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Honduras: 30 mil estudiantes han abandonado las aulas este 2020 para migrar

A quienes llamamos el futuro de Honduras, están huyendo, dejan sus escuelas, sus juguetes y sus pasatiempos, para emprender un viaje desconocido.

De ellos apenas se sabe que son menores de edad y que ya no están en el sistema educativo porque migraron a otro país, tal como menciona una de las cinco causas de deserción escolar que, de forma preliminar, registra la Secretaría de Educación hasta septiembre de 2020.

En total son más de 105,971 niños y niñas que abandonaron sus centros educativos, pero tres de cada 10 lo hicieron por emigrar.

La Unidad de Datos de EL HERALDO tuvo acceso a las alarmantes cifras a través de la solicitud SOL-SDE-2133-2020, donde menciona que son 30,170 los casos registrados desde que inició el año escolar hasta septiembre de 2020.

Esa cifra representa un poco menos del dos por ciento del millón 876,824 que se matriculó al inicio del año lectivo, pero que es más evidente cuando se refleja por departamentos.

Para ser un poco más precisos, podríamos decir que los estudiantes que desertaron por emigrar representan un poco menos del total de matriculados en Ocotepeque, ubicado al occidente de Honduras.

Para Wilmer Vásquez, director ejecutivo de Instituciones privadas pro las niñas, niños, adolescentes, jóvenes y sus derechos (Coiproden), estas cifras solo muestran una parte de la realidad, pues en Honduras se puede medir el número de migrantes retornados, pero no los que salen del país.

“Una cosa es lo que ellos tengan registrado y otra cosa es todo lo que ellos no registran. No es cierto que todas las familias que huyen del país van y notifican al centro educativo de que van a migrar y por eso están desertando; creo que la cifra sí supera a las que tiene en este momento la Secretaría de Educación”, afirmó.

EL HERALDO le consultó a Fernando Zelaya, encargado de Tecnologías de la Secretaría de Educación, y afirmó que, en efecto, los datos son proyecciones y provienen de cifras que se levantan por departamento.

“Durante el año siempre hay movimientos y eso lo reportan los docentes; ellos averiguan si un estudiante migró, en ese caso no lo tienen que reportar como desertado aquí en el país, sino que como desertado por migración irregular a otro país”, especificó Zelaya.

Los números pueden ser superiores, sin embargo, permiten realizar un análisis rápido sobre la situación educativa de Honduras, que se ha agudizado con la pandemia del covid-19.

Los departamentos con más migración

En años anteriores, la zona occidental de Honduras, conocida solo por sus imponentes Ruinas de Copán o verde vegetación, era la que registraba más casos de estudiantes que abandonaban sus estudios por emigrar a otro país, pero en este 2020 las cifras muestran lo contrario.

Esto se debía a su cercanía con el vecino país de Guatemala, donde inicia la ruta migratoria fuera de tierras catrachas, según dijeron autoridades de Educación. Pero los expertos en migración aseguran que ese repentino cambio está relacionado con las caravanas migrantes.

Por ejemplo, el departamento de Cortés, donde su principal ciudad San Pedro Sula se ha convertido en el punto de partida de las caravanas, es el que registra el mayor número de deserciones por migración desde que inició el año escolar hasta septiembre de 2020.

Sin embargo, al hacer el análisis con la cifra de estudiantes matriculados al inicio del año lectivo y los que abandonaron por emigrar, Colón es el que tiene el mayor porcentaje en deserciones por esta causa.

Este departamento registró una matrícula de 74,368 estudiantes, pero para septiembre 2,492 estudiantes fueron reportados como desertores por emigrar a otro país.

Lo mismo ocurrió con Atlántida, el segundo en la lista. Hasta el noveno mes del año sumaba 2,832 casos de estudiantes migrantes, pero el porcentaje de deserción es menor que en Colón debido a que su matrícula fue de 92,705 alumnos.

Cortés se ubica en el quinto lugar, mientras que Francisco Morazán está entre los puntos geográficos con menor porcentaje. En el primer departamento la deserción fue de 2.25 y en el segundo alcanzó el 0.78% del total de la matrícula.

“La migración es algo muy difícil de controlar porque si los padres se llevan a sus hijos ,¿cómo se controla esa parte?”, preguntó el encargado de Tecnologías de la Secretaría de Educación, quien también afirmó que en este 2020 el mayor número de deserciones no será por esta causa sino por abandono.

En Honduras la segunda causa del abandono escolar es la migración, solo después de la deserción.

Para el director de Coiproden, estas cifras son el reflejo de la “desigualdad social” que hay en Honduras, especialmente porque el 70% de los hogares viven en pobreza y el 40% en pobreza extrema.

“La gente no se va porque quiere ir de paseo o porque quiere conocer Estados Unidos, la gente toma la decisión de morir en el intento, de arriesgarse de morir en el intento, porque ya saben que si se quedan en Honduras igual pueden perder la vida, ya sea por hambre, por falta de atención de salud o la misma violencia que ejerce el Estado”, dijo.

Además, afirmó que, en muchos casos, se trata de una situación de reunificación familiar, donde los padres mandan a traer a sus hijos para rehacer sus vidas fuera del país.

Migran más de la escuela que del colegio

Muchos de los estudiantes que migran no saben a dónde van o si quiera a dónde están, pero en el lugar en el que viven todos saben que, junto a sus padres o algún tutor, se convirtieron en migrantes.

La mayoría de alumnos que durante este año abandonaron las aulas de clase estaban en educación básica, es decir, entre primero y sexto grado, donde los menores aprenden a leer, sumar, restar y dividir, pero no a sobrevivir en la peligrosa ruta migratoria.

Seguidamente están los jóvenes de séptimo a noveno y los de educación prebásica que incluye a los menores de seis años que están en jardines de niños.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Educación, siete de cada 10 estudiantes que migraron estaban en educación básica, dos en educación media y uno en prebásica.

“El (registro histórico) habla que el mayor abandono de las clases ocurre a partir del segundo ciclo, o sea de cuarto grado a media, siendo (el que tiene más casos) el tercer ciclo de educación básica y media. Eso se ve reflejado hasta en las matrículas, cada año va disminuyendo”, especificó el funcionario de la Secretaría de Educación.

Estos datos también se reflejan al hablar de las jornadas, pues el mayor número de deserciones eran estudiantes de las jornadas matutina, vespertina y extendida, es decir, menores que estudiaban de 7:00 de la mañana al mediodía, de 1:00 a 5:00 de la tarde o de 7:00 de la mañana a 3:00 de la tarde.

El resto ocurrió en jornadas donde la mayoría de estudiantes son jóvenes o adultos.

¿Quiénes migran más?

Aunque el registro no menciona datos sobre la edad de los estudiantes que migraron, la información, facilitada por Educación y analizada por EL HERALDO, muestra que los hombres son los que más abandonaron sus estudios por esta causa.

Del total de matriculados, el 1.74% de desertores migrantes son varones, mientras que 1.48 son mujeres. En otras palabras, esto significa que los hombres representan más de la mitad de los casos, pero existe un alto número de féminas que también dejaron sus estudios para convertirse en migrantes.

El Heraldo


Honduras supera los 81,600 casos positivos por covid y la cifra de recuperados es de 31,089

Por Damaris Torres

Honduras registra este jueves (8.10.2020) 512 nuevos casos de coronavirus para un acumulado 81,672 casos totales a nivel nacional.

De los 81,672 casos, están activos 48,106, fallecidos 2,477 con 11 nuevos decesos, mientras que la cifra de recuperados es de 31,089 con 499 nuevos pacientes que vencieron la enfermedad. Hay una tasa de letalidad de 3.03 por ciento.

Los nuevos contagiados se registran en los departamentos:

Francisco Morazán (146)
Cortés (71)
Yoro (205).
Comayagua (2).
Choluteca (1).
El Paraíso (33).
Olancho (3).
Copán (2).
Santa Bárbara (40).
Atlántida (1).
Lempira (1).
Ocotepeque (7).
Asimismo, el Sinager informó sobre el fallecimiento de 11 personas en los departamentos de El Paraíso, Cortés, Comayagua, Francisco Morazán y Ocotepeque. La cifra actual de fallecidos desde el inicio de la pandemia es de 2,477.

La cifra de personas que han vencido la enfermedad se elevó a 31,089 con 499 casos más.

El Singer, además detalló que el número de pacientes hospitalizados es de 759, de los cuales 577 pacientes se encuentran estables, en estado grave 154 y 28 están internos en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Fuente: https://www.nodal.am/2020/10/honduras-mas-de-30-mil-jovenes-abandonan-sus-estudios-para-migrar/

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Contra el Estado victimario

Por: Roberto Patiño

El informe de la Misión Internacional independiente de la ONU revela lo que los venezolanos hemos venido denunciando desde hace varios años: que el régimen utiliza la estructura del Estado para asesinar, hostigar y reprimir a sus ciudadanos, violando derechos humanos a la manera de las dictaduras de Pinochet o Videla que asolaron nuestro continente en el siglo pasado.

El Estado venezolano no actúa en función del bienestar de los ciudadanos sino en contra de estos.

Las “políticas de seguridad del Estado” significan la creación de planes policiales, cuerpos de seguridad y operativos que se ceban sobre comunidades vulnerables, liderazgos locales, jóvenes, familiares, gremios como los de la salud y la educación, grupos políticos opuestos al oficialismo. El informe también confirma como los distintos poderes públicos que deberían frenar o actuar ante estos desmanes atroces refuerzan, por el contrario, estos comportamientos. Ni la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía o el Poder Judicial han cumplido con su responsabilidad constitucional.

Debemos resaltar que este informe ha sido posible no solo por los esfuerzos del grupo de las Naciones Unidas, sino también por el trabajo de organizaciones locales de derechos humanos y la valentía de víctimas y familiares que han dado su testimonio. Desde organizaciones como Provea, Cofavic, Orfavideh, Monitor de Víctimas, entre muchas otras, hemos mantenido el trabajo de visibilizar, denunciar y documentar estos crímenes. Debemos denunciar que integrantes de estas organizaciones como las víctimas y familiares, están constantemente bajo la amenaza y persecución constante del gobierno, y las denuncias son tergiversadas e ignoradas por la institucionalidad pública, coaptada por la dictadura.

La escala de las atrocidades que está cometiendo el Estado venezolano señalan la ruptura definitiva de cualquier forma de convivencia desde el poder. Los venezolanos vivimos bajo un Estado victimario que establece relaciones con las personas desde la violencia y la intimidación.

La conmoción que este informe está causando en la opinión pública nacional e internacional, debe ayudar a promover el apoyo y la vinculación a organizaciones que denuncian y visibilizan estos hechos. Es de enorme importancia que entendemos que esta realidad nos afecta a todos. Podemos vincularnos a iniciativas de activismo social y político que aborden esta emergencia desde la acción organizada.

El contexto de vulneración de derechos humanos, desinstitucionalización, y violencia de Estado que estamos viviendo, requiere de la cohesión de la sociedad civil para enfrentarlo. Es necesaria una denuncia constante y cada vez más extendida que llame a impulsar procesos judiciales que castiguen a los perpetradores y contribuyan con el cese inmediato del secuestro, tortura y asesinato estatal.

robertopatino.com

Fuente e Imagen: https://www.elnacional.com/opinion/contra-el-estado-victimario/

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Las ONGs y la nueva cotidianidad

Por: Elisabeth de Puig

Tomando como punto de partida que tendremos que vivir mucho tiempo con la Covid-19 como lo afirma la OMS, hay que evaluar lo realizado y reinventarse para prepararse a afrentar la nueva cotidianidad con valentía e ideas nuevas.

La pandemia ha venido desbaratando muchos sueños y tendrá para numerosas ONGs consecuencias imprevisibles, e incluso, incalculables. Las ONGs son entidades de la sociedad civil que, por lo general, están vinculadas a proyectos sociales, culturales, de desarrollo, u otros, destinados a generar cambios en determinados espacios, comunidades, regiones o países.

Las ONGs suelen financiarse a través de donaciones privadas de individuos o empresas,aportes de instituciones internacionales o de los gobiernos nacionales y locales, o por medio de la generación propia de ingresos.

Con la merma de las economías nacionales y global las fuentes de financiamiento han disminuido y en un primer tiempo los recursos han sido reorientados hacia la emergencia inmediata.

Producto de esta situación, las decisiones que algunas instituciones se han visto obligadas a tomar a causa de la Covid-19 arrastran con ellas la suerte de cientos y miles de personas beneficiarias de sus servicios.

Tomaré como ejemplo la Fundación Abriendo Camino, ONG comprometida desde el año 2002 y que trabaja en el sector de Villas Agrícolas.

Con un crecimiento sostenido y los oídos puestos en las necesidades de la comunidad, su misión es de ofrecer alternativas de protección y educación integral para que niños, jóvenes y familias de sectores urbanos vulnerables, desarrollen su potencial y disfruten de una vida digna.

Con sus varios programas innovadores de educación, protección, formación para el empleo, desarrollo de liderazgo juvenil, educación ambiental y participación, ha logrado ocupar un sitial reconocido en la vida de miles de jóvenes y sus familias.

Hoy, los sueños de nuevos proyectos para el sector y su extensión a otros barrios de la zona norte se han visto brutalmente parados: la estructura física de la Fundación está como un cascarón vacío que ha perdido su esencia y su finalidad que es la de brindar servicios.

De día, estos se ofrecían a una población infantil y a sus familias, y de noche, a jóvenes con una amplia oferta de cursos técnicos profesionales.

Durante los meses de abril, mayo, junio, julio y lo que va de agosto el país ha vivido en constante evolución. Entre los escenarios pensados al inicio de la crisis sanitaria no se tomó en cuenta el comportamiento que realmente asumiría la curva de la pandemia luego de la apertura de la economía apoyada por el empresariado y por los partidos mayoritarios por razones electorales.

Durante estos meses de cuarentena y toques de queda muchas instituciones han tratado de navegar entre el cierre impuesto y la necesidad de estar presente y ser solidarias.

La primera etapa fue la de distribuir alimentos y kits de higiene; algunas iniciaron actividades de enseñanza virtual y la realización de animaciones lúdicas de la misma forma, lo que ha permitido visualizar las virtudes y las inmensas limitaciones de estas herramientas en sectores vulnerables.

Tomando como punto de partida que tendremos que vivir mucho tiempo con la Covid-19 como lo afirma la OMS, hay que evaluar lo realizado y reinventarse para prepararse a afrentar la nueva cotidianidad con valentía e ideas nuevas.

Se tratará, para algunas organizaciones, de redefinir sus poblaciones meta en función de los estragos de la pandemia y de las prioridades, sabiendo de antemano que los grupos serán reducidos, los riesgos presentes y los financiamientos más escasos.

Para las ONGs cuyos servicios van dirigidos, entre otros, al reforzamiento de capacidades educativas y a la protección de niños, niñas y adolescentes de comunidades vulnerables cuyas necesidades no pueden seguir desatendidas más tiempo, los pasos deberían ir en el sentido de trabajar la alfabetización con pequeños grupos de niños, niñas y adolescentes desescolarizados antes de la pandemia.

Al mismo tiempo, correspondería retomar la nivelación escolar para aquellos niños y niñas que por su bajo nivel académico y su situación precaria se han desvinculado de las escuelas durante la pandemia por falta de acceso a la virtualidad.

Convendría también acompañar las amilias y los niños que van a seguir una modalidad virtual y formar los facilitadores en educación virtual.

La juventud debería ser integrada a acciones a favor de su comunidad, movilizándola bajo estrictos protocolos para reforzar las medidas de higiene en las familias.

Igualmente, habría que fortalecer las medidas de protección contra la violencia intrafamiliar, el abuso y el trabajo infantil.

Para todo ello es importante apoyarse en los comunitarios de buena voluntad y abrir consultas psicológicas.

Con este tipo de iniciativas micro las ONGs del sector educativo pueden contribuir a mitigar, a su escala, las nuevas brechas sociales y educativas que se están ensanchando en el seno de nuestra población más vulnerable como resultado del Coronavirus.

Fuente: https://acento.com.do/opinion/las-ongs-y-la-nueva-cotidianidad-8850581.html

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María Fernanda Ampuero: «El sentimiento más autodestructivo es querer que tus padres te quieran»

Redacción: BBC Mundo

Dinamitar por dentro la institución sagrada de la familia. Despedazarla en trozos de perversión, encierro, secretos, cicatrices.

Eso es lo que hace María Fernanda Ampuero (Guayaquil, 1976) en su brillante debut en la ficción, el volumen de relatos «Pelea de gallos», que fue destacado por el The New York Times entre lo mejor de 2018.

«Mi ideal es que sea considerado un libro de terror, el género que mejor puede contar que estamos durante 18 o 20 años a merced de estas personas —la familia—, que a su vez estuvieron a merced de otras», dice. En una especie de cautiverio feroz.

Después de casi dos décadas fuera de Ecuador, pasando por Buenos Aires y Madrid, Ampuero acaba de volver a su país con una misión grande: dirigir el Plan Nacional del Libro y la Lectura, para llevar los libros a quienes piensa que más lo necesitan.

«Fui una niña salvada por la literatura; de la soledad, del ostracismo, del sentirme freaky y rara. Me gustaría acercarla a otros niños que se sientan así», explica.

También autora de los libros de crónicas «Permiso de residencia» y «Lo que aprendí en la peluquería», María Fernanda Ampuero participará en los diálogos del Hay Festival de Querétaro con su escritura implacable y hermosa.

BBC Mundo conversó con ella antes del festival.

Portada de "Pelea de gallos", de María Fernanda Ampuero.Derechos de autor de la imagenDIANA MASSIS
Image captionPortada de «Pelea de gallos», de María Fernanda Ampuero.

«Pelea de gallos» son 12 historias de familia: un padre que permite que su hija sea abusada, una madre que castiga, un hermano que tortura… ¿Cuánto hay de ti en este libro?

Soy de una familia de clase media ecuatoriana convencional: papá trabajando, mamá en casa, dos hermanos. Desde afuera, una familia bastante modélica, pero yo creo que todas las casas son embrujadas.

Cuando tus padres no piensan en que eres un ser humano que está observando el mundo, necesitando una palabra de aliento, un consuelo o simplemente que te dirijan la mirada, estás como secuestrada, porque tienes que vivir con ellos.

Como en el síndrome de Estocolmo, los quieres ¡y quieres que te quieran! Y, tal vez, es peor querer que te quieran que querer.

¿Te refieres a desear el amor de los padres?

El sentimiento más autodestructivo es querer que tus padres te quieran. Aunque no sean abusadores, ni violentos, ni te castiguen, sino todo lo contrario, te den comida en la mesa y te lleven a un colegio.

Ellos tienen a un ser que está todo el tiempo mirando, diciendo quiéreme, dime que soy importante, lo mejor que te ha pasado en la vida, es un poco de Frankenstein: el monstruo del doctor, ese hijo que le dice «¡acéptame! ¿por qué no me aceptas si tú me hiciste?».

Me parece que hay una cosa monstruosa en la relación entre padres e hijos.

María Fernanda AmpueroDerechos de autor de la imagenGUILLERMO MORÁN
Image caption¿Qué mejor lugar que un palenque para hablar de «Pelea de gallos»?

Parece ser la voz de una niña la que habla en la mayoría de los cuentos¿Por qué eliges esa mirada?

Es la niña que no se siente del todo aceptada, que experimenta cosas extrañas que la hacen sentir como monstruosa y a la que le enseñaron que el único valor que tenía una mujer era su hermosura.

Está esa sensación de fragilidad absoluta que tienes en la infancia, cuando se está formando tu autoestima, lo que vas a ser en el futuro. Es tan fácil destruir esa espina dorsal que aún es elástica.

Narra ese momento en la niñez en el que ibas a ser más feliz, sana, coherente, amorosa, empática, y algo o alguien torció ese camino, y para mí eso es la pérdida de la inocencia. Pero creo que es algo evitable. Por eso hay muchas cosas en el libro que son como ¡mira lo que les estás haciendo a los niños!

En «Subasta«, el aclamado cuento que abre el libro, cuando la hija mostraba debilidad frente al horror de las peleas de gallos, su padre le decía «mujercita». ¿Lo escuchaste muchas veces?

Tuve un debate con un grupo de lectura, porque ellos atacaban al padre, y para mí, dentro de su ignorancia o condición de padre soltero, la única manera de salvar a su hija era diciéndole que dejara de ser lo que ella era, que se endureciera.

Por eso la niña se da cuenta de que el asco es lo único que la va a salvar de que la violen —y cubre su cuerpo con las vísceras de los gallos muertos—.

A mí me decían lo contrario, que fuera más mujercita: siéntate bien, no seas respondona, anda limpia, no seas machona.

Ensalzar la femineidad como lo único a lo que tenemos que aspirar las mujeres, así fui criada. Lo contrario de esa niña, pero ella se salva y muchas de nosotras no.

En el cuento «Nam«, cuando la niña protagonista habla de la no aceptación, dice «lo mío es lo de siempre: gorda, morena, con lentes, peluda, rara». ¿Por qué esos adjetivos?

Básicamente me definen. Es como me consideré toda la vida y es bien doloroso.

Por eso te hablaba de una familia con abuelos, tías, comidas los domingos, supuestamente normal, pero con una cantidad de violencia no física incalculable.

Que le digas a una niña de 8 años «¡Ay mijita qué gorda que está!», «¡Ay qué pena, con lo linda que es de cara!», «¡Como tuviera el pelo de su mamá!»… Toda esa mierda destruye a los niños.

Las sobremesas destruyen a los niños. Crecí pensando que si fuese delgada mis padres me querrían más.

Tengo 43 años y cada vez que voy a Ecuador, pienso: «Estoy muy gorda. Mi mamá se va a sentir decepcionada». ¡Hasta el día de hoy!

A veces hablo con mis amigos, y les digo: «¡Que he salido en el New York Times! ¡No me jodas que porque tengo cinco libras para arriba, mi mamá no me va a querer tanto!».

María Fernanda AmpueroDerechos de autor de la imagenISABEL WAGEMANN
Image caption«Crecí pensando que si fuese delgada mis padres me querrían más», admite Ampuero.

¿Te ha causado mucho sufrimiento?

Ahora va a salir en España un libro que se llama «Tranquilas», una antología de lo que vivimos las mujeres en el espacio privado y en el público, historias en primera persona.

Ahí narro algo que nunca había contado claramente: una violación.

No la denuncié porque era una persona con la que había quedado y la cosa se puso violenta. No pude hacer nada, el tipo era enorme y básicamente me violó.

¿Cuál fue mi primer pensamiento cuando me levanté de la cama y fui al baño? ¿Debo ir a la policía a denunciar o qué ganas de matarlo? No, lo que pensé fue, claro, como soy tan gorda, se sintió decepcionado y tenía que castigarme. No le resulté atractiva cuando me desnudó. Lógicamente tenía que hacerme daño.

Yo me acuerdo, y mira que llevo años en el feminismo y eso hace un contrapeso brutal en ese pensamiento, pero no es una cosa de sicópata mía, es algo que piensan muchas mujeres: «no lo dejo aunque me haya roto el brazo y la quijada porque ¿quién más me va a querer?».

Está tan arraigado en nuestro espíritu y condición, que somos nuestro primer enemigo. Por eso la frase del cuento «Nam» es clave.

Cuando sus amigos la besan, la niña de «Nam« no lo puede creer…

Siente que no se merece que la besen o la toquen, porque es desagradable a la vista. Pero yo no nací creyendo que era eso. En mi WhatsApp tengo una foto disfrazada de la Mujer Maravilla.

Hasta el día de la foto, yo pensaba que era la niña más cool, perfecta y poderosa, brillante, lo máximo, capaz de hacerlo todo, como la Mujer Maravilla. Pero al poco tiempo, alguien me dijo que con ese traje se me veía la barriga, que eso era muy feo y había que ocultarla.

No lo volví a usar y ahora es todo un statement, porque yo quisiera volver a esa niña y decirle: «Eres increíble, eres buena, compasiva, empática, eres rápida».

Pero eso no se puede. Por eso estoy tan cabreada con las familias.

María Fernanda Ampuero

Guillermo Morán
El sentimiento más autodestructivo es querer que tus padres te quieran».
María Fernanda Ampuero

¿Existe la familia feliz?

No conozco a nadie con una familia convencionalmente feliz. Tengo amigas con padre alcohólico o que las abandonó por otra señora, madres que pegaban.

No sé si los juguetes rotos nos buscamos…

Tolstoi dice que todas las familias felices se parecen y las infelices lo son cada una a su manera.

Yo creo que se parecen porque son de ficción. No creo que exista una familia feliz.

¿Y por qué será que no existen?

Todo lo que es sagrado fácilmente conduce al fascismo. Me parece extremista, fundamentalista: honrar padre y madre, la ropa sucia se lava en casa.

Es peligroso que no podamos juzgar una institución tan importante para nuestras vidas, la más importante tal vez, porque incluso si eres huérfano, esa ausencia de padre y madre es un fantasma que está penando en toda tu historia.

Por eso pasan las cosas que pasan.

¿Cómo nadie habla de que hay niñas embarazadas por sus papás, abuelos, primos? Se han hecho estudios y es así.

Todo bien con la familia, pero un momentito, si yo sé que tu hermano le pega a su mujer ¿por qué me callo?

Esa suma de secretos de familia hacen a esta sociedad de mierda.

María Fernanda AmpueroDerechos de autor de la imagenQUITO CRÓNICO
Image captionAmpuero se declara «cabreada con las familias».

Cuentos como «Coro« y «Monstruos» reflejan la desigualdad y la explotación social. ¿Por qué lo haces con tanta crueldad?

Es el germen de muchos terrores.

En el cuento «Monstruos», Narcisa es un nombre real, aunque el relato no lo sea.

Narcisa fue una niña de 10 años que le regalaron a mis padres cuando se casaron.

En un mundo lógico, razonable y amoroso, tendría que haber sido mi hermana mayor, porque ellos la adoptaron; sin embargo, era la sirvienta.

¿Por qué? ¿porque tiene otro color, otro origen? ¿cuál es la lección que me estás dando? La lección es que hay gente que no importa.

Todas esas preguntas a mí me obsesionan, esas cosas desalmadas de la clase alta.

Me ha marcado mucho pensar en la desigualdad social, tal vez por mi experiencia como migrante, en que me convertí en el otro, en el que la pasa mal.

Y ya que lo has vivido en tu piel ¿cómo resolver la situación crítica de la migración en Latinoamérica?

Yo no sé resolver nada, pero estoy muy molesta con alguna gente en el Ecuador, porque nosotros hace apenas 20 años nos fuimos todos.

El país se cayó, perdimos nuestra moneda y los aviones eran como pateras voladoras de gente desesperada por sacar a su familia adelante, porque su familia se moría y que ahorita digan que la delincuencia es culpa de los venezolanos, que el gobierno debería ser más duro. ¡Qué horror!

Es como de malagradecidos. ¡Me da tanta ira!

Hablo de esto como ecuatoriana que emigró, no podemos tener tan poca memoria y el corazón tan duro. El gran trabajo pendiente que tenemos, por una cosa de humanidad, son los exiliados de hoy.

 

Edu León
Es peligroso que no podamos juzgar una institución tan importante para nuestras vidas (como la familia)».
María fernanda Ampuero

En «Crías«, una chica se enamora de su vecino y él le revela que los hámsteres se comen a sus crías. ¿Aquí se trasluce tu mirada del amor?

Es mi gran cuento amoroso. Un amor raro, lleno de perversidad, pero al mismo tiempo me enternece que estos dos outsiders se encuentren.

Ellos son las crías de los hámsteres, que han sido masticados por sus propios padres. Son fragmentos de personas que logran eso que es tan difícil, hacer que calce tu fragmento, tu pedazo roto, con el pedazo roto de otro.

Me gusta ese amor.

Yo sé que es un libro duro y hay gente que cree que es un libro sin luz ni esperanza, pero yo veo en ellos un tipo de amor: llegar a casa, encontrar tu lugar en el mundo.

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Entrevista con Thomas Asbridge: “Es muy peligroso crear una conexión entre el presente y lo que ocurrió hace siglos”

Redacción: Letras Libres

El historiador ha estudiado las cruzadas, los dos siglos que enfrentaron a cristianos y musulmanes. Había violencia y estrategia política, grandes líderes y enfrentamientos religiosos.

El británico Thomas Asbridge (Reino Unido, 1969) es uno de los grandes estudiosos actuales de las cruzadas. Ha dirigido varios documentales en la BBC sobre el tema. Las cruzadas –apareció originalmente en 2012 y publicado en español ahora por Ático de los Libros- abarca los dos siglos que duraron estas guerras entre cristianos y musulmanes y cuenta con la perspectiva de los dos grupos religiosos y culturales que se enfrentaron entre sí.

El libro, de tono divulgativo, muy ameno y para cualquier paladar, va relatando cómo surgió la primera cruzada en 1095 por deseo del Papa Urbano II que dio lugar a la conquista de varias ciudades de Oriente Próximo como Antioquía, Acre y, sobre todo, Jerusalén; cómo llegó la segunda en 1146, que acabó con la derrota cristiana en la ciudad santa y con el surgimiento del líder musulmán Saladino en 1187; cómo rápidamente los cristianos buscaron recuperar Jerusalén de la mano de Ricardo Corazón de León en la tercera cruzada, que finalizaría a comienzos del siglo XIII otra vez con derrota para los cristianos, y que dio después lugar a una serie de batallas a lo largo de este siglo por parte de los cristianos que culminaría con su derrota final en 1291.

Violencia, masacres, estrategias bélicas, propaganda política y religiosa entremezclada con el perfil de líderes carismáticos, tanto musulmanes como cristianos, en un relato que analiza una de las épocas más controvertidas de la Edad Media.

¿Por qué le interesaba la época de las cruzadas?

Cuando tenía 16 años tenía que escoger entre tres asignaturas y elegí Historia. Y fui muy afortunado porque quizá solo 500 personas en toda Inglaterra estudiamos las cruzadas. En esa época yo aún no sabía qué iba a hacer en mi vida, pero después de dos meses estudiando las cruzadas me obsesioné con el tema. Y toda decisión que tomé después, como qué estudiar o a qué universidad ir, fue determinada por las cruzadas. La época me entusiasma porque está llena de historias, personajes, cosas que pasan. Y cuando me licencié como historiador me preguntaba por qué me seguían fascinando tanto. Y me di cuenta de que las cruzadas son un ejemplo perfecto de cómo se relacionan las personas de diferentes culturas, cómo se ponen frente a frente y cómo eso nos forma a nosotros como humanos.

Ha consultado numerosas fuentes, pero ¿cómo son de fiables las crónicas? ¿No tienden a exagerar las hazañas de sus líderes? ¿Cómo ocho siglos después podemos tomarlas por ciertas?

La primera regla en los estudios de Historia es no creer en nada. Eso se lo digo siempre a mis alumnos. Les digo que no confíen en ninguna fuente, ni siquiera en mí. Tienes que ser muy meticuloso. También depende de qué preguntas partas. No es lo mismo qué ocurrió, cómo, quién, por qué, etc. Si lo que estás intentado hacer es reconstruir acontecimientos y tienes varios relatos sobre ese “gran hombre”, tienes que ir a diferentes fuentes. Por ejemplo, la gran ventaja al estudiar las cruzadas es que tenemos fuentes de diferentes puntos de vista que además no están conectadas entre sí y eso nos asegura que es verdad. Tenemos fuentes cristianas y musulmanas que nos hablan del mismo acontecimiento y sirve para contrastar, pero es verdad que hay que ser muy cuidadoso con las fuentes. Sobre todo si solo tenemos una.

Uno de los esfuerzos de este libro es el de explicar cómo empezó la primera cruzada. Porque no acaba de estar claro. No había agresiones por parte del mundo musulmán a occidente, los cristianos occidentales tampoco parecían muy interesados en llevar el evangelio a Oriente. Y, sin embargo, el Papa Urbano II puso en marcha esta maquinaria en el año 1095, lo que desencadenaría dos siglos de guerras y muertes. ¿Por qué empezó todo?

Sí, desde fuera, desde hoy, puede parecer un momento extraño, como si un día el papa Urbano II se levantara y dijera: tengo una idea genial, voy a empezar las cruzadas. Pero no fue una cosa de un día para otro, sino que se estaban gestando desde hacía siglos. El Papa necesitaba reforzar la autoridad de la Iglesia cristiana en Europa porque en ese momento no era muy fuerte. Y también estaba la idea de la salvación espiritual. En esa época los nobles tampoco gozaban de aplausos y el Papa quería recuperar la importancia que la nobleza había tenido siglos atrás, por lo que creó una idea distinta de cruzada. Primero, él no la lideraría, sino que lo harían los nobles, y después la presentó como un peregrinaje a Tierra Santa. Los cristianos ya estaban familiarizados con esta idea, puesto que iban a Santiago de Compostela o a Roma. Para ellos era algo que daba sentido a sus vidas. Y en eso se convirtió la cruzada.

Además, la segunda cruzada ya tuvo mucho menos sentido. Los cristianos habían ganado Jerusalén, dominaban varias ciudades de Oriente Próximo. ¿Por qué emprender de nuevo una guerra contra alguien al que ya habías ganado?

Es complicado de explicar. Nuestra idea de las cruzadas es muy actual, pero ellos no tenían el mismo concepto. Si pudiéramos irnos ahora al siglo XII y preguntar a la gente cómo fue la primera cruzada, la gran mayoría nos contestaría que ni idea. El término “cruzada” ni siquiera existía para ellos, no sabían que fuera un movimiento que fuera a continuar. Somos nosotros los que desde la era moderna hemos estudiado la época y les hemos llamado “las cruzadas” El término cruzado significaba que habías sido señalado con la cruz. Y eso solo empezó a aparecer a partir del siglo XIII, pero no en el XI ni en el XII. Hubo muchas batallas después de la primera cruzada, también hay que pensar a qué llamamos cruzada, ¿aquellas que fueron lideradas por el Papa o estaba detrás? La caída de Edesa inició la segunda cruzada, pero fue la tercera la que más gente agrupó ya en Europa, una vez que cayó Jerusalén.

En el libro aparecen líderes como Saladino, Ricardo Corazón de León o Luis IX. ¿Qué tipo de liderazgo político, militar, tuvieron?

Son diferentes tipos de líderes. Ricardo era un excelente líder y lo hubiera sido en cualquier periodo de la historia. Le tocó enfrentarse a otro líder excelente como fue Saladino. Por eso la tercera cruzada es fascinante. Ricardo es el paradigma del caballero de la Edad Media. Tenía una visión de la vida muy narcisista. Era muy ególatra. En este sentido, era un Donald Trump de la época. No le importaba tanto hacer algo extraordinario en la batalla como que le vieran haciéndolo. Para él lo importante era la reputación. Y creo que esa es una de las razones por las que él se apunta a las cruzadas. Luis IX, sin embargo, era diferente. Luis IX tenía un sentimiento religioso mucho más profundo. Para él la cruzada era una obligación cristiana. De hecho, cuando Ricardo vio que ya no se podía hacer nada más, se volvió a casa; pero Luis IX, aunque sabía desde el inicio que no podría vencer, se quedó allí batallando y siendo humillado. Si Ricardo hubiera estado en la misma situación se hubiera marchado rápido. Luis IX se quedó haciendo un trabajo muy poco glamuroso con tal de defender Tierra Santa. Desde luego, no era tan narcisista.

Los judíos apenas aparecen en su libro y, sin embargo, ellos también estaban allí, con los cristianos y los musulmanes. ¿Por qué?

Muchos vivían en Europa también y durante la primera cruzada hubo varios pogromos y muchos se fueron a Tierra Santa. Hubo terribles masacres de los judíos en la primera cruzada en 1096. Pero el reto para mí en este libro era relatar la historia de este movimiento de las cruzadas y tenía que ser muy selectivo con todas las historias que hubo. También podía haber contado la Reconquista en la Península Ibérica, pero me di cuenta de que todo sería inabarcable así que me centré en lo que ocurrió en Tierra Santa. El primer manuscrito tenía 264.000 palabras y tuve que cortar 40.000. Hay un montón de cosas que pude haber incluido, pero tuve que dejarlas fuera.

Aparecen algunas pinceladas de la Reconquista en España en el libro. La duda que me suscita esta historia es por qué en la Península Ibérica sí ganaron los cristianos mientras que estos perdieron en Oriente Próximo frente a los musulmanes.

No hay una sola razón, pero sí hay un hecho importante y es la cuestión geográfica. Los cristianos y musulmanes estaban aquí, mientras que los cristianos se tenían que trasladar a Oriente Próximo para luchar. Y no tiene que ver tanto con una cuestión física o logística, sino de mentalidad. Es decir, cuánto puede durar esa idea de la cruzada en tu cabeza si no estás en tu tierra. Si el conflicto se desarrolla cerca tu capacidad de aguantar siempre es mayor. En Occidente más o menos casi todo el mundo estaba familiarizado con las cruzadas. Todo el mundo tenía un primo, un hermano, un amigo que había ido a las cruzadas. Y además la economía también cambió por escasez de productos, etc. Las cruzadas afectaron. E Iberia formaba parte de esta mentalidad y del mundo latino-cristiano. La otra razón es la aparición de los mamelucos en Oriente Próximo. En Iberia estaban los almorávides y los almohades, que eran dos grupos muy feroces y muy fundamentalistas, pero los mamelucos lo eran mucho más, y mucho más autoritarios. Y fueron los mamelucos los que radicalizaron la cruzada en Oriente.

¿Quiere decir que sin Europa, sin la cultura europea de entonces, los cristianos de la Península Ibérica no hubieran ganado a los musulmanes? Lo digo porque en España los nacionalistas usan mucho el tema de la Reconquista como motivo identitario español.

He estudiado el islam en la Península ibérica, pero no soy un especialista así que toma mis respuestas con cautela. La Reconquista formó parte de las cruzadas, pero el Papa no la organizó, sino que se incluyeron en todo el movimiento europeo. Vio que los cristianos del norte de España se estaban moviendo pero no se sabe hasta qué punto hubo una organización desde el Papado. No se sabe qué papel se desempeñó realmente desde Europa en batallas como las de Las Navas de Tolosa. Saber cuál fue el efecto de las cruzadas en los territorios es como tirar de un tapiz muy grande. Es complicado. Realmente hasta el siglo XII en Iberia no se apropian del movimiento de las cruzadas por la influencia de Europa.

Pero las cruzadas sí que se han convertido en un gran discurso nacionalista. En España se habla de la Reconquista, y en Oriente Próximo grupos fundamentalistas también las han utilizado. ¿Por qué esta reinterpretación ocho siglos después?

A menudo hay individuos o grupos que para conseguir poder e influencia manipulan la Historia. Acontecimientos como la Reconquista resuenan en nuestra cabeza y se usan como elementos catalizadores. Lo que ocurre con las cruzadas es que fueron un periodo tan complicado que es muy maleable y puede resultar muy atractivo para grupos muy diferentes. Por ejemplo, en el mundo musulmán en un extremo tienes a los árabes nacionalistas y en el otro los islamistas. En realidad, son muy distintos, pero ahora mismo ambos manipulan el tema de las cruzadas para defender sus propósitos. Esto ocurre porque pocos periodos de la Edad Media tienen tanta resonancia hoy como las cruzadas. Si le preguntamos a alguien por la calle por las cruzadas posiblemente sepa de qué le estamos hablando. Por eso es muy peligroso crear una conexión entre el presente y lo que ocurrió hace tantos siglos, ya que podemos dejar de lado los elementos que no nos interesan y utilizar los que más nos convienen en ese momento. Un ejemplo palmario es el de Saddam Hussein, que se proclamó el segundo Saladino porque ambos habían nacido en la ciudad de Tikrit e incluso había sellos en los que aparecían los rostros de los dos. Lo que Saddam se calló es que Saladino era de origen kurdo mientras que él había perseguido a los kurdos.

¿Y de todo esto le echamos la culpa al Romanticismo? Fue el movimiento que exaltó las cruzadas como algo exótico y hasta glorioso.

Sí, de alguna manera el movimiento romántico del siglo XIX fue el responsable de arrojar este nuevo interés por las cruzadas, particularmente en Inglaterra y Francia. Es una manipulación de la Historia glorificar este periodo. Ahora es fácil decirlo desde nuestra perspectiva, pero quién sabe qué dirán sobre mi libro dentro de décadas y sobre mi objetividad.

Pues hablando de objetividad, ¿cómo cuenta un británico como usted este periodo cuando también Reino Unido gobernó Palestina en el siglo XX y hasta hace no demasiadas décadas?

Lo que busco como historiador es ser lo más objetivo posible, pero sé que puede haber prejuicios por dónde he nacido. Por eso he estudiado esta estructura de ver la Historia desde diferentes perspectivas, de cristianos y musulmanes, porque como mínimo en las cruzadas hubo estas dos perspectivas, si no más. Sé que mi perspectiva está lejos de ser perfecta, pero lo intento. En España he estado en debates en los que colegas españoles les han dicho a británicos que por qué estudian la historia de España si no son españoles. Yo no creo en esa idea de que si no has nacido en un determinado sitio no puedes estudiarlo, pero tampoco creo que haya que estar muy alejado del sitio. Un término medio es lo adecuado. Cuando hablo a mis alumnos utilizo la expresión “en mi opinión” porque es una forma de decir que el tema está abierto a debate y estoy interesado en escuchar otras opiniones.

Para finalizar, como usted cuenta en el libro, Jerusalén es una ciudad que perteneció a cristianos, judíos y a musulmanes en diferentes periodos de la Historia. En la actualidad sigue siendo una ciudad complicada, ya que conviven diferentes religiones, hay diferentes lugares santos y todo un conflicto político. Desde el punto de vista de la Historia, ¿está indefectiblemente amarrada al conflicto sin posibilidad de cambio?

Israel es un país muy pequeño y en Haifa por ejemplo, que está en el norte, hay un ambiente muy diferente al que existe en Jerusalén. En Jerusalén viven cotidianamente las personas de diferentes religiones, pero aún en Haifa, donde incluso hay más diversidad, viven con más tranquilidad. Yo espero ver en vida un mayor acercamiento entre las diferentes culturas que viven en Israel, sobre todo entre los judíos y el Estado Palestino. Cuando era pequeño se produjo la Guerra Civil en el Líbano y lo vivía como una guerra perpetua que nunca iba a acabar, pero después tuve la oportunidad de viajar desde Turquía a Jerusalén siguiendo la estela de la primera cruzada y en Líbano me dijeron que en la guerra civil lo pasaron muy mal, pero que ahora se sentían bien, y eso me da esperanzas para pensar que en Israel pueda ocurrir lo mismo. La realidad actual es bastante deprimente y las potencias exteriores no están haciendo mucho por ayudar, más que nada avivan el conflicto, pero ojalá salga todo bien.

Fuente: https://www.letraslibres.com/espana-mexico/libros/entrevista-thomas-asbridge-es-muy-peligroso-crear-una-conexion-entre-el-presente-y-lo-que-ocurrio-hace-siglos

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Legado de Gandhi perdura en las luchas sociales del Siglo XXI

Redacción: TeleSUR

El 1 de agosto de 1920 emprendió una campaña de desobediencia civil que permitió la independencia del país del dominio británico.

Hoy en día, el legado de la resistencia no violenta y la desobediencia civil impulsado por  Mahatma  Gandhi, líder del movimiento de independencia de la India,  se ve reflejado en un sinnúmero de movimientos sociales que luchan por defender sus derechos y el respeto a sus pueblos.
Gandhi también inspiró movimientos como el del estadounidense Martin Luther King contra la discriminación racial en Estados Unidos en la década de los 60 del siglo pasado y movimientos de resistencia, como el de los indignados en Europa en 2015.

En América Latina, directa o indirectamente, luchas de resistencia, como la que protagonizan en Colombia, comunidades indígenas y campesinas, continúan prolongando la herencia de Gandhi, a pesar de la campaña sistemática de exterminio en contra de sus líderes.

La caravana en el noroeste de Brasil para exigir la liberación del expresidente Luiz Inázio Lula Da Silva, que concluye este viernes, lidereada por el Partido de los Trabajadores y colectivos, es una ejemplo más de la envergadura del legado de la resistencia no violenta.

En Arequipa, Perú, donde la comunidad se organizó para evitar la instalación del proyecto minero Tía María, mientras los indios en la amazonia  brasileña reclaman sus derechos ante los intentos del presidente Jair Bolsonaro de privatizar tierra, nacieron con el germen de la herencia de Mahatma.

Un ejemplo más hoy en día son los chalecos amarillos en Francia, uno de los movimientos con mayor duración en los últimos años en Europa, cada sábado salen a las calles de París ante la advertencia policial de reprimir el movimiento en demanda de que el Gobierno del presidente Emmanuel Macron cambie su política de reformas liberales.

La reciente salida del gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló ante las manifestaciones que exigían su dimisión tras conocerse polémicos mensajes que el gobernante mantuvo con sus colaboradores en un chat privado, pueden enmarcarse en un movimiento social que impuso sus demandas justas sin ejerce la violencia.

Primavera árabe y «los indignados»

Otro ejemplo, es la llamada primavera árabes en 2011, en Túnez y Egipto principalmente, cuando cientos de miles, movilizados a través de las redes sociales,  exigieron la salida de gobiernos impopulares y tiránicos, además de reclamar sus derechos políticos y sociales, que culminó con la caída de esos gobiernos.

En España, en 2011, el llamado movimiento de «indignados», un movimiento ciudadano que comenzó siendo parte de una manifestación marginal, sin el apoyo de los sindicatos y las fuerzas políticas mayoritarias, bajo el espíritu de la desobediencia civil y la no violencia .

Pero fue la intervención de las fuerzas del orden público, intentando desalojarlos, lo que prendió la mecha. En Madrid, la Puerta del Sol se convirtió en símbolo de resistencia cuando en todo España creció el clamor de acabar de una democracia más participativa que terminó en la creación del partido de izquierda Podemos.

El Movimiento de los Sin Tierra

Uno de los colectivos sociales más importantes de Latinoamérica, el Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) nació en Brasil a mediados de los 80 del siglo pasado para presionar a favor de una reforma agraria en un país donde la propiedad de la tierra ha estado históricamente muy concentrada.

Este mismo año, el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, ha anunciado  hará frente al MST y calificará las invasiones de áreas de cultivo como actos de terrorismo, a pesar de que este colectivo es de los principales productores de producto orgánicos en Brasil.

El grupo se encuentra entre los movimientos sociales más grandes de la región iberoamericana, contando entre sus miembros con más de un millón y medio de campesinos sin tierra organizados a lo largo de 23 de los 27 estados de Brasil.

El movimiento de desobediencia civil de Gandhi

Recordando la lucha que Gandhi encabezó está la protesta no violenta que protagonizó el líder indio el 12 de marzo al 6 de abril de 1930, conocida como marcha de la sal (salt satiagraha).

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Gandhi y su comitiva recorrieron en 25 días los 388 kilómetros que los separaban del mar de Arabia, desafiando la injusta ley británica que prohibía la extracción de sal en su colonia.La marcha fue brutalmente reprimida, que causó la indignación mundial.

Este hecho que preparó el camino de la India hacia la independencia de la India del imperio británico en 1947 sin uso de las armas o la violencia.

Honrado en la India como el padre de la nación, fue pionero y practicó el principio de Satyagraha: la resistencia a la tiranía a través de la desobediencia civil masiva no violenta.

Lideró campañas a escala nacional para mitigar la pobreza, expandir los derechLos de las mujeres, crear armonía religiosa y étnica, y eliminar las injusticias del sistema de castas,
Gandhi aplicó de forma suprema los principios de la desobediencia civil no violenta para liberar a India del dominio extranjero.

“Existen muchas causas por las cuales estoy dispuesto a morir, pero ninguna por la cual esté dispuesto a matar”, escribió en 1927. Una afirmación que recoge la esencia de su filosofía, la no violencia de Gandhi.

“La fuerza no proviene de la capacidad física sino de la voluntad indomable”, afirmaba Gandhi, quien añadió: “Me opongo a la violencia porque cuando parece causar el bien este solo es temporal. El mal que causa es permanente”

Gandhi influyó en la conciencia del mundo entero con su concepto de no violencia. Los líderes de derechos civiles mundiales desde Martin Luther King, Jr., hasta Nelson Mandela han reconocido a Gandhi como fuente de inspiración en su lucha para conseguir igualdad de derechos para su pueblo.

Fuente: https://www.telesurtv.net/news/india-gandhi-desobediencia-civil-resistencia-no-violenta-legado-20190731-0053.html

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Los niños refugiados, la prioridad en la atención a la infancia en 2018

Por: UNICEF

UNICEF estima que necesitará casi 3.000 millones de euros este año para atender a 48 millones de menores alrededor del mundo. Casi un cuarto del presupuesto se destinará a los refugiados sirios, mientras el éxodo de los rohingya dispara la ayuda a Asia meridional. 

Educación y acceso a agua, saneamiento e higiene serán los pilares de la acción de Unicef para este año, según el informe Intervención Humanitaria 2018 divulgado este martes por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. La organización estima que necesitará 2.920 millones de euros para hacer frente a las necesidades de 82 millones de personas en 51 países. Su objetivo es llegar a 48 millones de niños, uno de los colectivos más vulnerables, ya que uno de cada cuatro de ellos vive en países afectados por conflictos o desastres y casi 50 millones tuvieron que abandonar sus hogares debido a violencia, pobreza o catástrofes naturales.

Oriente Medio y Norte de África se mantiene como la región que acapara la cifra más elevada, con 1.509 millones de euros, repartidos principalmente entre atención a refugiados sirios y otras poblaciones afectadas en Egipto, Irak, Jordania, Líbano y Turquía (767 millones de euros, alrededor de un cuarto del conjunto del presupuesto global), Yemen (272 millones de euros) y Siria (270 millones de euros). Nigeria y República Democrática del Congo son los principales destinatarios del presupuesto de África central y occidental (567 millones de euros en el conjunto), así como Sudán del Sur, Somalia y Etiopía en la zona meridional y oriental del continente (cuyo presupuesto asciende a 523 millones de euros).

Uno de cada cuatro niños vive en países afectados por conflictos o desastres

Los niños refugiados, la prioridad en la atención a la infancia en 2018
 En porcentajes, el Fondo de las Naciones Unidas prevé gastar un cuarto del presupuesto para que 8,9 millones de niños puedan tener acceso a la educación. Otra prioridad fijada por el informe es el acceso a agua, saneamiento e higiene (21% del total) para garantizar este derecho a 35,7 millones de personas. Unicef aspira también a tratar 4,2 millones de casos de malnutrición aguda infantil (a través del 18% del presupuesto) y vacunar a 10 millones de niños contra el sarampión. La protección de los menores concentrará el 11% del gasto anual con el objetivo de brindar apoyo psicológico para 3,9 millones de niños.

«Deberíamos estar hablando de desarrollo en estos tiempos, pero debido a la situación actual hemos tenido que volver a poner el foco en las emergencias», ha lamentado Javier Martos, director ejecutivo de Unicef Comité Español este martes en la presentación del informe en Madrid.

Cinco crisis que marcarán 2018

1. El éxodo de los rohingya

Pese a que el número de nuevas llegadas se vaya estabilizando, la emergencia se mantiene elevada en el campo de refugiados rohingya Kutupalong, en Cox’s Bazar, uno de los distritos más pobres de Bangladés. A las 688.000 personas huidas del vecino Myanmar desde el pasado mes de agosto, cuando se recrudeció la persecución contra esta minoría, se suman otras 75.000 llegadas hace un año, además de una cifra estimada entre los 300.000 y 500.000 acumulada a lo largo de cinco décadas de éxodo. Unicef calcula que, incluyendo a los comunidades locales, los niños suman al menos 720.000.

“Responder a las necesidades de agua, higiene y saneamiento es un reto muy complicado, debido a la congestión del campo y la falta de letrinas”, explica Sara Bordas, jefa de operaciones del Fondo de las Naciones Unidas en Kutupalong. “En los centros de educación, se ven niños muy sucios, no tienen bases de higiene. Nos queda mucho trabajo por hacer”.

El hacinamiento y la escasez de higiene favorecen la proliferación de enfermedades. El campo ya ha registrado varios brotes de sarampión, difteria, infecciones agudas a las vías respiratorias y abre la puerta al riesgo de una epidemia de cólera.

Bordas se muestra preocupada también por los niveles de desnutrición aguda grave. “El ratio registrado el pasado mes de octubre era del 7,5%, muy por encima del límite de emergencia, fijado en el 3%”, asegura. “En el campo, además, también hay 80.000 mujeres embarazadas, muchas de las cuales ya están desnutridas”.

Una mujer rohingya sostiene su hijo mientras espera la repartición de ayuda humanitaria en el campo de refugiados de Balukhali, cerca de Cox's Bazar (Bangladés)
Una mujer rohingya sostiene su hijo mientras espera la repartición de ayuda humanitaria en el campo de refugiados de Balukhali, cerca de Cox’s Bazar (Bangladés) MANISH SWARUP AP
 “No hay mucho que hacer en el campo, pero los niños frecuentan centros de educación no formal, donde reciben también apoyo psicosocial, en especial las víctimas de abusos sexuales. Trabajamos también en la prevención, para que no vuelva a ocurrir en un campo en el que hay mucha gente desesperada”, asegura.

“Al principio, nos centramos en no perder vidas, trabajando en salud, nutrición, agua, saneamiento e higiene, pero ahora podemos agregar una parte de esperanza, basada en educación y protección. Solo estamos en el quinto mes de respuesta, pero aún no hemos alcanzado nuestros objetivos”.

Durante la presentación del Informe sobre Acción Humanitaria 2018 en Madrid, algunos niños intervinieron en directo desde Kutupalong para contar sus historias sin casi levantar la cabeza desde la hoja en la que dibujaban flores de colores. «Cuando llegaron al campo el pasado mes de septiembre, solo dibujaban helicópteros y gente que huía», explica Bordas.

2. El conflicto sirio y la crisis de refugiados en Oriente Próximo

El conflicto en Siria, a punto de cumplir siete años, ha causado más de seis millones de desplazados internos y más de cinco millones de sirios, entre ellos 2,5 millones de niños, viven como refugiados en Turquía, Líbano, Jordania, Irak y Egipto. Los fondos recaudados el año pasado apenas alcanzaron la mitad de la cifra necesaria para atender a las necesidades básicas en el país, especialmente las de los menores que viven en zonas sitiadas (se estima que sean 200.000) y en áreas de difícil acceso (1,7 millones).

El pasado mes de diciembre, organizaciones internacionales alertaron de un déficit de 60 millones de dólares (50,6 millones de euros) que pone en riesgo la atención a 1,5 millones de menores ante el frío del invierno.

A los estragos del conflicto, se suma el desplazamiento interno de personas como consecuencia del calentamiento global y de la progresiva desertificación de algunas zonas del país. Acnur calcula que los años de sequía consecutiva y crónica entre 2005 y 2011 obligaron a emigrar a más de un millón y medio de personas de las áreas rurales del sur de Siria.

Fran Equiza, representante de Unicef en Siria, ha aprovechado la presentación del informe para poner rostro a los niños de este país que en su vida solo han vivido y experimentado las consecuencias de la guerra civil. Y la vida para los que escapan, ha agregado, no es más simple. «Huyen de las balas, de las minas y del riesgo de ser reclutados por cualquiera de las partes en conflicto», ha explicado.

MÁS DINERO EN 2017, PERO MÁS EMERGENCIAS

Pese al incremento en comparación con el año anterior, la financiación en 2017 no fue suficiente para responder a las necesidades de los más vulnerables, sobre todo para emergencias crónicas, como la de República Centroafricana o de Malí. Unicef cerró el mes de diciembre pidiendo 3.790 millones de dólares (frente a los 3.360 millones de dólares estimados en enero), debido sobre todo a los flujos de refugiados y desplazados en Bangladés y en República Democrática de Congo; el riesgo de hambruna en Nigeria, Somalia y Sudán del Sur; el brote de cólera en Yemen; los huracanes en el Caribe y las inundaciones en Nepal.

A lo largo de 2017, los refugiados y migrantes que llegaron a Europa fueron 164.000 —incluyendo a 29.000 niños—, al mismo tiempo que distintos conflictos de larga duración se enquistaron alrededor del mundo. El de Siria, por ejemplo, está a punto de cumplir siete años y ha causado más de seis millones de desplazados internos, mientras que cinco millones de sirios, la mitad niños, viven como refugiados en los países vecinos. En Irak, casi nueve millones de personas necesitan ayuda humanitaria. Entre ellos, hay más de cuatro millones de niños. La escalada de violencia en República Democrática del Congo ha obligado a más de 1,7 millones de personas a abandonar sus hogares y los niños que sufren malnutrición aguda ya superan los dos millones. La crisis de la cuenca del lago Chad sigue afectando a 17 millones de personas en Camerún, Chad y Níger, al mismo tiempo que se recrudece la violencia y se incrementa el número de desplazados internos en la zona nororiental de Nigeria.

La sequía que azota el Cuerno de África ha afectado a 17 millones de personas en Etiopía, Somalia y Kenia, que quedan expuestas al riesgo de epidemias. El paso de los huracanes Irma y María por el Atlántico, por su parte, se dejó atrás a más de 1,4 millones de personas —un cuarto de ellos, niños— con necesidad de asistencia humanitaria.

En 2017 se registró también un incremento sin precedentes en brotes de cólera, en países como República Democrática del Congo, Irak, Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen. Esta “emergencia en la emergencia” -como la define el informe de Unicef- en muchos casos está relacionada con los conflictos armados, a la raíz del colapso de las infraestructuras de agua y saneamiento.

El Gobierno de EE UU se mantuvo a lo largo de 2017 como el principal donante del Fondo para la Infancia con 441,8 millones de euros, a pesar de que la Administración Trump anunciara a principios de año su intención de aplicar un tijerazo de «al menos» un 40% de las contribuciones voluntarias a la ONU y otros organismos internacionales por parte de EE UU.

Equiza ha lamentado que en el país se registraran 72 casos de polio en 2017, una enfermedad a punto de ser erradicada, cuando en 2011 el 100% de los niños estaba inmunizado.

El representante de Unicef participó el pasado mes de diciembre en un convoy dirigido a Guta oriental, un distrito cercano a Damasco que lleva cuatro años bajo asedio, donde registraron índices de malnutrición de casi el 12%. «Hace unas semanas, intentamos volver, pero no nos autorizamos. Lamentablemente, ahora no sé cuál es la situación de estos niños».

3. La guerra en Yemen

La muerte el pasado mes de diciembre del expresidente Ali Abdalá Saleh, desalojado durante la Primavera Árabe, a manos de los Huthi hace temer que se recrudezca la guerra en el país.

Yemen acumula casi tres años de conflicto y está al borde de una de las hambrunas más terribles de la era moderna, con 17 millones de personas que no saben si comerán mañana. Las tasas de desnutrición siguen siendo de las más altas del mundo, con casi dos millones de pequeños desnutridos y, de ellos, 385.000 con desnutrición severa aguda.

El colapso del sistema de salud, la falta de agua y alimentos constituyen un caldo de cultivo que no permite bajar la guardia ante la posibilidad de un nuevo brote de diarrea aguda (cólera).

4. República Democrática del Congo

Las revueltas en Kasai, región del centro de la República Democrática del Congo (RDC), han originado cerca de un millón de desplazados internos, 30.000 refugiados a lo largo del último año, según datos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

Aunque se ha reducido la violencia, sube la alerta ante la crisis humanitaria. La desnutrición severa en menores alcanza el 10% y ya se cuentan 38.000 afectados por el cólera, mientras que los centros de salud han sido abandonados o carecen de medicamentos y personal.

5.Sudán del Sur

Más de un millón de niños sursudaneses sufren desnutriciónsevera. Las organizaciones humanitarias aún se enfrentan a muchos obstáculos para entregar ayuda en distintas zonas del país, consideradas demasiado inseguras desde que comenzó el conflicto en 2013.

La infancia en Sudán del Sur se enfrenta a muchos otros retos, más allá del hambre. Más de 2.300 niños han resultado muertos o heridos en los últimos cuatro años y se han registrado cientos de casos de violaciones y agresiones sexuales, según datos de Unicef. Dos millones de menores están fuera de la escuela y, si la situación actual se mantiene, es probable que solo uno de cada 13 niños acabe la escuela primaria, alerta Médicos sin Fronteras.

Fuente: https://elpais.com/elpais/2018/01/26/planeta_futuro/1516964600_620547.html

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