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ONU: Importancia de reducir el desperdicio y pérdida de alimentos para el mundo

Importancia de reducir el desperdicio y pérdida de alimentos para el mundo

Las Naciones Unidas subrayan que reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos ofrece una triple ventaja: beneficia al clima, garantiza la seguridad alimentaria y contribuye a la sostenibilidad de nuestros sistemas alimentarios.

Reducir el desperdicio de alimentos se traduce en un uso más eficiente de los recursos naturales y en una disminución de la contaminación innecesaria.

Disminuir el desperdicio de alimentos podría resultar en avances significativos en dos desafíos críticos de nuestro tiempo: la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental, como lo revela un reciente informe del Banco Mundial. Incluso antes de que la pandemia de Covid-19 perturbara las cadenas de suministro a nivel nacional, lo que llevó a algunos agricultores a desechar cultivos no vendidos, aproximadamente un tercio de todos los alimentos producidos anualmente se perdía durante el cultivo, el transporte, el procesamiento o se desperdiciaba en las etapas de venta o consumo minorista.

El vicepresidente de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial, Juergen Voegele, señaló: «Las estrategias destinadas a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos pueden aportar una serie de beneficios. Junto con otras políticas e inversiones, estas estrategias pueden desempeñar un papel fundamental en la mejora de la salud de la población, la economía y el medio ambiente de los países».

Una forma de contaminación innecesaria

Reducir el desperdicio de alimentos se traduce en un uso más eficiente de los recursos naturales y en una disminución de la contaminación innecesaria. Generar alimentos que no se consumen no solo consume valiosos recursos naturales, sino que también conlleva la emisión de gases de efecto invernadero, tanto durante su cultivo como durante su descomposición. De hecho, las emisiones asociadas a la pérdida y el desperdicio de alimentos representan aproximadamente el 8 % de las emisiones totales en el mundo, lo que convierte la reducción de este problema en una estrategia prometedora para mitigar el cambio climático.

Las Naciones Unidas subrayan que reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos ofrece una triple ventaja: beneficia al clima, garantiza la seguridad alimentaria y contribuye a la sostenibilidad de nuestros sistemas alimentarios. Por lo tanto, en un contexto de creciente inseguridad alimentaria, malnutrición y hambruna a nivel global, este asunto debe convertirse en una prioridad.

Mientras muchas personas dan por sentada la disponibilidad de alimentos en la actualidad, millones de individuos en todo el mundo sufren hambre o inseguridad alimentaria, lo que demuestra que la garantía de acceso a alimentos no es una realidad para todos.

Lo que revelan las estadísticas

En términos generales, se estima que 3.100 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a una dieta saludable. Por otro lado, alrededor del 14 % de los alimentos producidos globalmente, con un valor de 400.000 millones de dólares al año, se desperdician una vez recolectados antes de llegar a los comercios. Además, un 17 % adicional, equivalente a unos 931 millones de toneladas de alimentos, termina en la basura, tanto en los comercios como en los hogares de los consumidores. Sorprendentemente, gran parte de este desperdicio de alimentos ocurre en nuestros propios hogares.

La pérdida y el desperdicio de alimentos imponen una carga innecesaria sobre el medio ambiente y los recursos naturales utilizados en su producción. Básicamente, esto implica una utilización ineficiente de los recursos de la tierra y el agua, genera contaminación y emite gases de efecto invernadero (GEI) de forma evitable.

Reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos puede tener un impacto positivo en la seguridad alimentaria. Aunque un enfoque comúnmente adoptado por los gobiernos de países de ingresos bajos y medios es mantener artificialmente bajos los precios de los alimentos para abordar la inseguridad alimentaria, esto tiene consecuencias negativas, ya que los precios bajos no reflejan los verdaderos costos ambientales de la producción de alimentos y no brindan incentivos para preservar los recursos. La disminución de la pérdida y el desperdicio de alimentos puede aumentar la disponibilidad de alimentos y, por ende, hacer que estos sean más asequibles para los consumidores sin necesidad de aumentar la producción ni seguir agotando los recursos naturales.

Posibles soluciones

El derecho a una alimentación adecuada supone que los alimentos deben estar disponibles y ser accesibles para todas las personas. Esto requiere que los sistemas de producción, procesamiento y comercialización estén alineados con la demanda, de modo que los alimentos no se pierdan o desperdicien a lo largo de la cadena de suministro debido a problemas en la cosecha, distribución o precios. Esta problemática amenaza la capacidad de las personas para acceder a los alimentos que necesitan.

Además, la pérdida y el desperdicio de alimentos tienen un impacto negativo en cuestiones tan relevantes como el cambio climático, la pobreza, el comercio y, en última instancia, en la realización del derecho a una alimentación adecuada. Por ejemplo, en los sistemas actuales de producción de alimentos, las emisiones de gases de efecto invernadero aumentan en un ocho por ciento.

Aquí presentamos algunos consejos valiosos para reducir el desperdicio de alimentos:

-Compre de forma inteligente.

-Cocine de manera más eficiente.

-No descarte frutas y verduras con «apariencia imperfecta».

-Asegúrese de que su nevera funcione correctamente.

-Siga el método «salga primero lo que entró primero».

-Aprenda a almacenar alimentos adecuadamente.

-Comprenda las etiquetas de fecha en los alimentos.

-Pida porciones más pequeñas cuando coma fuera.

-Aprecie las sobras y deles un nuevo propósito.

-Fomente su creatividad en la cocina.

-Comparta alimentos con otros: utilice aplicaciones específicas.

-Done alimentos no deseados a organizaciones benéficas.

-Aproveche la tecnología para reducir el desperdicio.

-Composte los restos de alimentos en lugar de desecharlos.

Mejorar los métodos en la cadena de suministro, desde la cosecha hasta el procesamiento y el consumo, es fundamental para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos. Además, esto contribuye de manera significativa a garantizar el derecho de todas las personas a una alimentación adecuada.

Fuente de la Información: https://www.telesurtv.net/telesuragenda/importancia-reducir-desperdicio-perdida-alimentos-mundo-20231020-0029.html

 

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Alertan sobre inseguridad alimentaria en América Latina y el Caribe

l Programa Mundial de Alimentos alertó que el incremento de los precios globales, como consecuencia del conflicto en Ucrania, empeora la inseguridad alimentaria en América Latina y el Caribe, según refiere un despacho de Prensa Latina.

El Programa Mundial de Alimentos (PMA) alertó que el incremento de los precios globales, como consecuencia del conflicto en Ucrania, empeora la inseguridad alimentaria en América Latina y el Caribe, según refiere un despacho de Prensa Latina.

En un comunicado en Ciudad de Panamá, donde radica su sede regional, la agencia agrega que la situación mundial motivada por la guerra entre Ucrania y Rusia -y las sanciones impuestas desde Occidente- agravan los problemas de la pandemia de COVID-19 y llevan a que se requiera de más recursos para ayudar a las personas vulnerables en la región.

Según el PMA, la inseguridad alimentaria afecta a 9,3 millones de personas en los países donde tiene presencia en la región, cifra que podría aumentar a 13,3 millones de persistir la guerra, una situación que se tornaría mucho más grave entre la población en inseguridad alimentaria severa.

En un contexto marcado por el aumento desmesurado de los precios de las materias primas y la energía, la inflación alimentaria supone riesgo inminente para los países dependientes de las importaciones de cereales que Ucrania lideraba, argumentó.

En cifras exactas, el PMA reseñó que los costos promedio por tonelada métrica del arroz, los frijoles negros, las lentejas y el aceite vegetal que compran para distribuir en la región, aumentaron en un 27 % entre enero y abril de 2022, y un 111 % entre enero de 2019 y abril de 2022.

La situación puede volverse aún más compleja, pues «la región se prepara para una tercera temporada de huracanes en el Atlántico más activa de lo normal a partir de junio, que tiene el potencial de empujar a más personas al hambre», destacó la agencia de Naciones Unidas.

Fuente: https://www.granma.cu/mundo/2022-05-25/alertan-sobre-inseguridad-alimentaria-en-america-latina-y-el-caribe-25-05-2022-16-05-08

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Guinea Ecuatorial: Marruecos acogerá la Conferencia Regional de la FAO para África en 2024

Marruecos acogerá la Conferencia Regional de la FAO para África en 2024

El Reino de Marruecos arbitrará la próxima Conferencia Regional para África de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), prevista para 2024.

La 32ª Conferencia Regional de la FAO para África, que se ha celebrado en Malabo del 11 al 14 de abril, ha aprobado la candidatura de Marruecos para acoger la próxima conferencia en 2024, según ha informado en un comunicado de prensa la Embajada del Reino de Marruecos en Italia.

Este evento reforzará la cooperación entre Marruecos, la FAO y los países africanos para afrontar los retos de la región en materia de agricultura, desarrollo rural y seguridad alimentaria.

La Conferencia Regional es responsable de realizar consultas de alto nivel para diagnosticar los problemas específicos de la región y los temas prioritarios que deben ser tomados en cuenta en la elaboración del programa de trabajo y el presupuesto para el bienio siguiente, con miras a adaptar los objetivos a más largo plazo de la organización a las necesidades de la región.

Fuente: Darío Mba Obiang Angono (Agregado de prensa en Marruecos)

Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial

 

Aviso: La reproducción total o parcial de este artículo o de las imágenes que lo acompañen debe hacerse, siempre y en todo lugar, con la mención de la fuente de origen de la misma (Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial).

 

Fuente de la Información: https://guineaecuatorialpress.com/noticias/marruecos_acogera_la_conferencia_regional_de_la_fao_para_africa_en_2024

 

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Informe destaca cómo tecnología e innovación pueden empoderar comunidades

Tata Consultancy Services anunció los resultados de un nuevo informe en el que explora cómo la tecnología y la innovación digital son factores clave para abordar algunos de los problemas más preocupantes del mundo. El informe titulado La tecnología como catalizador para el empoderamiento de las comunidades (Technology as a Catalyst for Empowering Communities) es el resultado final de Digital Empowers, una iniciativa lanzada hace tres años en colaboración con la Fundación de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en 2018.

Las aportaciones del informe La tecnología como catalizador para el empoderamiento de las comunidades demuestran que el uso de la tecnología, con un diseño centrado en la persona, y las asociaciones intersectoriales pueden ayudar a acelerar el impacto social en las comunidades alrededor del mundo.

El informe examina cómo la tecnología puede generar un impacto significativo en nueve ámbitos sociales: Educación; Futuro del Trabajo; Cuidado de la salud; Sustentabilidad y Respuesta a las Catástrofes; Seguridad Alimentaria; Diversidad, Equidad e Inclusión; Pandemia de Covid-19Brecha Digital y Salud Mental. Cada tema fue explorado durante tres años de colaboración entre TCS y la Fundación de la Cámara de los Estados Unidos a través de eventos presenciales y virtuales, investigaciones y conversaciones con líderes corporativos, expertos en la materia, líderes de organizaciones sin fines de lucro y representantes gubernamentales. El informe examina los principales agentes de cambio en cada una de las áreas y las tecnologías que impulsan soluciones para ser abordadas.

El informe fue elaborado dentro del programa Digital Empowers de Tata Consultancy Service

Las tecnologías digitales están impulsando la transformación industrial, y pueden dar un salto en la innovación para lograr un significativo impacto social”, dijo Balaji Ganapathy, líder de Responsabilidad Social de TCS. “Digital Empowers es una plataforma sin precedentes para explorar la intersección entre lo digital y lo social. ‘La tecnología como catalizador para el empoderamiento de las comunidades’ debe servir como modelo para impulsar soluciones innovadoras a los problemas más urgentes del mundo.

“El mundo enfrenta retos inéditos que requieren ideas audaces y soluciones innovadoras”, dijo Marc DeCourcey, vicepresidente Senior de la Fundación de la Cámara de Estados Unidos. “Esperamos que este informe sirva como un recurso útil y sea un poderoso recordatorio de que, con la ayuda de la tecnología y las asociaciones, no solo podemos superar nuestros retos, sino también impulsar un cambio significativo en la sociedad, ahora y para las próximas generaciones.”

Las principales aportaciones del informe son las siguientes:

  • El futuro del trabajo: Es fundamental que los jóvenes, las mujeres, y las comunidades en desventaja tengan acceso a las habilidades y la educación necesarias para competir por los puestos de trabajo tecnológicos más demandados.
  • Sector Salud: Para demostrar su valor, los sistemas de salud tradicionales deben evolucionar, adaptando soluciones digitales para una mejor atención a todos los pacientes.
  • Educación: La educación básica en STEM es ahora más importante que nunca si queremos garantizar que los estudiantes estén preparados para el futuro del trabajo.
  • La brecha digital: Las soluciones para reducir la brecha digital son vitales para superar las desigualdades sistémicas que ya colocan a las poblaciones mundiales en caminos claramente diferentes.
  • Digital Empowers tiene como objetivo acelerar la innovación para el impacto social y crear conciencia sobre las tendencias tecnológicas y problemas sociales, explorando el arte de lo posible y así fomentar las asociaciones intersectoriales. Desde su creación, Digital Empowers ha colaborado con más de 2 mil 500 expertos para crear y ampliar la base de conocimientos, explorar soluciones tecnológicas que tengan un impacto exponencial en los problemas más urgentes, todos ellos con secciones transversales y aplicaciones en todo el mundo, y crear un ecosistema de asociaciones intersectoriales vitales que conduzcan a soluciones colaborativas de impacto social.

    El programa también ha abierto las puertas a los emprendedores sociales y a agentes del cambio para que ideen y colaboren con los líderes empresariales y tecnológicos con el fin de aportar innovaciones de impacto social para la comunidad.

    Algunas de las colaboraciones más destacadas en el marco del programa Digital Empowers son: Bread for the City, Comcast NBCUniversal, Duke Energy, Impact Hub NY Metro y Accra, el Gobierno de Canadá, Johnson and Johnson, Land ‘o’ Lakes, ManpowerGroup, Medtronic, MIT Solve, New Profit, Talkspace, The Pantry, Vanguard, Whirlpool, UPS, Year Up y Zions Bancshares.

Fuente: https://valor-compartido.com/informe-destaca-como-tecnologia-e-innovacion-pueden-empoderar-comunidades/

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Efectos profundos de la pobreza aumentarán a lo largo del 2021: ENCOVID-19

Por: Valentina González

El Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la IBERO presentó los resultados de la más reciente Encuesta de Seguimiento de los Efectos del COVID-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (ENCOVID-19), correspondiente a marzo de este año, en donde se observaron los efectos severos que ha dejado la pandemia en el bienestar de la población en términos de empleo, ingresos, salud mental y alimentación.


Durante la presentación de los resultados, la Dra. Graciela Teruel, directora del EQUIDE, señaló que aún no se toca fondo pues los efectos profundos de la pobreza seguirán aumentando a lo largo de este 2021, y que un foco rojo es la disminución en los niveles de seguridad alimentaria que indican que hay personas que no están comiendo.

“La pandemia ha afectado más a los hogares de menor nivel socioeconómico haciendo las brechas entre los que tienen y no aún más grandes. Asimismo, ha afectado más a las mujeres, además, los impactos en bienestar tendrán secuelas a mediano y largo plazo”, explicó.

De acuerdo con la encuesta, la recuperación en el ingreso de los hogares sigue rezagada respecto a la recuperación en el empleo, pues 64% de los hogares declaró tener menos ingresos que antes de la pandemia.

Asimismo, los hogares de menor nivel socioeconómico reportaron una mayor pérdida de ingresos, con 70%, respecto a los de mayor nivel socioeconómico (53%). La recuperación también ha sido desigual: mientras que sólo 4% de los hogares de bajo nivel socioeconómico reporta un mayor ingreso que antes de la pandemia, en los hogares de nivel socioeconómico alto este porcentaje fue de 12%.

Respecto al empleo, la ENCOVID-19 arrojó que 4.2 millones de personas se encontraban desocupadas (7.3% de la población económicamente activa), es decir, estaban desempleadas, las habían ‘descansado’ sin goce de sueldo o no podían salir a buscar trabajo por la pandemia.

Esto muestra una recuperación importante respecto a mayo del año previo, cuando 8.9 millones de personas estaban en dicha situación (15.5% de la PEA). La recuperación se ha dado particularmente en aquellos sectores que sufrieron los mayores aumentos en desocupación por la pandemia, particularmente en el sector informal, donde las tasas de desocupación bajaron gradualmente desde un máximo de 18.7% en mayo de 2020 a 8.1% en marzo de 2021.

Aún con esta recuperación, en marzo de 2021 había considerablemente más trabajadores desocupados en el sector informal (2.6 millones) que en el formal (1.6 millones). Las mujeres siguen presentando tasas de desocupación considerablemente mayores (9.5% contra 5.8% en los hombres), particularmente en el sector informal (11.1% contra 5.9% en hombres).

Disminución de la seguridad alimentaria

Un hallazgo preocupante ha sido la disminución en los niveles de seguridad alimentaria, acompañada por un alarmante aumento en los correspondientes a inseguridad alimentaria moderada y severa (hogares que no reportaron preocupaciones o dificultades para acceder a alimentos), al bajar de 33% en diciembre de 2020 a 27% en marzo de 2021.

La seguridad alimentaria es un foco rojo pues tiene que ver con el porcentaje de personas que tiene acceso a una adecuada alimentación. La inseguridad severa es consistente, empezó con 12% y ha ido aumentando mes a mes hasta llegar al 17% en marzo (2021). Esto habla de personas que tienen hambre, que ven reducidos la calidad y cantidad de alimentos que consumen”, dijo Teruel.

La inseguridad alimentaria leve se mantuvo en niveles similares en diciembre 2020 y marzo de 2020 (36% en ambos periodos), la inseguridad moderada aumentó de 14% a 20%, y la severa de 16% a 17% en el mismo periodo.

Por su parte, Roberto Vélez, director del Centro Espinosa Yglesias, dijo que los datos sobre la seguridad alimentaria arrojan luz sobre el escenario que viene, pues cuando se presenta un problema de este tipo, aunque todo el hogar es afectado, la población que se encuentra en crecimiento biológico y desarrollo nutricional es más vulnerable. 

“La ENCOVID-19 nos dice lo que nos puede esperar en un futuro sobre un nivel de vida biológico en la población afectada. Tenemos un costo que no se está observando, no tenemos una solución total, pero vamos a tener que pensar cómo se empezará a resolver este problema que se presentará en los próximo años”, añadió.

Gasto para la atención de COVID-19

En 26% de los hogares del país, al menos un integrante había presentado síntomas de SARS-CoV-2 (COVID-19). De las personas con síntomas más graves en el hogar, 15% requirió hospitalización.

El gasto de bolsillo, es decir, el dinero gastado por los hogares para atender los síntomas del COVID-19 de sus integrantes (pago de medicamentos, atención médica, oxígeno u otros insumos), representó un reto importante para los hogares: sólo 5% no realizó gasto alguno, 14% desembolsó menos de mil pesos, 45% pagó entre mil y 10 mil pesos, y 36% erogó más de 10 mil pesos.

Al verlo como proporción del ingreso anual total del hogar declarado por los informantes, 56% informó un gasto menor al 10% del ingreso anual del hogar; 27% gastó entre el 10 y el 50% del ingreso anual del hogar; y 17% reportó haber gastado más del 50% del ingreso total anual del hogar.

Los datos revelan mayores afectaciones para la población más vulnerable, pues el gasto en salud por COVID-19 como proporción del ingreso anual del hogar fue más elevado entre la población de menor nivel socioeconómico.

En cuanto a salud mental, 31% de la población presentó síntomas severos de ansiedad, siendo las mujeres y las personas de bajo nivel socioeconómico las más afectadas.

En ese sentido, Graciela Teruel apuntó que antes no se media esta dimensión sistemáticamente en México, por lo cual son sorprendentes los resultados y el número de personas que sufren estos padecimientos. “Una de cada tres personas sufre síntomas severos de ansiedad. Se había registrado una ligera recuperación en octubre (29%) pero en marzo repuntó a 31%”.

Programas sociales

Aproximadamente, 4 de cada 10 hogares en el país fueron receptores de algún programa o apoyo de gobierno. La respuesta ante la crisis del Estado mexicano estuvo enfocada en reforzar los programas sociales que existían antes de la crisis.

Los principales programas sociales reportados en marzo de 2021 fueron las Pensiones de Bienestar (17%) y las Becas Benito Juárez (15%). Además de los programas sociales, seis de ocho gobiernos locales y otras instituciones emprendieron acciones de ayuda a los hogares ante la crisis por COVID-19, siendo las despensas en especie el apoyo más reportado (16% mencionó recibirlas).

Finalmente, Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, concluyó que la pobreza creció por la pandemia y continuará. Agregó que el efecto de la pandemia es mucho mayor para hogares con menores ingresos, de estratos bajos; y aunque los programas sociales tienen presencia amplia, están repartidos para toda distribución del ingreso y poco más de la mitad de los estratos más bajos no recibe apoyo social.

En la presentación de los resultados también se contó con la presencia de Graciela Márquez, vicepresidenta del INEGI; y de Gonzalo Hernández Licona, director de la Red de Pobreza Multidimensional de la Universidad de Oxford.

El levantamiento de la ENCOVID-19 ha sido posible gracias al apoyo de UNICEF México y la División de Investigación y Posgrado de la IBERO. EL EQUIDE y la IBERO agradecen el apoyo de QUANTOS para el diseño de la muestra y la elaboración y validación de los ponderadores.

Asimismo, se agradece el apoyo de distintas organizaciones en distintas etapas de este proyecto por su impulso a esta iniciativa, tales como Acción Ciudadana Frente a la Pobreza y la Organización de Estados Iberoamericanos.

Fuente e imagen: IBERO

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African Countries Must Embrace the Concept of Good Food As Good Medicine

African Countries Must Embrace the Concept of Good Food As Good Medicine

ANALYSIS

Fresh impetus is being directed into identifying and advocating for scientific priorities in the area of food security and nutrition across Africa, with a particular focus on health implications.

At the centre of these efforts is a a five-year project initiated by the Alliance for Accelerating Excellence in Africa, a partnership between the African Academy of Sciences and the African Union Development Agency-NEPAD. This project aims to identify the continent’s most urgent research and development questions, and to advocate for investments in these areas. This will go a long way in helping the continent achieve its vision of transforming lives through science.

As a professor of pharmacology and having worked in the field of African indigenous medical knowledge for decades, I have been involved in research in this field, and have been a strong advocate for more research. I also believe the translation of this research into policy is critical.

One of the things that has become clear to me is that, while Africa is rich in biological diversity, this reality simply isn’t being used to its full potential. This was emphasised at a consultative round table last year on food security and nutrition priorities for Africa organised as part of the five-year project.

A survey was designed for this round table to prioritise research and development questions relating to food security and nutrition. This survey attracted comments and engagement from more than 1,000 experts globally.

The experts made it clear that what is needed is a prioritisation of the health and medicinal values of the food that’s consumed in African countries. In turn, this will spur more research and development of new supplements and phytomedicines – that is, plant-based therapies and medicines – across the continent. This approach has been successful elsewhere, most notably in China. The Asian country has invested heavily in training young practitioners of Chinese traditional medicine, who work with, among other things, plant-based therapies and phytomedicines. The Chinese government has also spent a great deal on manufacturing phytomedicines.

One of the things that has become clear to me is that, while Africa is rich in biological diversity, this reality simply isn’t being used to its full potential. This was emphasised at a consultative round table last year on food security and nutrition priorities for Africa organised as part of the five-year project.

A survey was designed for this round table to prioritise research and development questions relating to food security and nutrition. This survey attracted comments and engagement from more than 1,000 experts globally.

The experts made it clear that what is needed is a prioritisation of the health and medicinal values of the food that’s consumed in African countries. In turn, this will spur more research and development of new supplements and phytomedicines – that is, plant-based therapies and medicines – across the continent. This approach has been successful elsewhere, most notably in China. The Asian country has invested heavily in training young practitioners of Chinese traditional medicine, who work with, among other things, plant-based therapies and phytomedicines. The Chinese government has also spent a great deal on manufacturing phytomedicines.

Fuente de la Información: https://allafrica.com/stories/202105110163.html

 

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Mundo: La respuesta al fuerte aumento de la inseguridad alimentaria en los países más pobres

Los impactos de la pandemia de COVID-19 han aumentado de manera dramática la inseguridad alimentaria (PDF, en inglés) en los países más pobres y vulnerables que reciben asistencia de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) del Banco Mundial. ¿Qué significa esto para el tipo de apoyo que necesitan estos países y qué está haciendo la AIF para abordar esta crisis emergente?

En primer lugar, es importante entender la escala de este aumento de la inseguridad alimentaria y lo que está en juego.

Según el Programa Mundial de Alimentos, otros 96 millones de personas cayeron en una situación de inseguridad alimentaria aguda en 2020 en 54 países de la AIF. Si se suman los 137 millones que ya sufrían inseguridad alimentaria aguda a fines de 2019 en esos países, el total llega a 233 millones de personas a finales de 2020. Las personas que viven en entornos frágiles y afectados por conflictos corren especial riesgo. Las proyecciones del Banco Mundial (basadas en la aplicación de los resultados de un modelo estocástico para predecir la inseguridad alimentaria [i]) indican que esta cifra podría aumentar aún más, hasta alcanzar unos 330 millones en 2021.

Es probable que el fuerte aumento de la inseguridad alimentaria aguda haga retroceder gran parte de los avances obtenidos en las últimas décadas en materia de nutrición materna e infantil.  El aumento del número de niños con retraso del crecimiento comprometerá su capital humano y productividad económica en el futuro.

En segundo lugar, es fundamental comprender las raíces de la crisis alimentaria provocada por la COVID-19.

A diferencia de la crisis alimentaria de 2008, impulsada por perturbaciones en los mercados mundiales, la actual crisis es fomentada por alteraciones en los mercados locales de trabajo y de productos. Las grandes pérdidas de ingresos y remesas han reducido la capacidad de los hogares urbanos y rurales de comprar alimentos.  Además, las interrupciones del suministro a los mercados locales han disminuido la disponibilidad de alimentos y han aumentado los precios de los alimentos locales.

Las economías que dependen de las importaciones enfrentan dificultades adicionales debido a que las depreciaciones monetarias han elevado el costo de los alimentos y otras importaciones esenciales.  Las alteraciones del suministro incluyen: las restricciones a la circulación que impiden el comercio de alimentos, el cierre de ‘mercados húmedos’, la menor disponibilidad de mano de obra, la falta de liquidez (especialmente para los grandes comerciantes de alimentos), el cierre de empresas informales así como de microempresas y pymes frágiles (que dominan las cadenas de valor agrícolas en la mayoría de los países de la AIF), y el acceso limitado a insumos agrícolas para la producción de la próxima temporada. Como resultado de estas interrupciones del suministro, la inflación de los precios de los alimentos en los países de la AIF aumentó significativamente y más rápido que la inflación general, afectando en particular el precio de los alimentos perecederos y de mayor valor nutritivo en comparación con los cereales.

Estos impactos se suman a las múltiples causas subyacentes de la tendencia al alza del hambre en el mundo desde 2014 (PDF) observada antes de la pandemia de COVID-19. Esta tendencia ha sido considerablemente más pronunciada y comenzó antes en los países de la AIF que en el resto del mundo.

Las causas de fondo del aumento a largo plazo del hambre incluyen el clima, los conflictos, las enfermedades zoonóticas y las plagas, así como las crisis económicas.

En África al sur del Sahara, por ejemplo, la frecuencia de las crisis climáticas en la producción de alimentos per cápita aumentó de 1 vez cada 12,5 años entre 1982 y 2006 a 1 vez cada 2,5 años entre 2007 y 2016. Mantener el crecimiento de la producción de alimentos per cápita a largo plazo es cada vez más difícil con estos contratiempos causados por condiciones meteorológicas más frecuentes.

Los conflictos violentos han aumentado desde 2010, siendo la inseguridad alimentaria tanto una consecuencia como una causa de los conflictos. La inseguridad física ha reducido los incentivos para las inversiones y la violencia ha alterado el transporte a los mercados y destruido la infraestructura esencial para aumentar los ingresos y la seguridad alimentaria. Al mismo tiempo, la inseguridad alimentaria, impulsada por las crisis climáticas, la volatilidad de los precios de los alimentos, la exclusión y la falta de oportunidades económicas, ha incrementado el riesgo de conflictos.

La frecuencia y el impacto de otros brotes de enfermedades zoonóticas −enfermedades infecciosas transmitidas de los animales a los seres humanos− más allá de la COVID-19, como la gripe aviar, el SRAG, el SROM y el ébola, han aumentado en las últimas dos décadas. Las plagas de los cultivos, como la reciente plaga de langostas, agravan los impactos. Las crisis macroeconómicas también han hecho subir los precios de los alimentos y la inflación general en varios países de la AIF.

Según el último consenso entre asociados del Mecanismo de Acción contra la Hambruna (i), los “puntos críticos” de inseguridad alimentaria aguda durante los próximos 12 meses se concentran en 12 países de la AIF: Afganistán, Burkina Faso, República Democrática del Congo, Etiopía, Haití, Níger, Nigeria, Somalia, Sudán del Sur, Sudán, Yemen y Zimbabwe.

Es por esta razón que la respuesta de la AIF se ha centrado tanto en las necesidades alimentarias inmediatas como en las causas subyacentes a largo plazo de la inseguridad alimentaria.

La AIF comprometió USD 5300 millones en nuevo financiamiento para encarar la seguridad alimentaria durante seis meses hasta fines de septiembre de 2020. Aproximadamente la mitad de esta respuesta se dirigió a satisfacer las necesidades inmediatas de seguridad alimentaria y la otra mitad para abordar los factores a largo plazo que impulsan la inseguridad alimentaria.

Las respuestas para satisfacer las necesidades alimentarias inmediatas han sido importantes: duplicar el monto total de financiamiento del Programa de Respuesta a la Crisis Mundial de los Alimentos entre 2008 y 2011. Este incluye fondos para ampliar los programas de redes de protección social, mantener la circulación de alimentos, distribuir y mejorar el acceso a los alimentos, proteger el empleo y los medios de subsistencia, apoyar a las agroindustrias y los pequeños emprendedores (y la producción de alimentos de la próxima temporada) y mitigar los impactos y la propagación de langostas para reducir los efectos acumulativos en los hogares.

Pero si no se presta atención a los factores de largo plazo, las crisis alimentarias se repetirán.  En Haití (i), por ejemplo, la AIF combina asistencia a corto y largo plazo: a fin de contrarrestar las pérdidas de ingresos, proporciona a los agricultores semillas y fertilizantes para salvaguardar las cosechas futuras, apoyando al mismo tiempo pequeñas obras de riego que aumentan la resiliencia a largo plazo frente al cambio climático.

Las respuestas para abordar los factores subyacentes de la inseguridad alimentaria se basan en el historial de la AIF durante la última década.

Desde 2008, la AIF ha triplicado su apoyo anual destinado a la agricultura y la protección social, centrándose al mismo tiempo cada vez más en mejorar la resiliencia al cambio climático, reducir el riesgo de conflictos, abordar el riesgo de enfermedades zoonóticas a través del enfoque Una salud (i) y ampliar las oportunidades económicas. Por ejemplo, una donación de USD 60 millones de la AIF (i) ayuda a los países africanos a fortalecer la resiliencia al cambio climático de sus sectores agrícolas incorporando estudios del Grupo Consultivo sobre Investigaciones Agrícolas Internacionales (CGIAR) (i) en esta zona. La AIF también ha hecho hincapié en mejorar la nutrición para desarrollar capital humano.

En todos estos ámbitos, es importante alinear mejor las políticas y el gasto público para lograr mejores resultados en el área de la seguridad alimentaria. Esta alineación es fundamental para atraer mayor inversión privada y promover el cambio tecnológico. Una mejor logística y tecnologías digitales también pueden ayudar a aumentar la eficiencia, la resiliencia y la inclusión de los mercados y las cadenas de valor agrícolas.

Las respuestas en materia de seguridad alimentaria implementadas en situaciones frágiles y afectadas por conflictos deben abordar cada vez más las características convergentes que limitan el desarrollo en estos entornos. Esto incluye reducir los riesgos de conflicto, mejorar la cohesión social y la percepción ciudadana de la legitimidad del Estado, desarrollar el sector privado y crear empleo, y proporcionar medios de subsistencia a los desplazados y refugiados, todo lo cual puede ayudar a mejorar aún más la seguridad alimentaria.

El programa de seguridad alimentaria es amplio y urgente, y abarca a todos los sectores, regiones y segmentos de la sociedad.  La AIF enfrenta el desafío trabajando con una coalición de diversos asociados, que incluye organismos de las Naciones Unidas (ONU), organizaciones humanitarias e instituciones de investigación, para enfrentar la inseguridad alimentaria en múltiples frentes, abordando los problemas en la agricultura, las redes de protección social, la salud, el agua y la estabilidad macroeconómica. Una respuesta oportuna al fuerte aumento de la inseguridad alimentaria en los países más pobres supone un futuro mejor para todos. 

Fuente: https://blogs.worldbank.org/es/voices/la-respuesta-al-fuerte-aumento-de-la-inseguridad-alimentaria-en-los-paises-mas-pobres?cid=ECR_E_NewsletterWeekly_ES_EXT&deliveryName=DM94613

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