Redacción: Juventud Rebelde
Mantener una educación con cobertura total y gratuita, con las limitaciones que impone el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, es una misión de titanes, como se demostró en la conferencia de prensa ofrecida recientemente por el vocero oficial del Ministerio de Educación
Mantener una educación con cobertura total y gratuita, con las limitaciones que impone el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, es una misión de titanes, pues este cerco provoca afectaciones en la calidad del servicio que se oferta en todos los niveles de enseñanza, expresó Paul Torres Fernández, vocero oficial del Ministerio de Educación, en conferencia de prensa, ofrecida recientemente en La Habana.
El especialista explicó que aunque Cuba dedica el 23 por ciento del presupuesto del Estado a tal actividad y el 6 por ciento de su Producto Interno Bruto a la enseñanza, cifra similar a la de un país desarrollado, la capacidad para adquirir lo que se necesita se ve limitada porque es preciso realizar las compras en países lejanos, lo cual implica altos costos de fletes.
En tal sentido ejemplificó que traer un contenedor de 40 pies desde China tiene un costo por concepto de flete de 5 200 dólares, si se trajera de Estados Unidos el costo sería de 2 000 dólares.
Otras afectaciones como el limitado acceso a Internet, restringe la posibilidad de los maestros de consultar textos e informaciones vinculadas con su gestión, así como también entorpece el intercambio académico con profesionales de ese sector en Estados Unidos, detalló.
El bloqueo atenta también contra la capacidad para enfrentar el deterioro de los centro escolares. En consonancia, Torres Fernández destacó que hoy 44 círculos infantiles tienen cierre total y 46 cierre parcial por malas condiciones constructivas, una afectación directa para la madre trabajadora.
«Carencia de medios de enseñanza para la escuela primaria, de sustancias y reactivos químicos para los laboratorios de las secundarias básicas y los preuniversitarios, así como de maquinarias y herramientas para los politécnicos son otras de las limitaciones que impone el injusto bloqueo», explicó.
En el caso de la enseñanza del idioma inglés, de 88 escuelas solo ocho tienen laboratorios, imprescindibles para la mejor comprensión y aprendizaje de esa lengua extranjera. La limitación de computadoras y otros medios como televisores también se siente en los centros escolares, al punto de que hay escuelas primarias que hoy solo cuentan con una computadora para todos los alumnos, expresó.
«Y el bloqueo es también en la vida cotidiana fuera de la escuela, lo cual afecta a la maestra, a la familia del estudiante y al propio estudiante. Y no se puede dejar de pensar en aquellos alumnos con limitaciones educativas especiales, que requieren de costosos recursos para su aprendizaje», concluyó. (Margarita Barrios)