Por: Paulette Delgado
Según el modelo VARK, todo estudiante posee un estilo de aprendizaje propio. ¿Deben los docentes adaptar sus clases para complacer a todos?
Al igual que en un salón de clases tradicional, cada estudiante aprende de manera diferente en línea, por lo que ante la adopción generalizada de la enseñanza remota de emergencia, los educadores deben aprender a equilibrar las necesidades de aquellos estudiantes que prefieren estudiar solos a aquellos que extrañan la socialización en la escuela. Para esto, es importante que el maestro tome en cuenta los distintos estilos de aprendizaje ya que ayudará a los estudiantes a enfrentar los retos de aprender desde su casa.
El modelo VARK (Visual, Aural, Read/Write, Kinesthetic) estudia los cuatro sistemas representacionales básicos de la programación neurolingüística (PNL) que se pueden dividir en cuatro tipos de aprendizaje: Visual, Auditivo, Lectura / escritura y Cinestésicos. Este modelo ha existido por años, pero no fue hasta 1987 que el maestro Neil Fleming desarrolló un cuestionario que ayudó a los educadores y alumnos a distinguir qué estilo de aprendizaje se ajusta mejor a ellos. Tanto la Universidad Estatal de Carolina del Norte como la organización VARK realizaron pruebas donde identificar qué tipo de estilo de aprendizaje tiene cada alumno.
Estilos de aprendizaje (según el modelo VARK):
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Alumno visual: este alumno es aquel que aprende mejor cuando la información la pueden visualizar y recordarla así después. Son aquellos que prefieren las clases con apoyos visuales como flechas, puntos, videos o cualquier forma que demuestre jerarquía de información. Suelen aprender mejor cuando la presentación se les presenta en cuadros y diagramas en lugar de diapositivas secuenciales. La Universidad de Illinois Springfield (UIS) los describe como alumnos tranquilos que prefieren estudiar solos, por lo que adaptarse al entorno en línea no es difícil, más porque muchas clases tienen todo por escrito, con gráficos y resumido.
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Estudiantes auditivos: estos son los alumnos que aprenden mejor escuchando, por lo que muchas veces repiten la información en voz alta para recordarla. También son aquellos que prefieren no tomar nota para prestar más atención a lo que escuchan y concentrarse en eso. Según la UIS, se benefician de hablar con otros ya que escuchan al otro hablar del tema o ellos lo discuten en voz alta.
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Alumno de de lectura / escritura: son aquellos que aprenden mejor al leer y escribir, incluyendo leer la información de presentaciones, folletos o sintetizando el contenido, no solo leyendo libros, también son buenos realizando investigaciones en línea. Se acoplan fácilmente al modelo online ya que mucho material de un curso en línea está por escrito
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Alumno táctiles / cinestésicos: este tipo de alumno es aquel que prefiere la práctica o ejercicios ya que tienden a involucrar todos su sentidos al aprender. Son aquellos que prefieren las demostraciones o experiencias prácticas o de campo. En el caso de aprendizaje en línea, se benefician de gráficas tridimensionales o experimentos que pueden hacer desde su casa para después comentarlas en los foros virtuales y con sus compañeros.
Lo que Neil Fleming quería lograr al desarrollar esta teoría era un modelo que ayudara a los maestros a acoplar sus clases a distintas maneras de aprendizaje y así enseñar mejor y de manera un poco más personalizada a sus alumnos. Abby Knoll, estudiante de doctorado de la Universidad Central de Michigan, enfocada en estilos de aprendizaje dijo que: “A los maestros les gusta pensar que pueden llegar a todos los estudiantes, incluso a los estudiantes con dificultades, simplemente adaptando su instrucción para que coincida con el formato de aprendizaje preferido de cada estudiante”. Pero esta mentalidad puede resultar en una arma de doble filo ya que algunos alumnos lo han utilizado como excusa para justificar sus malas calificaciones y culpar a sus maestros de que no adaptarse a su manera de aprender.
¿Realmente funciona el modelo VARK?
Aunque la teoría de los estilos de aprendizaje es ampliamente conocida y estudiada, hay muchos que critican este enfoque de aprendizaje. Un estudio publicado en Anatomical Sciences Education donde alumnos responden el cuestionario VARK, descubrieron que a pesar de asignarles actividades personalizadas de acuerdo a su estilo de aprendizaje, estos no mejoraron sus resultados académicos. La autora del artículo, Polly R. Husmann, cree que los alumnos ya habían formado sus hábitos de estudio y por más interesados que estuvieran en su estilo de aprendizaje, les costaba mucho romper con sus costumbres.
«Creo que como un ejercicio puramente reflexivo, solo para hacerte pensar en tus hábitos de estudio, [VARK] podría tener un beneficio pero la forma en que hemos estado categorizando estos estilos de aprendizaje no parece sostenerse», señaló la Dra. Husmann. Otro estudio publicado en el British Journal of Psychology, descubrió que los alumnos simplemente preferían palabras o imágenes, pero que esto no significaba que facilitara el aprendizaje. Esto confirma lo dicho por Husmann, respecto a que los estudiantes se centran en aprender según lo que ellos creen que es su estilo, no porque realmente les ayude a aprender mejor, lo que a la larga les puede perjudicar.
Estilos de aprendizaje vs. Habilidades
Por otro lado, un artículo del Journal of Educational Psychology no encontró relación entre las preferencias de aprendizaje y el desempeño académico. Los autores concluyeron que lo mejor sería que los maestros dejen de orientar sus lecciones según un estilo de aprendizaje particular y enfocarse en fortalecer todas las habilidades. Por ejemplo, dejar de enfocar las clases en alumnos auditivos y ayudarlos a fortalecer sus habilidades visuales.
Aún así, esto no significa que todos los alumnos sean buenos en todas las habilidades posibles. Según Daniel Willingham, psicólogo de la Universidad de Virginia, más que tener estilos de aprendizaje, la gente tiene habilidades diferentes, por eso algunos aprenden mejor leyendo y otros escuchando. También depende de lo que se quiera estudiar, por ejemplo, para aprender otro idioma no se puede visibilizar la pronunciación, se tiene que escuchar y repetirlo para perfeccionarlo.
A pesar de la controversia detrás del tema, tanto Willingham como Husmann concluyen que no es perjudicial creer en los estilos de aprendizaje. El primero dice que lo mejor es ver estos estilos como herramientas y pensar cuál es la que mejor ayuda a los alumnos a aprender, ya que todos pueden pensar en palabras o imágenes. Mientras que Husmann advierte que lo más importante es concentrarse en la lección, más que en cómo aprenderla; por ejemplo, si se aprende un idioma, concentrarse en lo auditivo más que en imágenes o gráficos.
Al final, cada persona tiene una forma distinta de recopilar, analizar y memorizar la información, el reto es saber cómo abordar las diferentes habilidades de los alumnos y adaptarlas al entorno en línea, para que el alumno siga aprendiendo de manera remota, eligiendo qué habilidad o herramienta les funciona mejor.
Fuente: https://observatorio.tec.mx/edu-news/adaptar-el-modelo-vark-a-las-clases-en-linea