Por: Forbes
Seguramente si eres de la generación millennial no habrás tenido la fabulosa oportunidad de vivir el nacimiento de una gran serie de herramientas que actualmente han desaparecido, pero que en su momento dieron pie a muchas de las plataformas de comunicación que se emplean hoy, no obstante si fuiste parte de la generación X seguro tuviste la oportunidad de utilizar algunas como Latinmail o Hotmail, que fueron algunos de los primeros correos electrónicos comerciales, o de ver el nacimiento del FTP para transmisión de archivos; del mismo modo, hacia finales de esta etapa, se dio el surgimiento del Messenger de Hotmail, como el gran sistema de chat síncrono y del MySpace como una de las redes sociales más antiguas y utilizada por la mayoría de grupos musicales para promocionar sus creaciones y actividades, hecho que le otorgó a esta red un posicionamiento mundial.
Todas estas herramientas formaron parte de la llamada Web 1.0 y cimentaron lo que actualmente conocemos y usamos; la comunicación en ese entonces era casi 100% asíncrona y poco colaborativa, páginas totalmente estáticas y visualmente poco atractivas.
En el mundo de la educación comenzó la evolución de la educación a distancia, que en ese momento se entregaba “físicamente” a través de DVD o incluso en soportes floppyde 3 ½, que transferían archivos de manera local para hacer las instalaciones y tenían aún muy poca o nula comunicación por conducto de la web.
Fue hacia la década del 2000 que nació la denominada Web 2.0, exactamente en el año 2005, y con esto dio comienzo la revolución de la educación a distancia y el nacimiento del e-learning, tal vez no como lo que conocemos ahora, pero sí evolucionando e intentando democratizar la enseñanza, lo cual posibilitaría llegar a más lugares con una oferta educativa formal.
La Web 2.0 revolucionó tecnológicamente tanto en ámbitos educativos, como sociales, así como en la esfera del entretenimiento o la comercial, pues hizo posible una web colaborativa, mucho más atractiva, dinámica y enfocada en el usuario.
Las principales herramientas que dieron vida a esta época fueron los blogs, las wikis y las redes sociales que conocemos actualmente. Dentro de la formación a distancia se dio el surgimiento de los LMS (Learning Management System) y los CMS (Content Management System) para poder gestionar cursos y contenidos en línea, los cuales se empleaban en instituciones educativas, como en corporativos para capacitar al personal. Entre lo más relevantes tenemos a Moodle, que nació en Australia y fue desarrollado por Martin Dougiamas, que si bien comenzó su operación en 1999 el auge de este sistema detonó en el 2000. Moodle es el perfecto ejemplo de la Web 2.0, pues es un sistema de código abierto que va innovando y mejorando con base en las contribuciones que la propia comunidad de la plataforma va desarrollando y compartiendo de manera colaborativa, o mejor expresado técnicamente como proceso social–constructivista.
Como decía, en este periodo surgen las redes sociales más importantes que conocemos en la actualidad, como Facebook, YouTube, Flickr, Twitter y algunas poco recomendables, aunque sumamente populares como Wikipedia.
Muchas de las herramientas que surgieron en este tiempo siguen ocupándose, y dentro del ámbito de la instrucción su uso ha mejorado tanto en cuestiones técnicas como en su aplicación didáctica, por lo que es indudable que la Web 2.0 ha sido la etapa de mayor desarrollo y aplicación a lo largo de los años.
En el presente, vivimos de lleno en la era de la Web 3.0, la cual implicó mejoras considerables a la fase previa (y es conocida como la Web semántica) gracias a la aplicación de la inteligencia artificial. En este tiempo la tecnología evolucionó a una red más inteligente, personalizable, pero sobre todo flexible en su uso y aplicación, pues se volvió “omnipresente”, puesto que podemos utilizarla en cualquier lugar y momento, así como desde cualquier dispositivo, llámese smartphone, tableta, computadora personal, etc.
Todo esto en gran medida debido al nacimiento del concepto de “la nube” (lugar en el cual todo se aloja en servidores remotos interconectados a través de la web) y al uso de la inteligencia artificial que permite personalizar las experiencias de los usuarios e incluso predecir intereses e intenciones de estos.
Algunas de las innovaciones de este periodo son:
- Personalización de la experiencia del usuario
- Interoperactividad
- Geolocalización
- Búsquedas inteligentes
El trabajo en aula se volvió totalmente colaborativo gracias a las distintas plataformas, se potenció el e-learning debido a las diferentes tecnologías educativas que surgieron y siguen desarrollándose, y se fortaleció el concepto de aprendizaje activo, con el cual el estudiante y el docente pudieron establecer espacios de interacción de dos vías.
Es pues, precisamente, esta época la que estamos viviendo y aprovechando al máximo, la cual ha dado solución a diferentes problemáticas no solo académicas derivadas de la pandemia, en donde se pudo aprovechar el teletrabajo o home office y la educación en línea o e-learning, esto es en muchos casos la opción principal de enseñanza; todo ello, gracias a las aulas virtuales, los LMS y a las diferentes plataformas de comunicación empresarial y educativa, que si bien ya existían, se ha mejorado su uso y desarrollo.
Ahora bien, desde hace algunos años ha iniciado la era de la Web 4.0 o internet de las máquinas, en donde la inteligencia artificial, el machine learning o aprendizaje automático de las máquinas permitirá evoluciones y “facilitar” diferentes actividades y procesos en todos los ámbitos de nuestras vidas. En lo educativo nos concierne desarrollar espacios inmersivos de aprendizaje, analíticas predicativas y el apoyo de la robótica, de lo cual hemos abordado en artículos previos.
Si bien todas estas evoluciones en la tecnología educativa, que vale la pena recordar no solo tiene que ver con sistemas y plataformas sino también con estrategias y técnicas de aprendizaje, tienen como objetivo facilitar el acceso y los procesos de formación, estas nos dejan grandes cuestionamientos, ¿qué tan grande está siendo la brecha entre quien tienen acceso a estos desarrollos y quiénes no?, ¿qué tan preparados estamos los países de nuestra zona y en particular México para adoptar todos estos cambios? Y lo más importante de todo, ¿qué estamos haciendo como país para enfrentar tales cambios? Las respuestas las conocemos y de nuestra parte está en prepararnos y formar a las nuevas generaciones para que posean pensamiento disruptivo y proporcionarles las herramientas necesarias para triunfar en esta que será una era de muchos cambios y de alta competitividad.