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El Salvador: Escuelas deben de tener protocolos sin miedo en casos de desastres naturales, señala docente de Bases Magisteriales

América Central/El Salvador/17-03-2023/Autor(a): Cristian Díaz/Fuente: www.elsalvador.com

Los sismos ocurridos en Ahuachapán dañaron decenas de casas, principalmente que estaban construidas de adobe. Foto EDH / Foto Por Archivo

El educador y representante de Bases Magisteriales en Ahuachapán señaló que los profesores no deben de trasladar el miedo que sienten, hacia los alumnos, en caso de una situación de terremoto.

Fernanda ( seudónimo) salió asustada y casi corriendo del salón de clases de una escuela de Ahuachapán cuando percibió que estaba temblando. Atrás dejó a un grupo de padres de familia, que en su mayoría permanecieron sentados, con quien sostenía una reunión previo al inicio del año lectivo.

Tras el sismo, que duró varios segundos, regresó al aula acompañada de tres padres, aproximadamente, que habían salido detrás de ella. El resto, cerca de una veintena, permanecieron sentados, aguardando una relativa calma.

“¿Por qué no me siguieron?”, les dijo en tono de reclamo. “Que no ven que se puede caer esto”, prosiguió.

Tras el sismo, la situación se volvió un momento de carcajadas al observar a la maestra salir sin advertir a los padres de familia cómo debían de proceder.

Aunque para algunos padres fue preocupante la reacción de la docente y sólo se cuestionaron así mismos sobre cómo podría reaccionar con presencia de alumnos.

Dicha actitud concuerda con lo que expresó el también docente Arnulfo Lorenzo Asencio Salinas, del Complejo Educativo Emilio Martínez de Santa Ana y representante de Bases Magisteriales en Ahuachapán, quien fue consultado por El Diario de Hoy sobre cómo se debe actuar en dichos casos para que en los niños no se genere un trauma.

“Pienso que lo más correcto es, en esas situaciones, que los adultos estén educados y que no transmitan sus miedos a los niños. El problema de los niños es que uno como adulto le transmite miedo, no les presta seguridad sino que les transmite miedo. Ejemplo, mis hijas. Mi casa ha estado que se mece, la casa truena y les digo, ‘tranquilitas, no vayan a correr’. Ahora si miran que hay un daño estructural lo que hacen es informarme a mí (y preguntarme) ¿qué hacemos papá?. Ya tienen un protocolo, un protocolo sin miedo porque si salimos corriendo ante una eventualidad, nosotros mismos nos vamos a hacer daño”, analizó el docente, quien reside en San Lorenzo, Ahuachapán.

Recientemente también hubo actividad similar en Apaneca, aunque fueron menos días los que duró dicha situación, de acuerdo a datos reportados por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN).

“El miedo es el peor de los problemas que suscitan en ese momento; el adulto es el que tiene que estar preparado, sin miedo para ejercer todo el mecanismo de seguridad que se activa en ese momento”, agregó el docente.

Pero cuando los niños no logran asimilar la seguridad que transmite el adulto y presentan momentos de temor en situaciones adversas, apuntó que los adultos deben de distraerlos a través de juegos, entre otros mecanismos.

Asencio recomendó a docentes y alumnos leer sobre situaciones de desastres naturales para conocer cómo reaccionar ante su ocurrencia; aunque también podría sumarse información de otros tipos de situaciones que pasan en los centros educativos, como caídas de niños.

Reportes periodísticos consignaron que a mediados de febrero de este año, un niño de 11 años falleció en el cantón Los Talpetates, en Berlín, Usulután, tras caer de un árbol en el centro de estudios. Presuntamente el menor se subió al árbol; pero al intentar bajar se deslizó y golpeó en el techo de los sanitarios. Luego cayó sobre las raíces del árbol.

“Ahí está el centro de todo; imagínese si yo como profesor me sucede algo en el centro escolar y yo soy el que voy a tener miedo; primero no voy a poder dirigir; segundo voy a transmitir mi falta de seguridad hacia los estudiantes”, expresó Asencio.

Fuente e Imagen: https://www.elsalvador.com/noticias/nacional/danos-causados-por-sismos-ahuachapan-san-lorenzo-ministerio-de-medio-ambiente-terremotos-/1046048/2023/

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Primeras imágenes tras el terremoto de magnitud 7,2 en Haití muestran la letalidad del sismo

Alrededor de las 8:30 a.m., hora local, Haití ha experimentado un fuerte terremoto de magnitud 7,2, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Las autoridades informaron de la probabilidad de que el suceso provocase «muchos fallecidos y daños». Las primeras imágenes tras el temblor muestran edificios derrumbados y escombros en las calles del país.

Fuente: https://cnnespanol.cnn.com/video/terremoto-de-72-grados-sacude-haiti/

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México: “Trabas burocráticas” de la Federación impiden reconstruir escuelas: gobierno de Morelos

México / 23 de septiembre de 2018 / Autor: Jaime Luis Brito / Fuente: Proceso

La secretaria de Educación de Morelos, Beatriz Ramírez Velázquez, acusó que “las trabas burocráticas” del gobierno federal no han permitido la reconstrucción y entrega de las escuelas dañadas por el sismo del 19 de septiembre del 2017.

Luego de que, Proceso en su edición 2185 -que circula esta semana-, publicó que el atraso en la entrega de las escuelas es patente en toda la entidad, porque de 41 planteles que colapsaron apenas se ha entregado uno reconstruido, la funcionaria esquivó los cuestionamientos de los legisladores y culpó a la Federación.

En su comparecencia ante el Congreso local -como parte de la glosa del sexto informe de gobierno de Graco Ramírez-, aseguró: “La responsabilidad de que las escuelas no estén reconstruidas a estas alturas la tiene el procedimiento administrativo de radicación de recursos”.

Según sus datos, después del sismo se detectó la necesidad de reconstruir mil 387 escuelas de educación prescolar, primaria, secundaria, bachillerato e, incluso, instalaciones universitarias.

Ramírez Velázquez también negó las cifras publicadas por el Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed), las cuales indican que la gran mayoría de las escuelas no han sido entregadas al 100%.

En cambio, dijo, las 988 escuelas que resultaron con daños menores han sido rehabilitadas en su totalidad. No así las que fueron incluidas en el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), unas 399, para las cuales sólo han llegado mil 400 millones de pesos, es decir, un 30% del total.

Luego, justificó que el retraso en la entrega del 70% de los recursos es responsabilidad de la Federación, al asegurar que el gobierno estatal “ya cumplió” con su parte.

Ofreció entregar a legisladores un informe sobre cada una de las escuelas, el costo individual de la reconstrucción y las empresas que estarán ejecutando cada una de las obras.

La omisión en la reconstrucción

En la víspera del primer aniversario del sismo del 19 de septiembre en la entidad, la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos (CIDHM) presentó un informe sobre las violaciones denunciadas por los damnificados contra las autoridades estatales.

De acuerdo con Juliana García Quintanilla, representante de la CIDHM, la omisión de las autoridades ha sido la principal violación a los derechos humanos de los damnificados. Dijo que, hasta ahora, han registrado 116 quejas de damnificados.

Por ello, demandó a la Fiscalía General de Morelos a que rinda un informe y dé seguimiento a las denuncias sobre los posibles fraudes.

Además, que las autoridades informen sobre la entrega de los recursos y los montos de los donativos recibidos.

García Quintanilla también recomendó que la Cruz Roja y otras organizaciones privadas administren los recursos donados. Según su evaluación, es necesaria la implementación de programas de atención psicosocial y generación de empleos para evitar que se profundice la pobreza en las zonas afectadas.

El informe de la CIDHM enfatizó la importancia de mejorar el acceso a los servicios públicos como agua potable, drenaje y energía eléctrica, así como el derecho al esparcimiento y a la educación entre los damnificados del sismo.

Fuente de la Noticia:
https://www.proceso.com.mx/551459/trabas-burocraticas-de-la-federacion-impiden-reconstruir-escuelas-gobierno-de-morelos
ove/mahv
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México: A un año de los sismos, en Chiapas y Oaxaca hay tres mil 444 escuelas dañadas, reporta UNICEF

México / 16 de septiembre de 2018 / Autor: Redacción / Fuente: Proceso

A un año de los sismos de 2017, en Chiapas y Oaxaca hay tres mil 444 escuelas que todavía tienen daños parciales o totales, reportó Christian Skoog, Representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, en México.

Un estudio cualitativo exploratorio realizado por UNICEF en Jojutla (Morelos) y Juchitán (Oaxaca) mostró parte del impacto de los terremotos del año pasado en la salud, nutrición, educación y protección de niños, niñas y adolescentes.

En términos generales, el Fondo estableció que es necesario fortalecer, por ejemplo, los esquemas de recopilación de donativos de alimentos para que la salud de los niños, niñas y adolescentes no sea afectada n casos de desastres, así como fomentar la práctica de la lactancia materna.

En cuanto a protección social, México necesita desarrollar programas y/o beneficios de emergencia que cubran las necesidades básicas de grupos vulnerables, especialmente familias con niños, niñas y adolescentes (alimentación, salud, vivienda temporal, ropa, etc.,) y así evitar las afectaciones irreparables a largo plazo.

Al presentar su informe sobre la situación humanitaria de la infancia y la adolescencia a un año de los terremotos en México, la UNICEF difundió que en las zonas afectadas la cantidad del suministro de agua ha disminuido, aunque el abastecimiento de agua a hogares y otros entornos se ha reestablecido de manera paulatina.

Además, la vida de la comunidad, en general, ha cambiado sustancialmente a causa de los terremotos del año pasado.

“Las necesidades de atención psicosocial siguen vigentes en los niños y los servicios disponibles para atenderlos son limitados. Recuperar espacios adecuados y seguros para que niñas, niños y adolescentes puedan aprender, socializar, esparcirse, jugar y participar en actividades comunitarias es una necesidad urgente, y la reconstrucción del sector educativo, en particular, debe continuar siendo una prioridad para el país”, reportó.

La UNICEF recaudó ocho millones de dólares para los damnificados

En el evento de rendición de cuentas, Christian Skoog informó que logró reunir ocho millones de dólares, el 80% del dinero provino de donaciones desde el extranjero, para apoyar a los niños damnificados.

El dinero recaudado fue canalizado a: distribuir paquetes de higiene a tres mil 579 familias; distribuir información sobre la importancia de continuar la lactancia materna y cómo hacerlo a dos mil 400 mujeres, y capacitar a mil 359 profesionales de la salud sobre el mismo tema.

Asegurar que nueve mil 370 niños, niñas y adolescentes tuvieran acceso a agua segura para beber y acceso a instalaciones amigables de saneamiento e higiene; proveer espacios temporales de aprendizaje para 20 mil 560 niños, niñas y adolescentes; distribuir escuelas en una caja para beneficio de 32 mil 400 niños, niñas y adolescentes.

También a capacitar a 5 mil 962 docentes en materia de apoyo psicosocial y currículo de emergencia, y abrir 37 espacios amigables para la infancia en los que participaron ocho mil 290 niños, niñas y adolescentes y fueron atendidos mil 50 padres, madres y cuidadores.

La UNICEF dividió el ejercicio de los recursos en dos fases: respuesta inmediata, con un 31%, y el plan de recuperación, con un 69%.

Con relación a ambas fases, aproximadamente, el 52% de los recursos fueron destinados a que los niños retomaran lo antes posible su educación; el 22% se enfocó en aspectos de protección debido a la extrema vulnerabilidad de los niños antes situaciones de este tipo; el 22% fue destinado a agua, saneamiento e higiene; el 3% a salud y nutrición; y el 1% a política social.

“México es un país expuesto a múltiples fenómenos naturales que está trabajando para aumentar su resiliencia ante las emergencias, ha incrementado su cultura de protección civil y ha avanzado mucho desde 1985, como fue evidente en 2017: menor número de muertos y lesionados y menor daño a ciertos tipos de infraestructura”, destacó Christian Skoog.

Fuente de la Noticia:

A un año de los sismos, en Chiapas y Oaxaca hay tres mil 444 escuelas dañadas, reporta UNICEF

ove/mahv

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México: Estudiantes toman clases en la calle para exigir reconstrucción de escuelas en el Istmo

México / 25 de enero de 2018 / Autor: Diana Manzo / Fuente: IstmoPress

Decenas de estudiantes de 19 escuelas primarias que conforman la zona escolar 056 en Juchitán tomaron clases en la vía publica para exigir a las autoridades la reconstrucción de más de aulas que fueron dañadas por el terremoto del 7 de septiembre .

Acompañados de padres de familia, los profesores sacaron mesas, sillas y pizarrones e impartieron sus clases en la calle como señal de exigencia ante el abandono de las autoridades tanto federal como estatal en el tema de la reconstrucción.

Algunos ubicaron sus mesas y sillas debajo de lonas, otros de enormes arboles frondosos que en algunos casos los escombros de las casas demolidas los acompañaban.

Desde el mes de octubre, los estudiantes de diversas escuelas entre ellas las primarias Adolfo C. Gurrión y Daniel C. Pineda toman clases por periodos debido a que el 90 por ciento de sus aulas están dañadas.

Luis Fernando Carrasco López, director de la escuela primaria Adolfo C. Gurrión explicó que esta idea fue aceptada por los padres de familia como forma de exigencia a las autoridades a la reconstrucción de aulas de su institución educativa.

“Vemos con tristeza como el recurso del Fonden para las escuelas aún no se libera y mucho menos se aplica, no hay avance en la demolición y mucho menos en la reconstrucción, han transcurrido 4 meses y no hay atención para nada”.

Al igual, estudiantes y padres de familia de la escuela primaria Centro Escolar Juchitán, también se manifestaron con pancartas en mano a pesar de que es la única primaria que está siendo reconstruida, la obra tiene un alcance del 80 por ciento y sus estudiantes estudian en aulas móviles habilitadas en el campo deportivo Biiniza.

“A pesar de que nuestro plantel sufrió daños y es la única que está siendo atendida por las autoridades nos unimos a la actividad como solidaridad de otros planteles, vemos con tristeza el abandono en que se encuentran las escuelas de Juchitán, por eso exigimos su pronta atención”, informó la directora del plantel, Gloria Pérez Sánchez.

Según la sección 22 de la CNTE en todo el Istmo de Tehuantepec son alrededor de mil 200 escuelas la que están en la fase de estudio técnico pero que no se ha podido avanzar debido a la falta de liberación de recurso del Fondo Nacional de Desastres (Fonden).

El vocero de la sección 22 de la CNTE, Wilber Santiago dio a conocer que de 1665 escuelas, las autoridades de protección civil de Oaxaca entregaron solo a 405 de ellas un dictamen de factibilidad, el cual lo hicieron por el compromiso de cumplir y no te atender la reconstrucción.

Narró que actualmente en algunas escuelas las autoridades de Ieepo han comenzado con el estudio técnico de las aulas, sin embargo la realidad es que no hay recursos para la reconstrucción debido a que Fonden no los ha liberado, por lo que todo se ha tornado lento.

“Ahorita están haciendo visitas de estudio técnico pero solo eso, en algunas escuelas han ido más de tres empresas constructoras que finalmente termina quedando solo así, no hay avance, todo está lento, los niños y niñas siguen sin tener clases normales, todo es por periodos”, señaló.

 

Diana Manzo/Agencia de Noticias Istmopress

 

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Fuente de la Noticia:

Estudiantes toman clases en la calle para exigir reconstrucción de escuelas en el Istmo

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México – Unicef: niños deben regresar a clases para superar trauma por sismo

México / 22 de octubre de 2017 / Autor: Fanny Miranda / Fuente: Milenio

La organización constirurá cien aulas temporales con muebles y kits escolares para
maestros y alumnos, en las zonas afectadas de Chiapas, Oaxaca, Puebla, Morelos y
Ciudad de México.

Los niños que resultaron afectados por los sismos del 7 y 19 de septiembre requieren regresar a clases de inmediato para superar el trauma, señaló Christian Skoog, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México.

Por ello, el organismo internacional anunció la instalación de cien aulas temporales con muebles y kits escolares para maestros y alumnos, en las zonas afectadas de Chiapas, Oaxaca, Puebla, Morelos y Ciudad de México, mientras que el gobierno mexicano lleva a cabo las labores de reconstrucción de las escuelas, que se prevé, tomará meses.

“Los niños necesitan tratar su trauma, por eso una acción más importante es el retorno a clases porque esa es una manera de tratar, de regresar a una normalidad. Ellos necesitan la rutina, necesitan aventuras también, pero en general una rutina en sus vidas y, viviendo en la calle o en albergues, sin ir a la escuela rompe con esta normalidad y es más revictimizar a los niños”, señaló Christian Skoog.

En conferencia de prensa, la Unicef dio a conocer que el proyecto para el retorno a la escuela tras los terremotos de México, consta de una inversión de 400 mil dólares, que fueron donados por RIU Hotels & Resorts, lo cual beneficiará a 4 mil niños, pues cada aula temporal puede albergar 40 alumnos. Cada aula cuenta con mesas, sillas y escritorio para el maestro.

“La reconstrucción de las escuelas dañadas la realizará el gobierno, pero no podemos esperar a que las escuelas estén reconstruidas para que los niños vuelvan a clases. Tras una emergencia, volver al colegio, que es un entorno seguro, restablece una sensación de normalidad y ayuda a los niños a superar los traumas”.

Skoog señaló que la instalación de las aulas temporales tomará cerca de un mes, debido a que las aulas que instalarán son fabricadas en Pakistán, China, India y Copenhague, Dinamarca, por lo que aún están esperando su llegada, además de que algunas comunidades afectadas, son de difícil acceso. La ubicación se realizará en coordinación con la Secretaría de Educación Pública; además de que se capacitará a 960 maestros sobre herramientas de atención psicosocial y emergencia.

La UNICEF identificó 24 municipios prioritarios para implementar acciones en materia de nutrición, agua y saneamiento; así como educación y protección de niños y adolescentes; para ello, preparó un presupuesto de 4.6 millones de dólares, de los cuales, ha logrado recabar 2.4 millones de la iniciativa privada.

Tras los sismos, se reportan 497 fallecidos; 190 mil edificios afectados; 50 mil viviendas dañadas y 10 mil
escuelas afectadas.

Fuente de la Noticia:

http://www.milenio.com/politica/unicef-ninos-sismo-escuelas-sep-clases-milenio-noticias_0_1051694891.html

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¿Adiós a la participación ciudadana?

Pluma Invitada

Pedro Flores-Crespo y Laura M. Ramírez Mejía*

En la avenida de Tlalpan, de la Ciudad de México, se lee una manta adosada a la fachada de una escuela pública que dice que los estudiantes no regresarán a clases hasta que haya un dictamen debidamente avalado por la autoridad. Se teme que después del sismo del 19S, la infraestructura escolar no ofrezca las condiciones de seguridad para que todas las niñas, niños y jóvenes regresen a clases. Esta manta está firmada por los padres de familia.

Parece que la energía social desplegada luego de la tragedia no fue debidamente entendida y mucho menos encauzada por las autoridades educativas del país. Por ejemplo, al dar a conocer los ocho pasos para el regreso a clases el 22 de septiembre pasado, la Secretaría de Educación Pública (SEP, Comunicado 270), omitió mencionar completamente a los Consejos Escolares de Participación Escolar (CEPS) y al Consejo Nacional de Participación Social en la Educación (Conapase).

Los CEPS, según la Ley General de Educación (LGE) están integrados por padres de familia y representantes de sus asociaciones, maestros y representantes de su organización sindical, directivos de la escuela, ex alumnos, “así como con los demás miembros de la comunidad interesados en el desarrollo de la propia escuela”. Sus funciones son múltiples: Opinar sobre los ajustes al calendario escolar, tomar nota de los resultados de las evaluaciones, propiciar la colaboración entre maestros y padres de familia para salvaguardar la integridad y educación plena de los educandos y algo muy relevante en el contexto del 19S: Llevar a cabo las “acciones de participación, coordinación y difusión necesarias para la protección civil y la emergencia escolar”.

Ninguno de los ocho pasos enlistados por el secretario Aurelio Nuño hacen alusión alguna a los CEPS cuando su función podría haber sido clave. Si para regresar a clases se debían revisar las instalaciones escolares por parte de los Directores Responsables de Obra (DRO), ¿no podría haberse incluido en tales diligencias a un miembro del CEPS para que diera legitimidad y confianza al resto de la comunidad educativa de que tales revisiones eran apropiadas? ¿No hubiéramos ganado todos si el dictamen oficial del DRO hubiera sido avalado por el presidente del consejo escolar? La SEP perdió una magnífica oportunidad de probar su Modelo Educativo para el siglo XXI – en la parte de gestión y autonomía escolar – en una situación real y tristemente trágica.

Es sintomático que la SEP no sepa interactuar con la ciudadanía contando con los mecanismos formales para ello. Cuando el maestro Nuño anunció que la reconstrucción de las escuelas se haría de manera transparente, omitió hacer suya la justificación del Comité de Contraloría Social de los CEPS, que establece que por medio de la vigilancia ciudadana “los beneficiarios” de ciertos programas – en este caso, rehabilitación de escuelas -, puedan verificar la adecuada aplicación de los diversos recursos públicos. ¿Será que sigue activándose en algunos funcionarios el chip de “máxima autoridad” y dueños exclusivos de las escuelas cuando podrían compartir responsabilidades en pos del bien público?

La omisión total de los CEPS – y del Conapase – en el proceso de reconstrucción y rehabilitación de escuelas contrasta con el discurso oficial de este consejo: “Ha sido durante la presente administración que el papel de la ciudadanía ha cobrado mayor importancia como factor para la equidad y pertinencia de la labor de las escuelas. La promulgación del programa sectorial de Educación, abrió las vías para la gestión escolar participativa. Así la toma de decisiones se comparte a la par de la responsabilidad, esto permite una mayor trasparencia en la rendición de cuentas.” (http://www.consejosescolares.sep.gob.mx/en/conapase/Que_Hacemos)

Y otra omisión grave. Mientras el Cuarto Informe de Gobierno reportaba que había más de 200 mil consejos escolares de participación social instalados, para este año, el Quinto Informe de Gobierno ya ni los menciona. ¿Será que no se desea perder el tramo de control sobre las escuelas? ¿Por ello cambiaron las reglas para elegir al presidente del Conapase y volverlo más oficialista? ¿Es la subestimación de la participación social una consecuencia tácita de querer recuperar la rectoría de la educación por parte del gobierno? Ésta es un buen punto para iniciar la reflexión sobre la “reforma de la reforma”, como diría Rodolfo Ramírez.

Las distintas administraciones encabezadas por el Partido Revolucionario Institucional raramente han simpatizado con la idea de compartir el poder para tratar de resolver los problemas que enfrentamos los ciudadanos. Ellos se erigen como el Jefe, el Padre que organiza – y mal – a lo infantes; pero no olvidemos la lección de las tragedias acarreadas por los sismos de la CDMX: el gobierno es fácilmente rebasado por los hechos y surge de manera espontánea una ciudadanía, que aunque desestructurada y efímera, ha demostrado que es capaz de cambiar el régimen político por la vía pacífica.

Y esto todavía no termina.  Si en 1985 la sociedad tuvo un papel fundamental en el momento mismo de la tragedia descubriendo una fuerza antes desconocida para sortear la emergencia, 32 años después la ciudadanía tiene una oportunidad para hacerse presente en la fase que viene de reconstrucción y en ese proceso la postura del gobierno será crucial:  aprenderá la lección y permitirá una mayor participación social o seguirá cerrando espacios, si es que aún pueden ser cerrados, cuando poco a poco la sociedad civil empieza a organizarse.

La etapa de la reconstrucción es un momento ideal para mantener la participación ciudadana, es cierto que la pasión de las primeras horas va mermando a medida que se regresa a la cotidianidad pero el espíritu de solidaridad y la conciencia de que en los momentos delicados es cuando más hay que defender los derechos de todas las personas parece estar vivo y puede capitalizarse para levantarse de nuevo.

No se trata de restarle la responsabilidad que tiene tanto el gobierno federal como a los poderes estatales, municipales y delegacionales (en el caso de la CDMX), se trata de aprovechar los espacios para observar procesos, exigir rendición de cuentas y monitorear los procesos de construcción segura.

¿Y qué pasa en el tema educativo?  Como mencionamos anteriormente, ante la contingencia no se tuvieron en cuenta los CEPS ni el Conapase, en la emergencia se perdió la oportunidad de usarlos como mecanismos participativos para garantizar la primera preocupación que era el regreso seguro de las niñas y los niños a las escuelas.  Sin embargo, es ahora cuando el papel de la participación social se puede desplegar para exigir que el regreso a las escuelas garantice el derecho de nuestros estudiantes a recibir la mejor educación ¿Cómo?

En primer lugar hay que entender que la escuela no es sólo un edificio sino que es una comunidad, si los edificios se cayeron o ya no son aptos para que regresen los estudiantes la comunidad debe exigir espacios temporales óptimos para que se reinicien las clases.

También es la comunidad la que será fundamental al momento de brindar apoyo socioemocional.  El equipo docente debe tener protocolos de acción para que los estudiantes puedan procesar los momentos difíciles que vivieron, pero será mucho mejor el impacto si toda la comunidad escolar centra la atención en que cada niña o niño tenga herramientas emocionales para hacer frente a la tragedia, supere la situación difícil y esté listo para seguir aprendiendo.

De la comunidad también depende escuchar a las niñas, los niños y los jóvenes sobre la escuela que quieren y necesitan.  Es muy triste que los edificios se hayan venido abajo pero puede ser una oportunidad para que la reconstrucción responda a una escuela diferente donde los estudiantes se involucran en la definición de los espacios que necesitan. Es su derecho participar. Hoy somos más conscientes de la necesidad de tener escuelas que respondan a los requerimientos de cada comunidad escolar.

En cuanto a la rendición de cuentas, es la comunidad escolar quien debe vigilar que los recursos materiales se destinen apropiadamente y con visión de equidad.  No es momento de conformarse con una escuela de segunda, el dinero debe llegar a todos los afectados y los recursos deben dirigirse eficientemente para que todas y todos puedan asistir a una escuela digna y segura y esto no será posible si sólo se hace una cuenta donde se divida el presupuesto de reconstrucción entre las escuelas afectadas.

Que el gobierno no parezca interesado en valorar el papel de la sociedad civil no implica un adiós a la participación ciudadana, minimizar los espacios ya existentes es un error pero desconocer el potencial de los ciudadanos en esta contingencia puede serlo aún más

Esperamos que la construcción de los edificios sea sólo la parte más externa de lo que México necesita:  la reconstrucción de su sociedad, con una ciudadanía fuerte, participativa y corresponsable. Las lecciones que nos dejaron los sismos fueron sólo el comienzo, que la fuerza no se agote y que nuestros gobiernos comprendan que el ciudadano es ya real; no imaginario.

Fuente del articulo: http://www.educacionfutura.org/adios-a-la-participacion-ciudadana/

Fuente de la imagen: http://www.educacionfutura.org/wp-content/uploads/2017/08/Puebla2-768×576.j

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