¿Laica o libre? ¿Iglesia o Estado?

Por Analia Mas

En pleno debate por el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, podemos observar que quienes se oponen confunden moral y derecho, y pretenden que los comportamientos que la religión católica considera inmorales o pecaminosos sean tratados como delitos por parte del Estado.

Ferrajoli le dio un nombre a esta posición: “fanatismo”. Así se puede definir a la utilización del derecho para imponer a toda la sociedad la moral de una determinada religión a pesar de su absoluta ineficacia. Mientras tanto, permanecen indiferentes frente al sufrimiento inútil que su imposición moral provoca a millones de mujeres, personas gestantes y sus familias.

El fin del Derecho no es ofrecer un brazo armado a la moral. Solo los Estados Laicos garantizan el respeto a la igualdad en la diversidad y la convivencia pacífica entre quienes tienen distintos planes de vida y distintas opiniones.

La Iglesia Católica argentina ha exigido históricamente la imposición de su concepción moral en las temáticas de sexualidad, educación y vida familiar.

Luego de décadas de lucha de los feminismos y del movimiento de mujeres por los derechos sexuales y (no) reproductivos, quienes hoy se oponen a la sanción de la ley descubrieron repentinamente la importancia de la Ley de Educación Sexual Integral y de la anticoncepción. Sin embargo, está documentada la oposición histórica al Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, a la Ley de Contracepción Quirúrgica, a la ESI y a la adhesión al Protocolo facultativo de la CEDAW, apelando a concepciones religiosas.

Son lxs mismxs que se opusieron a las leyes de voto femenino, divorcio, matrimonio igualitario, identidad de género, reproducción médicamente asistida y muerte digna. Todxs somos pro-vida; ellxs son “antiderechos”.

En este contexto, resulta preocupante que, al mismo tiempo que se abrió el debate por la IVE, comenzara a debatirse el proyecto del Poder Ejecutivo Nacional sobre (pseudo) “libertad religiosa”. Tal como dijo Claudia Piñeiro: “nos roban las palabras”, porque ese proyecto poco tiene que ver con la libertad. Refuerza la injerencia de las religiones sobre nuestros cuerpos y pone en riesgo el acceso a las todas las leyes que ampliaron derechos en los últimos años.

Ese proyecto prevé la objeción de conciencia tanto individual como institucional en base a convicciones religiosas y morales y dispone que lxs empleadorxs, tanto estatales como privadxs, deben adecuar las actividades a las prácticas religiosas de lxs trabajadorxs, modificando el paradigma de la neutralidad del Estado en materia religiosa.

Así, de sancionarse esta ley, un establecimiento educativo podría enseñar la teoría creacionista, negarse a enseñar los contenidos de la ESI, a recibir a niñxs trans o a hijxs de dos personas del mismo sexo.

En el ámbito de la salud, lxs médicxs, o un centro de salud entero, podrían ampararse en la objeción de conciencia para negarse a proveer anticonceptivos, a practicar técnicas de reproducción humana asistida, a  la interrupción legal del embarazo o a la ligadura tubaria. Así como podrían negarse a casar a dos personas del mismo sexo o a realizar el cambio registral a una persona trans.

Este proyecto revierte la excepcionalidad del instituto de la objeción de conciencia para convertirse en una regla. Y su práctica masiva podría poner en riesgo las políticas públicas sobre sectores tan sensibles como la salud y la educación.

Es hora de que la mitad de la humanidad goce de la autonomía a decidir sobre su propio cuerpo y su propio destino, a elegir su plan de vida sin coerciones de una concepción moral externa.

Es hora de separar la iglesia del Estado.

* Secretaria de Género y Laicismo de la Falgbt, miembro de la Coalición Argentina por un Estado Laico y de la Campaña por el Derecho al Aborto

Fuente del artículo: https://www.pagina12.com.ar/123815-laica-o-libre-iglesia-o-estado

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El feminismo toma instituciones educativas en Chile en contra de la educación sexista

Chile/19 de Mayo de 2018/Ismorbo

«¿Qué hace con ese escote, ¿usted vino a dar una prueba oral o a que la ordeñen?»

Este miércoles, las estudiantes universitarias chilenas se convirtieron en la vanguardia del feminismo en nuestro país con una marcha multitudinaria que exige una educación no sexista, originada por las indignantes frases sexistas recopiladas por una grupo de alumnas de Derecho UC, y que revelaron la realidad que viven las estudiantes femeninas en una de las emblemáticas facultades de la Pontificia Universidad Católica con una denuncia hecha a través de una carta firmada por 127 estudiantes.

“¿Qué hace con ese escote, ¿usted vino a dar una prueba oral o a que la ordeñen?”, “Hay que exigirles más a las mujeres feas porque las lindas, aunque tontas, igual encuentran marido, pero fea y tonta no hay quién la aguante” y “Cuando el hombre ve a una mujer y siente ganas de violarla, no es más que un desorden de sus inclinaciones naturales” fueron algunas de las frases documentadas por las estudiantes y dichas en clase por algunos de sus profesores.

Cientos de estudiantes comienzan a llegar hasta Plaza Italia, para participar de una nueva marcha feminista convocada por la Confech: "Contra la violencia machista, educación no sexista". Fotografía: Cristóbal Escobar/Agencia UnoCIENTOS DE ESTUDIANTES COMIENZAN A LLEGAR HASTA PLAZA ITALIA, PARA PARTICIPAR DE UNA NUEVA MARCHA FEMINISTA CONVOCADA POR LA CONFECH: “CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA, EDUCACIÓN NO SEXISTA”. FOTOGRAFÍA: CRISTÓBAL ESCOBAR/AGENCIA UNO

Ante la normalización del sexismo en la educación universitaria, la población femenina finalmente decidió manifestarse al respecto: desde el mes de abril, las protestas han venido realizándose en diversos puntos del país, reclamando no solo respeto, sino igualdad: Esta semana, circuló una fotografía del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH) que dejó en claro que no existe ninguna mujer entre las 27 líderes este grupo de universidades estatales y públicas.

Carmen Andrade, directora de Igualdad de Género de la Universidad de Chile, declaró que finalmente este movimiento de protesta está siendo reconocido como feminista gracias a que las estudiantes están cansadas de quedarse callada ante el hecho de recibir una educación machista.

“El problema que está motivando las manifestaciones —la violencia y al acoso sexual que ocurre en las universidades— es profundo y sentido por todas. Existe una suerte de grito y denuncia masiva de decir: ‘¡Ya basta!’ Tenemos Ministerio de la Mujer, leyes de cuotas, pero el problema de la violencia hacia las mujeres en sus distintas manifestaciones persiste y está profundamente enraizado en la cultura”.

El rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchezconfirmó que ya hay seis denuncias en la facultad de Derecho y que existen más “en otras zonas de la universidad”, e invitó a las estudiantes a denunciar, asegurando que el proceso será confidencial y que no habrá ningún tipo de represalias contra ellas, pues los comentarios documentados han sido “brutales y repugnantes”.

Protesta y resistencia

Durante las protestas iniciadas ayer, las estudiantes de la Universidad de Chile tomaron el edificio Z de la Facultad de Economía y Negocios como una medida para exigir que el decano Manuel Agosínse pronunciara frente a una petición hecha meses atrás, con un protocolo de género en el que las alumnas trabajaron durante más de un año para combatir el sexismo en las aulas y que fue rechazado por las autoridades de la facultad sin explicación.

“FEN representa el espacio donde se toman de decisiones y administración de nuestra facultad. Este es el espacio del cual hemos sido sistemáticamente excluidos estudiantes y funcionarias y funcionarios. En particular, es aquí donde fue rechazada arbitrariamente la política contra el acoso y la discriminación por género u orientación sexual a puertas cerradas”.

Así sucedió:

La Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile cuantificó que la marcha en Santiago había convocado a unas 150.000 personas, y aunque hubo que otro incidente menor, uno de los más destacados fue la presencia de un grupo de hombres encapuchados quienes decidieron atacar a funcionarias de Carabineros que estaban cumpliendo su labor, y quienes fueron resguardadas por otros efectivos de FF.EE. en el sector de Santa Lucía. ¿Lo mejor de todo? Las mismas manifestantes se deshicieron del intento de saboteo:

Las escuelas secundarias también se sumaron a las movilizaciones, como las estudiantes del liceo Carmela Carvajal, uno de los establecimientos públicos de mujeres de mayor simbolismo y excelencia en Chile, quienes ocuparon las instalaciones del Instituto Nacional, el liceo de hombres de mayor prestigio del país en protesta por los episodios de violencia de género que han protagonizados sus estudiantes.

Mientras tanto, en Maipú, los alumnos del Colegio Terraustral Oeste protestaron en las afueras del recinto tras una denuncia de abuso sexual contra una estudiante de primero medio del establecimiento, y que al poner la denuncia ante la inspectora general, fue humillada.

Aunque la mayoría de las marchas de hoy ya se han declarado como finalizadas, se espera que las protestas continúen en los próximos días.

Fuente: https://ismorbo.com/el-feminismo-toma-instituciones-educativas-en-chile-en-contra-de-la-educacion-sexista/

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