África/03 de Octubre de 2016/ Panorama Africano de Notas
El gobierno sudafricano anunció la semana pasada que las 24 universidades públicas del país podrán incrementar -según lo establezca cada institución- hasta un 8% la cuota que deben pagar los estudiantes en 2017. Esto desató protestas rechazando la medida.
Ya en 2015 hubo un conflicto similar que terminó en un acuerdo entre estudiantes y el gobierno donde se negoció que no habría aumentos. Este año la disputa, por ahora, está abierta.
El ministro de Educación Superior, Blade Nzimande, anunció que serán subvencionados por el gobierno los jóvenes de familias menos favorecidas, pero que no garantizarán la gratuidad para todos los estudiantes. “¿Por qué en los hogares que pueden pagar escuelas privadas deberían recibir subsidios estatales para sus hijos en las universidades?”, se preguntó.
Cabe destacar que plan de subsidios para la educación superior no es algo novedoso sino que existe hace varios años y se trata de el Plan Nacional de Asistencia Financiera para Estudiantes (Nsfas).
Tras las palabras Nzimande, el 20 de septiembre, las protestas se volvieron aun mayores. En la Universidad de Wits, en Johannesburgo, al menos 20 estudiantes fueron detenidos. En Mahikeng, en el campus de la Universidad de North West, la policía reprimió a los manifestantes. Asimismo en la Universidad de KwaZulu-Natal, en el campus de Pietermaritzburg, se decretó un paro y los estudiantes no asisten a clases.
Durante el transcurso de la semana el conflicto se extendió y cesaron sus actividades académicas la Universidad de Pretoria, la de Free State, la Metropolitana Nelson Mandela y la de Ciudad del Cabo.
El reclamo estudiantil se centra en el pedido de gratuidad total de la educación superior y denuncian que, desde el conflicto del año anterior, el gobierno no ha avanzado en ninguna propuesta seria al respecto.
Se postergan las elecciones legislativas en Somalía
El método de elección y los ataques terroristas motivaron el aplazamiento de los comicios que deben renovar a los 275 miembros del Congreso somalí que, a su vez, deberán luego designar al presidente.
La elección se iba a llevar a cabo entre el 25 de septiembre y el 10 de octubre. Sin embargo fue suspendida por la existencia de una disputa entre los clanes sobre la selección de quienes tienen derecho a voto y los candidatos a ocupar los escaños.
En principio se había establecido que votarían 14 mil personas representantes de los estados federales. Esto supone un número muy inferior a los 11 millones de habitantes del país del cuerno de África, aunque a su vez implica un avance sobre la elección de 2012 donde el Poder Legislativo fue votado por 135 “notables”.
Si bien en su momento se había previsto la posibilidad de establecer el sistema de “una persona un voto”, esto fue descartado debido a la fuerte presencia en el territorio del grupo terrorista Al Shabab. La organización convocó públicamente a atacar todos los centros de votación y a quienes vayan a sufragar.
Esta guerra civil ha generado 1.100.000 de desplazados internos a lo que se suma el regreso parcial pero ininterrumpido de otras 300 mil personas refugiadas en el campamento Dadaab, en Kenia. El gobierno keniata planea cerrar dicho asentamiento en noviembre de este año ya que considera que es utilizado como base por Al Shabab.
Todo este combo, sumado a una fuerte sequía que azota al país, ha derivado en que cinco millones de personas padezcan hambre y de ellas 300 mil niños y niñas menores de cinco años sufran malnutrición aguda.
Corte Suprema ratifica resultados electorales en Gabón y la oposición llama a movilizarse
El pasado 27 de agosto se realizaron elecciones en Gabón que dieron como resultado la reelección de Ali-Ben Bongo Ondimba, que se impuso con el 49,8% de los votos contra 48,23% de su opositor Jean Ping. Sin embargo, este último denunció fraude y miles de personas salieron a manifestare a las calles.
Libreville, la capital del país, fue escenario de diversos actos de violencia, saqueos e incendios por parte de quienes rechazaban el resultado. Estas acciones fueron precedidas por la represión policial que dejó como saldo tres muertos y más de 800 detenidos.
Con este escenario Ping solicitó un recuento de votos en la provincia de Haut-Ogooué que fue aceptado por su adversario. Fue así como el Tribunal Constitucional llevó a cabo el recuento, aunque rechazó que una misión observadora de la Unión Africana verifique el procedimiento.
Al finalizar, los magistrados ratificaron la victoria de Bongo Ondimba e incluso señalaron que se amplió el margen: 50,66% a 47,24%.
Inmediatamente el mandatario reelecto convocó públicamente a la oposición. “Tengo la intención de crear muy rápidamente en conjunto las condiciones para un diálogo político abierto”, expresó. Asimismo el gobernante llamó a Ping a trabajar con él “guiados por la voluntad de colocar el mayor bien de la nación” por encima de los intereses “partidistas e individuales”.
No obstante Ping calificó el dictamen del órgano judicial de “parodia” y acusó a los magistrados de manipular los resultados. “El 27 de agosto el pueblo gabonés expresó su voluntad en las urnas. Ninguna decisión de ninguna instancia puede cambiar esta realidad”, sentenció.
En ese sentido prometió “seguir luchando para que se respete la decisión soberana del pueblo” y convocó a continuar movilizándose “por la democracia y la alternancia en el poder”.
Condenan a dirigente islamista por la destrucción de patrimonio de la humanidad en Mali
Este martes la Corte Penal Internacional de La Haya dictará sentencia contra Ahmad Al Faqi Al Mahdi, miembro del grupo Ansar Dine (Defensores de la Fe), quien participó y monitoreó la destrucción entre el 30 de junio y 11 de julio de 2012, de monumentos históricos y religiosos en la ciudad de Tombuctú.
Al Mahdi está acusado de cometer crímenes de guerra por dirigir deliberadamente ataques contra nueve de los mausoleos y la puerta de la mezquita Sidi Yahia.
Al comienzo del proceso el imputado se declaró culpable y pidió perdón asegurando estar “lleno de remordimiento y arrepentimiento”. Asimismo llamó a los musulmanes del mundo a rechazar ese tipo de acciones contra el patrimonio histórico.
Ansar Dine había atacado los monumentos de Tombuctú por considerar que los peregrinajes hacia los mismos constituían muestras de idolatría contrarias al Islam.
El pasado sábado, tras cinco meses de trabajo, especialistas de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) lograron restaurar la puerta secreta de la mezquita Sidi Yahia. Un centenar de líderes políticos, religiosos y representantes de cuerpos diplomáticos, asistieron al acto.