estudio en la Universidad Tecnológica de Panamá en referencia al proceso de enseñanza y aprendizaje de las matemáticas y los resultados demuestran ‘la importancia de una comunidad que hable de matemáticas’.

‘Nueve de cada diez estudiantes estaban desmotivados porque el profesor no les decía para qué servía eso (matemáticas) en su carrera. En la contraparte, le preguntamos a los profesores sobre la enseñanza de las matemáticas y se sentía desmotivado por el hecho de que los estudiantes no les prestaban atención’, señala Girón.

Agrega que la situación ‘es un círculo vicioso y hay que buscar una herramienta que pueda solucionar este problema’.

Chen, el menor de tres hermanos y jugador de ajedrez, apunta que también está en sus planes ‘estudiar al estudiante para poder ayudarlos a comprender mejor las matemáticas’.

‘Apuntamos a incursionar en un negocio donde ofrezcamos data a los centros educativos. Con el que se le pueda dar un seguimiento personalizado a cada estudiante, pues no todos tienen las mismas habilidades. Allí el joven podrá elegir la manera de aprender, por video, tutor, charlas, como le sea mejor al estudiante’, dice Chen.

Los jóvenes explican que el OSS es ‘una medicina para que los usuarios no mueran en esto de las matemáticas, pero no es la cura’.

‘Intercambiar ideas que llevan al cambio del enfoque en general sobre las matemáticas, es nuestra meta y cura para esta problema’, dice Girón.

Fuente: http://laestrella.com.pa/vida-de-hoy/tecnologia/tutor-virtual-matematicas/23992926

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¿Puede nuestro futuro estar mejor hecho que nuestro presente?

Carlos Magro

No solo están los cambios tecnológicos alterando las formas en que producimos y distribuimos los frutos de nuestro trabajo, sino que además esos cambios están alterando la propia textura de la vida humana”, escribía Jerome Bruner en 1997 en el prefacio a la edición española de La educación, puerta de la cultura (Antonio Machado Libros, 2012).

Diez años después, el 29 de junio de 2007, salía a la venta el primer iPhone y seis meses antes, el 9 de enero de 2007, Steve Jobs se había subido al escenario del Moscone Center de San Francisco para decir:

“Hoy estaremos presentando tres productos revolucionarios, el primero es un iPod con una gran pantalla táctil el segundo es un teléfono móvil revolucionario y el tercero es un dispositivo de comunicación por internet sin barreras. Estos no son 3 dispositivos separados, este es un solo dispositivo y lo llamaremos iPhone.”

El iPhone no fue ni mucho menos el primer teléfono móvil, ni tampoco el mejor. Los primeros son de los años 80 y en 2007 el mercado estaba dominado por los HTC, las Palm y, por supuesto, las BlackBerry. El iPhone estaba, además, lleno de fallos. La presentación de Jobs ese día fue un éxito a pesar del dispositivo pero debemos reconocer que también supuso un cambio de paradigma en muchos aspectos de nuestra vida, incluida la educación.

Dos años antes, entre enero y junio de 2005, las búsquedas en Google del término mobile learning pasaron de 1.240 a 22.700. La vinculación entre aprendizaje y movilidad se estaba cuajando, haciendo evidente el creciente interés por aprovechar al máximo las oportunidades de las entonces incipientes tecnologías móviles; por explorar cómo aprendemos cuando el conocimiento es ubicuo; por saber qué pasa con el aprendizaje cuando éste sale fuera de las aulas y puede suceder en cualquier parte y en cualquier momento; por entender qué ocurre cuando el estudiante puede remezclar, crear, publicar y compartir su propio conocimiento a la vez que se beneficia de conocimiento creado por otros (Tíscar Lara y Mar Camacho, Scopeo 2011). En definitiva, por entender qué pasa con el aprendizaje hoy, en nuestro tiempo, que es un tiempo de redes, un tiempo de líquida abundancia, de conectividad ubicua y movilidad constante. Por entender ¿cómo podemos repensar la educación en el contexto de las nuevas y poderosas tecnologías?

En su corta existencia, el término m-learning ha sufrido numerosos intentos de definición. Desde las más sencillas de un aprendizaje mediado por una palm hasta las más completas que hablan de cualquier tipo de“aprendizaje que se produce cuando el alumno no está en una ubicación fija y predeterminada, o del aprendizaje que se produce cuando el alumno aprovecha las oportunidades de aprendizaje que ofrecen las tecnologías móviles” (Claire O’Malley et al. 2005. Guidelines for learning/teaching/tutoring in a mobile environment p.7)

En casi todas estas definiciones aparecen cuatro dimensiones: la pedagogía, los dispositivos tecnológicos, el contexto y lo social, de manera que el m-learning sería el aprendizaje “a través de múltiples contextos, de las interacciones sociales y de contenido y del uso de dispositivos electrónicos personales.” (Helen Crompton,A historical overview of mobile learning: Toward learner-centered education. 2013. p.83).

Cuando Bruner escribió la frase que abre este post llevaba cerca de 30 años trabajando en la intersección entre la psicología cognitiva y las teorías del aprendizaje. Tratando de comprender cómo funciona nuestra mente y trazando puentes entre lo que él denominaba el computacionalismo y el culturalismo, entre el mundo de lo pre-existente y lo contingente, lo dado y lo construido, lo interno y lo externo, el yo y los otros, la naturaleza y la cultura. O como Richard Rorty diría entre el conocimiento y la esperanza.

Jerome Bruner, recogiendo los trabajos de los pedagogos progresistas (y  las pedagogías activas) de principios del siglo XX y las investigaciones en psicología del aprendizaje de Jean Piaget (constructivismo) yLev Vigotsky, entre otros, sentó parte de las bases de la visión actual sobre el aprendizaje: un aprendizaje atento al contexto y centrado en el alumno quien deja de ser un sujeto pasivo para convertirse en el protagonista de su propio aprendizaje.

Para Bruner el aprendizaje se producía por descubrimiento. Para aprender es necesario “sumergir” a los estudiantes en situaciones de aprendizaje problemáticas y reales, con la finalidad de que aprendan descubriendo, involucrándose de manera activa en la construcción de su aprendizaje y a través de la acción. Poner el foco en cómo los estudiantes buscan, adquieren, guardan y reutilizan el conocimiento supone una transición desde un enfoque conductista de estímulo-respuesta hacia una constructivista.

Desafortunadamente, en esa década de los 60, la tecnología educativa “dominante” respondía sobre todo aun enfoque conductista del aprendizaje. El mejor ejemplo es sin duda, la Máquina de enseñar desarrollada por F.B. Skinner (Teaching Machines. Science. 1958).

Entre 1970 y 1980, la situación cambió. Conviene recordar también que, a pesar de la amnesia que caracteriza muchos de los relatos actuales sobre tecnología educativa, fue en esa década cuando encontramos los mejores intentos por desarrollar tecnologías que favoreciesen nuevas maneras de aprender. El desarrollo de ordenadores cada vez más potentes, del concepto (como ahora veremos) de ordenador personal y de la multimedia en los ordenadores significó que éstos ya no tenían por que ser solo instrumentos para trasladar información y conocimiento a los estudiantes sino que también podían convertirse en herramientas para la manipulación activa de esa información y, por tanto, para la construcción activa de conocimiento.

En 1972, Alan Kay publicó el artículo A Personal Computer for Children of All Ages, en el que describía con gran detalle un dispositivo para “usar en cualquier momento y cualquier lugar”, del tamaño de un cuaderno, con un peso algo menor de 2 kg, conectado a una red y un precio que no debía superar los 500 dólares. Quería crear un ordenador personal para niños. Un dispositivo móvil, con pantalla plana recargable, con un teclado y un lápiz para dibujar y vinculado a una red inalámbrica. Y con el objetivo principal de “cambiar la forma de educar. Ir más allá de la educación tradicional basada en la transmisión de datos y hechos para animar a los niños a observar el comportamiento del mundo real por ellos mismos.”

Los trabajos de los tecnólogos educativos de los 70, Kay entre ellos, estaban muy influenciados por elconstructivismo de Jean Piaget y por el aprendizaje por descubrimiento del propio Jerome Bruner. Estaban muy interesados por explorar cómo los ordenadores podían transformar nuestra formas de pensar y aprender y cómo podíamos utilizarlos para mejorar el aprendizaje de los niños. También fue en esos años cuando se presta atención a dos de las metodologías activas más extendidas hoy: el aprendizaje basado en problemas y el aprendizaje basado en proyectos. Parecía que todo confluía. Se estaba produciendo la convergencia entre unas pedagogías que apostaban por la dimensión activa del aprendizaje y unas tecnologías que por primera vez también permitían desarrollar las facetas creativas y de construcción.

Uno de las consecuencias más interesantes de este cambio fue, sin duda, el construccionismo de Seymour Papert. En 1971, Papert se quejaba de que el uso de los ordenadores en educación se hubiese limitado paraenseñar lo mismo de siempre en versiones apenas disfrazadas de las mismas viejas maneras. Para Papert, “el conocimiento es construido por el que aprende. El construccionismo expresa la idea de que esto sucede particularmente cuando el aprendiz se compromete en la elaboración de algo que tenga signficado social y que, por tanto, pueda compartir; por ejemplo: un castillo de arena, una máquina, un programa de computación” (Adolfo Obaya Valdivia. El construccionismo y sus repercusiones en el aprendizaje asistido por computadora. UNAM. 2003).

Pero la historia de la tecnología educativa tomó otra dirección como tan bien nos ha relatado Audrey Watters(The Monsters of Education Technology).

En 1991, Seymour Papert decía:

en los 80 mucha gente se unió al hecho comprando computadoras. El fenómeno más importante en esa época era el poder de la escuela para asimilar cualquier cosa nueva que apareciera. La escuela es como un organismo viviente. Un cuerpo extraño se acerca -la computadora- y el sistema inmunológico y mecanismo de defensa del organismo se ocupa de él. Así vimos el cambio en los 80. Antes de esta asimilación las computadoras se usaban en forma estimulante. Se hallaban en manos de maestros visionarios quienes usaban las computadoras porque no estaban satisfechos con la forma en que las escuelas hacían las cosas. Pero al final de los 80, las computadoras estaban en manos de la burocracia escolar y de las escuelas como instituciones. Todavía existían maestros visionarios, pero estaban siendo neutralizados. Previamente los maestros estaban usando unas pocas computadoras en las clases para alejarse de la separación por materias y de la interrupción diaria. Cuando la administración toma el control, crea una sala especial, y pone las computadoras en esa sala con un horario con el profesor de informática. En vez de convertirse en algo que socavara estas formas anticuadas de las escuelas, las computadoras fueron asimiladas. Es inherente a las escuelas, no porque los maestros sean malos o porque las escuelas sean malas, sino a todo organismo que ha alcanzado un equilibrio que éste tiende a mantener. Así las escuelas tornaron lo que pudo haber sido un instrumento revolucionario en uno conservador. La escuela no desea cambiar radicalmente. El poder de las computadoras no implica mejorar la escuela sino cambiarla por un tipo de estructura diferente.

Mucho más recientemente, en 2005,  afirmó que “la razón del fracaso de la educación progresiva fue la falta de una infraestructura tecnológica para un genuino y profundo aprender haciendo y sostenía que “uno de los papeles que la tecnología digital ha de jugar en la educación es darle una segunda oportunidad a la educación progresiva”.

Hace apenas un año, Larry Cuban decía que a pesar de que las nuevas tecnologías han encontrado un lugar en la mayoría de las aulas, su impacto es mucho menor que lo que se prometió inicialmente. Las nuevas tecnologías han fortalecido, sin cambiar, los enfoques tradicionales de la enseñanza.

Hace unos meses, en diciembre de 2015, la OCDE publicó un informe titulado Alumnos, Ordenadores y Aprendizaje: haciendo las conexiones en el que basándose en los datos de las pruebas PISA 2012 se hacían una serie de preguntas: ¿Hay ordenadores en las aulas? ¿importa que los haya?.

El informe analizaba cómo había cambiado en los últimos años el acceso y uso de tecnologías de la información por parte de los estudiantes y exploraba también cómo los sistemas educativos y las escuelas estaban integrando estas tecnologías en la experiencia de aprendizaje de los alumnos. Y entre sus conclusiones destacan frases como que la tecnología puede amplificar las prácticas de enseñanza innovadoras y que las tecnologías digitales se pueden usar para fomentar el aprendizaje experiencial, las pedagogías activas, el aprendizaje cooperativo y las pedagogías interactivas.

El titular del informe reclamaba “una nueva aproximación para conseguir todo el potencial de las tecnologías en las escuelas” y Andreas Schleicher sostenía en su presentación que “los sistemas educativos deben encontrar formas más efectivas para integrar la tecnología en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Deben proporcionar a los docentes con entornos de aprendizaje que apoyen las pedagogías del s.XXI y a los estudiantes con las habilidades necesarias para tener éxito en el mundo del mañana”.

Ni el titular de la noticia de la propia OCDE, ni lo dicho por Andreas Schleicher suena extraño a los docentes y profesionales de la educación que llevan décadas ocupándose de la relación entre tecnología y educación. No difiere en nada de la experiencia a pie de aula de muchísimos docentes, ni de lo que sostienen desde hace décadas profesionales como Michael Fullan y Neil Selwyn, por citar solo dos.

Aunque es cierto que faltan estudios cuantitativos que demuestren el impacto positivo o negativo sobre el uso de las tecnologías de la información sobre el aprendizaje parece haber un consenso claro entre la comunidad educativa, tras más de cuarenta años de ensayos y en muchas ocasiones fracasos, que el problema surge cuando pensamos que incorporar tecnologías en el aprendizaje es lo mismo que incorporar tecnologías en las aulas. Ya hemos dicho en numerosas ocasiones que no se trata de tecnificar las aulas sino escolarizar las tecnologías.

La situación, sin embargo, parece que ahora sí está cambiando. La combinación de años de investigación y práctica en el ámbito de las tecnologías educativas y la pedagogía. Los cambios producidos en las propias tecnologías (ubicuidad, conectividad, movilidad) pero también en la sociedad en general y en los profesionales de la educación y los centros educativos están provocando que hoy podamos hablar cada vez más de proyectos educativos que han comprendido que la transformación y el cambio deben ser algo sistémico.

Hemos aprendido de nuestros errores. Hemos aprendido que debemos hacer cambios simultáneos en las metodologías de aprendizaje y de enseñanza, en los currículos, en las maneras de evaluar, en las maneras de organizarnos y en las  liderar las escuelas, en la formación, en las tecnologías y en las infraestructuras (verInnovating Learning: Key Elements for Developing Creative Classrooms in Europe).

El resultado es que cada vez hay más proyectos de transformación educativa que están incorporando de manera natural las pedagogías activas y centradas en los alumnos y las tecnologías que nos rodean (ver por ejemplo los posts etiquetados bajo la categoría ABP del blog de Fernando Trujillo o el blog de educacontic por poner solo dos ejemplos).

El pasado 29 de junio, cuando se cumplían 9 años exactos de la salida a la venta del primer iPhone, mantuve una conversación con Elena Díaz Alejo de Samsung EspañaJosé Luis Fernández de INTEF y Mar Camacho de la Universitat Rovira i Virgili, tres de los responsables del proyecto Samsung Smart School. Uno de esos proyectos que han sabido entender qué es lo que hay que hacer y qué no para mejorar el aprendizaje con tecnología. Qué han sabido dar respuesta a preguntas del tipo: ¿cómo podemos mejorar la educación con las TIC ? o ¿cómo podemos repensar la educación en el contexto de las nuevas y poderosas tecnologías?.

Fue una buena oportunidad para hablar sobre pedagogías activas, ABP, tecnologías educativas y mobile learning y para mezclar miradas: la de una empresa tecnológica, la de la formación del profesorado y la de la investigación en pedagogía y en tecnologías educativas.

Afortunadamente el proyecto Samsung Smart School no es el único buen ejemplo que existe hoy. Hay muchos otros, llevados adelante por profesores individuales, por centros educativos y por organismos y instituciones que están trabajando en la misma línea. Y aunque la batalla por entender que en educación no hay recetas fáciles ni únicas no está ganada, el camino empieza a estar señalado.

Ahora entendemos mucho mejor lo que querían decirnos Jerome Bruner y Steve Jobs. Hoy todos tenemos asumido que la movilidad lo ha cambiado todo. Todos sabemos que “hemos cambiado para siempre la forma en que nos comunicamos, nos informamos, trabajamos, nos relacionamos, amamos o protestamos” (Manuel Castells). Que hemos cambiado para siempre nuestras formas de relacionarnos con el conocimiento y, en consecuencia, con el aprendizaje. Y que “la tarea de las nuevas generaciones es aprender a vivir no solo en el amplio mundo de una tecnología cambiante y de un flujo continuo de información, sino ser capaces al mismo tiempo de mantener y refrescar también nuestras identidades locales”, como dice también Bruner en La educación, puerta de la cultura.

Parece que por fin, estamos cerca de aquello que reclamaban Larry Cuban y Seymour Papert, de aquello que soñaba Alan Kay y de aquello que nos anticipó Jerome Bruner. Parece que por fin estamos cerca de la escuela tantas veces soñada por tantos. Parece que por fin estamos en el camino para responder afirmativamente a las preguntas de Richard Rorty: “¿podemos hacer mejor las cosas?, ¿puede nuestro futuro estar mejor hecho que nuestro presente?” (Esperanza o conocimiento. Buenos Aires. 1994 p.78).

 

Fuente del articulo: https://carlosmagro.wordpress.com/2016/07/02/puede-nuestro-futuro-estar-mejor-hecho-que-nuestro-presente/

Fuente de la imagen: https://carlosmagro.files.wordpress.com/2016/07/metropolis_1_1.jpg?w=610&h=352

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En Guatemala, experta argentina diserta sobre la revolución educativa

Mineduc/3Jun2016

La educadora argentina Denise Najmanovich presentó la conferencia “La revolución contemporánea del saber”, en el marco del eje de Calidad, equidad e inclusión, del Plan Estratégico de Educación, en el Centro Cultural de México, en presencia de autoridades y personal técnico y  administrativo de la cartera educativa.

La experta Najmanovich aborda el tema de la complejidad de la educación, las redes y las transformaciones contemporáneas de la subjetividad y el lazo social, desde el paradigma emergente.

La disertación de la experta argentina promueve alternativas a la educación, al recordar que cuando los niños van a estudiar, sufren las consecuencias del autoritarismo, pero una vez que son adultos y están al frente de la educación, incurren en el mismo error que sufrieron.

El Ministerio de Educación promueve la participación de expertos en el tema educativo, como parte de la búsqueda de ideas para renovar el sistema educativo en Guatemala.

Fuente: http://www.mineduc.gob.gt/portal/index.asp

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Argentina: realizado encuentro de redes educativas y solidarias: «nos encontramos»

Fuente: Alberto Croce / 30 de mayo de 2016

En el encuentro nos «encontramos» con varias organizaciones de la Red Encuentro y compartimos sobre.el.caminar actual de la.Red.

Estamos pesentes de ETIS, KAIROS, CIAE, Centro.Nueva Tierra, Mujeres Clorindenses, Otras Voces, Inst de Promoción Humana, Secopal, DARLOCAB y Fund. SES.

Buen momento para intercambiar información y recargar fuerzas.

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Venezuela: Unesr conforma Red de Conocimientos de Autoconstrucción Popular

Barquisimeto / / Prensa Mppeuct/Unesr/Zenobia Marcano

La rectora de la Unesr, Alejandrina Reyes, explicó que esta red de intercambio de conocimientos tendrá un enfoque que integrará la innovación y la tecnología de la necesidad “aquella que surge en virtud de una necesidad y crea soluciones, en beneficio de las y los más necesitados, desde sus contextos y necesidades”

Una Red de Intercambio de Conocimientos para la Autoconstrucción conformó la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (Unesr), con Maestras y Maestros Pueblo y participantes del Seminario facilitado por el arquitecto Fruto Vivas “Las Casas más Sencillas. Tecnologías de la necesidad”, realizado del 14 al 16 de abril en la ciudad de Barquisimeto.

El anuncio lo hizo la rectora de la Unesr, Alejandrina Reyes, durante el acto de entrega de certificados a las y los participantes del Seminario, luego que éstos asumieran el compromiso de continuar con sesiones prácticas en Barquisimeto y proseguirlas en los procesos de autoconstrucción de las sedes del Núcleo Coro y la extensión Cumaná de la Unesr. A esta Red se integrarán también quienes participan en las experiencias de autoconstrucción con bloques de Adobe que facilita el maestro Pueblo Segundo Pérez en los Núcleos Valles del Tuy y El Vigía de esta casa de estudios.

Siguiendo la propuesta del arquitecto Fruto Vivas de popularizar las prácticas constructivas más sencillas, la rectora de la Unesr explicó que esta red de intercambio de conocimientos tendrá un enfoque que integrará la innovación y la tecnología de la necesidad “aquella que surge en virtud de una necesidad y crea soluciones, en beneficio de las y los más necesitados, desde sus contextos y necesidades”.

Asimismo, la Red se orientará hacia: 1) La práctica la solidaridad y el humanismo al desarrollar sus sesiones prácticas en beneficio de familias con necesidades de vivienda; 2) el aprendizaje intergeneracional, entre Maestros(as), jóvenes y niños; 3) el diálogo de saberes entre maestros de la construcción y arquitectos(as) profesionales;4) la integración universidad pueblo y pueblo universidad en la construcción del saber y del hacer en colectivo, en cayapa, “entreayudándonos”, como orientaba el maestro Simón Rodríguez, desde el “aprender haciendo” y la unión educación-trabajo; 6) el impulso del Motor Construcción desde la autogestión popular, a través de la autoconstrucción con tecnologías al alcance del pueblo, a bajo costo y con la mínima cantidad de materiales; y 7) la visión ecológica en el diseño de ciudades, edificaciones y viviendas con paredes, ventanas, balcones, patios y techos verdes y productivos.

La red se fortalecerá con la ampliación en Barquisimeto de un Ensayo orientado a maestras y maestros de la construcción del Inces que, como maestros en servicio, quieran sistematizar sus conocimientos y continuar estudios hasta obtener el título Licenciados en Educación, a través del Centro de Experimentación para el Aprendizaje Permanente (Cepap) de la Unesr. Igualmente, desde la Dirección de Publicaciones y Comunicación, y del Centro de Innovación en Tecnología Educativa (Cite) de la Unesr, se editarán un manual y videos didácticos con los conocimientos en autoconstrucción compartidos en la red por el maestro Fruto Vivas, las y los Maestros Pueblo, y arquitectas y arquitectos participantes en estas experiencias, con el fin de democratizar y garantizar el acceso popular a dichos conocimientos.

Fuente de la noticia: http://www.mppeuct.gob.ve/actualidad/noticias/unesr-conforma-red-de-conocimientos-de-autoconstruccion-popular

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