Chile. Red por la defensa de los humedales denuncia al Estado por destrucción medioambiental
Constatamos que los intereses de las elites que controlan el Estado presionan diariamente por una recuperación económica basada en una cartera de megaproyectos anti-ecológicos que agudizan las injusticias ambientales
El Día Mundial de los Humedales se celebra cada año el 2 de febrero para crear conciencia en todo el mundo acerca del valor de los humedales para la humanidad y el planeta. Ese día conmemora también la fecha de adopción de la Convención Ramsar sobre los Humedales de Importancia Internacional, que hace 50 años consignó este primer tratado ambiental global, y el único dirigido a un ecosistema en particular.
En Chile hoy constatamos que los intereses de las elites que controlan el Estado presionan diariamente por una recuperación económica basada en una cartera de megaproyectos anti-ecológicos que agudizan las injusticias ambientales, a contrapelo de tanto discurso políticamente correcto sobre sustentabilidad.
Por lo pronto, denunciamos al Ministerio de Obras Públicas (MOP) con todos sus tentáculos y al Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), que actúan como brazo estatal del lobby privado, promoviendo sistemáticamente la destrucción de humedales mediante proyectos de infraestructura vial e hídrica, desregulación, insuficiente fiscalización, y planes reguladores a favor del lobby de la construcción.
Entre los proyectos que constituyen crímenes ambientales por destrucción de humedales debemos mencionar: una carretera sobre el Humedal Río Lluta en Arica; el drenaje de las napas costeras del humedal El Culebrón para la construcción de un muro rompeolas; la expansión del megapuerto de San Antonio sobre el humedal Llolleo y Ojos de Mar; la autorización para extraer agua en zonas de escasez hídrica para grandes embalses particulares; las carreteras hídricas y embalses que desde el río Biobío al norte pretenden seguir saqueando y concentrando agua para la agroindustria; el Puente Industrial y ruta Piedemonte sobre los humedales en la desembocadura del río Biobío: Los Batros, Junquillar y Maule; el megapuerto-plataforma logística sobre el humedal Rocuant-Andalién y el insostenible Plan Regulador Metropolitano de Concepción; la vía ribera norte del Lago Villarrica; la circunvalación sobre el Humedal Angachilla en Valdivia; el nudo vial en el Humedal Tres Puentes en Punta Arenas. Todos estos enmarcados dentro de la geopolítica de saqueo extractivista planificadas por los grandes consorcios multinacionales.
La evidencia científica y social sobre la importancia de los servicios ecosistémicos que aportan los humedales a la biosfera y a las sociedades es indesmentible. Actualmente, además de las iniciativas de conservación, asoma con fuerza la tendencia a la recuperación y regeneración de ecosistemas degradados, y emergen propuestas de economías ecológicas alternativas al voraz metabolismo del capitalismo y su crisis climática.
Gracias a la presión acumulada por años de lucha desde las comunidades y sociedad civil organizada, en Chile se han logrado algunos avances legales para la protección de humedales, como la Ley de Protección de Humedales Urbanos (Ley 21.202), que es aún insuficiente y por ello abogamos cambios legales profundos y una constitución ecológica.
Para consolidar los avances y dar un salto en materia de conservación de humedales, planteamos a todas las autoridades, constituyentes, y pueblos de Chile, algunas demandas imprescindibles para una política de valoración, protección, conservación y restauración de humedales adecuada a la emergencia ecológica que vivimos:
Suspensión inmediata de todos los proyectos inmobiliarios, mineros y de infraestructura sobre humedales hasta la plena puesta en marcha de la Ley de Humedales Urbanos, del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, y de la nueva Constitución.
Reconocimiento de los derechos de la Naturaleza, entre ellos el derecho de los humedales a existir, y el buen vivir como guía orientadora de la convivencia social y con la naturaleza.
Pluri-nacionalización del agua y su reconocimiento como derecho humano, así como inalienable bien común de la Naturaleza.
Establecimiento de una gobernanza ambiental y ordenamiento territorial por cuencas, que reconozca a los humedales como parte integral de ellas y valide la participación vinculante y la soberanía de las comunidades.
Avanzar en la Ley General de Humedales actualmente en el Congreso y en el urgente cambio en la legislación y políticas de planificación urbana, vivienda y obras públicas.
Reconocimiento de los pueblos originarios como guardianes ancestrales del medio ambiente y protectores de los humedales y sus territorios.
Fuente de la Información: https://kaosenlared.net/chile-red-por-la-defensa-de-los-humedales-denuncia-al-estado-por-destruccion-medioambiental/