En el caso de la enseñanza secundaria el número de graduados decreció hasta el 69 por ciento y llegó al 55 por ciento en la educación media superior, detalló.
El reporte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que evalúa el progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible en educación (ODS4) y sus 10 metas, indica además que a nivel mundial menos de uno de cada cinco países garantizan 12 años de enseñanza gratuita y obligatoria.
Señala asimismo que solo el 66 por ciento de las naciones ha alcanzado la paridad de género en la enseñanza primaria, un 45 por ciento en el primer ciclo de la enseñanza secundaria y un 25 por ciento en el segundo ciclo de esta última.
El índice de paridad es peor en el caso de los pobres: en el mundo, 61 personas del quintilo más pobre de la población finalizaron el primer ciclo de secundaria por cada 100 del quintilo más rico, subraya.
Por otra parte, advierte que según datos de las evaluaciones internacionales del aprendizaje en gran cantidad de países, especialmente los de ingresos bajos y medianos, muchos estudiantes no alcanzan unos niveles mínimos de competencia.
En ese sentido, y refiriéndose en particular a Latinoamérica y el Caribe, el jefe del Planificación, Seguimiento y Evaluación de la Unesco para la región, Atilio Pizarro, lamentó que más de la mitad de los niños y adolescentes no lleguen a alcanzar el nivel mínimo de competencia en Matemática al finalizar la enseñanza primaria y media.
En el caso de la lectura, un 36 por ciento no llegan a comprender cabalmente el contenido de lo que leen, significó.
Pizarro aludió también aludió al problema que para el cumplimiento de los ODS4 supone el hecho que Latinoamérica y el Caribe constituya una de las regiones más desiguales del planeta, y dijo que ello se refleja en hechos tales como el que solo uno de cada cuatro alumnos asista a escuelas con infraestructura suficiente.
La región es, además, donde más ministros rotan a nivel mundial, lo cual obstaculiza la planificación, y el 64 por ciento de las naciones no informan periódicamente sobre sus avances en la educación, lamentó.
El segundo Informe GEM recalca que la educación es una responsabilidad compartida, pues aunque son los gobiernos los principales responsables, corresponde a todos los actores: escuelas, docentes, padres, estudiantes, prestatarios del sector privado, sociedad civil y medios de comunicación, jugar un papel en la mejora de los sistemas educativos.