www.elnuevodia.com/10-03-2017
El punto #4 de la carta más reciente la Junta de Supervisión Fiscal al Gobernador de Puerto Rico es devastador. Esa reducción a la Universidad de Puerto Rico por $450,000,000.00 (cuatrocientos cincuenta millones de dólares) solicitado por la Junta es indignante.
En la Universidad hemos trabajado vigorosamente para implantar un Plan Estratégico de vanguardia que fue aprobado el pasado mes de diciembre. El plan refleja que, de los ya menguados recursos económicos de la Universidad, menos de $350,000,000.00 (trescientos cincuenta millones) en los últimos tres años, hemos hecho de tripas corazones para ser más eficientes y establecer las prioridades, atender las emergencias; y diferir el mantenimiento y los desarrollos para cuando vengan mejores tiempos.
Los sacrificios de todos los sectores de la Universidad: estudiantes, personal docente y no docente y administradores fueron la orden del día. Los hemos asumido como un deber patriótico ante una crisis fiscal sin precedentes. Para algunos ha sido desesperante, para otros ha sido un motor para ser más creativos; sin embargo, ya no es cuestión de vacas gordas o vacas flacas es que no hay vacas.
La Universidad ya hizo su asignación. Presentó ante la Junta de Gobierno de la UPR un borrador de plan fiscal que llega hasta lo más que podemos llegar. Como dice el colega Dr. Alan Rodríguez, “no es que no queremos, es que no podemos”. Estamos precisados a defender y a luchar por la Universidad como instrumento – el mejor- para la movilidad social y el desarrollo económico, cultural y de innovación de Puerto Rico. De no hacerlo se menguará aún más la condición ya frágil de nuestra base principal económica y de desarrollo. El momento es ahora.
Estoy convencido que toda la comunidad universitaria está indignada con las acciones de la Junta de Supervisión Fiscal y las rechaza de plano por ser injustas y atentar contra la autonomía de la Universidad. No son nada nuevas las luchas, defensas y la resistencia en la Universidad. No es de extrañar que seamos el blanco de poderes externos que so pretexto de ayudar hacen más daño que bien.
Nuestra mejor arma es el conocimiento y nuestro mapa el Plan Estratégico. ¡Señores, ya basta!
*Fuente: http://www.elnuevodia.com/opinion/columnas/enlauprnivacasgordasniflacas-columna-2299378/