Redacción: El Tiempo
El experto Néstor Cardozo responde en #PregunteSinMiedo a las dudas de nuestros lectores.
La Navidad es una de las épocas del año más queridas por grandes y chicos. Cenas especiales, regalos y el calor de la familia han hecho del mes de diciembre sinónimo de felicidad.
Sin embargo, si estudiamos lo que nos dice la historia sobre muchos de los símbolos que se usan en esta celebración y los contextos históricos en que se originaron, varias son las sorpresas que podemos descubrir.
Esta vez Néstor Cardozo, historiador de la Universidad Nacional de Colombia, le explicará algunos de los mitos y verdades que han rodeado a esta fecha con el paso del tiempo ¡Bienvenidos a #PregunteSinMiedo!
Pregunta 1: ¿De dónde sale el mito de Krampus, el monstruo que castiga a los niños en Navidad?
El mito del Krampus es una de las tradiciones más particulares asociadas a la época decembrina, ya que muestra aspectos oscuros asociados a la Navidad. Esta figura mítica terrorífica es muy poco conocida, ya que solo hace parte de la tradición navideña de países del centro y norte de Europa.
Su nombre se deriva de la palabra alemana ‘krampen’, que significa garra, y se cree que es el hijo de Hel en la mitología nórdica. La bestia legendaria también comparte los rasgos de otras criaturas demoníacas y terroríficas de la mitología griega, como lo sátiros o los faunos.
La leyenda forma parte de una tradición navideña secular en Alemania, donde las estas celebraciones comienzan a principios de diciembre. Krampus se concibió como contrapartida al amable San Nicolás que daba golosinas a los niños.
Este monstruo azotaba a los niños malos y se los llevaba a su guarida. Según el folclore, Krampus aparece la noche antes del 6 de diciembre, conocida como Krampusnacht o “noche de Krampus”.
¿Por qué asustar a los niños con un monstruo demoníaco y pagano? Quizá sea una forma de que los humanos entren en contacto con su lado animal. La Iglesia católica prohibió durante años la terrorífica presencia de Krampus en estas escandalosas celebraciones, y durante la Segunda Guerra Mundial, los fascistas veían a Krampus como algo vil, porque se consideraba una creación de los socialdemócratas.
Pero Krampus parece estar reapareciendo en algunos países, en parte gracias a la cultura pop, ya que la gente busca celebrar estas festividades de formas poco tradicionales.
Pregunta 2: ¿Cómo fue que Hitler planeó acabar con la Navidad judeocristiana?
No es curioso que muchos regímenes totalitarios utilicen las diferentes festividades y tradiciones populares de sus pueblos para promover una propaganda específica en el que puedan generar identidad y legitimidad. El nazismo no fue la excepción, pues intentó resinificar muchas tradiciones y sus respectivas festividades de acuerdo con los fundamentos del nacional socialismo.
En el caso de la Navidad, para los dirigentes e ideólogos del nazismo era inconcebible que se siguiera celebrando el nacimiento de un personaje asociado al judaísmo y por ello se intentó reemplazar este acontecimiento por el del solsticio de invierno.
La idea era que todos los aspectos relacionados con la Navidad se vincularían con las tradiciones germánicas o nórdicas que con las tradiciones judeocristianas.
Bajo el nombre de ‘Julfest’, los nazis celebrarían el nacimiento del ‘niño solar’ el 25 de diciembre, con herencias romanas y del dios persa Mitra. Así, el niño Jesús se convertía en un adorable bebé de raza aria.
Si desde el solsticio de verano el sol iba a desapareciendo, para la época navideña volvía con su máxima fuerza, y esa asociación de poderío se vinculaba al gobierno nacionalsocialista. Al igual que Hitler llegó a tener obsesión con el fuego, el sol fue una solución factible para paganizar la Navidad.
La propaganda también tuvo una solución, por eso se creó al dios Odín, dios de la sabiduría y la muerte en la cultura nórdica. Para los nazis era este el verdadero origen de Santa Claus, aunque finalmente se había asociado a la Navidad en un expolio sin comparación a la cultura alemana.
De esta manera, Odín sería considerado el hombre del solsticio, aparecía en un corcel blanco lleno de regalos y más gordo de lo que se le recordaba. Con un parecido incontestable con Papá Noel, esta deidad sería la encargada de regalar juguetes que tenían a la guerra como principal ‘leit motiv’. Soldados de cruz gamada, tanques o bombarderos eran los regalos estrella en la Alemania de la época.
Pregunta 3: ¿Qué relación tiene San Francisco de Asis con el pesebre?
El pesebre o representación del nacimiento de Jesús es una tradición introducida al continente americano por los frailes, probablemente franciscanos, durante la colonización y evangelización en la época colonial, partir del siglo XV y XVI.
Los orígenes de esta costumbre de reproducir en imágenes el nacimiento de Jesús se remontan al siglo 13 por iniciativa de San Francisco de Asís. Se dice que, mientras predicaba por la campiña de Rieti (Italia), le sorprendió el crudo invierno al humilde predicador que vestía con harapos. Se refugió en la ermita de Greccio en la Navidad del año 1223.
Según la tradición, mientras oraba rodeado de aquella paz del bosque, y meditando la lectura del evangelista San Lucas, tuvo la inspiración de reproducir en vivo el misterio del nacimiento de Jesús en Belén. Construyó una casita de paja a modo de portal, puso un pesebre en su interior, trajo un buey y un asno de los campesinos del lugar e invitó a un pequeño grupo de ellos a reproducir la escena de la adoración de los pastores.
Con la llegada de los frailes a las Américas se reprodujeron las representaciones alegóricas del pesebre. En cada pueblo latinoamericano y en los territorios ocupados por España en los hoy Estados Unidos, fueron incorporadas variantes de la escena del nacimiento, acompañadas de villancicos alegóricos al pesebre, según la creatividad y los recursos de cada comunidad cristiana.
La iglesia católica promovió las representaciones bíblicas del nacimiento del niño Jesús dentro de los templos, hogares y lugares públicos, de modo que contribuyera a exaltar la devoción navideña.
Pregunta 4: ¿De dónde viene la tradición de poner árboles de Navidad en las casas?
Varias son las leyendas relacionadas con el surgimiento del árbol y que hoy es visto como un ícono de la cristiandad. Una de las historias señala que el primero en ser armado fue decorado con sangre.
Según narra la mitología escandinava, en la Alemania precristiana se llevaban a cabo dos ritos: el primero al dios Odín, quien era el «padre de todos». En la ceremonia un grupo de guerreros se reunía alrededor del roble sagrado de ese dios y como forma de tributo, le ofrendaban las vidas de los prisioneros de guerra.
Y el segundo ritual era dedicado al dios Thor, hijo de Odín y considerado el más fuerte de todos los dioses nórdicos. En nombre de él se hacía una ceremonia con pencan de palma de doce hojas donde cada una representaba un mes. Al culminar el rito, se encendía la punta de cada una de ellas y se apilaban las palmas en forma de pirámide formando una hoguera en su honor.
Sin embargo, estas tradiciones fueron modificadas a partir del siglo VII, con la llegada a Alemania del monje conocido como San Bonifacio. Al ser consciente de los sacrificios humanos que practicaban los nativos en el roble dedicado a Odín, él decidió utilizar un pino para evangelizarlos.
Aprovechando su forma triangular, logró transmitirles el concepto de la santísima trinidad -Dios padre, hijo y espíritu santo- y consiguió que se convirtieran a la religión cristiana. Comenzaran a venerar a este abeto como el árbol de Dios supremo, tal y como antes veneraban al de Odín.
Por otro lado, también se señala que Martín Lutero fue quien inventó la ornamentación del árbol. Se cuenta que una noche,cuando regresaba a su casa, divisó que la luz de las estrellas centelleaba en las ramas de los árboles cubiertos de nieve.
Esto lo hizo recordar la estrella de Belén que guió a los pastores la noche en que nació Jesús e inspirado en esa imagen taló un árbol, lo llevó a su casa y lo decoró con velas, nueces y manzanas. De esa manera, trató de explicar así los dones que los hombres recibieron con el nacimiento de Jesucristo.
Años más tarde, la idea se difundió en algunas provincias de Alemania y para el siglo XVI, las personas comenzaron la costumbre de colocar un abeto en sus casas.
Tras ello, en vista de que los árboles necesitaban ser decorados, se comenzaron a inventar adornos y así nacieron los mercados de objetos navideños en algunos pueblos de Alemania.
Pregunta 5: ¿La navidad tiene un pasado pagano?
No se puede afirmar a plenitud que el origen de la Navidad sea totalmente pagano o cristiano, ya que en realidad esta herencia festiva es el resultado del sincretismo de ambas tradiciones culturales.
Ello se debe en parte a la disposición que tuvo la iglesia católica para organizar sus respectivas celebraciones según lo dispuesto entre las culturas judía y romana, las cuales eran en ultimas sus más notables referentes.
Es así que, por ejemplo, la semana santa se realiza guiada en la celebración de la pascua judía, mientras que la navidad corresponde más a la época en que se celebraba la Saturnalia romana o fiestas en honor al dios Saturno, que debido a la cristianización del imperio romano fue reemplazada por la fiesta del nacimiento de Jesús.
Los elementos que acompañan esta tradicional fiesta -como el árbol, los regalos y la figura de Santa Claus- recogen elementos de las tradiciones culturales precristianas como la nórdica y la céltica, que finalmente incorporan elementos cristianos que crean todo el conjunto de costumbres que han trascendido hasta la actualidad.
El hecho de que el cristianismo haya incorporado elementos de otras culturas se debe principalmente al papel de los monjes que buscarían distintas estrategias para facilitar la evangelización de nuevos territorios y la conversión de los distintos pueblos que los habitaban estas concesiones.
BIBLIOGRAFÍA
– Breve historia de la Navidad. Francisco Jose Gomez. 2013.
– La Alemania Nazi 1933 – 1945. Alvaro Lozano. 2011.
– Christmas un ritual & traditio: Christian And pagan. Clément Miles. 2017
Fuente: https://www.eltiempo.com/vida/educacion/cual-es-la-verdadera-historia-de-la-navidad-299024