“La satisfacción del docente es ver que sus alumnos aprendan, por eso es un investigador”.
Con la formación del hogar, la educación y exigencia del centro, se puede transformar a un pueblo.
Para lograr que el país continúe mejorando la calidad educativa, es recomendable la colaboración de todos los sectores, donde puedan escoger un ministro de educación que haga un trabajo continuo, pero que no llegue al puesto por cargo político, sino por su preparación y vocación. De acuerdo a Amalia Inchaustegui de Hernández, directora por 19 años del Colegio Santa Teresita de Santo Domingo, el país cuenta con personas capacitadas para realizar el trabajo que amerita hacerse en el sistema educativo, incluso dentro del mismo Ministerio de Educación (Minerd).
¿Cómo valora la educación en el país?
El afán por tener estudiante competente a nivel académico ha hecho que se descuide un poco la parte de la formación de valores. Incluso se dice que es en el hogar donde se les enseñan los valores a los niños, es decir, que es ahí donde aprenden a ser honestos y respetuosos. Ahora bien, nuestro parecer es que la responsabilidad de la escuela va por encima de la del hogar, en el sentido de que si a un maestro le llega un niño donde sus padres no les enseñaron esos valores, la escuela debe enseñarle, porque es ahí donde muchas escuelas hoy en día se están lavando las manos como Poncio Pilato, y dicen que los valores deben aprenderlos en el hogar. Sin embargo, junto con la educación van incluido los valores; ahora bien cuando los valores del hogar se unen a los de la escuela, caminamos mejor. Cuando los padres van en la misma sintonía que la escuela, caminamos mejor y estamos felices. La responsabilidad de la escuela está por encima de la del hogar. Pero también la labor está con esos niños que carecen de valores y que carecen de cariño, porque no viven con sus padres, sino con otro familiar.
En la capacitación nosotros le brindamos la oportunidad a los maestros de que puedan escoger cursos donde ellos se sientan motivados; pero para mí lo más importante es el acompañamiento día a día. Desde hace unos años nosotros observamos a los maestros impartiendo docencia y esa cultura no la teníamos, ahora bien, cuando les informamos algunos de ellos se asustaron, pero luego se adaptaron porque eso fue parte de un sistema de gestión de calidad en la educación que nosotros implantamos en el colegio.
¿Qué opinión le merece la calidad educativa en el sistema educativo dominicano?
Lamentablemente en las estadísticas y estudios internacionales, nuestro país, como calidad educativa, no está muy posicionado, sin embargo, yo espero que con el esfuerzo de todos podemos ir mejorando esos resultados que son objetivos. Sí, sabemos que existe una gran gama de ofertas educativas donde hay algunos centros públicos y privados que están dando muy buena oferta educativa, y están graduando estudiantes competentes, pero también, hay otros que no están logrando los objetivos de lo que viene siendo el bachiller de este siglo, donde tiene que ser críticos, autocríticos, saber resolver problemas, crear, saber trabajar en grupo, y otros.
¿A qué se debe esa falla que hay en la educación dominicana?
Creo que todos tenemos un grado de responsabilidad, pero considero que el Estado tiene un 75% de la culpa, porque ellos atienden a un 75% de la población, ya que los colegios privados son un 25%, y mientras la política esté insertada en el sistema educativo, los pasos que se den van a ser muy cortos, incluso con todo y el esfuerzo que se ha hecho a partir del 4%, y todo eso porque no existe un seguimiento, porque todo el que sube quiere hacer lo mejor, pero cuando esta desarrollando un plan, hay cambio de gobierno y quitan al ministro, y ahí está la falla.
¿Qué se puede hacer para mejorar la calidad?
Para mejorar la calidad educativa se necesita la colaboración de todos los sectores, para que el ministro que llegue a educación haga un trabajo continuo, porque a nivel de preparación, el país cuenta con personas capacitadas para hacer lo que haya que hacer, incluso dentro del Minerd. Sin embargo, a pesar de todo se está haciendo el esfuerzo para mejorar, y uno de esos esfuerzo es la evaluación por desempeño.
¿Qué valoración le merece que algunos colegios hayan pasado al Minerd?
Eso es algo muy positivo porque es un sistema de co gestión, en el cual el ministerio y el colegio se hacen socios, y mediante ese sistema el Minerd le da un apoyo económicamente al colegio, pero el colegio mantiene su independencia a nivel de valores y de programación. Esto ayuda mucho a la clase media de la ciudad donde los padres quieren brindarle una mejor educación centrada en conocimiento y formación en valores.
¿Por qué ese colegio es una escuelita para los maestros?
Nosotros decimos con frecuencia que este colegio es una escuelita para los maestros, porque cuando ellos llegan a este centro le damos formación y estamos muy pendientes de que logren dar lo mejor de ellos con una excelente preparación, que si no la tienen, nosotros le ayudamos, para que sean mejores. La formación permanente y continua del docente es algo que no termina nunca.
¿Cuando se fundó el colegio y cuáles logros ha tenido?
Este colegio fue fundado en el año 1931 por tres hermanas, Lourdes, Minetta e Itha Roques Martínez, jóvenes revolucionarias de esa época. Desde sus inicios tuvo como misión formar personas competentes con valores éticos, morales, patrióticos y espirituales, en la que sus estudiantes y el personal docente, puedan desarrollar su potencial y se inserten en la sociedad para crear un mundo mejor. El primer logro que tuvimos fue tener el primer colegio mixto en el país; otro logro fue que desde temprana edad del colegio, recibimos en el centro, niños no videntes; y el año pasado se graduó de bachiller la primera mujer con Síndrome de Down. Hemos sido innovadores becando estudiantes deportistas, porque fuimos de los primeros colegios que becaron niñas en volibol. Además fuimos de los primeros colegios que asumimos el modelo de Naciones Unidas.
¿Qué mensaje usted pueda dar para lograr una mejor sociedad?
Todos unidos debemos colaborar para lograr la sociedad que queremos y para que la educación sea mejor, porque cada cual en su micro mundo puede servir como un agente de cambio. Los padres deben dedicarles mayor tiempo a sus hijos, porque es en el hogar que nacen los valores, luego unirse a la escuela para junto poder lograr lo mejor de sus hijos. El sector privado, darle apoyo a las actividades que son de educación, patrocinar eventos deportivos y culturales. Con relación a las empresas, que estas puedan colaborar en el crecimiento educativo de los hijos de sus empleados. Es una labor de todos. Y a nivel del gobierno que el sector de educación pública pueda tener esa independencia de lo que es el resto de la maquinaria gubernamental para que le pueda dar seguimiento a todos los proyectos plasmado en el pacto educativo.
Fuente: http://www.elcaribe.com.do/2018/01/22/es-tarea-de-todos-mejorar-la-educacion-dominicana/