Autora: Red Latinoamericana de Mujeres transformando la Economía (REMTE). Sao Paulo (2015). Organización: Nalu Faria y Renata Moreno. Traducción: Rosa Guillen
Sinopsis: Presentación Hace diez años, la derrota del ALCA, en Mar del Plata, fue resultado de muchas acciones, articulaciones y luchas en diferentes esferas. Lanzar una nueva mirada sobre esa victoria de los pueblos del continente nos lleva a pensar sobre una larga trayectoria de construcción, de relaciones, reflexiones, movilización, aprendizajes y alianzas. La Campaña Continental contra el ALCA nos permitió una experiencia colectiva de resistencia y lucha, y pudimos vivir un fuerte e intenso proceso de fortalecimiento como sujetos políticos de transformación. Esa alianza se viabilizó entorno de un posicionamento político fuerte y fue construida involucrando toda la región de las Américas y un espectro muy amplio de organizaciones y movimientos sociales. En el inicio de esse proceso, el movimiento feminista estaba fragilizado y con diferentes posiciones. En el campo de organizaciones que conformaron la REMTE (Red Latinoamericana Mujeres Transformando la Economía) compartíamos una evaluación de que la agenda feminista hegemonizada por la visión institucionalizada, sobretodo pautada por los procesos de las Naciones Unidas, no era capaz de enfrentar los desafíos del neoliberalismo, ni teorica ni politicamente. La fragmentacion de la agenda feminista en esos marcos organizava propuestas y acciones fragmentadas, en temas como salud y violencia, pero sin un cuestionamento general de las políticas de globalización neoliberal y Estado mínimo. La REMTE inició su actuación el 1997 y tuvo un rol importante en replantear vários debates en el feminismo, subrayando la centralidad del tema del trabajo y construyendo una acción orientada por un cuestionamento global al sistema capitalista y patriarcal. La actuación en la campaña contra el ALCA propició 6 para la REMTE avanzar en el analisis, la capacidad de organización, la construcción de alianzas con otras mujeres en movimiento, como la Marcha Mundial de las Mujeres y las mujeres de la CLOC/Vía Campesina, entre otras organizaciones y movimientos. Ese proceso nos desafió en la elaboración de una reflexión en el campo de la economía conectada al cuerpo, a la subjetividad, al conjunto de las relaciones y desde ahí planteamos el debate vinculado a las mujeres en el centro de la disputa que era acerca del modelo económico. Esa actuación se ancoró en un análisis de que el predominio del mercado sobre la vida en el neoliberalismo reforzó las desigualdades de género, revelando al mismo tiempo la centralidad de las relaciones de género para el sostenimiento de ese modelo. Fue esencial replantear un discurso de crítica global al capitalismo y al patriarcado y también a la forma en que estos se refuerzan y se alimentan mutuamente. Nosotras, desde ese campo crítico del feminismo y activas en ese proceso, planteamos que para que las alternativas realmente generaran igualdad debían tener como eje estructural la cuestión de la soberanía y autodeterminación de los pueblos, con una perspectiva de igualdad entre mujeres y hombres, y por tanto, manejarse desde su carácter antipatriarcal, antirracista, anticapitalista y en armonía con la naturaleza…
Fuente: http://www.rebelion.org/docs/211590.pdf