Por: teleprensa.com/26-05-2017
Los líderes del G7, reunidos en Sicilia, deben comprometerse firmemente a abordar cuestiones globales clave como la inseguridad alimentaria, la migración y el acceso a la educación para evitar que millones de niños padezcan hambre y vivan en situación de pobreza extrema, advierte Save the Children.
“La reunión del G7, donde se encuentran las naciones más ricas del mundo se produce en un momento de profunda incertidumbre global. Si estos no actúan las consecuencias serán catastróficas para millones de niños que necesitan ayuda desesperadamente”, alerta Egizia Petroccione, portavoz de Save the Children en Italia, quien está asistiendo a la cumbre del G7.
“Las consecuencias de la inacción son demasiado graves para la infancia. Necesitamos compromisos firmes de los líderes mundiales para ayudar a los países más pobres del mundo. Pero antes, los líderes deben cumplir con sus compromisos previos sobre la cantidad y calidad de la ayuda y rendir cuentas sobre su responsabilidad”, añade Petroccione.
En la cumbre de 2015 en Alemania, los líderes del G7 se comprometieron a reducir en 500 millones las personas con desnutrición. Sin embargo, en la actualidad hay 159 millones de niños en todo el mundo que no tienen lo suficiente para comer. Cada año mueren más de 3 millones de niños por culpa de la desnutrición y en 2017 esta cifra podría aumentar debido a la fuerte sequía que afecta a África Oriental. Si no se intensifica la ayuda humanitaria y no se fortalecen los planes de resiliencia, más de un millón de niños corren el riesgo de morir en Nigeria, Somalia, Sudán del Sur y Yemen.
Mientras la necesidad de ayuda humanitaria aumenta, algunas de las naciones más ricas del mundo han propuesto grandes recortes . Estados Unidos en sus planes presupuestarios ha reducido la ayuda en un tercio y el de Australia ha alcanzado su mínimo histórico este año. Las contribuciones de ayuda de todos los países de la OCDE han caído en casi una cuarta parte.
“El G7 debe utilizar esta reunión en Italia para aumentar la inversión en la ayuda, en lugar de revertir sus compromisos, para que podamos combatir los desafíos globales y no se conviertan en catástrofes incontrolables en las que millones de niños podrían perder sus vidas”, explica Petroccione. “Los líderes deben asegurarse de que la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y las políticas de ayuda para el desarrollo ocupen un lugar destacado en la cumbre. Los compromisos también deben mirar hacia el futuro. Aunque ahora se necesita más financiación para los países afectados por el hambre, también se deben comprometer en asegurar que podamos prevenir mejor estas crisis en un futuro. Los gobiernos deben invertir en políticas de nutrición y seguridad alimentaria a largo plazo para ayudar a millones de niños a sobrevivir y alcanzar su pleno potencial”, añade.
La educación también debe ser una prioridad clave para los líderes del G7, con 263 millones de niños y jóvenes que no van al colegio en todo el mundo. Actualmente la mitad de la infancia refugiada, 3,7 millones de niños, no están escolarizados.
“Durante demasiado tiempo los líderes del G7 se han centrado en detener la migración y fortalecer las patrullas fronterizas, a expensas de mejorar la situación de los niños más desfavorecidos. Se necesita un liderazgo valiente para que la protección de la infancia sea una prioridad en la gestión de los flujos migratorios. Además, también tienen que responder a este desafío cooperando con los países de origen, tránsito y destino”, concluye Petroccione.
*Fuente: http://www.teleprensa.com/nacional/save-the-children-pide-al-g7-soluciones-a-largo-plazo-para-cuestiones-humanitarias-y-globales-clave.html