Por. Brenda Vértiz
Viernes por la tarde. Cerramos parcialmente una calle de la colonia Buenos Aires de la Ciudad de México. Los conductores que intentaban entrar tenían que pasar lentamente entre conos de tránsito y barreras de madera adornadas con globos de colores.
Colocamos una barrera de madera con un letrero: “Calle de juego: 2:30 a 4:30”. Durante dos horas los niños jugaron futbol, saltaron la cuerda, pintaron la calles con gises de colores y corrieron de aquí para allá sin parar. En la calle hubo risas de niños, de padres sorprendidos, de vecinos conviviendo.
LA INSEGURIDAD VIAL EN CDMX
Uno de los principales problemas urbanos que afecta la integridad física de la población infantil en México está relacionado con incidentes viales. Según los datos del Consejo Nacional para la Prevención de Accidentes de 2013, el 80% de los incidentes viales del país ocurren en zonas urbanas y son la primera causa de muerte en niñas y niños de entre 5 y 14 años. (Cervantes, 2013). En la Ciudad de México, por ejemplo, un niño muere diariamente debido a un incidente en el que se involucran autos y peatones.
Factores como una infraestructura centrada en el automóvil, la falta de cultura vial y el incumplimiento de las leyes de tránsito hacen que los niños que viven en la Ciudad de México —casi 3 millones (INEGI, 2016)— sufran las consecuencias negativas de la creciente urbanización de su espacio.
EL DERECHO A LA CIUDAD
Según David Harvey, geógrafo urbano y teórico social, el derecho a la ciudad es: «El derecho a cambiarnos a nosotros mismos cuando cambiamos a la ciudad. Es, además, un derecho común o público más que un derecho individual dado que esta transformación inevitablemente depende del ejercicio del poder colectivo para reconstruir el proceso de urbanización. […] es uno de nuestros derechos humanos más preciados pero a la vez abandonados».
Con Harvey como referencia para crear un cambio radical en la vida urbana —reemplazando los sistemas que fomentan la desigualdad y la concentración de privilegios en ciertos grupos sociales— ¿cómo se podría construir una vida urbana más segura y placentera para la niñez de la CDMX?
Al considerar lo anterior, el Laboratorio para la Ciudad realiza Peatoniños, una serie de intervenciones tácticas en la Ciudad de México que promueven el derecho a la urbe para que la infancia reinvente sus espacios habitables.
Las acciones de Peatoniños consisten en limitar el acceso a vehículos a una calle para crear, entre ciudadanía y gobierno, “calles de juego” que facilitan el acceso a niños y comunidad local a un sitio público seguro en donde se llevan a cabo actividades lúdicas y pedagógicas que promueven la participación de la niñez en la reinvención del espacio donde viven de acuerdo con sus deseos. (Harvey, 2013).
EL ORIGEN DE PEATONIÑOS
Peatoniños surgió en marzo de 2016 como una colaboración experimental entre el programa Urban Humanities Initiative (UHI) de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y el Laboratorio para la Ciudad.
La primera calle de juego se creó en la colonia Doctores, de la CDMX. Durante tres horas, 20 niños —supervisados por sus familiares, vecinos, el equipo de UCLA y el del Laboratorio— colorearon, jugaron futbol y saltaron la cuerda.
A partir de la aceptación de esta primera intervención se convirtió a Peatoniños en un programa más extenso. De este modo, después, se crearon dos calles de juego más en las colonias Buenos Aires y Obrera, de la delegación Cuauhtémoc.
ENTENDER LAS NECESIDADES DE LOS NIÑOS
Peatoniños sigue en la búsqueda de cómo facilitar la colaboración —entre niños, comunidad y el gobierno local— para la creación de mejores calles de juego en la ciudad. Las actividades van más allá de cerrar calles y jugar en ellas; son parte de una visión más amplia de cómo nosotros, junto con los niños, podemos formar distintamente a nuestra ciudad, más tangible.
Así, cuando los Peatoniños se adueñen de más calles, esta solidaridad, sumada a la articulación de esfuerzos de distintos actores —gubernamentales, ciudadanos y del sector privado—, pueden contribuir a cerrar la brecha, converger en el esfuerzo de aumentar su terreno de acción en ella y superar la imagen social de una ciudad que no da lugar a los niños.
En el otoño de 2016, en colaboración con el colectivo Ludotopía de Chile y el Centro de Investigaciones de Diseño Industrial (CIDI) de la UNAM, se crearán tres calles de juego más en las delegaciones Gustavo A. Madero e Iztapalapa.
REFERENCIAS
– Cervantes T., A., Rosas O., S.R., González G., D.A. (2013). Tercer informe sobre la situación de la seguridad vial, México 2013. Primera edición. p. 46.
– Consultado en:http://conapra.salud.gob.mx/Interior/Documentos/Observatorio/3erInforme_Ver_ImpresionWeb.pdf
– Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (2016). Principales causas de muerte por grupos de edad y sexo. ¿De qué mueren los mexicanos? Consultado en: http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/defunciones.aspx?tema=P
– Harvey, D. (2013). Del derecho a la Ciudad a la revolución urbana. Ciudad de México, México: Ediciones Akal.
@LabCDMX
Fuente: http://www.excelsior.com.mx/blog/apuntes-desde-la-megalopolis/peatoninos-liberar-las-calles-para-la-ninez-y-el-juego/1114911
Imagen: www.excelsior.com.mx/media/styles/large/public/foto1_14.jpg